Muchas gracias por su apoyo, comentarios y susucripciones, esta historia a tenido una gran aceptacion y no me queda nada mas que agradecerles a ustedes. Espero que disfruten de la actualizacion.

Llegamos a la cabaña de la chicas arrastrando mis maletas, solo espero que nada adentro este dañado.

Estábamos a unos metros y dentro se escuchaba un alboroto.

-Siempre son así de ruidosas, espero que te guste el ambiente o sino tendrás que acostumbrarte a él.

Heechul golpeo la puerta dos veces e inmediatamente el ruido se detuvo.

-Ellas piensan que es la Sra. Tae Hee o algún ayudante- el rio ante su travesura y empujo la puerta -¡Hola chicas! Traigo a su nueva compañera.

Espere a que Heechul entrara y después le seguí. Hice un escaneo rápido de todas las chicas que había dentro, eran unas siete chicas, todas se veían como chicas de preparatoria y bastante agradables, después de todo no creo que este lugar vaya ser tan malo.

-Hola, mucho gusto, soy Tiffany- hice una reverencia cuando salude.

Levante la mirada y todas las chicas tenia diferentes reacciones, incluso podía jurar que algunas me aborrecían, pero todas coincidían en las misma acción, no hubo ni siquiera una que no me viese de abajo hacia arriba.

-Te voy a presentar con todas- dijo Heechul -ella es Amber -señalo a la chica de cabello corto que me saludo con una sonrisa -Ella es Ji Soo- era la chica justo al lado de Amber, era bastante joven diría yo una chica de secundaria -Ella es Sunmi- ella apenas y mostraba interés en la presentación   -Te presento a Hyoyeon y Min –ambas chicas me saludaron con una sonrisa y continuaron conversando a susurros –Ella es Seohyun – aquella chica tenía una cara que desprendía inocencia, me pregunto si será de la chicas de las que Heechul dijo que estaban por elección propia –y por último la amiga de la que te hable, ella es Taeyeon –dijo señalando a la chica que estaba levantándose de su cama.

Aquella chica bajita, se quitó los auriculares y se acercó hasta donde estábamos Heechul y yo, podía notar los rasgos finos de su cara, su cabellera castaña y aquellos penetrantes ojos, su ropa era algo varonil, sobre todo la camisa estilo leñador, pero  no podía negarlo era guapa… bueno no estoy diciendo que las otras chicas no lo sean, también son guapas.

-Hola Heechul, que tal la asquerosa bienvenida.

-Estuvo mejor que el año pasado, me dijeron que mañana harán otra para presentar e integrar a Tiffany.

Ella solo se rio por lo que parecía una broma entre ellos.

-Mucho gusto Tiffany, bienvenida al campamento más patético y fascista –dijo en un tono como si su descripción fuera un alago –Como ya nos presentó Heechul soy Taeyeon.

Ella me tendió la mano y acepte con gusto, parecía bastante agradable, aunque bastante sarcástica.

 -Mucho gusto.

-Por cierto, ya le comente a Tiffany sobre nuestra reunión del viernes –dijo Heechul bastante entusiasmado.

-¡¿Qué?!

Vaya esa no es la reacción que esperaba.

-¡¿Estás loco?!  ¡Ella podría ser una soplona y arruinar todo! –dijo en susurros pero sus dientes casi rechinaban y la vena de su cuello estaba casi a punto del colapso.

Ese comentario me ofendió bastante, todavía ni siquiera me conoce y ya está imponiéndome un juicio totalmente injusto y lo peor de todo es que habla como si yo no estuviera aquí frente a ella, escuchándola hablar como si yo fuera la peste bubónica o algo así, pero que le pasa.

-Taeyeon, cálmate, estas exagerando las cosas, aun ni la conoces y ya estas suponiendo que es una soplona y ella solo quiere divertirse con nosotros y te aseguro que no es una soplona.

-Tú acabas de decirlo, ni siquiera la conocemos. ¿Cómo puedes asegurar que no es una soplona?

-Sabes que tengo ese extraño don, jamás me he equivocado y tú lo sabes.

Ella ya no le contesto nada, simplemente suspiro y supongo que solo le dio la razón a Heechul. Y yo, bueno pareció como si no hubiera estado en toda la discusión. Taeyeon regreso a su cama y se colocó los audífonos.

-Disculpa a Taeyeon, esta algo hormonal, creo que sufre su síndrome premenstrual, ya se le pasara, es más agradable de lo que parece. Te dejo para que puedas desempacar. Ah y tu cama es… la que está a lado de Taeyeon. Buena suerte.

Vaya este día no podía apestar más, creo que no va a ser un buen verano.

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Por fin termine de desempacar, las demás chicas no parecía querer socializar mucho, apenas y me dirigían la mirada. Cada una tenía su propio mundo, bueno excepto las dos chicas que seguían platicando desde que entre y que ahora no recuerdo sus nombre, el resto estaba dentro de su burbuja.

Todas dejaron nos quedamos quietas cuando escuchamos que la puerta se abrió y un rechinido espantoso lleno la cabaña.

Una mujer de unos veinticinco años entro arrastrando una enorme maleta, no podía ver su cara ya que se encontraba de espaldas pero la inscripción en su camisa “organizador”, no era precisamente una buena noticia.

Por fin logre ver su cara, era una chica con cabello era largo y completamente negro, su mirada era bastante fría y su postura y facciones la hacía parecer una persona bastante fría.

-Buenas tardes chicas, mi nombre es Jessica y seré la vigilante de su dormitorio, creo que será necesario que de una vez lo ponga todo en claro, no voy a tolerar ninguna falta, todas ustedes conocen las reglas y por el bien de ustedes espero que acaten las reglas, ¿fui lo bastante clara?

-Si –dijimos todas en la cabaña.

Las manos es su cintura y la ligera separación de sus pies me hacía sentir algo intimidad, era casi como si estuviese frente a  un general del ejército y no frente a una mujer de no más de treinta.

-Prepárense, dentro de quince minutos nos iremos a cocina y tomaremos la cena, después regresaran y tomaran su ducha, se les dará una hora extra para que relajarse, pueden leer, escuchar música con auriculares, leer una revista, pero no pueden abandonar la cabaña, después de eso se apagaran todas las luces y dormirán; no me importa si no tienen sueño quiero que duerman.

Vaya esta chica es todo un caso, casi me orino en mis pantalones. Y por un instante creí que esto ya no podría apestar más, esto casi parece una cárcel.

Guarde algunas de mis cosas, tome una sudadera para cubrirme del frio. Vaya hace apenas unas horas juraría que moriría de calor y ahora el ambiente está bastante fresco, para las demás persona quizás les resulte cómodo, pero para una persona friolenta como yo era todo un lio.

Todas íbamos juntas, pero solo las dos esas dos chicas eran las únicas que hablaban. Y bueno no es como que tenga animo de iniciar una conversación con alguna de las chicas, tuve un día horrible y lo único que quiero es meterme a la cama y fingir que cuando despierte estaré en mi casa, en mi cama y saldré a pasear con mis amigos como todos los veranos, pero no, no será así, me despertare y estaré en este horrible campamento rodeada de personas que apenas y se hablan y haciendo actividades que seguro serán ridículas e inútiles.

Al entrar al comedor solo había dos mesas, era lo suficientemente grandes para tanto chicos, como puedo ver y como para nosotras.

Lo segundo que pude notar es que ellos también parecen bastante tímidos y otros bastante molestos como para romper tu quijada de un solo golpe. El único que parecía relajado era Heechul, que en cuanto nos vio se acercó a nosotras.

-Taeyeon, espero que ya te hayas disculpado con Tiffany.

Ella no le respondió y simplemente se sentó a la orilla de la mesa, eso era un obvio “no” y un “no me interesa hacerlo”.

-No te preocupes después de la ducha se le baja el humo de perros y sobre todo piensa mejor las cosas, estoy seguro que ustedes sería muy buenas amigas.

Fue mi imaginación o el insinuó algo más que una amistad, bueno no importa mucho, yo jamás podría meterme con una chica.

-Un último consejo; come bien, mañana necesitaras energía. Tenemos suerte de que la comida aquí sea buena.

Heechul rápidamente regreso a su mesa y en ese mismo instante entro un hombre bastante alto, se veía bastante atlético, quizás tenía unos veinticinco años, era guapo, eso no lo podía negar. Pero lo que más llamó mi atención fue la inscripción en su camisa  “organizador”. Supongo que es el vigilante de los chicos.

Él se paró frente a mí y me sonrió antes de sentarse en la mesa de los hombres, no pude evitarlo y mis mejillas se tornaron rojizas.

-Señorita Stephenie, podría sentarse en su mesa- dijo Jessica con su tono de voz mandón.

Sentía en mis entrañas la necesidad de hacerle frente a Jessica, odiaba su autoritarismo, pero sabía que terminaría más perjudicada, tuve que controlarme con nunca antes en mi vida y sentarme en la mesa con el resto de las chicas y que por cierto ya estaban comiendo.

Me sentía incomoda, por más que intentaba comer lo mejor posible la comida parecía atorarse en mi garganta, y no era porque su sabor fuera malo, el problema era la penetrante e intimidante mirada de Taeyeon.

¡¿Qué rayos les pasa a las personas de este lugar?!