| TRES "I" |

¿Puedes con el silencio?

— ¿Qué le pasó a tu amiga, cariño? — dice Yuuto mientras espera que me acomode en el asiento del copiloto y cierre la puerta de su camioneta.

Prince ladra detrás de mí y lo dejo pasar al frente mientras comienzo a ayudar con caricias a que se quede dormido.

Por su expresión facial, y siendo ayudada por el nombre de Baekhyun, puedo decir que la razón que trajo a Taeyeon a mi casa tan inesperadamente fue por algo malo, algo que la hiciera desertar que querer pasar la noche en la misma casa que él.

El qué provocador de eso, es mi gran duda.

— No estoy segura, ¿crees que debería quedarme con ella? — le pregunto al hombre a mi lado.

Tal vez no debí dejar a Taeyeon sola en mi casa después de su abrupta llegada a donde vivo. Quizás es algo grave y necesita el consuelo de una amiga.

A mi me gustaría ser la prioridad absoluta de Taeyeon, ¿ella quiere ser la mia?

Pero debo pensar en Yuuto también, van dos meses desde que no nos vemos, y llevado él por su trabajo, sólo podrá quedarse durante el fin de semana para después regresar a Japón.

Entonces debo elegir.

— ¿Es Kim Taeyeon? — asiento con la cabeza — Si es el caso, y por todo lo que me has contado, quizás si deberías volver con ella. Han pasado nueve años, Tiffany, creo que te necesita más que yo.

Nueve años, sí, en el cual ella tuvo siempre la entrada a volver cuando quisiera. Nunca hubo un misterio de mi paradero, apareciendo mi rostro en inmensos carteles de la capital, comerciales y proyectos de televisión, programas de radio. «Estuvo viviendo en China», perfecto, la cosa no cambia. Mi nombre ha recorrido Asia sin problemas, apareciendo en los medios televisivos del país en el que vivió durante estos años.

De algún modo, si me necesitara tanto hubiera venido por mi antes. ¿O no?

Y Taeyeon quería quejarse de Yuuto. Él es un amor.

Asiento con la cabeza y empiezo a abrir nuevamente la puerta de su auto, pero me detengo al tener la necesidad de darle un un último beso a mi futuro novio, y lo hago con toda la ternura que le puedo demostrar, sintiendo que está haciendo un gran acto de generosidad al dejarme ir cuando ya hacen meses desde nuestro último encuentro.

Bajo del vehículo cargando a Prince, de algún modo estoy desilusionada de no poder ir a la velada que tenía preparada Yuuto para los dos, pero también me siento feliz conmigo misma al poder regresar a casa a apoyar a Taeyeon en su problema que lleva el nombre de Baekhyun.

Yo no fallo, me basto verlo para saber que traería sólo desgracias.

Entro nuevamente al condominio pidiendo las disculpas correspondientes al guardia nocturno por mis entradas y salidas cada dos segundos. Para finalmente comenzar a caminar los minutos que serían segundos sí tuviera un vehículo, pero mi auto sufrió un accidente provocado por mi hermano, Leo, por lo que está en reparaciones. Además, sería un caos sacar el auto del condominio cada vez que se me de la gana, el guardia me odiaría.

Paso junto a una casa que desprende un ruido ensordecedor provocada por la música que acompaña sin duda una fiesta. Conozco a la anfitriona, Choi Sooyoung, una joven adinerada dueña de una importante empresa dedicada a la venta de pastas y arroces. Acaban de subirle a la música, lo sé porque antes pasé por aquí, y el sonido no era más que una brisa de verano que no inmutaba a nadie.

Admito que quiero asistir, siempre me han gustado las fiestas, y me buena relación con Sooyoung me permitiría entrar sin problemas.

Taeyeon, Tiffany, no lo olvides.

Sí, la tengo en mente sin duda. A Taeyeon. ¿Cómo no lo haría? Solamente que me abstengo de mis pensamientos temiendo que la ansiedad de que ella no puede hablar, me domine. Y en algún momento colapsaré, está más claro en mis incesantes cambios de actitud en menos de veinticuatro horas; de la confusión a la ansiedad; de la ansiedad a la serenidad absoluta. ¿Qué sigue? ¿La histeria?

Me derrumbaré en algún instante, y quiero saber como manejarme cuando lo haga. La idea es no alarmar a Taeyeon.

Porque se puede fingir, demostrar que cosas que no están matando por dentro no significan nada a vista de los demás, pero es difícil. Yo amaba la voz de Taeyeon, siendo ella mi mayor inspiración a lo largo de mis años de carrera musical, mi ídola, aún cuando ella desapareció un día de la nada, sin dejarme siquiera una carta que me dejara mediamente tranquila. Ni un maldito adiós.

Quizás es por eso que quiero ir a la fiesta, para sacarme de la mente a mi nueva mejor amiga, quien no me buscó, me dejó en la angustia de no saber que diablos le ocurrió, y yo temiendo lo peor... La cual no tuvo el coraje de decirme que siempre me ha mentido en cuanto a ualidad, porque yo la ví en un restaurante de cinco estrellas comiendo con una joven bastante bonita cuando tenía dieciseís años. La vi besarla.

Ya no puedo con la imagen de ella y una castaña besándose en Taiwán hace diez años. Quiero la verdad, la confianza de Taeyeon para decirme algo tan importante como eso.

Y no la tengo. De tal manera que no puede decirme algo como eso, ¿cómo obtendré algún día esa historia que tanto me inquieta? El accidente es sin duda un foco central de mi atención que revuela en mi mente constamente.

Nueve años, Tiffany. Nada es igual, aún cuando ambas nos empeñemos en hacer que parezca idéntico al pasado.

Ella ya no confía en ti, de modo que debes ganar su confianza de nuevo.

¿En algún momento tuve su confianza absoluta?

Ahora que pienso las cosas, ella siempre se mantuve a la escucha de mi, aconsejándome, ayudándome en todo lo que podía. ¿Y yo qué? Ahí, obteniendo nada más que migajas superficiales de la verdadera Taeyeon. Entonces, ¿la conozco realmente?

Llego a mi casa y abro con cuidado de no despertar a Taeyeon si es que está durmiendo. Pero no lo está, así que dejó a Prince sobre el sofá y observo a la persona sentada en un silla de mi cocina americana comiendo la mayor cantidad de comida que se permite tragar. Varias frutas, una sopa instantánea, un poco de arroz que cociné ayer y un tazón del helado que escondía detrás de varios alimentos congelados en mi nevera.

No se sobresalta con mi llegada, lo toma como algo natural y sigue comiendo. Enciendo la luz y ella cierra los ojos profiriendo un quejido irritado, lo que me da la momentánea esperanza de que sea un sueño, y ella pueda hablar. No lo es.

— ¿No puedes dormir? — digo mientras me quito las gafas de sol, el gorro de lana y la asquerosa chaqueta.

Ella alza una ceja, dejándome en claro que la pregunta es absurda.

Me siento a su lado y le quito el tazón de helado y la cuchara que está empleando para comer. Ella suelta un resoplido y sólo se levanta para tomar una nueva cuchara, la cual ya sabe donde están. No perdiste el tiempo, Taeyeon.

Como un poco mientras pienso como debería iniciar a preguntarle acerca del asunto que la trajo a mi casa con ese pijama horrible, sin una bufanda que oculte su cicatriz, la cual llama mucho mi atención y que tiene adherido a su traductor, quien es el culpable.

— ¿Qué pasó con Baekhyun, Taeyeon? — es un buen comienzo. Si no quiere hablar, no, responder queda mejor, no lo hará y ya. En cambio si desea hacerlo, comenzará a contarte a todo.

Hay que consolarla después de eso e invitarla a esa fiesta en la casa de Sooyoung para que pueda despejarse.

Taeyeon sigue comiendo sin darme una sola pista de lo sucedido, me está ignorando o no tiene las agallas para decirme lo mal que la trató Baekhyun. Le diré un «te lo dije» de todos modos, no debe preocuparse por ello.

— Bien, quizás no estás de humor para contarme. — sonrío utilizando mi eyesmile, siempre me fue efectivo usarlo cuando quería obtener algo de ella — Entonces... ¿Quieres ir conmigo a la fiesta de una amiga? Hay gente linda, — con ella no debo espeficiar el o de la persona, debo hacer que confíe en mí — de todos los gustos, diversión sin compromiso para distraerse un poco.

Me mira alzando ambas cejas. Si que se ha vuelta anticuada, tanto en su forma de vestir, lo cual voy a cambiar sea lo último que haga, como en su personalidad.

Quizás ahora la estoy conociendo realmente, es una posibilidad que debo considerar.

Saca su teléfono del pantalón de su bolsillo, y sin usar la lectura de labios, que se me hacía más cómoda, me escribe a mi teléfono, no recibo notificación alguna, ya que activar las notificaciones haría que me dispositivo colapsara por los mensajes y llamadas de mis fanáticos que hacen hasta lo imposible para obtener mi número, aún cuando lo cambio seguido.

"¿Diversión sin compromiso? Te refieres a o, ¿verdad? Si es así, olvídalo. Lo que menos quiero es involucrarme con alguien."

Me llevo una mano a la boca con sarcasmo y con la otra golpeo la mesa, produciendo su sonido de los platos encima del mueble.

No puedo evitar querer quitarle la seriedad a esto. Y puede ser porque Baekhyun no es un tema para mi. Otra amiga estaría preocupada, a la espera de obtener todos los detalles. Yo no.

— ¿¡Baekhyun intentó violarte!? — suelto exclamando una rabia fingida —quizás no tanto — por ese imbécil.

Taeyeon abre los ojos, sorprendida. Niega con la manos moviéndolas energicamente. Bien, soy buena actríz, ¡un punto para Tiffany!

— ¿Entonces que puede ser tan malo para que tengas que dejar tu casa y venir conmigo? — quizás simplemente inventó una excusa para venir a verte y tener una noche de chicas, como los viejos tiempos.

Viejos tiempos que ya no son iguales, ya no habrá el típico canto antes de ir a dormir que me dedicaba Taeyeon, ni las competencias vocales, ni las imitaciones de la voces de las personas que no nos agradaban. Ni los consejos con un tono apropiado que siempre me daba y lograban devolverme la razón.

Nada es igual, tengo que aceptarlo y dejar de hacer comparaciones que me dañen.

Ella me roba el helado y de hace de una gran cucharada. Termina de comer y me apunta sus labios para que se los lea, es y cuando de expresa así, ella podría conseguir muchos pretendientes, tanto hombres como mujeres, por ese detalle seductor.

"Tenías razón, felicidades. Ahora, ¿dónde queda esa fiesta?"

Razón en qué.

— Queda a unos minutos de aquí. ¿Razón en qué? Soy lenta, Taeyeon. — me levanto de la mesa y le toco el hombro a mi amiga para que me siga. No voy a ir con ella si lleva esa ropa puesta, ni yo iré con ropa de gala a una fiesta casual.

Ella se levanta con el helado entre manos y me sigue hasta llegar a mi cuarto, noto que no ha estado aquí, ya que empieza a inspeccionarlo todo con la mirada. No tengo ni una sola fotografía o recuerdo de Taeyeon que se pueda apreciar a simple vista, guardo las cosas de interés sentimental en una caja de zapatos debajo de mi cama, en donde guardo algunas cartas que Nichkhun, mi amor de la adolescencia, escribió para mí,pero jamás me atreví a decirle que las recibía y las leía, él nunca preguntó. Una postal que me envió Yuuto desde Japón, además de varias fotografías que nos tomamos en los lugares turísticos de su país, y por supuesto, fotografías con algunos cd's de los momentos de Taeyeon y yo en nuestro pre-debut.

Abro mi ropero y mientras busco algo que prestarle a la rubia sentada en mi cama comiendo helado, le digo, debo mostrar interés o me va a odiar:

— No pases de mi, ¿qué pasó con Baekhyun? Soy tu mejor amiga, confía en mí.

Como si pudiera ella responderte sin que la estés mirando. Volteo ante esto por unos segundos a la espera de que empieza contarme.

Ella lo hace, me responde.

"Me dió un beso."

Dejo todo lo que estoy haciendo para con la boca ligeramente abierta darle cara a Taeyeon. ¡Yo se lo dije! Pero no... Somos como hermanos, Tiffany.

— Te lo dije. — necesito decírselo. Ella hace una mueca y deja el tazón vacío sobre la mesilla junto a mi cama. — ¿Cuál fue el contexto?

Sigo buscando entre la ropa sintiéndome contenta del saber, que si ella se encuentra aquí, es porque lo rechazó.

Le entrego a Taeyeon un camiseta básica de color blanco con mangas de tres cuartos que sospecho le quedará bien, unos skinny jeans negros acompañados de unas zapatillas perfectamente blancas. Los miro y tras unos segundos de inspección, acepta usarlos.

— Tae-Tae, — digo su apodo en voz melódica — dime que ocurrió.

Cuando se trata de ella besándose con señor traductor, mi interesa, pero no tanto por el hecho de por lo que veo ella no está interesada en él. Si lo estuviera, sería otra historia.

Ella frunce el ceño. Me hace leerla nuevamente.

"No llevo brasier, porque si te das cuenta — se apunta — estoy en pijama y no utilizo esa prenda para dormir, necesito algo más que usar encima."

Me evade el tema, ¿por qué?

Dudo un segundo, podría ofrecerlo uno de los mios para arreglar ese detalle, pero ésta anticuada Taeyeon que se está dejando ver, me mandaría a volar tan solo al sugerirlo.

Busco entre mi guardarropa y tras segundos de buscar algo que combine le entrego una nueva camiseta, ésta vez de manga corta para que se la ponga debajo de la prenda que le entregué. No me gusta como queda esa camiseta con abrigos cerrados, y ella necesita algo cerrado.

Ella me da un corto gracias entre sus labios.

— Entonces... — saco un vestido negro con lunares blancos y unas zapatos de tacón bajo de un tono oscuro. Contraste ideal a mi piel. — ¿Me vas a contar o tendré que sacarle la verdad a Baekhyun?

Ella me mira y niega con la cabeza rápidamente.

Se toma unos minutos para decirme lo que pasó.

"No quiero dar detalles de eso, el me besó de la nada, le correspondí, y luego huí. Eso es todo."

Lo sabía, y si bien para ella esto es un «de la nada», para mi tiene una razón lógica, pero no pensé que él lo haría tan rápido. Él está enamorado de Taeyeon, lo vi en como la miraba y en los celos que mi presencia le impartía, además de esa injustificada necesidad de agregar que los dos viven juntos. Para él soy competencia, una que le puede quitar a Taeyeon de una manera absurdamente romántica, cuando la verdad no tengo interés alguno en algo más que una hermosa y genial amistad con la rubia. Pero está bien, él jugó sus cartas y la apartó, ahora yo me quedaré con mi amiga.

Me lo dejó en bandeja.

— ¿Te gustó el beso? ¿Sentiste algo? — empiezo a quitarme el vestido azul mientras Taeyeon alza una ceja en desaprobación ¿Qué? ¿Hasta éste punto tendré que tolerarte? ¡Nos hemos bañado juntas, Taeyeon!

Hace nueve años... Debo entender que se volviera más pudorosa, tendré más cuidado.

Ella niega con la cabeza, diciendo que no sintió nada. Luego se voltea dejándome ver solo su espalda, empieza a desvestirse y hacerse de mi ropa.

Ambas terminamos de vestirnos y aprovecho de chequear que el estilo le quede bien a mi amiga, y sí que se le ve bien. Sonrío orgullosa. Taeyeon también me mira y levanta un pulgar en señal de aprobación.

Me apunta sus labios, quiere decir algo.

"¿Tienes una bufanda?"

Frunco el ceño ligeramente, me molesta cada insinuación de éste tipo, que me dice que ella siempre deberá portar una bufanda en público, un traductor deberá seguirla a todas partes a fin de hacer más sencilla esa complicada vida que implica no hablar. Y que claro, debe soportar el peso de volver a la agencia que antes iba a hacerla debutar, una gran estrella sería, sin duda. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo no te derrumbaste? Yo sencillamente no podría.

Taeyeon chasquea los dedos sacándome de mis pensamientos. Me mira algo preocupada.

Busco entre mis cosas alguna bufanda, no tengo muchas a decir verdad, y tras unos segundos de buscar la indicada, le entrego una de color azul oscuro semejante a un negro. Ella se la pone y empieza a arreglar su largo cabello en el espejo junto a mi ropero.

Algo entristecida por la situación de Taeyeon, una que no tendría las fuerzas de vivir, entro a mi baño personal.

Me hago una trenza siempre al pendiente de como mi amiga se preocupa de que la prenda que cubre su cuello camufle a la perfección su cicatriz. Termino de hacerla, dejando que mi cabello repose en el lado derecho de mi pecho.

— Bien, vamos a la fiesta. —sonrío sintiéndome estusiasmada por el el gran evento que debe estar festejando Sooyoung.

Taeyeon camina por delante de mi, con convicción se dirige hacia la puerta que conecta con el jardín y posteriormente a las calles del condominio. Me espera afuera mientras busco las llaves de la casa, en ese tiempo patea algunas piedrecillas esparcidas por ahí, dándome una sensación de incomodidad por mis zapatillas, tan nuevas.

Pero está bien, ya se lo cobrarás.

Salgo de casa y le entrego las llaves a Taeyeon para que las guarde en "su" pantalón. Ella obedece y me entrega su brazo para que, como hace varios años solíamos hacerlo, entrelazarnos. Caminamos así durante todo el trayecto.

La cara de Taeyeon al ver la residencia es marcada por un alzamiento de ceja sumamente pronunciado. Yo solo puedo sonreirle utilizando mi eyesmile para que la idea de dar la vuelta y regresar no acompañe su mente.

Quiero divertirme, despejarme de las nuevos sucesos que en menos de un día he tenido que aprender a sobrellevar. Taeyeon también debe dejarse liberar, olvidar al imbécil de Baekhyun que se aprovechó de ella sin piedad alguna, cuando ella no tenía interés en él.

Debe darse el tiempo de conocer a nuevas personas, y claro, si es una chica, desearía que me la presentara, para que esté problema de su falta de confianza se extinga rápidamente a pesar de los nueve años de separación.

Taeyeon me mira sorprendida. Esto no es cualquier fiesta, ni cualquier casa a decir verdad, es ocho veces la mía poseyendo un jardín de infarto con varios metros cuadrados para saltar unas diez jaurías de perros y que tengan un buen espacio cada uno. Hay una piscina que presenta a varias personas con trajes de baño, recién surtiendo al efecto del alcohol, besándose con cualquiera a su paso. Además de la música estridente que amenaza por dejar sordo a alguien poco preparado. Sooyoung está sobre un escenario implantado en el jardín, cantando una de mis canciones, un halago para mi, en el karaoke. I Just Wanna Dance.

— Esto va a ser genial. — le digo dándole el empujón necesario para que se aviente a ésta aventura.

Pasamos por las personas esparcidas en la piscina, la gente riéndose en pequeños círculos en el cuidado pasto. Baile por todas partes, siendo mi canción la provocante. ¡Fascinante!

Taeyeon forcejea ligeramente, dándome a entender su desaprobación. Pero ya estamos aquí, Sooyoung ya me está saludando desde su posición y dándome un cordial bienvenida. Debemos quedarnos.

Llego hasta el escenario y Sooyoung me invita a subir a donde está, para que juntas cantemos la canción. Pero no estoy lista para cantar, no con Taeyeon presente.

De algún modo es mi forma de guardarle respeto.

Me conformo con bailar mientras Sooyoung prosigue su canto y los gritos eufóricos apoyándonos a ambas empiezan a iniciarse.

Estoy al pendiente de Taeyeon en cada momento, ella me está mirándome fijamente con una expresión difícil de describir. Hay un chico a su lado, éste, está dudoso de si hablarle a mi amiga o no. Adelante, campeón, te llevarás una sorpresa.

Mi baile es una mezcla de sensualidad, pasión y bastante gracia divertida.  Desisto de hacer algunos pasos a vista de que no poseo un grupo que me acompañe, de modo que los reemplazo por otros que se me ocurren el momento. Lo importante es la expresión facial, mirada coqueta en algunos momentos, sonrisas que cautiven al público, gestos con la boca que causen una buena impresión. La cosa es deslumbrar, y siempre se me ha dado fácil en cuanto a llamar la atención por mi gracia al bailar.

Las personas agrupadas bajo el escenario empiezan a saltar llevadas por el alcohol, y porque yo me encuentro ambientando el lugar. Una figura pública siempre hace todo más interesante, todos quieren agradarte.

Lo estoy haciendo bien, lo veo en la gente y en Taeyeon. Fijamente pendiente de mi.

Se termina la canción y sólo puedo sonreir profiriendo un gracias de todo corazón. Un «Tiffany» empieza a ser coreado en el lugar, dándome la satisfacción de estar haciendo las cosas perfectamente.

Vuelvo a mirar en donde se encuentra Taeyeon, el hombre que deseaba hablarle ya lo está haciendo, la rubia sólo asiente, se encoge de hombros o niega con la cabeza, desganada.

— ¡Por favor, Tiff! La gente aquí quiere escucharte cantar. — dice Sooyoung poniendo un cara de cachorro abandonado.

Niego cortésmente.

Miro a Taeyeon, me está mirando y pasando completamente de su acompañante. Me hace un ademán con la mano para que cante si es que deseo hacerlo.

Pero no quiero, ¿si la incomodo?

Nuevamente mi nombre empieza a ser coreado, está vez más con más efervescencia que antes.

Taeyeon vuelve a insistir en que cante una canción. Ella me dió vacaciones, por lo que no tengo que guardar la voz para algún evento o algo así, puedo hacerlo.

Pero no sé si es lo correcto.

Ella quiere que lo haga, si ella siendo mi principal y única razon de no cantar desea que la hago, ¿entonces está bien? Sí, debería estar bien.

A veces hay que arriegarse, más aún cuando puedo presentarle un espectáculo que fascine a Taeyeon.

Le pido una pista a Sooyoung, me alisto en el micrófono y espero que el instrumental empiece a sonar unos minutos más tarde.

Fool, es lo que será mi canción.

Empiezo a cantar con los ojos cerrados, intentando captar la letra y hacer de este canto una obra de arte digna de ser escuchada por mi mejor amiga, quien más me de una voz me dió el honor de escucharla hacer suyas las letras más complejas. Hay un silencio que me de la confianza necesaria para hacer de esto una presentación exquisita, y mi voz se encuentra bien, sin problemas.

Me siento cómoda, feliz con mi elección. Siento que le estoy demostrando a Taeyeon que me he superado, que he mejorado mi capacidad vocal lo suficiente para que pueda sentirse orgullosa.

Abro los ojos casi finalizando la canción, a lo lejos, casi como una fugaz imagen puedo divisar a Taeyeon corriendo desesperadamente hacia la salida de la residencia, me desconcierta. Pero llevada por la práctica de saber manejarme en el escenario, me permito terminar la canción sin complicaciones. Aunque mi mente se encuentra en la inesperada huida.

¿Qué pasó?

Bajo del donde estoy entre los aplausos de la gente, y con el obstáculo de que muchos quieren acercarse a hablarme e intentan retenerme.

Uno de ellos logra hacer que efectivamente me detenga, pero no es por lo interesante de su saludo, ni por lo atractivo que sin duda resulta ser. Es más bien, porque al rostro que está saludándome yo lo he visto antes.

Hace años.

— ¿Nichkhun? — digo mientras busco entre la aspereza de la noche a mi amiga.

Él asiente con una amplia sonrisa que sólo noto de reojo.

¿Dónde estás Taeyeon?

— Han pasado tantos años. ¿Doce? ¿Once? Ya ni siquiera puedo recordarlo bien. — se ríe.

Le sonrío, aunque me rebato entre a qué prestarle una mayor atención.

Por supuesto que a Taeyeon, ¡se fue corriendo! Eso indica sin duda algo malo.

— Mira Nichkhun, no tengo tiempo para quedarme a conversar, me acaba de surgir un imprevisto y necesito solucionarlo cuanto antes. Me alegra mucho verte, de verdad. — paso a su lado y comienzo a correr hasta donde vi salir a Taeyeon.

Él corre a mi lado.

— ¿Necesitas ayuda? Puedo ayudarte en lo que sea. — me sigue el ritmo con facilidad.

No hay rastros de Taeyeon por ningún lado. Para colmo ella tiene las llaves de mi casa, sin ella, dormiré quien sabe donde.

— Acabo de perder a mi mejor amiga, es unos centímetros más baja que yo, rubia de cabello largo, está usando una camiseta blanca y una bufanda azul oscuro. — suelto.

Él inspecciona con la mirada, sonríe irritándome un poco.

— ¿Es Kim Taeyeon? — asiento. Si eso era todo lo que tenía que acotar, no me ayuda.

Necesito su paradero.

— Pues ella está allí, mira. — apunta una figura difícil de apreciar a simple vista bajo el refugio de árbol.

Empiezo a caminar hasta allí, pero mi brazo es sujetado por Nichkhun. Más vale una buena razón, mi mejor amiga me necesita urgentemente.

— Entiendo que quieras ir con ella, pero no es lo correcto, Tiffany. — su voz es seria — He tratado con Taeyeon en éstos últimos años, somos socios en varios proyectos automotrices. Soy dueño de una una importante marca de vehículos. Y conozco como es que funciona, ella necesita estar sola, lejos de ti por un tiempo. Tú le haces daño, mucho daño, y te le digo porque las veces que intenté sacarte a colación salieron muy mal. Taeyeon necesita ayuda especializada, quizás deberíamos ayudarla con algún psicólogo o algo así, pero no debes entorpecerla.

Frunco el ceño. ¿Qué? Ella me necesita más que nunca, somos mejores amigas, casi como hermanas, es sustancial que yo la apoye, más si está llorando.

—Aún no captas la magnitud del problema, bien, te la explicaré. Taeyeon vive en China, supongo que es lo sabes, — asiento con la cabeza — su principal fuente de ingresos son sus inversiones en empresas, como la mia. Pero una tarde, tras una conversación que tuvimos ya que me manejo en el lenguaje de señas, hablamos sobre ti, fue una conversación extenuante acerca de como te estabas desempeñando en Corea y esas cosas. Y hasta ahí, todo bien. Cada uno se fue a su casa, para esperar un nuevo dia de trabajo mañana por la mañana. Entonces desperté con una llamada de mi secretaria, y descubrí que Taeyeon había vendido a terceros tres de sus mayores fuentes de ingresos, entre ellos mi empresa, y que había tomado un vuelo a Seúl cuando tenía muchos compromisos en la capital china. Compró SM Entertainment en tratos que le desenvolsaron mucho dinero, tratos patéticos que solo la hicieron perder dinero, y de hecho, he oido que quiere comprar el diez por ciento que le queda a Kwon Yuri, pero ella aún no ha accedido. ¿Entiendes? Huyó de sus responsabilidades en China, compromisos imposibles de postergar o de rechazar, solamente para venir a Corea a comprar una empresa que no está segura le devolverá el dinero perdido, todo por venir a verte. Porque hablamos de ti. Por eso debes dejarla en paz.

Me aparto de él y empiezo a correr hacia Taeyeon. Pero un cuerpo fuerte me toma por la cintura pidiéndome por favor que lo escuche por última vez antes de ir.

Sé breve, no me parecen razones suficientes para dejar sola a Tae.

— No quería decirlo, pero la mamá de Taeyeon quedó en estado vegetal después del accidente, ella no tiene personal encargado del cuidado de esa pobre mujer, por lo que la dejó desamparada por mero capricho de venir a verte. Eso está mal, Tiffany, muy mal. Debes apartar a Taeyeon para que ella recobre la razón y vuelva a China a cuidar a su solitaria madre.

No alcanzo a idear una seguidillas de respuestas a tanta información. ¿Taeyeon realmente está inestable por mi culpa? ¿Qué tanto de lo que dice es real? Hay muchos porqué en mi mente.

— Tiffany, todo lo que dice Nichkhun es real. —volteo mi vista hacia una voz que se me hace difícil de hacer encajar.

A un costado descubro a un hombre utilizando una chaqueta gruesa ayudándolo a cubrirse del frio, está descalzo. Y es Baekhyun.

— Y de hecho esa no es la gran razón por la debes alejarte de ella. Hay algo más. —estos dos me están confundiendo —Hay un secreto que Taeyeon ha guardado por mucho tiempo y es la la razon por la que debes alejarte de ella lo más que puedas, ella necesita superarte.

—Sé directo, no entiendo si me hablas en clave. —digo irritada, no se me olvida que él besó a mi mejor amiga.

Baekhyun mira a Taeyeon a unos buenos metros más allá de nosotros, casi como un pequeño punto, luego me mira y dice:

—Taeyeon está enamorada de ti.

 

 

__________________________________________________________________________________________________________________

 

Un poco de la perspectiva de Tiffany :'v.

Este capítulo tiene dos partes, la otra es una parte con el punto de vista de Taeyeon y un poco más allá. La subiré más tarde.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Skyth06
#1
Chapter 8: Joder buenisimo xD
Enssei #2
Chapter 8: Ahh mierrrr.....creo que vuelvo a querer a Fany(?)
Pero aún así TaeTae de mi ♥ a sufrido mucho por su culpa :(
Leyla_quiroz #3
Chapter 8: wooooooooooo esto se pone bueno igual tiff siempre estuvo enamorada de tae solo q recién se dio cuenta
asique ya se viene el taeny!!!!!!!!!!! woo!!!!! actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!
My_carttoon
#4
Chapter 8: wtf? porque ese cambio tan brusco?? tiffany tiene que sufrir por lo que hizo a tae
k0309_hwang
#5
Chapter 8: What?? Espera.... Queeee?? Más o menos Tiffany, qué demonios te sucede? Como pasas de luchar por su "amistad" y perdón pero terminas queriendo violarla?

Oh rayos!! >.< esto no me huele bien... Si es cierto todo que puede ser posible.. Eligió el peor momento y forma de decirlo..

Yo la verdad, entiendo la posición de fany, tae no podía pretender que fany supiera de sus sentimientos por arte de magia. Tenía que haber tomado valor cuando pudo y enfrentarla.. Así no habría sufrido tanto, total ya vivían separadas y sin hablar. Así que, aunque me duela decirlo, Tae está así por dejarse pisotear y controlar por su familia. Entiendo su incapacidad, pero a caso no podía contratar otro y ya? El no poder hablar la limita de mucho pero si puede negociar y llevar una empresa por qué diablos es tan sumisa con los que no tienen razón?

Estoy frustrada >.<
mamurayamaken #6
Chapter 8: Parece una persona queriendo jugar con sus sentimientos solamente .....pobre Tae debe estar muy confundida
k0309_hwang
#7
Chapter 7: Santa mierda :O ... He dicho ya que amo a Jessie en los dramas taeny? Bueno lo reitero c;
Excelente capítulo, a ver qué bomba explota ahora :O
My_carttoon
#8
Chapter 7: puta madre que asco ese baekhyun, ni en Los fics tae le corresponde, por maricotas, espero que Tiffany lo baje a golpes ;)
Leyla_quiroz #9
Chapter 7: esto me encantaaaa asi me gusta que sea tiff se dio cuenta de que ella quieres a tae
hasta dejo su carrera solo por conseguir su perdón. tiff esta luchando con todo ojala y esto no termine mal!!!!!
por favor yo ya quiero taeny!!!!!!!!!!! esta historia me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
key-k09
#10
Chapter 6: Tiffany está loca y solo mete en problemas a Taeyeon. ¡Decidete y para con tantas locuras!