En un lujoso edificio, exactamente en uno de los últimos pisos vivía una mujer con su hija. Era viernes por la tarde y las dos se encontraban en el cuarto de la niña
arreglando las cosas de la pequeña para el fin de semana que pasaría con su tía en su casa, como casi todos los fines de semanas, a excepción de esos que pasaba
con su padre. El timbre del apartamento sonó la pequeña sonrió de oreja a oreja.

-“Debe ser ella”- le dijo una mujer a la niña

-“¿Puedo?”- pregunto desesperada

-“Ve”-

La niña corrió escaleras abajo sin importar el peligro de caerse para ir a abrir la puerta. No estaban hablando de cualquier persona, era su persona favorita en
el mundo entero, a veces incluso más que sus padres, pero eso era algo que nadie sabía. Salto el ultimo escalón y corrió a la puerta, al abrirla y verla grito de
emoción y salto a sus brazos.

-“Mi amor”- la abrazo con fuerza –“Te extrañe tanto”- dejo besos por toda su cara y volvió a abrazarla

-“También yo, no sabes cuánto”- se enterró en su cuello y cerró los ojos

-“¿Sabes? A veces creo que te quiere más que a mí”- comento la mujer llegando a la puerta –“Pasa, aún no está lista”- se hizo a un lado

La recién llegada entro y se sentó en el sofá aun con la niña pegada a ella. Era una escena común, cuando la mujer llegaba a la casa la niña no quería separarse
de ella en ningún momento.

-“Termina de arreglar tus cosas o no podrás irte”- le dijo su madre que se sentó en el sofá junto a la otra.

La niña se separó de su tía y la miro

–“¿Me esperaras?”-

-“Siempre”- le aseguro con una sonrisa que la pequeña también devolvió y antes de ir a su habitación la abrazo muy fuerte.

-“Estoy celosa”- soltó la otra mientras veía las escaleras por donde la pequeña se había ido

-“¿Por qué?”- pregunto viéndola

-“Siento que te ama más que a mí”- hizo un puchero

-“¿Qué dices? Eres su madre, ella te ama más que a nadie en el mundo”-

-“Lo sé”- suspiro y la miro –“Hola”- le sonrió

-“Hola”- devolvió la sonrisa

-“Siento que no te veía en semanas”-

-“Lo siento, he estado muy ocupada”-

-“Lo sé, también yo”-

Se quedaron en silencio un rato

-“¿Cómo estás?”-

-“Estoy bien”-

-“Sabes a qué me refiero”- le dijo seria

-“Estoy bien, te lo dije fue un acuerdo entre los dos. Las cosas no funcionaban”-

-“¿Cómo lo ha