| SEIS |

¿Puedes con el silencio?

"Sin ánimos de ofender Hwang, pero si no quieres armar alguna especie de guerra entre los Kim, te rogaría que volvieras por donde viniste. Para Taeyeon sería realmente un alivio que desistieras de ella completamente."

 

Ese mensaje en mi teléfono anunciando un remitente desconocido. Muchas posibilidades revuelan en mi mente dejándome varias personas como posibles autoras, y como principal sospechoso a cierta hombre que solo puede obtener mi odio, Baekhyun.

Pero solo puedo leer y pensar que es muy tarde cuando decidió comunicarse conmigo para decirme tales palabras. Ya estoy en Shanghái, a las afueras del aeropuerto preparándome con mi mochila para irme en algún taxi a cualquier hotel que posea las mínimas comodidades a la que estoy acostumbrada.

Además, ¿qué? ¿Me devuelvo a Seúl cuando ya todos los medios deben saber que estoy en China, precisamente en la ciudad de residencia de Taeyeon? No, imposible. Ya hice la mayor estupidez en mi carrera musical, y estoy dispuesta a seguir con ésta basura.

Ya no hay vuelta atrás.

Un taxista se detiene para llevarme, suelta palabras en chino que se me hacen algo dificiles de comprender debido a mi escasez en el idioma. Le sonrío y pruebo algo de inglés con él, en modo de probar en suerte y que me entienda.

Necesito algún hotel donde hospedarme, ¿sabe de algún buen lugar? — el hombre me mira confundido.

Arranca el vehículo tras volver a decir ciertas cosas de las cuales solo entiendo una, o quizás ninguna, de las tantas cosas que emergieron de su boca.

Hago una mueca.

¿Buscas un hotel? — dice una voz femenina para mi suerte en inglés. Volteo a dar cara a esa persona de buen corazón dispuesta a ayudarme, y me encuentro con una castaña sosteniendo un bolso exclusivo de diseñador.

Asiento con la cabeza embobada por aquella cartera tan perfecta e inigualable. La mujer suelta una risilla y mueve el objeto de mi atención ligeramente, cerciorándose que mis ojos están fijos en aquel.

Te podría dar el dato de quien los confecciona, si gustas. — mis ojos brillan ante la ilusión de conocer a aquel sujeto. Asiento con la cabeza tal cual una niña pequeña.— Entonces creo que tendré que darte mi número, porque yo los hago. —sonríe mientras entre un abrigo dotado de valer un ojo de la cara, saca una tarjeta con sus datos profesionales.

Leo la tarjeta, descubriendo que la diseñadora dicta llamarse Jessica Jung y que al igual que yo tiene decendencia americana-coreana.

¿Qué hotel me recomiendas? —vuelvo al tema que me convoca siguiendo en el inglés, a pesar de que ambas sabemos debemos saber coreano. Necesito buscar a Taeyeon lo antes posible, disculparme, humillarme si es necesario, hasta que me perdone. De modo que después ambas podamos ir a de compras por ese hermoso bolso.

Esa la idea, pero es probable que apenas vuelva a verla, todas las ideas hagan un mezcla en mi cabeza y terminen las cosas yéndose por algún alcantarillado. Porque sí, soy especialista en arruinar las cosas.

Jessica busca algo entre su bolso mientras me dice que conoce cierto lugar sumamente apropiado para alguien como yo. Me llama la atención eso de "alguien como yo" ya que ella no sabe absolutamente nada sobre mi, a no ser que me conozca dentro del mundo del espectáculo. Y esa es posibilidad importante sabiendo que en China tengo cierta influencia.

Me entrega un folleto describiendo para mi fortuna en inglés un hotel con comodidades extrafalarias, dignas solamente de los lugares más costosos y que solamente pueden albergar personas con una situación económica que pueda derrochar dinero sin problema alguno.

Y veamos, sí, tengo dinero, no puedo negarlo. Pero esto es realmente una suma importante dentro de mi bolsillo. Tampoco soy millonaria y puedo nadar en dinero, ¿bien?

Aún así, quizás es la sonrisa de la mujer y sus palabras diciendo que también va a hospedarse ahí, las que me obligan a desembolsar aquella suma de billetes. Los cuales por cierto, debo cambiar por efectivo chino.

¡Perfecto! Entonces yo te llevo, un vehículo me está esperando a unos cuantos minutos de aquí. — me dice haciéndome un ademán con la mano para que la siga.

Me doy el tiempo de observarla mejor. Es bonita, sin duda, y ese estilo de vestir sofisticado que lleva consigo es un foco promordial a la envidia que genera que yo lleve una chaqueta y pantalones de cuero.

Llegamos a un vehículo que por mi poco conocimiento de carros, puedo decir que es un lindo auto de un color negro perteneciente a la marca Lamborghini. Irradia al igual que todo de ella, ser carísimo. Es más que obvio que estoy en presencia de una multimillonaria.

Ambas nos ubicamos en los asientos traseros mientras un hombre joven saluda con un cortés: "Buen día Señorita Jung y compañía." Aquel sujeto es realmente apuesto, de cierta manera que no puedo evitar notar esas facciones masculinas que lo embellecen.

— ¿Qué haces en China? Conozco a la CEO de SM. Entertainment, somos buenas amigas, y la verdad es que en ningún momento Yuri me dijo algo al respecto de que una de sus cantantes vendría a éste pais. — suelta en coreano.

Atribuyo esto a que nuestro conductor pueda saber inglés, y quiera evitar toda posibilidad de que entienda nuestras palabras.

No quiero derramar detalles que expongan mis intenciones en Shanghái, mi plan no es que todo el mundo sepa que es lo que Tiffany Hwang vino a hacer a éste pais.

— Asuntos de negocios, en gran medida. — digo con la mejor maestria que puedo dar en el arte de la mentira.

Jessica se ríe y niega con la cabeza. Esto me confunde.

— ¿Taeyeon es un asunto de negocios? — dice sin pizca de delicadeza. Me toma por sorpresa y no puedo evitar apretar la mandíbula.

— ¿Qué es lo que sabes? —pregunto. Está más claro que conoce a Taeyeon y que mi estancia en éste pais radica en ella.

Jessica se encoge de hombros y empieza a jugar con unas de las ondas de su cabello.

— Veamos, — hace una pausa para urgar dentro de su información — yo diría que lo sé todo. Me han contado de primera fuente todo lo referente a ti. — sonríe —Te aconsejaría que volvieras a Corea lo antes posible, o después te arrepentirás. Tú no sabes como son los Kim.

Frunco el ceño.

—Si te refieres a eso de la boda de ella con Baekhyun, ya lo sé. Sé que su madre es una mujer que le está imponiendo a su hija casarse con alguien a quien ella no ama, — que de paso yo odio — y es precisamente por eso que estoy aquí. No es justo que por un error mio, Taeyeon deba cargar con la culpa.

Jessica asiente con la cabeza lentamente.

— No me refería a eso, Tiffany. — me mira directamente a los ojos — ¿Tienes idea lo que fácil que le estás dejando las cosas a los Kim? ¿Lo horrible que esto resultará para Tae? Los Kim quieren que Taeyeon dé su versión de los hechos, quieren que limpie su imagen y ensucie la tuya, y conozco a Taeyeon, ella realmente no querrá que las cosas terminen así. A pesar de ese beso que le diste y lo que te atreviste a decirle, ella aún tiene aprecio por ti. ¿Podrías hacerte el favor de no buscar a Taeyeon? Si lo deseas, yo puedo ayudar a que los medios crean que realmente estás aquí por negocios.

Así que la familia de Taeyeon quieren destruirme... ¿Dónde está esa mujer que antes me vanagloriaba por ser la mejor amiga de su hija? ¿Se fue al ver que besé a su hija? Es increible que como un solo acto puede cambiar la percepción total de una persona.

— ¿Por qué me ayudas?—le pregunto.

Nos detenemos frente a un lujoso hotel. El cual con tan solo una mirada demuestra su inmensa elegancia propicia de solo los más adinerados.

— Taeyeon fue mi ex-novia, y realmente le guardo cariño por todo lo que vivimos juntas. No quiero que destruyas todo lo que ha construido. — dice bajando del auto frente a una cara de impacto dibujándose en mi cara.

Alto ahí. ¿Ex-novia? ¿Cuándo? ¿Cuántas novias ha tenido Taeyeon? ¡Yo no tenía idea de nada!

Y todo porque Taeyeon jamás pudo confiar totalmente en mi para contarme de su orientación ual.

Jessica empieza a caminar con paso rápido delante de mi. Me adecuo a su caminar sintiendo demasiadas preguntas querer buscar respuestas.

— Jessica, yo entiendo que quieras que me aleje de Taeyeon, y quizás sí, es lo más correcto. Pero necesito disculparme con ella, demostrarle que realmente estoy arrepentida. No pido nada más.— digo omitiendo el detalle importante de que anhelo impedir esa boda con el imbécil de Baekhyun.

La castaña se acerca a recepción mientras comienza a anotar datos; me pongo a su lado para hacer lo mismo. Tras ser oficialmente huéspedes de este lugar, la mujer me invita a seguirla a nuestras respectivas habitaciones.

Me alegra el hecho de que en el ascensor somos las únicas personas. Así la conversación no tiene pausas.

— Está bien, lo entiendo. Te ayudaré con eso. Pero yo quiero agendar ese encuentro, lo ideal es que los medios no sospechen nada, ¿bien? — dice. Tras unos segundos agrega nuevas palabras:— Debe ser lo antes posible, no puedes quedarte demasiado tiempo aquí ya que surgirían las sospechas importantes.

— Por mi estaría bien que fuera hoy mismo. —propongo.

Llegamos a nuestro piso correspondiente, y tras poner las tarjetas que abren las puertas de nuestras suite en las ranuras, ambas miraron nuestros lugares. Ella tiene la suite de frente a la mia.

Lujoso.

Me volteo a ver a Jessica quien en su cuarto, y con la puerta abierta, se deja apreciar sacando una botella de agua de la despensa. Me ubico en la puerta de su suite.

— Hoy por la noche, es la única oportunidad que se me ocurre. Alístate para una fiesta de máscaras, harás de camarera. —me dice tras tomar una buena cantidad de agua. — Ahora, si me disculpas, tengo que cambiarme para ir al gimnasio, nos vemos por la noche, Tiff. —me guiñe el ojo y luego hace un ademán para cerrar la puerta, pero me interpongo en el último segundo, provocando que uno de mis dedos sufra un fuerte apretón.

Suelto un pequeño quejido de dolor. Jessica se disculpa inmediatemente, diciendo que fue muy poco cortés de su parte dar por acabada nuestra plática cuando así yo no lo quería.

Protego mi dedo herido sintiéndome fatal por ya tener dos accidentes. Uno en mi oreja, el cual todavía presenta ligeras marcas, y ahora un creciente moretón armándose en mi dedo anular.

Procedo entre el dolor punzante, a soltar mi queja respecto a eso del baile de máscaras y yo siendo camarera.

— No puedo hacer de mesera, Jessica. No podré hacerlo bien. Además, me descubrirán, alguien me reconocerá sí o sí. 

Jessica suelta una sonrisa, y sí que se le dan bien. Ya van varias que ha dado.

— Solo obedece cuando alguien te pida algún trago o aperitivo, eso es todo. Y no te descubrirán, yo me encargaré de que te vuelvas irreconocible, ya verás.— hago un mohín. Es increible lo fácil que me estoy dando con ella. —Ahora sí, ¿puedo ir al gimnasio?

Salgo de la suite de Jessica asintiendo con la cabeza y resguardándome en el cobijo de la mia. En el momento que voy a cerrar la puerta, mi nueva aliada me dedica unas últimas palabras:

—Por favor, disimula ¿sí? 

Cierro la puerta sabiendo a la perfección a lo que se refiere. No puedo dejar que mucha gente se entere que estoy aquí. Lo menor cantidad de gente que lo sepa, será adecuado.

Sabiendo que no me queda de otra que vivir en un encierro hasta que Jessica regrese a buscarme para esa fiesta, es que miro mi teléfono para encontrar cuarenta y seis llamadas perdidas de Kwon, doce de Nichkhun, nueve de Sooyoung, y tres de aquel remitente desconocido que me mensajeó al llegar al aeropuerto.

Me resuelvo por marcar a Kwon.

Ni siquiera un solo timbre para que instantáneamente tenga una respuesta.

¡HWANG! ¿¡QUÉ DIABLOS PRETENDES!? — dice Kwon desde la otra linea con una voz que denota su furia.

Me aparto un poco el móvil del oído.

Hago lo correcto, nada más. — digo con la mayor seguridad, la cual es poca, que se me es posible dar ante la furia de la CEO.

Una risa sarcástica se escucha, asustándome.

¿Correcto para quién? ¿¡Para ti!? ¡COMETES EL PEOR ERROR DE TU VIDA! ¡VUELVE A SEÚL AHORA MISMO! — me exige.

No es posible, lo siento. 

Hwang, — dice acentuando cada letra de mi apellido y con el enojo latente — ¿Quieres ser despedida? Elige. — una extraña tranquilidad al borde de ser derrumbada se vislumbra en sus palabras.

Hago una mueca y me siento en uno de los sillones de la suite. Me llevo mi mano libre a mi cabello, en modo de apaciguar las ideas luchando en mi mente. ¿Qué es lo qué realmente quiero?

¿Vale perderlo todo para obtener el perdón de Taeyeon?

Tiffany...

Ya elegí. — un silencio expectante de Kwon— Y escogí a Taeyeon.

Corto la llamada.

Lanzo mi telefono a algún maldito lugar y me acurruco en el sillón buscando cierta protección al hecho de que acabo de mandar mi vida al carajo. Todo por la necesidad inexplicable de obtener un perdón que sé es difícil que obtenga. Y aún así, me empeño en buscar lo imposible.

°°°

No sé en que momento me quedé dormida, ni tampoco me interesa saberlo. Solo puedo centrarme en el golpeteo ejercido en mi puerta, y en la voz femenina que voy reconociendo se trata de Jessica.

Me levanto con cierto desgano, sí, aún tengo todas las intenciones de encontrarme con mi mejor amiga y rogar su perdón, pero siento que cierta parte de mi se encuentra en otra parte; lamentándose por alejarse de la música.

Y es que no todos los días se deja ir una pasión.

Abro la puerta, encontrando a una mujer vestida de gala con una amplia sonrisa pícara en el rostro.

— ¿Lista para fingir? — me dice. Busco entre su vestido rojo algún indicio que me deje saber donde esconde la ropa que yo usaré, y sé que tiempo perdido dentro de ese increiblemente ceñido atuendo.

Asiento con la cabeza ligeramente. Jessica frunce el ceño.

— ¿Estás bien?— me pregunta.

— Estoy despedida de la SM, ¿crees que estoy bien? — me aparto de la puerta para que Jessica pueda entrar. Ella solo se acomodo de mejor manera en el umbral. 

— Vaya, ya empezaste a pagarla.—se encoge de hombros — Te advertí que esto terminaría mal. 

Su comentario no ejerce ningún apoyo. Es más, ella no quiere unirse a mi lista de personas que detesto, ¿o sí? Soy buena creando enemigos.

— Hablaré con Kwon, quizás aún no estés acabada. — se aparta del umbral. — Ahora, ¿vas a ir a la fiesta? ¿O vas abandonar la misión? Dime ya para planear un vuelo de vuelta a Seúl lo antes posible.

Niego con la cabeza con cierto estusiasmo intentando alimentarme de la esperanza de que Jessica logre persuadir a Kwon de sus ideas, que la haga reflexionar, y que no desistan de mi por esto. Cualquier en mi lugar querría remediar un error de talla mundial como la mia.

No todos los días uno es capaz de provocar que alguien deba casarse a la fuerza.

— Vamos. — resuelvo.

Ella me sonríe.

— Bien, espera aquí. Ya vengo. — dice corriendo hacia su suite y trayendo consigo un bolso.

Cierra la puerta.

Un tinte de cabello aparece de entre sus cosas.

— ¿Bromeas? —pregunto con cierta exasperación.

Jessica niega con la cabeza.

— Se te verá bien el rojo, tranquila.

Sé que quizás es necesario, que puede que sirva. Pero, ¿no podía traer una peluca o algo?

No, prefiere teñirme el cabello.

Ella empieza a preparar el producto mientras es cuidadosa de no manchar su ropa, yo me mantengo a la espera, preocupada por demás, temiendo que el color no siente bien en mi. Me muerdo el labio sin siquiera notarlo — me percato solamente cuando el dolor me lo deja saber — en gran parte del proceso que consiste arrebatar el color negro azabache que tanto me encanta.

Tras unas horas de tortuoso proceso y tras completar los pasos posteriores de lavado que necesita una tintura, me entrega un espejo para que vea el resultado.

No está mal, la verdad.

— Lo sé, se ve genial. — dice Jessica por mi.

No me da tiempo para meditar mejor mi nueva imagen, ya que me obliga a ponerme un gorro guardado de entre sus cosas, de tal manera que éste cubre todo mi cabello. Me toma del brazo diciendo que debemos apresurarnos si queremos llegar a la fiesta. Unas palabras me sacan una ligera sonrisa mezclado con cierto malestar: "La aguafiestas de Taeyeon solo se queda unas pocas horas, y créeme que ésta vez menos, su madre la hizo ir con Baekhyun."

Caminamos por unos pasillos utilizando de vez en cuando un ascensor. Llegamos a un pasadizo en el hotel que se me hace exclusivo para el personal, pero eso a Jessica parece tenerle sin cuidado, ya que camina por ahí con seguridad llevándome sujeta firmemente del brazo.

Abre una puerta, y tras eso encuentro un vehículo con vidrios polarizados estacionado juntamente a la entrada. La puerta trasera del carro se abre, y sintiendo un lugero escalofrio por el ambiente, entro al auto seguida de mi acompañante.

Jessica toma una bolsa de basura puesta en el asiento del copiloto, llevándola a los asientos donde ambas nos encontramos, y de ella comienza a sacar un traje de camarera  y una máscara de estilo veneciano que cubre todo el rostro.

— Póntelo. — dice.

Miro al conductor, el hombre atractivo que condujo el Lamborghini.

Diablos.

No me desvestiré con él aquí.

— Hay un hombre aquí, no puedo. —digo mirándolo fijamente. Él no se inmuta, eso me hace saber que el coreano no es su fuerte.

Jessica suelta una suspiro.

— Vamos, él no dirá nada. — dice.

Dudo, pero tras nuevas insistencias de Jessica, comienzo a hacerme del estilo de camarera lo más cuidadosamente posible que puedo. Logro mi cometido victoriosamente, un poco insegura, de cierta manera.

— ¿No podía vestirme en mi suite? ¿Tenía que ser aquí? — me quejo.

Ella niega con la cabeza.

—Hay cámaras, querida, no lo olvides. Aquí estás segura, estamos en un punto donde no hay cámaras y además tenemos la doble protección de las ventanas polarizadas. — me dice. — Arranca, que ya vamos tarde. — completa en inglés. El conductor asiente ligeramente con la cabeza y comienza el trayecto hacia la fiesta.

La noche está poco a poco llegando a un su mayor apogeo, y llevándome por el tiempo perdido en mi cambio de imagen, me atrevería a decir que son más o menos las diez de la noche.

Cambio de posición en mi asiento constantemente, dejando a veces de lado esa delicadeza característica que se me es común mostrar o la educación de estar en un vehículo ajeno. Jessica solamente me regala sonrisas de apoyo y una que otra palabra diciendo que las cosas no pueden empeorar más de lo que ya están. ¡Qué cruel mentira! Si que pueden. Solamente basta esperar a que me descubren en aquella fiesta, — lo cual es increiblemente posible debido a mi nula experiencia en hacer de moza. Además de que me ha pasado muchas veces que a pesar de usar un disfraz, aparece un fanático descubriéndome y exponiendo mi identidad. — de esto surgiría un escándalo de talla indescriptible, que destrozaría mi carrera más allá de lo que se pueda imaginar. Y a Taeyeon, en un posible descenso importante de sus ingresos.

— ¿Qué clase de gente asistirá? —necesito saber a cuanto se reduce la posibilidad de que un fanático capaz de reconocer mi anatomía, aparezca.

Jessica aparta su mirada de la ventanilla. Lo piensa un poco.

— Es el cumpleaños de la hija de un hombre muy importante aquí en China, de modo que solo asistirán las personas más importantes de Asia con sus respectivas familias.—responde.

Una pregunta surge dentro de los miles de sensaciones dominadas por los nervios, que están peleando en todo mi cuerpo a cada metro que avanza el Lamborghini.

— ¿Y de tu familia? ¿Solo vienes tú? — la mirada de Jessica se ensombrece.

Mala jugada, Tiffany. Está más que claro.

— Asistirá mi hermana, creo. — frunce el ceño. — Por la familia de Taeyeon, vendrán todos menos Jiwoong. —me cambia el tema.

Y entonces mis nervios se disparan.

Estará la madre, hermana, Baekhyun y Taeyeon al pendiente de una camarera pelirroja que deberá encontrar un maldito momento para robarse a su mejor amiga sin que nadie lo note. Suena fácil, ¿no?

El teléfono de Jessica marca las 22:32 en el momento que una enorme mansión se deja apreciar por las ventanillas del vehículo.  Es increiblemente mucho más grande que la de Sooyoung, y a diferencia de la fiesta que en la casa de mi amiga se ejecutó, la gente de aquí viste en gala y se vislumbran en los patios de una manera pulcra, y no alcoholizada.

Voy a abrir la puerta al borde de una crisis de pánico, pero Jessica me detiene, argumentando que de ninguna manera puedo bajar de este vehículo de una manera que todos puedan ver que una camarera baja de un Lamborghini, junto a la famosa empresaria Jessica Jung, alguien sospecharía.

— Yo sé que vas a arruinarlo, así que mi chofer te ayudará, ¿vale? Haz todo lo que él te diga. — dice bajándose del vehículo con un guiño de ojo y dejando mi corazón golpeteando asustado.

El carro se vuelve a poner en marcha tras ver a Jessica introducirse precisamente en un grupo de seis personas, de las cuales entre ellas, a pesar de esa máscara que oculta el rostro de Taeyeon  — y por sobretodo gracias a una extraña bufanda en su cuello  — , puedo reconocerla con facilidad. ¿Ella podrá conmigo así como lo hice yo?

Espero que no. La idea no es que corra despavorida al descubrirme sirviéndole un trago.

El chofer, quien en un inglés dotado de un pequeño acento chino, me dice que entraremos por una entrada posterior. Pero sin el vehículo, ya que los enconderemos en el estacionamiento subterráneo de un hotel a quince minutos de caminata de aquí.

Carajo.

Los minutos extenuantes que consistieron en estacionar el carro, ponerse la máscara, bajarse en medio de la noche con el frio traspasando en la blusa blanca que porto, haciéndose también fatidicamente de mis piernas y parte ligera de mis muslos, y claro, empezar a caminar los quince minutos hasta el destino, fueron los más estresantes de mi vida.

Solo Taeyeon, en su reacción, es todo lo que en ese momento pude pensar.

Y ahora, aquí, a las afueras de una puerta de servicio siendo recibidos por una mujer de unos cincuenta años, es que estoy abordándome en un terror total.

— Ustedes son los que recomendó la señorita Jung, ¿no es cierto? — Es lo único que escucho dentro un largo discurso, creo que también me dijo que me llamaba de cierto manera, y que incluso me hizo preguntas, pero yo solo me dediqué a sonreir como estúpida a pesar de portar una máscara y a asentir con la cabeza. Mi acompañante respondió todo lo dirigido a nosotros.

Entramos a una inmensa cocina llena de unas cuarenta personas, según mi estimación. Y rápidamente soy asignada a un punto específico dentro de la mansión.

— Encárgate del jardín. — ni siquiera alcanzo a escuchar quien lo dijo.

Aturdida, y siendo provista de una bandeja cargada de tragos, es que salgo hacia el gran jardin.

Me concentro en buscar a Taeyeon casi con desesperación, notado en el golpeteo de las copas entre sí y mi caminar torpe.

— Aquí un trago, por favor. — dice un hombre.

Vacilo un segundo, pero luego le muestro la bandeja, y el se hace de dos copas, unas para su compañía y otra para si mismo.

Sigo mi camino, sin un ruta definida, solo llevándome por encontrar a aquella joven de vestido negro utilizando una máscara blanca cargada de adornos de tonos grisáceos. A Taeyeon.

Sirvo otro trago de vez en cuando, hasta que dentro de mi anhelo por dar con Taeyeon, termino con una bandeja vacia y con personas acercándose hacia mi para pedirme favores, de los cuales rescato traerles un trago en específico, preguntándome por algún lugar de la cosa o por alguien, preguntas que contesté con evasivas.

Dentro de uno de esos pedidos, y cargando una nueva bandeja con unas bebidas especiales sin alcohol, es que logro encontrar a mi mejor amiga. Una sonrisa se hace de mi rostro, de la cual mi eyesmile quiere participar.

Taeyeon está en un grupillo de tres personas, junto a un hombre utilizando un traje elegante de un color azul oscuro. Ni siquiera debo adivinar de quien se trata, ya que aquel sujeto tiene la máscara en su mano izquierda y me deja apreciar que se trata de Baekhyun. La otra persona está lejos de conocimiento.

Me acerco con prudencia, viendo como poco a poco Taeyeon empieza a quitarse aquel objeto que cubre su rostro. Su mirada está algo vacia, y se demuestra aún más cuando Baekhyun comienza a romper la distancia entre ellos, uniéndose en un beso casto.

Aprieto la mandíbula al igual que me hago una mayor presión en mis puños, presionando con furia el objeto entre mis manos.

Taeyeon y Baekhyun se besaron. ¡Maldita sea, se besaron!

La bandeja que tienen mis manos empieza a temblar; cae en el pasto sin que siquiera pueda darme cuenta.

Todos las miradas están en mi y en las copas rotas esparcidas por el suelo.

Baekhyun mirándome.

Taeyeon mirándome.

Y dentro de los ojos de la última, una ligera chispa se dispara.

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Comments

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Skyth06
#1
Chapter 8: Joder buenisimo xD
Enssei #2
Chapter 8: Ahh mierrrr.....creo que vuelvo a querer a Fany(?)
Pero aún así TaeTae de mi ♥ a sufrido mucho por su culpa :(
Leyla_quiroz #3
Chapter 8: wooooooooooo esto se pone bueno igual tiff siempre estuvo enamorada de tae solo q recién se dio cuenta
asique ya se viene el taeny!!!!!!!!!!! woo!!!!! actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!
My_carttoon
#4
Chapter 8: wtf? porque ese cambio tan brusco?? tiffany tiene que sufrir por lo que hizo a tae
k0309_hwang
#5
Chapter 8: What?? Espera.... Queeee?? Más o menos Tiffany, qué demonios te sucede? Como pasas de luchar por su "amistad" y perdón pero terminas queriendo violarla?

Oh rayos!! >.< esto no me huele bien... Si es cierto todo que puede ser posible.. Eligió el peor momento y forma de decirlo..

Yo la verdad, entiendo la posición de fany, tae no podía pretender que fany supiera de sus sentimientos por arte de magia. Tenía que haber tomado valor cuando pudo y enfrentarla.. Así no habría sufrido tanto, total ya vivían separadas y sin hablar. Así que, aunque me duela decirlo, Tae está así por dejarse pisotear y controlar por su familia. Entiendo su incapacidad, pero a caso no podía contratar otro y ya? El no poder hablar la limita de mucho pero si puede negociar y llevar una empresa por qué diablos es tan sumisa con los que no tienen razón?

Estoy frustrada >.<
mamurayamaken #6
Chapter 8: Parece una persona queriendo jugar con sus sentimientos solamente .....pobre Tae debe estar muy confundida
k0309_hwang
#7
Chapter 7: Santa mierda :O ... He dicho ya que amo a Jessie en los dramas taeny? Bueno lo reitero c;
Excelente capítulo, a ver qué bomba explota ahora :O
My_carttoon
#8
Chapter 7: puta madre que asco ese baekhyun, ni en Los fics tae le corresponde, por maricotas, espero que Tiffany lo baje a golpes ;)
Leyla_quiroz #9
Chapter 7: esto me encantaaaa asi me gusta que sea tiff se dio cuenta de que ella quieres a tae
hasta dejo su carrera solo por conseguir su perdón. tiff esta luchando con todo ojala y esto no termine mal!!!!!
por favor yo ya quiero taeny!!!!!!!!!!! esta historia me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
key-k09
#10
Chapter 6: Tiffany está loca y solo mete en problemas a Taeyeon. ¡Decidete y para con tantas locuras!