POV Aradya

Salgo lo más rápido que me permiten mis pies intentando no tropezarme y me pongo entre los brujos y los lobos.

─Ary… ─ la voz de Baekhyun es cortante, como si no se atreviera ni a decir mí nombre. Los he engañado y ahora ya no hay vuelta atrás. Ya saben lo que soy, por mucho que me duela. – Era… eso… lo que nos querías decir hace un momento – lo escucho decir a mi espalda.

– Si…lo siento… ─ dijo bajando la cabeza. No tengo ni valor a mirarles a la cara.

─Que conmovedor me parece todo esto. – Suelta la reina en burla a lo que me pongo alerta. Alzo la cabeza en dirección donde se encuentra ella. Me mira un poco por encima y sonríe sin quitarme la vista. Así que tu eres Aradya… sin duda también eres hija de tu madre. Hasta pones las mismas caras que ella cuando tenía miedo y quería huir y créeme, sé de lo que hablo. – finaliza.

    ─Tú no sabes nada de mi… ─ hablo sin pensar en lo que digo. No quiero cabrearla porque sé que me puede matar en cualquier momento, pero el odio que siento hacia ella y hacia todas las brujas que hicieron sufrir a mi madre puede conmigo y me ciego.

    ─Algo que sí que sé con seguridad es que eres mí querida nieta mestiza… ─ sigue en plan burla y remarca la palabra mestiza con rencor y odio.

    ─Ni yo soy tu nieta, ni tú eres mi abuela porque la única familia que tengo son mis padres.

    ─O, querida, enserio crees eso. Siento decírtelo pero ella… ─ dice señalando a la mujer de su lado izquierdo – es mi hermana, y la madre de tu madre, con lo cual esta va a ser una bonita reunión de familia, antes de tu muerte claro está – finaliza de nuevo con una sonrisa malvada. Esta mujer me saca de mis casillas, yo no sé como mi madre pudo vivir con ella tanto tiempo.─ En todo caso te voy a pedir un favor – me la quedo mirando atónita por sus palabras – ¿Te importaría quitarte esa hortera y horrorosa peluca que llevas? No me gustaría sentir cuando acabe contigo que estoy matando a un simple mortal. – Sin decir una palabra, llevo mi mano a la cabeza, me arranco la peluca de cuajo y la tiro lo más lejos que mi fuerza me permite dejando al descubierto mi tan rara cabellera, una mitad de mi color de pelo original y la otra de un chocolate blanquecino. La Reina se ríe fuertemente cuando ve mi cabello de doble color – Eres la vergüenza de la familia. Y pensar que llevas parte de mi sangre en tu interior. Me dan arcadas nada más de pensarlo. ─ El chico a su lado derecho ríe de la misma manera que ella hace un momento, pero en cambio mi ‘Abuela’ esta como una roca mirándome con… ¿pena?

    ─¿Sabes que me da más asco a mí? Que alguien como tu viva en este planeta y se crea la Reina de todo ser viviente en él. – Mis palabras son firmes, aunque por dentro esté temblando de miedo –Si no hubieras venido a acabar con mi vida, ahora mismo sería una chica más del montón que no sabría de la existencia de brujas, hombres lobo y seres fantásticos que luchan entre sí desde hace miles de años. Ni siquiera hubiera tenido que hacer ese maldito ritual hace seis meses y ahora no estaríamos aquí y tú no sentirías esas arcadas por ver mi pelo de dos colores, porque no nos ligaría nada mas que un recuerdo tuyo y de mi madre. – finalizo mirándola con odio. Sé que esto no va a acabar bien, pero tengo que desahogarme. En verdad si ella no hubiera venido a buscarme yo sería una chica humana más sin poderes, sin el pelo de dos colores, sin miedo, sin tener que esconderme día y noche… y… podría estar con Baekhyun sin temor a nada.

    ─Cuida tu lengua jovencita─  me amenaza – No es algo que yo decida, la leí dice que todo ser mestizo de sangre Braulia debe ser aniquilado de inmediato por el bien de la hermandad. –

    ─Puede que lo sea pero… adquirí mis poderes hace seis meses, ni más ni menos y por culpa vuestra para ser más exactos. Y ahora si me quieres matar hazlo de una vez y déjate de tantas palabras inútiles de tu parte. No creo que pueda vencerte, ni lo quiero, pero por lo menos te quedará mi recuerdo presente todas las noches, porque no soy una simple mestiza…. – ahora la amenazo yo y su expresión cambia por completo.

    ─Así que tienes agallas para amenazarme. Se nota que vienes de mi familia. Bien te daré una oportunidad. Si logras vencerle a “él” te dejaré vivir como una simple humana y no nos volveremos a ver. Si en cambio mueres, me alegrará saber que no me he tenido que manchar con tu sangre mestiza. – finaliza.

    ─Bien – digo seria

    ─Ah, y una última cosa, en ningún momento tus queridos amigos lobos pueden intervenir –

    ─Y tú en ningún momento puedes tocarles ni un pelo – le vuelvo a amenazar y parece que lo entiende a la primera.

    ─Perfecto. Empecemos con el espectáculo – después de esas palabras movió su dedo incide derecho haciendo un circulo donde pude observar que lleva un anillo con una gran piedra dorada en él. La pierda se iluminó y delante de mi apareció una especie de agujero negro. De él salió un ser que jamás había visto. Era un hombre, pero con escamas de serpiente, el color de su piel era tirando a verde –amarillento, tenía tres ojos, el cual el tercero se encontraba en la frente, las manos tenían unas fuertes garras y tenía pies de dragón junto con una cola larga llena de pinchos. Tragué saliva. El ser daba mucho miedo y notaba como me temblaba todo. – Él es el guardián más poderoso de mi pueblo. Si logras vencerlo te reconoceré como una bruja de pies a cabeza en vez de una mestiza de sangre sucia y, como ya he dicho antes, no nos volveremos a ver y te dejaré a ti y a tus queridos amigos caninos en paz para siempre. –

    ─Chicos, ya os podéis ir, no me fio de ella y de su palabra de bruja, estoy segura que os intentará hacer algo mientras estoy en la pelea. ─  Ahora soy yo la que le hablar por la mente a los lobos. Es uno de los poderes que tenía mi madre el cual he heredado. De la misma forma Baekhyun me responde.

─¿Estas loca? La reina te quiere matar y lo único que se te ocurre decir es que nos largemos para dejarte sola. Pues no pienso dejarte aquí con esos 3… lo siento pero yo me quedo –

    ─¿Para qué te quieres quedar? Para ver cómo me matan. Le he prometido que no interferiríais y yo si cumplo mis palabras. Esto no tiene nada que ver con vosotros y no quiero que ninguno salga herido de esta pelea por mi culpa –

    ─Ary no hay más que hablar. Nos quedamos aquí contigo. Aunque no podamos meternos en la pelea observaremos desde lejos por si la Reina cambia de opinión y hace alguno de sus trucos y te mate. Aún tenemos mucho de qué hablar, hemos podido observar que le tienes tanto asco como nosotros y que ella tampoco le agradas demasiado, así que eres bienvenida en nuestra manada como una amiga ‘diferente’ y en mi manada se protegen unos con otros.– Ahora el que me habló fue Suho y sus palabras fueron serias y duras. Giré la cabeza hasta él y al final asentí dándole permiso para que se queden. Cuando les dije que sí, Suho hizo un movimiento y todos subieron a la zona más alta del lugar, en el mismo nivel donde estaba la reina pero en el lado contrario.

    ─El bicho raro se puso en guardia cuando la reina dio la señal de que la pelea empezaba. Yo saqué la piedra que me dio mi madre, de un tamaño mediano color rojo fuego. “Cada bruja tiene su piedra que le permite que sus poderes se multipliquen hasta por 1000 que en forma humana. Ella también te cederá una armadura. Cada bruja tiene una armadura especial, dependiendo del poder que tenga y de la familia que venga. Si logras hacer que la armadura salga, es la prueba de que eres tan digna de ser una bruja como una de sangre pura, ya que no todas pueden adquirir su armadura.
Para hacer que el poder de la piedra surja tienes que llamarla por su nombre y esta se activará. La piedra de una bruja solo se activa con la llamada de su dueña y solamente esta sabrá el nombre de la piedra…”  Pienso de nuevo en las palabras de mi madre sobre las piedras de las brujas. Cierro los ojos y con voz firme y alta digo el nombre de mi piedra. De esta salen unos rayos de su mismo color que me envuelven por completo y pocos segundos más tarde, la piedra de mi mano ha desaparecido y ahora tengo una especie de guadaña de doble filo.

Que empiece el espectáculo.