| CINCO |

¿Puedes con el silencio?

Taeyeon otorgando una amplia sonrisa mientras sostengo la cámara. Se sienta en el taburete detrás de ella con la cabeza ligeramente gacha, y no podría decir que es timidez o miedo, es más bien, una postura que está tomando para asegurarse de saber cómo comenzar. Cerciorándose de que la letra de la canción esté fresca en su memoria.

— Vamos, Tae-Tae. — escucho mi voz. Parece que estoy feliz o ansiosa, esperando el momento para que Taeyeon comience a cantar.

Ella asiente ligeramente con la cabeza, y tras aclararse la garganta además de dar un pequeño suspiro, inicia una melodía propicia de su habilidad.

Debo estar absorta en su voz, no se escucha ni un murmullo de mi parte, ni tampoco una vacilación de la cámara, estoy ahí, al pendiente de una voz pura cargada de emoción al cantar.

Ojos cerrados.

Movimientos de manos y sonrisas furtivas.

Ella está realmente sumida en lo que está haciendo. No me sorprendería que ella hubiera olvidado por completo mi presencia.

Y que yo también me olvidara de todo.

Se ve hermosa en esos tiempos de adolescencia, y la pasión que desencadena el cantar me hace acentuar ese pensar. ¿Cuál será mi expresión? ¿Qué habré estado pensando?

Esa letra destinada a un romance no correspondido, ¿será para mi?

No lo sé, no lo sé. Es la primera vez que veo los vídeos de nuestras adolescencia desde un punto de vista en donde Taeyeon no me ve tan solo como una mejor amiga.

¿Cuándo empezó a distorsionar tanto mi papel en su vida?

Apago mi laptop de golpe ante este último pensamiento. Me llevo una mano a la cara atrapando rebeldes cabellos que juegan por mi rostro.

Por supuesto que sé cuándo empezó a malinterpretar las cosas.

Dormí con ella.

Nos bañamos juntas.

Más de una vez jugamos a ser esposas, mero juego de niños, nunca con otras intenciones.

Estuve con ella desde los tres años, ¿cómo no iba a desarrollar un interés en mi?

Es más Tiffany, ¿cómo no lo pensaste cuando la viste con una estúpida castaña en Taiwán?

Si lo hubiera pensado... Nada hubiera terminado como terminó.

Ella no estaría en China, con su reputación por los suelos debido a mi culpa, a mi impulsividad que halló la peor forma de solucionar las cosas.

Conmigo en la gloria de haberme zafado de ésta victoriosamente, mientras mi mejor amiga yace en la desgracia de mis errores.

Nunca debí besarla, nunca.

Me siento mal por eso, muy mal.

Porque la destruí social y emocionalmente.

La perdí en definitiva.

Perdí a mi casi novio, Yuuto, mediante un mensaje por redes sociales criticando que el no podía estar con una mujer que se hubiera besado con otras mujeres. Menudo patán. Quizás esto no es tan malo, conocí quien realmente era.

Y porque no he podido dejar ir la confusión de mi mente. No tengo idea qué significó para mi un beso con Taeyeon, sentí algo, lo sé, el qué... Es mi mayor preocupación.

Me levanto de mi cama para dejar mi laptop sobre una mesilla. No regreso a mi posición de origen, si vuelvo es probable que no me vuelva a levantar hasta que el reloj marque las seis de la tarde, y deba asistir a un programa de radio a seguir en la farsa de "Taeyeon la infamia que se aprovechó de mi inocencia."

¿Por qué aceptaste Taeyeon? ¿Por qué te sacrificaste por mi después de lo que te hice? Yo estaba dispuesta a asumir toda la responsabilidad y las críticas de los medios.

Entro al baño posicionando mis manos en el lavabo y cargando mi cuerpo en el mueble. Me miro en el espejo. No está esa Tiffany con los ojos brillantes de alegría, un eyesmile encantador con una sonrisa alentadora. No está, pero sé que en su debido momento podré fingirla, por ahora no necesito una máscara que esconda mi malestar.

Estoy mal, la demuestra mi cara. Ligeras ojeras por haber visto vídeos y fotografías de mi mejor amiga durante toda la noche y lo que ha pasado de día. Una palidez distinta a la habitual de mi, quizás se deba a que no he comido muy bien, tan solo las pastas que trajo Sooyoung ayer un poco antes del mediodía.

Aún no sé porqué no he llorado. Fuerza de voluntad, supongo.

Me lavo la cara intentando despejarme, estoy al borde de saltar a la histeria, y es lo que menos quiero en una situación como ésta.

No puedo dejar que nadie me vea débil.

Salgo del baño sintiendo la frescura del aire acondicionado golpear en mi cara con más intensidad que antes, debido al agua. Se siente bien.

Busco mi teléfono de entre el desorden en que transformé mi habitación, y tras varios minutos de búsqueda logro dar con un móvil de último modelo con una carcasa rosada. Lo desbloqueo para comenzar a buscar entre mis contactos a cierta persona que me tiene sumamente tensa. Taeyeon.

Van dos semanas y tres días desde que se fue al país en el que reside. Y en todo ese tiempo no le demostrado ni un pizca de gratitud por el sacrificio que hace por mi ni tampoco he hecho el intento de buscar su perdón.

Me aterra lo que me pueda responder. Temo que me diga que me odia, que no estoy haciendo más que arruinar su vida, y sé que es cierto, y que debería alejarme de ella de una vez por todas. Me dolería más de lo que ella podría imaginar. Prefiero vivir en la ignorancia de no tener idea que piensa de mí.

Pero igualmente quiero disculparme. Que ella sepa que estoy arrepentida de mis actos.

Apago el teléfono, no soy capaz de escribirle nada.

Patético, ¿no?

— Tiffany, ya estoy aquí. — dice una voz abriendo la puerta de mi casa. Es un varón, y no tengo idea quién es.

Pero debe conocerme si entra tan descaradamente a mi casa. Si fuera un ladrón no atacaría mi domicilio de esa manera tan estúpida; además Prince le ladraría inmediatamente.

Prince está con Sooyoung, Tiffany, ¿olvidas que se lo encargaste?

De todos modos, no es un ladrón.

Es Nichkhun.

— ¿Nichkhun? — digo de una forma que intenta mostrar mi confusión y sorpresa al hecho de que esté en mi casa; con las llaves de mi propiedad entre las manos.

No recuerdo habérselas dado. O quizás fue ayer en la madrugada, en mi festín de alcohol. Eso explicaría bastante, ya que no soy muy tolerante a los efectos del alcohol y a los pocos tragos doy rienda suelta a la efusividad. Por otro lado, si se las dí en la madrugada de ese día, ¿qué hacia él en mi casa a tan impropias horas?

No preguntaré, quizás me entere de cosas que hice de las cuales no tengo intenciones de saber.

Él se detiene en el umbral de mi cuarto y rapidamente empieza a inspeccionar mi habitación. Alza ambas cejas al ver las paredes rosadas y la suprema dominancia de éste color, también sus ojos se detienen en la cajas que tengo junto a una de las patas de mi cama, donde se encuentran varias fotografías esparcidas y sus cartas. Lo miro buscando una reacción, jamás le comenté al respecto de que las leía, supongo que él siempre pensó que nunca me llegaron o que simplemente no estaba interesada. Pero las guardé, y ahora no estoy lista para que me lance preguntas buscando mis sentimientos hacia él.

Se acerca hasta mi dejando sus ojos fijos en aquellas cartas, por un momento pienso que va a abalazarse sobre mi y tendré que luchar para lograr huir, pero solo me entrega las llaves para volver a tomar una distancia prudente entre ambos.

Ahora él me está mirando y esto se está volviendo sumamente incómodo. Estoy utilizando un pijama que consiste en una camiseta gris sumamente ancha y unos shorts excesivamente cortos que con mi prenda superior son nulamente apreciables. Él debe creer que no estoy usando nada más que la camiseta, ya que un ligero sonrojo se apodera de sus mejillas e instantáneamente sus ojos buscan un lugar seguro donde mirar, mi cara. Alzo una ceja.

— No estoy solo con una camiseta. —digo levantando lo suficiente mi prenda para que él pueda apreciar que no está frente a una chica al borde de un desnudo. Mi voz suena molesta, él parece estar intimidándose con eso.

Entiendo que lo esté intimidando, ésta Tiffany que le estoy mostrando no es la que él conocía o la que suelo utilizar. Por lo general soy bastante amable, pero todos tenemos días malos, y los días que han pasado desde que besé a Taeyeon dispararon mi mal humor.

— Creí que saldriamos a almorzar. —dice casi como un murmullo. Ladeo ligeramente la cabeza en un gesto de incomprensión.

Nichkhun baja la cabeza de una manera que se le ve decepcionado.

Me doy cuenta que está vistiendo de una manera excesivamente formal, un traje de esos que vi a Taeyeon usar el primer día que nos volvimos a ver y que mi juicio era un delito porque no la favorecía en nada, porque está bien, ella puede usar un traje y verse bien a la vez, pero la forma poco elegante y despreocupada en que lo portaba me hacían sentir incómoda. En fin, el hombre frente a mi está vistiendo tal cual para una cena glamurosa con un vestir que por lo menos si siente bien en él.

— ¿Almorzar? — digo mientras empiezo a guardar en su sitio las cajas que no deberían estar a la vista de cualquier persona.

Empiezo a vagar dentro de mi guardarropa en busca de una abrigo que evite esas miradas algo lujuriosas de él hacia mis pechos y la falta de brasier que parece estar notando. Encuentro el indicado en uno ancho de un color negro opaco. No hay palabras de su parte hasta que termino de hacerme del abrigo.

— Sí, ayer me dijiste que almorzarías conmigo. — dice con voz tímida. Es adorable, de cierta manera.

Chasqueo la lengua y me cruzo de brazos acortando la distancia entre ambos hasta una que logre ponerle nervioso. Treinta centímetros o quizás menos son un problema importante para él.

— Ayer, cuando estaba ebria, ¿verdad? —me encogo de hombros — No recuerdo nada de lo que hice, lo siento.

Quizás me estoy pasando, puede que me esté pasando con él.

Él asiente con la cabeza pero no retrocede, tiene el suficiente valor para afrontarme a esa distancia.

— Pensé que lo recordarías. — es todo lo que dice por unos segundos. — Y que también recordarías que me diste un beso, y que incluso intentaste avanzar más allá de eso, pero me negué, como todo un caballero, por supuesto.

Sí, es algo que yo podría haber hecho. Lo admito.

— No, no recuerdo nada. — es todo lo que le digo.

Él hace una mueca y luego vacila ante su siguiente actuar.

— ¿Quieres ir a comer conmigo? Reservé en un lugar muy lujoso que estoy seguro que te encantará. — dice una sonrisa pegada en el rostro.

Me aparto de él de una manera brusca y sin previo aviso. Le doy la espalda buscando como es la mejor manera de rechazar una invitación sin que sienta demasiado ofendido. No iré a almorzar con él, me suena raro a estar horas, no más de las dos de la tarde, tener que vestirme de gala e ir a comer a quien sabe donde. Además, tengo trabajo a las seis, y es probable que el equipo de SM. Entertainment quiera que esté antes de esa hora allá, afinando detalles.

Es un no definitivo. No tengo ganas de ilusionarlo, lo que menos quiero ahora es andar en un coqueterio después de salir hace pocos días de una "relación".

— Pues cancela, no quiero ir. — bien, no sirvió de nada pensar como decirlo de forma cortés, lo dije sin ningún toque de suavidad.

— Veo que no estás de humor. —su voz se está contagiando de mi tono. — Es por Taeyeon, ¿verdad?

Palidezco hallándome expuesta, sí, en gran parte es por ella, pero hay otras cosas que también me han estado molestado. ¿A quién engaño? Es por ella, totalmente ella. Me da exactamente igual que Yuuto me dejara, y eso me tiene de cierta preocupada, porque debería estar destrozada por aquello, pero realmente me tiene sin cuidado.

— Sí. — confieso. Y quizás no debería decírselo a él, porque ya noté sus claras intenciones por alejarme de Taeyeon.

No soy tan estúpida y busqué en Google acerca de ese accidente en que se vio involucrada Taeyeon, y eso de que la madre de ella quedó en estado vegetal es una total mentira, hay varios videos de aquella mujer con eventos importantes en un silla de ruedas, andando por la vida con gracia y elegancia. Por otro lado, hablé con Kwon Yuri al respecto de los negocios de Taeyeon, y ella fue rotunda en decirme que ella, en efecto, para comprar la agencia tuvo que vender ciertas empresas y desistir de financiar otras, pero fue un bien mayor donde saldría ganando mucho dinero.

Él solo me miente, al igual así lo hizo Baekhyun. Por lo que me estoy arriesgando al decirle que mi estado radica en Taeyeon.

Yo como estúpida creí cada cosa que me dijeron.

Lo único real era que Taeyeon estaba enamorada de mi.

— Tiffany, ya te dije que ella no está bien, necesita ayuda especializada.— frunco el ceño — Además deberías sacártela de la cabeza de una vez por todas, por el bien de ambas, y principalmente el de ella. Y lo sabes muy bien, sólo mira las cosas que los medios están diciendo sobre su persona.

Aprieto la mandíbula sabiendo que las últimas palabras que acaba de decir son absolutamente ciertas, y lo sé de primera fuente.

No puedo ir en busca de aquella rubia y pedirle disculpas, ni tampoco sé si enviar un mensaje sea seguro. No con las tecnología de hoy en día y los lunáticos que logran infiltrarse en la información de teléfonos ajenos. Lo único que puedo hacer, es intentar sacarme de la cabeza a Taeyeon, por el bien de ambas.

— Ya lo sé, ¿sí? — me llevo una mano a la frente, intentando buscar una solución a todo lo que aqueja. — Pero no es tan fácil cuando veo en cada rincón de Corea algo que esté criticando a Taeyeon. Me siento mal, ¿sabes? No puedo con la culpa.

Nichkhun me abraza y yo solo puedo esconder mi cabeza entre en su pecho.

— Si quieres yo puedo pedirle disculpas por tí. — me dice.

No, de ninguna manera. No confío en que diga exactamente lo que quiero que ella sepa, él, modificaría la información a su beneficio.

Si me mintió a mi, ¿por qué no a Taeyeon?

— No. Déjame eso a mi. — le digo apartándome de él y notando que hay unas lágrimas clandestinas bajando por mis mejillas.

Él hace un movimiento que indica que quiere limpiar del llanto mi rostro, pero aparto su mano.

Como dije, no quiero darle falsas esperanzas.

— Sólo ten cuidado cuando lo hagas. — su voz es distante.

Sale de mi habitación con los puños apretados y el ceño fruncido. Apostaría que está enojado.

Abre la puerta de la casa yéndose con fuerte portazo. Eso sí, para mi desconcierto total, unas palabras emergen de su boca antes de irse: «Pediré que traigan algo de comer para ti.»

Suelto una risilla, la cual logro asociar a que la actitud que tiene Nichkhun conmigo lo deja totalmente expuesto. Está tan ensimismado en apartarme de Taeyeon, porque cree que ella es una severa competencia para sus intenciones hacia mi. Yo le gusto, lo sé. Y eso me causa mucha gracia.

Me limpio las lágrimas que vagan por mi cara, y me dirigo nuevamente mi guardarropa. No puedo seguir más tiempo en mi habitación, eso solo me incita a que las ganas de recordar que arruiné la vida de Taeyeon, lleguen inmediatamente.

Me hago de una falda de un beige oscuro y un crop top de manga larga unos tonos más claro. Me hago de unos tacones que vayan a juego con mi prenda inferior, y tras eso me ubico en mi tocador para hacerme de algo de maquillaje. Opto por algo que logre disminuir las ojeras y que me mantenga bordeando un estilo natural.

Lo siento Nichkhun, pero creo que nadie va a recibir esa comida que piensas traerme.

Tomo un bolso que combine con mi atuendo guardando en su interior mi teléfono, algo de dinero, unos audifonos y algunos productos de belleza en caso de que llegase a necesitarlos.

Ahora, la cuestión principal, ¿a dónde voy?

Sooyoung tiene a Prince; inmediatamente ese es mi primer destino.

Salgo de mi casa poniéndome mis audífonos. No escucho ninguna canción de mis artistas favoritos ni nada de eso. En su lugar, y llevada por una largas noches de insomnio dedicadas a conseguir material apropiado para mi móvil, me centro en oir la voz de Taeyeon cantando.

Y sí que es hermoso. Una sonrisa se me escapa sin que pueda evitarlo.

Llego a la casa de Sooyoung con una cara de estúpida sumida en la música, e inmediatamente me obligo a tomar una expresión más rígida.

— ¡TIFF! ¿¡YA TE ENTERASTE VERDAD!? — sale una chica alta con una melena cargando a Prince con una cara de infarto.

Aún con la música a un volumen infernal, puedo oir excesivamente alto las palabras de mi amiga. Me quito los aparatos de mis oidos y los empiezo a guardar en mi bolso mientras la propietaria de la mansión empieza a gritar como loca que alguien abra los portones de la residencia.

— ¡LO SÉ, YO TAMBIÉN ESTOY SORPRENDIDA! — grita entregándome a mi perro y haciendo unos gestos con las manos sumamente exagerados.

Realmente estoy muy confundida. Y si estuviera en mis mejores días sé que le podría seguir el juego igualmente a la par, pero ahora... No estoy para juegos.

— No te entiendo. — digo en voz baja. Acaricio a Prince mientras Sooyoung palidece.

— Ay, no. — se lleva ambas manos a la boca. — ¿No lo sabes? — arqueo una ceja.

Me invita a pasar a su casa y acepto la invitación mientras recuerdo que precisamente en éste lugar cometí uno de los errores más grandes de mi vida. Mi amiga camina delante de mi con ligera tensión que me abruma. ¿Qué es lo qué debería saber?

Entramos a su mansión sentándonos precisamente en la sala principal, en unos sillones frente a frente. Suelto a mi mascota para que corretee un poco.

— ¿Qué está pasando? — pregunto acomodándome en el asiento.

— Imposible, no te lo puedo contar yo. — dice dándome una sonrisa algo nerviosa.

— ¿Por qué no? — me extraña esa respuesta.

Ella se revuelve en su lugar.

— Prince se portó muy bien, todo un caballero. Deberías dejar que se quede más seguido. — cambia el tema.

Es evidente que no me quiere contar. ¿Qué es tan malo para que ella no pueda decírmelo directamente?

Ya creo poder con todo.

— Si no me vas a decir tú, le preguntaré a alguien más. Quizás Nichkhun sepa algo. — digo sacando mi teléfono en busca de su imaginario número de contacto; no tengo su número.

Para mi sorpresa efectivamente si encuentro a Nichkhun entre mis contactos, y eso me hace pensar que efectivamente él estuvo conmigo ayer por la madrugada, y sí que pasaron cosas. Mal, Tiffany, mal.

— No lo hagas, Tiff. Es mejor que no sepas. — dice llevándose las uñas a la boca.

Así que Nichkhun lo sabe, ¿eh?

Y no me insinuó nada.

Marco el número y Sooyoung me implora que corte, prefiere ser ella la de la información.

Perfecto, así me gusta.

— ¿Lo quieres con preámbulo o sin preámbulo? — dispara.

Obviamente sin rodeos.

— Directo y ya. — es mi respuesta.

— Está bien, con preámbulo.

Suelto un suspiro sabiendo que para ella no es tan sencillo decirme esto, y que soltarlo de la nada quizás signifique para ella que yo entraré en un estado de shock. Prefiere prepararme, y está bien, que lo haga mientras vaya a contarme todo.

— Es sobre Taeyeon. — dice.

Alzo ambas cejas por fracción de segundo mientras vuelvo a tomar otra postura en mi asiento.

— Tú sabes lo que dicen de ella y esas cosas, que es lesbiana, que está haciendo mal las cosas y bla bla bla. Y entonces ahí está el problema. ¿Quieres que siga? — se detiene.

Detente ahora, Sooyoung, y te mato.

— Sigue. — respondo.

Ella se pasa un mechón de cabello detrás de la oreja y hace una mueca.

— Su madre y hermanos son conservadores; se enteraron de lo sucedido y le empusieron a Taeyeon algo muy, muy, muy malo. ¿Entiendes? —se vuelve a frenar.

— Choi Sooyoung vuelves a parar y tú que serás la que estará en serios problemas. — digo sintiendo la ansiedad por saber que pasa con Taeyeon.

Ella hace un mohín. Asiente con la cabeza sabiendo que no tiene de otra que decirme que está pasando.

— Bueno, me enteré por ahí con un empleado de la casa de los Kim, muy amigo mio, por cierto, que los Kim impusieron a Taeyeon hacer varias cosas, y que ella aceptó sin queja alguna. — hace un puchero — Por favor, Tiff, no hagas nada estúpido cuando te lo diga, ¿bien?

No sé me ocurre nada que pueda hacer con tan solo poseer una información. No hay cámaras, ni tampoco está Taeyeon, nada puede salir mal.

Asiento con la cabeza y espero que prosiga.

— Taeyeon se va a casar, y lo más probable que con Baekhyun.

No hay reacción de mi parte por varios segundos. Estoy procesando, buscando alguna posibilidad donde ese imbécil pueda calzar en la vida de Taeyeon. Y no la encuentro.

— ¿En qué ciudad vive Taeyeon? — pregunto lo más discretamente que puedo.

— Shanghái, ¿por qué? —me responde.

— Por nada. — me levanto de mi asiento.—¿Podrías cuidar a Prince durante unos días? La agencia tiene unos asuntos programadas para mi en Taiwán, y necesito alguien que lo cuide.

Ella asiente con la cabeza.

— Bien, genial. —sonrío.

Salgo de la casa lo más rápido que éstos tacones me permiten. Llevo una expresión extraña en el rostro, y la mantengo hasta que llego a mi propiedad y descubro a un hombre parado a las puertas de mi casa con un bolsa de aperitivos en sus manos.

Parece que sí comeré lo que Nichkhun encargó para mi.

El hombre me entrega las cosas y tras darme una reverencia de noventa grados sube a un motocicleta para desaparecer de mi vista.

Descubro que solo me compró frutas y verduras picadas. Suelto un chasquido de lengua, es normal que crea que como solo éstas cosas o no quiera arriesgarse con otros alimentos.

Como un poco mientras busco mi teléfono entre mi bolso.

Le marco a Kwon sabiendo que me asesinará con lo que estoy a punto de decirle. Por lo menos que me agradezca por la decencia de avisar.

Hwang, ¿qué sucede? — se escucha desde la otra línea varios murmullos de personas. —Más vale que sea algo importante, estoy en un evento muy significativo para la empresa.

Necesito vacaciones urgentemente, no asistiré a la radio y creo que no regresaré a la agencia hasta por lo menos unas semanas. Yo sé que eres genial, sé que me entenderás. —mis palabras se atropellan y no tengo la valentía de escuchar su respuesta. Corto.

Mi teléfono empieza a sonar como loco inmediatamente terminar, y me dedico a dejar que vibre incansablemente. No hay vuelta atrás, ya lo hice.

Bien, Tiffany, solamente tienes motocicletas y debes llegar al aeropuerto lo antes posible. Y claro, no subirás con falda ni con las piernas desnudas. Antes muerta.

Entro a mi casa descalzándome los tacones y corro a mi armario para sacar tanto pantalones de cuero como una chaqueta del mismo material, me los pongo encima de mi ropa dándome igual que la falda me quede sumamente incómoda, no quiero tener que estar vestida con estos pantalones hasta que compre ropa nueva en alguna tienda.

Tampoco puedo llevar muchas cosas, mi transporte no toleraría mucho tiempo y acabaría derrapando en apenas unos segundos.

Termino de vestirme y guardo mis tarjetas de crédito en mi chaqueta además de llenar una mochila con cosas como el cargador de mi móvil, documentos de viaje y una suma importante de dinero.

Dios, no creo que lo estoy haciendo. Es la peor locura de mi vida.

Salgo de mi casa, me acerco al garaje y me hago del casco además de un equipo protector.

El aeropuerto no está demasiado cerca de donde estoy, por lo que llegar se me hace un campo minado de vehículos y peatones entorpeciendo mi ruta. Me alegra no escuchar esos clásicos murmullos queriendo saber si se trata de Tiffany Hwang o no, y en cierta manera entiendo porqué no lo hacen. Yo no acostumbro utilizar mis motocicletas, muy rara vez lo hago. Para algo tengo mi vehículo, él cual chocó Leo antes de que pudiera ponerle seguro.

Guardo mi motocicleta en el estacionamiento mientras mensajeo a Sooyoung para que venga a recuperar mi vehículo. Rapidamente ella responde.

"TIFFANY NO HAGAS LO QUE CREO QUE VAS A HACER."

Es el mensaje que recibo.

"Muy tarde."

Le envio.

Me quito el casco sabiendo que a partir de ahora seré el foco central de miradas, y que incluso los medios hablarán incansablemente de Taeyeon y yo durante días. Todos se enterarán que viajo a Shanghái, tarde o temprano.

Las personas me miran mientras hago los trámites correspondientes; los murmullos se acentúan cuando ingreso a uno de los vuelos con destino precisamente al lugar donde reside Taeyeon.

Los nervios de ver a las personas con expresiones boquiabiertas me está matando, pero no desisto.

Estoy sentada en primera clase, sabiendo que serán menos las personas que tendré ver durante las por suerte pocas que horas que tendré que verlos hasta llegar a mi destino.

Y aún no puedo creer que esté haciendo esto.

¿Por qué lo hago? ¿Tanto deseo que ella no se case? Quizás sea por Baekhyun, porque no tolero la idea que ellos dos estén juntos.

Prefiero creer que es por eso.

Por cierto Tiffany, genial, otro acto de impulsividad.

Por favor, Taeyeon, no me odies por esto.

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Comments

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Skyth06
#1
Chapter 8: Joder buenisimo xD
Enssei #2
Chapter 8: Ahh mierrrr.....creo que vuelvo a querer a Fany(?)
Pero aún así TaeTae de mi ♥ a sufrido mucho por su culpa :(
Leyla_quiroz #3
Chapter 8: wooooooooooo esto se pone bueno igual tiff siempre estuvo enamorada de tae solo q recién se dio cuenta
asique ya se viene el taeny!!!!!!!!!!! woo!!!!! actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!
My_carttoon
#4
Chapter 8: wtf? porque ese cambio tan brusco?? tiffany tiene que sufrir por lo que hizo a tae
k0309_hwang
#5
Chapter 8: What?? Espera.... Queeee?? Más o menos Tiffany, qué demonios te sucede? Como pasas de luchar por su "amistad" y perdón pero terminas queriendo violarla?

Oh rayos!! >.< esto no me huele bien... Si es cierto todo que puede ser posible.. Eligió el peor momento y forma de decirlo..

Yo la verdad, entiendo la posición de fany, tae no podía pretender que fany supiera de sus sentimientos por arte de magia. Tenía que haber tomado valor cuando pudo y enfrentarla.. Así no habría sufrido tanto, total ya vivían separadas y sin hablar. Así que, aunque me duela decirlo, Tae está así por dejarse pisotear y controlar por su familia. Entiendo su incapacidad, pero a caso no podía contratar otro y ya? El no poder hablar la limita de mucho pero si puede negociar y llevar una empresa por qué diablos es tan sumisa con los que no tienen razón?

Estoy frustrada >.<
mamurayamaken #6
Chapter 8: Parece una persona queriendo jugar con sus sentimientos solamente .....pobre Tae debe estar muy confundida
k0309_hwang
#7
Chapter 7: Santa mierda :O ... He dicho ya que amo a Jessie en los dramas taeny? Bueno lo reitero c;
Excelente capítulo, a ver qué bomba explota ahora :O
My_carttoon
#8
Chapter 7: puta madre que asco ese baekhyun, ni en Los fics tae le corresponde, por maricotas, espero que Tiffany lo baje a golpes ;)
Leyla_quiroz #9
Chapter 7: esto me encantaaaa asi me gusta que sea tiff se dio cuenta de que ella quieres a tae
hasta dejo su carrera solo por conseguir su perdón. tiff esta luchando con todo ojala y esto no termine mal!!!!!
por favor yo ya quiero taeny!!!!!!!!!!! esta historia me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
key-k09
#10
Chapter 6: Tiffany está loca y solo mete en problemas a Taeyeon. ¡Decidete y para con tantas locuras!