Tiffany se sienta en el sofá destinado exclusivamente para ella, mira al público utilizando su clásico eyesmile mientras gritos eufóricos son exclamados hacia su persona. Un pequeño gracias se escucha como un susurro mientras se prepara mentalmente para lo que sigue.

Un hombre de unos cincuenta años el cual su nombre no está dentro de mi conocimiento, ajusta el micrófono que tiene sujeto por la oreja y luego con una sonrisa ajena de ser cálida, se inclina hacia adelante en su asiento. El sujeto no se va con rodeos, mira fijamente los ojos marrones de una joven medianamente nerviosa y pregunta acerca de una fotografía captada hace dos semanas por un fanático, en una fiesta en donde la anfitriona era la importante empresaria Choi Sooyoung.

Tiffany suelta un suspiro algo cansado después de escuchar las palabras del hombre, hace una mueca que la hacer ver bastante atractiva. Está incómoda, ¿y cómo no estarlo? Se encuentra en programa de televisión defendiendo su carrera musical debido a una fotografía filtrada por internet en donde aparece ella besando a una mujer, besándome a mi, Kim Taeyeon.

"Tiffany debe salvar su carrera como sea, así sea destruyéndote Taeyeon. Lo sentimos mucho, pero como dueña de la agencia debes sacarnos a todos de éste lio." Dijo hace una semanas Kwon Yuri, CEO  de la discográfica, en una junta urgente que fue convocada. Y acepté, aún cuando fácilmente pude haber dicho que no; Tiffany fue la del error, ella me besó, no yo.

Pero aquí estoy, desde mi jet privado retornando a China después de unos extenuantes trámites en los cuales devolví a sus antiguos dueños su posición correspondiente. Viendo desde mi laptop como es que Tiffany esta a punto de destruirme de una manera que afectará sustancialmente mis negocios; perderé socios, descensos de la ganancias por parte de las empresas de mi autoria, e incluso pienso que es extremadamente posible que la coorporación china en la que soy CEO, quiera pasar de mi con un despido magistral.

Miro la pantalla teniendo el ceño fruncido, Tiffany ya está comenzando a contar la patética historia que todo el directivo de la SM acordó que debía decir. "Debemos hacer que diga que Taeyeon fue quien la besó, se congeló por la confusión del momento y por eso no se apartó inmediatamente. No fue más que un toque de labios, el ángulo de la imagen está a nuestro favor, por tanto puede decirlo." Las palabras que con voz severa fueron dichas por uno de los directores.

Cierro los ojos llevándome una mano al ceño en el momento que Tiffany termina de contar la historia, la cual la salva brillantemente de las críticas de los medios pero que me a mi me expone de una manera que espero no afecte en demasía mi trabajo. El hombre preguntándole a Tiffany empieza a criticar mi desempeño laboral, atacando el aspecto ridículo de mi fugaz paso por la empresa surcoreana. — el cual duró como mucho una semana— Basándose de ese gran detalle, comienza a dar una gran discurso acerca de mi ualidad y del abuso de poder que debí haber ejercido en una pobre jovencita heteroual que se vio disminuida al ser "acosada" por su jefa.

— Señorita Kim, estamos llegando a Shanghái. — dice unas de las cuatro azafatas encargadas de mi comodidad, las cuales pienso reducir en un tiempo cercano a un número de dos. No, no es por dinero, es por el hecho de que no necesito tantas si Baekhyun ya no va a acompañarme en mis viajes. Sí, despedí a Baekhyun por haberle dicho a Tiffany de mis sentimientos, él no tenía ningún maldito derecho.

Apago mi laptop viendo por última vez la despreciable cara de Tiffany, asintiendo a cada cosa que dice el imbécil que me difama.

Miro por la ventanilla de mi asiento, desde el aeródromo puede distinguir un vehículo Rolls-royce de un color negro, llevándome por la marca se me es fácil deducir quien es la persona que me está esperando afuera. Jiwoong ha desarrollado una fascinación por estos autos de lujo.

Sonrío de una forma algo agotada, y cuando por un altoparlante el piloto del avión me indica que hemos aterrizado, me levanto de mi asiento sintiendo desde ya el peso de la mirada de mi hermano.

— Que tenga una buena noche, señorita Kim. — dice una azafata que a mi juicio es europea. La miro asintiendo con desgano en el momento en que la mujer me abre la puerta para descender del jet.

Bajo escuchando el ruido de la puerta del automóvil abrirse y la voz de un hombre conocido hablando por teléfono hacerse presente. No lo miro a los ojos en todo el trayecto que nos separa.

— Hayeon quería venir a buscarte, pero se le presentó un imprevisto que tuvo que atender. Por desgracia tuve que ser quien viniera por ti.— me dice Jiwoong después de pedirle unos segundos a la persona detrás de la linea, después sigue hablando haciendo caso omiso de mi.

Por lo menos tiene la decencia de abrirme la puerta, aunque aludo a que este aspecto fue realizado por su parte solamente por el hecho de que él también va sentado en los asientos traseros del vehículo.

— Buenas noches, señorita Kim. — dice el chofer de Jiwoong arrancando el Rolls-royce.

Jiwoong se mantiene sin interactuar conmigo, realizando llamadas una tras otra sin detenerse un segundo a preguntarme que tal he estado. Pero sé porque no lo hace. Él sabe perfectamente lo que pasó en Corea, del mismo modo que apostaría también lo sabe mi madre e incluso Hayeon.

Supongo que todos están decepcionados y a la espera de alguna explicación de mi parte.

Nunca les dije que era biual, anduve firme entre la heteroualidad para no levantar sospechas que los alarmaran.

— Mamá quiere hablar contigo, Taeyeon. En tu ausencia tomamos una decisión en conjunto. —son las únicas palabras que dice Jiwoong hacia mi dentro de ese vehículo. Las pronuncia exactamente en el momento en que el chofer se detiene en la mansión Kim, lugar en el que solamente residemos mi madre y yo.

Abro la puerta y cierro los ojos, esperando lo peor. Salgo del vehículo y antes de osar dirigirme dentro de mi casa, vuelvo a mirar a Jiwoong.

"¿Es algo malo?" El lenguaje de señas es algo que todos los de la familia tuvimos que aprender tras el accidente. En mi honor.

Jiwoong levanta una ceja.

Sí, es algo malo. Las decisiones en conjunto tomadas por nuestra familia nunca son para decir algo bueno.

— Hayeon apeló por ti en todo momento por lo que no fuimos severos, pero de todos modos, abstente a las consecuencias que como familia decidimos para ti. Manchaste el apellido, debemos corregir el error. —Jiwoong se acerca a la puerta de su transporte y me la cierra en la cara viendo mi expresión de horror. Sonríe con suficiencia.

Nunca me ha gustado ser la víctima de las "desiciones en conjunto de la familia". Por lo general éstas nunca van destinadas a mi, mis hermanos siempre han cometido más errores que manchen sustancialmente la reputación de los Kim, pero tras decisiones drásticas tomadas por la estricta de nuestra madre, siempre logramos levantarnos de la grieta.

Mamá tiene que tener algo desagradable preparado para mi. Pero eso da igual, lo que me dolerá será la decepción marcada en sus ojos cuando nos encontremos.

Empiezo a caminar hasta la entrada principal de la mansión. No escucho el sonido del segundo vehículo que trae mis maletas, y eso me aterra.

Mi propia madre no puede echarme de la casa que yo misma compré, ¿verdad?

No necesito tocar para entrar a casa, la ama de llaves me abre eludiéndome la mirada. Esa mujer es una de las pocas aliadas fieles que tengo en ésta casa, — la gran mayoría obedece a mi madre a pesar de la que posee el verdadero poder monetario soy yo — y si ella no es capaz de mirarme a los ojos... Dios, ¿qué diablos hicieron esos tres en mi ausencia?

— La señora Kim la está esperando en la biblioteca. — dice la mujer con una voz que está a punto de quebrarse. Frunco el ceño.

¿Por qué la biblioteca? Mi madre no es necesariamente la mayor amante de la literatura. De hecho, no recuerdo momento en que ella entrara a ese lugar sin que yo estuviera adentro primero. Jamás tomó la iniciativa.

Subo las escaleras hasta el tercer piso, de modo de detenerme en una puerta de madera tallada ligeramente entreabierta. Una mujer en silla de ruedas yace junto el fuego de una chimenea mientras sostiene algo entre sus manos, es una fotografía. No necesito ser muy inteligente para saber que aquella imagen que posee es el retrato de mi padre, hombre bueno que murió en el accidente que marcó la vida de todos los Kim, sin esquivar a  ninguno.

Cruel accidente que causó la muerte de mi padre.

Paraplejia en mi madre.

Conductas depresivas en Hayeon.

Una lejanía profunda de Jiwoong en cuanto a la familia, apareciendo para vernos solamente en situaciones como éstas, donde su maldita reputación se ve afectada por alguno de nosotros.

Y claro, mi mudez, ¿cómo olvidarlo?

Entro tocando ligeramente, mi madre presiona con más fuerza la imagen entre sus dedos y sin voltear a verme, asiente con la cabeza, dejándome pasar.

Me quedo quieta detrás de mi madre, sin tener la valentia de ponerme en frente para afrontarla.

— ¿Qué hice mal, Taeyeon? — dispara.

Cierro los ojos y me dejo apoyar en una mesa detrás de donde está mamá. Sí, ¡era un final obvio! Mi madre se transformó tras el accidente en una mujer aprensiva, sumamente conservadora, incapaz de comprender que quizás uno de sus hijas se "desviara" a gustos diferentes.

Maldita sea, yo jamás quise que mi madre se enterara, menos así, menos por Tiffany. Por Tiffany y sus locuras llevadas por la impulsividad de no saber como salir de un problema.

— Es por mi culpa, ¿verdad? Si tan solo yo jamás hubiera aceptado ir a esa fiesta, nada de esto nos estaría pasando. Tu padre estaría vivo, Hayeon y Jiwoong estarían con nosotras, tu hubieras sido la mejor la mejor cantante de toda Corea y hubieras sido una mujer recta, con un novio encantador. —su voz se está quebrando, destruyéndose poco a poco al igual que toda el orgullo que tenía en la única hija que nunca la había defraudado.

Y no, no mamá. Si jamás hubieramos tenido ese momento desgarrador en nuestras vidas, yo no sería diferente en cuanto a mi ualidad. Nací así, me gusta ser así, pero me duele que no puedas aceptarlo.

Las lágrimas quieren salir de mis ojos, quiero irme de aquí, huir de ésta estupidez y de las palabras que irá soltando la mujer que me engendró. Cada vez más dolorosas, ese el estilo de mamá.

— Quiero corregirte, Taeyeon. Hacerte una mujer derecha que no caiga en la tentación de buscar a una mujer, menos a Tiffany. — dice el nombre de la pelinegra con algo de frustración. — Ella era una joven sumamente decente, con un novio y lo más probable que pensaba tener hijos más adelante, pero la persuadiste y la tragiste al hórrido mundo del lesbianismo. ¿Sabías que su novio la dejó por tu falta de juicio?

Mamá deja la fotografía en sus piernas y voltea su silla de ruedas de modo que podamos vernos directamente. Mi cara está descompuesta, y es que estoy sorprendida con la noticia de que ese amor que tanto la traía volando, se terminara. En sí, nunca confíe en su japonés, pero aún no puedo evitar estar abrumada, ¿cómo habrán terminado?

Taeyeon, ¿puedes dejar de pensar en Tiffany de una voz por todas? ¡Tu madre está a punto de enviarte a un psiquiatra o algo así!

"Las cosas no son como tú crees que son, mamá. Es un horrible malentendido." le digo utilizando lenguaje de señas en forma tosca.

Niega con la cabeza haciéndome apretar los dientes.

— Hablé con Baekhyun ayer por la mañana. Me contó algunas cosas sobre mi hija que no tenía idea, como que tuvo una relación de casi un año con la empresaria Jessica Jung, y que ha estado enamorada de su mejor amiga desde que la conoció, por no decir que la besó, ¿cuál es el malentendido? — dice mirando con exasperación. Bajo la cabeza sintiendo que de nada de lo que haga cambiará la opinión de mi madre.

De nada sirve mostrarle mis otras relaciones con hombres, ni las relaciones pasajeras en las que me dejé estar, ella está cegada en solo ver las pocas en que caí en la belleza femenina.

Y por supuesto, ¿qué pretendes Baekhyun? ¿Qué te odie?

"Solo dime que resolución tomaron para mi, acabemos con esto de una vez por todas." le hago saber con la mirada más frívola que puedo otorgar.

Ella me mira, intentando descubrir donde se esconde esa hija única e ideal que siempre estuvo a su lado, intachable. Sigue aquí mamá, pero tú la estás ocultando por una estupidez.

— Bien. — empieza a mover la silla de ruedas — Primero, decidimos que nos estás en condiciones para dirigir una empresa y que tampoco estás apta para lidiar con negocios familiares, por lo que repartiremos tus negocios entre Jiwoong y Hayeon. — perfecto, hagan eso y vean como ellos no son capaces de aumentar las riquezas de la familia al nivel que yo sé hacerlo — Segundo, Baekhyun volverá a trabajar contigo, es indispensable que siempre tengas un traductor. — hago una mueca pero acepto el castigo. Ya no es un problema para mi estar frente a Baek, todo esa confusión llevada por el beso que nos dimos, se encuentra resuelta en un creciente odio que estoy tomando por él. La verdad solo deseo hacerle frente para arreglar ciertos detalles. — Tercero, quiero que te estés preparando porque haré que te cases lo antes posible con un hombre hecho y derecho, necesitas disciplina, y un matrimonio con hijos te hará ver que estás sumamente equivocada al ser lesbiana. — prefiero guardar mis comentarios hasta que termine de hablar. — Y cuarto, tienes que cambiar la versión de los hechos, me da igual si eso perjudica a Tiffany o no, nuestra familia está en serios aprietos, y necesitamos que el mundo entero se de cuente que en los Kim no hay individuos que caigan en la infamia de la homoualidad. ¿Queda claro Taeyeon?

Nunca voy en contra de mi madre, siempre he creido que todo lo que hace es por nuestro bien, por el bien en conjunto de los Kim. Con ella todo se resuelve, hasta el error más irreparable tiene solución cuando se trata de ella. Pudo heroicamente sacarnos del problema en que Jiwoong fue captado conduciendo ebrio a exceso de velocidad, remediar el intento de suicidio de Hayeon en un simple incidente en que ella "confundió las pastillas", enmascarar la estafa que Jiwoong le hizo a una empresa emprendedora, lograr hacer desaparecer las sospechas de que Hayeon se encontraba a sus quince años con un hombre veinte años mayor que ella, entre muchos sucesos que mis problemáticos hermanos ejecutaron. Yo siempre creí que toda lo que mamá hacia estaba bien, sumamente bien, pero ahora... que soy yo quien se encuentra en la situación del acusado, no puedo más que pensar que todo lo que hemos hecho es limpiar superficialmente el mal que lleva incrustado cada Kim. Nunca hemos solucionado nada, absolutamente nada.

Todos seguimos igual o peor que después del accidente.

"Queda claro, mamá." Y aún sabiendo que la solución que lo que ella plantea no es más que una máscara estúpida, no puedo ir en su contra.

¿Cómo voy a confrontarla? ¿Cómo lo hago? No estoy en las condiciones de rebatir nada cuando ella está absorta en una idea, se cierra de tal manera que mi estúpido lenguaje de señas no lograría nada.

Y eso odio de las personas, cuando están enojadas o frustradas conmigo, no son capaces de prestar atención a mis gestos. Para ellos todo es hablar.

— Puedes retirarte. —me dice de una forma que jamás utilizó en mi. Sí, está sumamente decepcionada, lo dicen todo su cuerpo, en especial esos ojos que buscan incansablemente esa perfecta hija que a su parecer se ha ido para siempre. Es suficiente para que las lágrimas se hagan de mi rostro y mi respiración se haga algo irregular.

Asiento con la cabeza mientras me aparto de la mesa en la que estoy apoyada y le hago a mi madre una reverencia de noventa grados sintiéndome en la humillación máxima. No decaigas, Taeyeon; por más que desees mandar a todo el mundo a la mismísima mierda, debes mantenerte en la tranquilidad que ellos esperan de ti.

Debo volver a la perfección, aún cuando esté en contra de mi felicidad.

Me giro dándole la espalda a la mujer conmigo en la biblioteca. Aprieto la mandíbula en el momento en que entiendo porque escogió éste lugar para hablarme, a papá siempre le gustó leer, siendo un aficionado a la buena literatura, y de algún modo ella intentó hacerme vulnerable ante ésta detalle. ¿Funcionó? No. La imagen de mi padre es algo que ha alejado totalmente de mi por mi propio bienestar.

De todos modos, me atrapó vulnerable. Pero la culpable de esto es Tiffany Hwang, mi supuesta mejor amiga.

— Taeyeon, — dice mi madre con un hilo de voz empañado por las prontas lágrimas. Me detengo sin mirar atrás, esperando que diga algo para rematarme. — quiero que vayas de ésta casa. Por lo menos hasta que no regreses con un anillo en el dedo.

Asiento ligeramente sintiendo el desprecio de mi madre hacerse totalmente presente.

¿Por qué? ¿Por qué es tan importante tener a un hombre al lado? Maldita sea, ¡tengo veintiseís años! ¡No quiero tener que dedicar mi vida en un hombre y en hijos! No ahora, no aún. No cuando no tengo idea si realmente me planteo a futuro con un hombre o una mujer.

Pero claro, mamá quiere de vuelta a la hija prodigio experta en negocios, con una personalidad intachable, sumamente tranquila, amante de la caridad, una mujer recta y perfecta para el ojo conservador.

Mamá, yo podría cansarme en cualquier segundo, podría destruir con tan solo una llamada tanto los negocios de Hayeon como los de Jiwoong, podría sacarte de mi casa con tan solo un chasquido, yo podría destruirlos a todos en éste mimso instante, aún estando en el ojo del huracán por las fotografías que hay de mi en internet. Y no lo he hecho, maldita sea aún cuando los tres se confabularon para destruirme la vida, sigo aceptando los horrores que todos me imponen.

Acepté renunciar a SM Entertainment para salvar a Tiffany, aún cuando estoy acumulando desprecio por ella por lo que se atrevió a hacer y decir. Una decisión que me está trayendo severos problemas.

Acepté un castigo impuesto por los tres Kim, mi propia familia, aún cuando esto me está construyendo una vida que yo no deseo.

¿Por qué me dejo humillar? ¿Por qué priviligio a los demás antes que a mi? No lo sé, carajo, no tengo idea.

Abro la puerta para luego cerrarla con cuidado. Bajo las escaleras sintiendo el peso de cada escalón y las miradas atentas de las sirvientas de la mansión. Todas deben saber lo sucedido, todas deben despreciarme por ello. Maldición.

— El vehículo con sus cosas la está esperando afuera, señorita Kim. — dice la sirvienta más joven de todas, me da una sonrisa de apoyo que no soy capaz de corresponder.

Salgo con la desesperación en la mano, es más que obvio que a partir de ahora iré viendo los resultados de una vida absurda carente de felicidad. Seré tal cual una mujer que vive de su esposo e hijos y que no alcanzó a disfrutar a cabalidad todos las bellezas de la juventud.

Ando por el amplio camino de piedrecillas del jardín hasta llegar a la limusina blanca que alberga todas mis cosas. Una de las ventanillas de los asientos más próximos al conductor se abre en el momento en que empiezo a acercarme. Presencio a una joven utilizando unas gafas de solo oscuras en presencia de un desarreglado moño, me hace un saludo de mano agotado.

— Decide ahora, Tae. — una de las pocas personas que me apoda. Todos, incluso Tiffany, ya no lo hacen muy a menudo. — Vives conmigo o te vas al lugar de mala muerte que mamá quiere que sea tu castigo.

Le sonrio de la mejor manera que unas recientes lágrimas pueden dar.

Por supuesto que con ella.

"Contigo." le digo. Ella solamente me abre la puerta de la limusina haciendo un comentario acerca de que estaba segura que esa seria mi decisión. De otro modo, ella hubiera tenido que bajarse del vehículo y pedirle algún transporte a mamá.

Hayeon no se saca las gafas, pero está bien, no es algo que haga a menudo. Ha tenido la permanente de costumbre de usarlos para ocultar sus ojos, los cuales se mantienen mayoritariamente hinchados por las lágrimas. Ella es muy inestable.

— Lo siento mucho, intenté persuadir a mamá. Solamente conseguí que desistiera de enviarte a un psiquiátrico y que te dejara escoger un futuro marido. Ella quería que te casaras con Baekhyun. — me dice con una leve sonrisa, las cuales en ella lucen amargamente tristes.

Alzo una ceja. Jamás, nunca, antes morir que casarme con Baekhyun. Antes me hubiera parecido el mejor hombre para apoyarme en una falsa relación, pero ya no. ¿Cómo puedo estar con alguien capaz de traicionar mi confianza exponiendo mis secretos? Lo hizo dos veces, con Tiffany y mamá. Y sí, quizás hubiera perdonado con el tiempo lo de mi antigua mejor amiga, pero lo de mamá... eso no, imposible de perdonar.

"Te debo una entonces." le expreso ante una posterior negación de ella.

— Me debes varias, tuve que interceptar una limusina en un taxi incómodo para poder llegar a tiempo aquí, antes de que te fueras a ese hogar miserable que Jiwoong y mamá querían. — dice con voz apagada y lenta.

Sonrío dando una mirada rápida a mis cosas  unos espacios más atrás. Aprovecho de chequear al conductor, un hombre de mi absoluta confianza, por lo menos. O quizás no, no lo sé, el reciente incidente puede haber puesto a todos en mi contra.

Llegamos a la residencia de Hayeon apenas unos minutos después. Ella no vive excesivamente lejos debido a que gran parte de los negocios importantes de su dominio también están en Shanghái. No así Jiwoong, quien se concentra en Japón y Taiwán, realizando viajes esporádicos al lugar donde su familia reside.

Hayeon no vive en una mansión, pero eso no quita que la casa que se vanagloria ante nosotras no sea toda una obra de arte. Es una maravilla hecha con el mejor arquitecto.

— Puedes dormir donde quieras, me da igual. No acostumbro dormir en mi casa por lo que incluso si durmieras en mi cama no me sería un problema. — dice mientras baja de la limusina.

Se acerca a la puerta de su domicilio siendo seguida por mi, y tras hacer una combinación de varios dígitos además de su huella digital, la puerta hace un pequeño sonido el cual indica que está abierta.

Eso es mayor seguridad, no así Ti— ¡Para con Tiffany, Taeyeon!

— Por cierto, Baekhyun vivirá con nosotras. Dijo que no tenía donde hospedarse.

Claro, era de esperarse, desde que empezó siendo mi traductor siempre ha vivido con mamá y conmigo. ¿Por qué no hacerlo ahora? Da igual que yo esté enojada con él, da igual. Todo lo que opine Taeyeon da igual.

Entro e inmediatamente puedo notar la presencia de Baekhyun desde una habitación, leyendo un libro.

El «no acostumbro dormir en mi casa» dicho por Hayeon, empiezo a parecerme un gran problema. No sé si estoy lista para un nuevo intento por parte de Baek que busque concretar algo conmigo, menos cuando un reloj imaginario impuesto por mi familia amenaza porque debo casarme pronto.

Maldita sea.

Intenta algo Baekhyun, y prepárate para que cierto miembro desaparezca entre tus piernas.

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¿Esperaban esto? Tiffany besó a Taeyeon en público, en medio de una fiesta, era una posibilidad que se filtrara por internet.

Respondiendo a una pregunta en los comentarios, acerca de si Tae volverá a hablar en el futuro, eso es algo que tengo en proceso y ya irán descubriendo por ustedes mismos.

Por demás, buen día.