Les traigo una nueva actualizacion, me gustaria actualizar mas seguido pero la verdad la universidad no me da el tiempo libre que quisiera, espero que disfruten de la actualizacion y no olviden comentar que les parecio.

 

Agradesco sus suscripciones, cometarios y votos. ¡Muchas gracias! 

 

 

 

 

Terminamos de cenar e inmediatamente Jessica nos obligó a regresar a la cabaña, se supone que nos teníamos que duchar.

 

-Tengo que ir un momento con la Sra. Tae Hee, adelántense y más les vale que no pase nada malo en mi ausencia.

 

Llegamos a la cabaña y todas tomamos nuestras cosas para tomar una ducha.

Fui la última en entrar al cuarto de las duchas, podía oír las regaderas, por lo que creo que ya todas estas bajo el agua.

 

-¿Qué haces aquí? ¿Ella te mando verdad?

 

Un parpadeo Taeyeon estaba frente a mí diciéndome incoherencias, acorralándome contra la pared.

 

-¿De qué hablas?

 

-No finjas sé que ella te mando.

 

-¿Quién es ella?

 

-¡Diablos!... Te vi con el guardia de los chicos, actuaste como una mujer hetero.

 

-Sí, bueno mis padres me mandaron aquí por una confusi… 

 

-¿Oh eres biual?

 

-¿Disculpa?

 

-Estas sonrojada, tus pupilas estas algo dilatas y tus manos estas temblando.

 

-Me sonrojo muy fácilmente, y siempre me pongo nerviosa si se me acercan demasiado –dije tratando de hacer algo de espacio entre las dos, pero ella se acercó más a mí, era más de lo moralmente correcto.

 

-Te estaré vigilando –me susurro al oído.

 

Su aliento cálido me hacia cosquillas y aquella sensación que recorría mi cuerpo me era bastante extraña. Ella se alejó y se metió en una de las duchas, y aun cuando ella ya se había apartado mi cuerpo aun sentía su calor como si estuviera a solo unos centímetros.

 

No le había mentido cuando le dije que me sonrojaba con facilidad, pero si cunado dije que me ponía nerviosa. En mi escuela estaba en el club de teatro y en casi todas las obras tenía que tener un encuentro bastante cercano con algún actor y jamás me había puesto tan nerviosa. Bueno quizás sea que me siento algo intimidada, si debe ser eso.

 

Salimos de las duchas y cada una de nosotras estaba en su cama, disfrutando de la última hora del día en que se nos permitía hacer una actividad. Los celulares estaban prohibidos, afortunadamente tenía mi iPod y lo único que podía ponerme feliz o relajarme después de un día infernal era escuchar mis canciones favoritas, acostada en la cama.

 

Esos sesenta minutos pasaron casi volando y cuando estaba empezando a relajarme la molesta voz de Jessica me saco de mi mundo.

 

-Muy bien, es hora de dormir apaguen y guarden todo, no quiero escuchar ni siquiera un susurro. Y una última cosa, si alguien se le ocurre perturbar mi sueño dese por muerta.   

 

Dicho eso ella apago las luces y queriendo conservar mi vida me resigne a intentar dormir tan temprano.

 

Lo intente, juro que lo intente, pero fue inútil, mis cuerpo se reusaba a dormir. Di varias vueltas por toda la cama pero nada ayudaba.

 

-Psss, psss.

 

¡Mierda que fue eso!

 

Mi corazón casi se detuvo y en mi mente trate de convencerme de que quizás ese ruido solo fue producto de mi imaginación. No es que fuese una persona asustadiza… bueno si lo soy.

 

De repente una mano me sujeto el antebrazo y juro que por poco orino mis pantalones sino fuera porque vi la cara de Taeyeon justo al lado de mi cama, ella estaba en canclillas mientras se apoyaba en el costado de mi cama.

 

-Quizás no sea el mejor momento, pero me quería disculpar contigo, te he hecho pasar muy mal el día y te ruego que me perdones- dijo susurrándome.

 

-Si yo… no te preocupes.

 

-Yo, la verdad nunca me había comportado  de esa manera, es solo que tuve un momento neurótico y el volver aquí me pone de los nervios.

 

-Te entiendo.

 

-Si necesitas algo no dudes en pedírmelo y espero verte en la reunión del viernes.

 

-¿Pero cómo se supone que vamos a salir si Jessica está aquí?

 

-No te preocupes, siempre tengo un az bajo la manga-dijo sonriéndome –Ya no te molesto, descansa.

 

Ella regreso a su cama y entre la obscuridad vi como cubría todo su cuerpo con las frazadas.

 

Quizás Heechul tenía razón, quizás ella no era tan mala y quizás este lugar no apestaba tanto.

 

 

------

 

A la mañana siguiente nos despertamos muy temprano, o mejor dicho nos levantaron. Tuvimos que ponernos ropa deportiva y los instructores nos indicaron algunos ejercicios, todo estaba bien hasta que tuvimos que correr tres kilómetros dentro del bosque.

 

Mis pies me mataban, hubo un momento en que pensé que de desmayaría, pero afortunadamente no sucedió. El resto de las chicas parecía hacerlo de manera natural, cada uno de los ejercicios, en cambio yo hacia todo de la manera más torpe y patética.

 

Pensé que esta era la peor parte, pero estaba tan, tan equivocada. Como me había dicho Heechul, los  talleres apestaban, cada uno de ellos me hacía querer vomitar y hacerme sentir la persona más patética.

 

Había talleres en los que nos enseñaban como ser una mujer con propiedad; todo era absurdo y ridículo, normas de etiqueta, como caminar, sentarte, comer, hablar. Todo eso me tenía loca. Incluso había uno donde nos mostraban como debíamos hacer las tareas de la casa, ya que según este estúpido campamento las tareas de la casa eran exclusivas de las mujeres. ¡Absurdo! 

 

Había pasado una semana  y por lo menos había sostenido una conversación con cada una de las chicas de la cabaña, eso era algo bueno y lo único rescatable, ya que el resto del día solo repetíamos las mismas tareas y talleres ridículos. ¡Estoy harta!

 

Era viernes y se supone que iría a la reunión, la idea de asistir a una fiesta me entusiasmaba bastante, sobre todo después de esta semana, pero como se supone que íbamos a escaparnos sin ser vistas.

 

Mi mente dio vueltas todo el día imaginando como podríamos escapar e incluso llegue a pensar que quizás solo era una broma de mal gusto, pero luego recordé como había reaccionado Taeyeon cuando Heechul le conto que me había invitado y todas mis dudas se disiparon… bueno solo un momento, ahora estaba en mi cama afuera estaba bastante obscuro y se supone que debería estar dormida.

 

-Pssss… psss

 

Gire mi cabeza y ahí estaba Taeyeon, pude ver que tenía ropa casual y me saludaba con una sonrisa, cosa que no había hecho durante toda la semana. Comenzó hacer ademanes con su mano para que la siguiera y me puse de pie lo más rápido que pude sin hacer ruido.

 

Seguí a Taeyeon hasta el baño y cuando entre pude ver algunas chicas saliendo por un pequeña ventana del baño.

 

-Toma- dijo Taeyeon entregándome dos almohadas grandes –Coloca esto en tu cama para simular que estás ahí dormida.

 

No puedo creer que esté haciendo esto, regrese y atravesé casi toda la habitación de regreso a mi cama. Con mi corazón latiendo el doble de lo normal acomode las almohadas y las cubrí lo mejor posible.

 

Cuando regrese al cuarto de baño todo el aire que tenía contenido en mis pulmones salió de repente.

 

-Tenemos que apresurarnos… ¿Traes ropa extra?

 

-Sí, la tengo bajo mi pijama.

 

-Está bien, quítatela. Guárdala en este bolso –dio entregándome una mochila que ya tenía lo que supongo es su pijama – ¿Qué tan buena eres saltando?

 

-¿Depende de la altura?

 

-Creo que iré primero yo, no esta tan alto, pero para estar seguras.

 

Ella se acercó a la ventana y como si fuera un juego de niños salió por la ventana, apoyo sus manos en el marco y después se dejó caer. Me acerque a la ventana para ver si estaba bien, en efecto estaba de pie y ahora esperaba que yo saltara. No estaba tan alto, pero si lo suficiente para queme lastimara.

 

-Vamos salta –dijo abriendo sus brazos.

 

Con mis manos y piernas temblando me acerque hasta la ventana e hice lo mismo que vi hacer a Taeyeon. Ahora que lo hago me doy cuenta que no es tan fácil. Apoye mi cuerpo, me di media vuelta y me sostuve del marco con mis mano. Mi estómago topaba contra la pared de madera y estaba comenzando a rasparme, apenas pude soportar mi peso y caí.

 

Oh eso creí que pasaría, ahí estaba lo que supongo son las manos de Taeyeon sosteniéndome contra la pared de una manera algo peculiar.

 

-Te tengo, ten cuidado te voy ayudar a bajar.

 

Poco a poco me bajo y en unos segundos mis pies tocaron el piso.

 

-Gracias –dije lo más natural posible. Su rostro estaba completamente rojo tan rojo como para verse en este lugar tan obscuro.

 

-Lo siento.

 

-No te preocupes, lo hiciste para ayudarme y espero que no haya sido intencional.

 

-Yo también espero eso.

 

Su último comentario no tenía mucho sentido, pero lo ignore o más bien la sensación extraña que había en mi cuerpo lo había opacado, bueno creo que era natural sentirme de esta manera, después de todo nunca nadie había tocado mi trasero.

 

-Tenemos que irnos.

 

Ella comenzó a caminar y yo le seguí el paso, lo último que quería era quedarme sola aquí, comenzamos adentrarnos en el bosque y comencé a traspirar, este lugar era aterrador, me acerque lo más que pude a Taeyeon y como una cobarde le tome de la mano. Ella respingo y me pareció lindo que ahora actuara tan tímida, casi siempre esta tan a la defensiva que verla así me recuerda a mi peluche totoro.

 

Caminamos alrededor de quince minutos y no muy a lo lejos comencé a distinguir lo que parecía una fogata, nos acercamos más y escuchaba música y murmullos. Ambas aceleramos el paso hasta que llegamos donde había bastante adolescentes todos hablando entre sí o incluso bailando, había algunos coches alrededor y hieleras con lo que supongo es cerveza.

 

-Por fin llegamos

 

Taeyeon me arrastro con ella y poco a poco comenzamos adentrarnos entre todos, la mayoría saludaba a Taeyeon e incluso le abrazaban.

 

Antes que Taeyeon continuara jalando de mi mano mi cuerpo se negó avanzar, estaba como congelada y no daba crédito a lo que mis ojos veían. Era simplemente imposible, era increíble.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Que hacia Jessica aquí.