POV Externo

El grupo de lobos seguían incrédulos por lo que estaba pasando enfrente de sus ojos, pero Baekhyun sólo tenía una preocupación; «¿Donde está la auténtica Ary?».

Antes de que ninguno pudiera reaccionar, una silueta humana apareció al lado de los lobos. Aradya ya no llevaba su armadura y utilizaba de nuevo la ropa que había llevado antes de todo esto, pero, aún con eso, las heridas y los rasguños de la pelea seguían visibles, en especial una herida ─a primera vista no demasiado importante─ que sangraba por encima de la camiseta sobre la zona del estómago. Baekhyun se giró y se sobresaltó al ver la herida.

─No es grave, sólo me ha rozado un poco, no te preocupes─dijo la mestiza para que su amigo lobo se tranquilizara. Y así lo hizo, soltó un leve suspiro y miró de nuevo a su compañera.

─Pensaba que te había perdido─ respondió Baekhyun a través de sus pensamientos.

─Pero aquí estoy, soy más lista de lo que las personas piensan y tengo buenos reflejos. Si no fuera por eso, en verdad esa figura de arcilla sería yo─ finalizó la mestiza observando a su clon de arcilla como seguía su trabajo y ya prácticamente tenía más de la mitad del cuerpo de Grovert cubierto.

─¡Ary!─gritaron todos los lobos a la vez en su mente cuando la vieron detrás de ellos. Al parecer Baekhyun fue el único que se dio cuenta de su presencia en un primer momento.

─¿Cuándo has llegado aquí? ─Preguntó Suho al parecer preocupado.

─¿Cómo has hecho eso? Ha molado mucho, de verdad pensaba que eras tú─ ese fue Sehun, que asentía a la vez que decía esas palabras. Y así, cada uno empezó a decirle cosas a Aradya sobre el tema de la pelea, haciendo que esta sacara una de sus mejores sonrisas por el momento.

Al parecer, ahora ya podía sonreír porque todo había acabado. Bueno, en verdad no todo.

La mestiza reparó sus ojos en Grovert que seguía intentando sacar la cola y liberarse del cuerpo de arcilla. Aradya carraspeó fuertemente y ahora, no solo tenía la atención del monstruo que la miraba con ganas de acabar con ella, sino que también tenía encima las miradas de los brujos que no se habían dado cuenta de su presencia hasta ese momento. ─Deja de intentarlo lagarto, no podrás salir de ahí─ pronunció cuando se percató que Grovert la seguía mirando.

─¿Qué mierda es esto? ¿Qué coño me has hecho?─

─Eso es una copia de arcilla de mi cuerpo que pude crear un par de segundos antes de que me atravesaras. Cuando más te muevas, más te absorberá la arcilla y más peligroso será para ti.

─¡Sácame de aquí ya, maldita humana!─ gritó el lagarto mientras intentaba con todas sus fuerzas sacar la cola pero como anteriormente había dicho Aradya, cuando más lo intentaba la arcilla se enroscaba más y más y lo absorbía hacia dentro.

─Lo siento pero no puedo hacer eso.─ Aradya hizo un movimiento con su mano y su piedra (que ahora estaba en forma de anillo en el dedo corazón de la mano derecha) volvió a emitir su luz intensa. La arcilla, como si acabara de recibir ordenes empezó a formar un bucle enorme y sin que ninguno lo esperase Grovert desapareció en él sin dejar rastro de su existencia.

Todo había acabado.

Aradya miró con los ojos proyectados en odio y dolor hacia su supuesta “familia” esperando a que, tal y como dijo la Reina minutos antes, que cumpliera el trato que le había hecho si derrotaba a su mejor guerrero.

─Creo que con esto ya puedo seguir haciendo mi vida, bueno, ahora el intento de vivir como una chica más del montón─ pronunció la mestiza girando sobre sus pies de camino a casa seguida por los lobos que no estaban demasiado seguros de darle la espalda a la reina de los Braulia.

─¿Qué hará, mi Reina?─ habló con miedo el único chico de los presentes mientras veía como su anteriormente conocida como presa mestiza se alejaba del campo de batalla sin decir nada más.

─La dejaremos ir, tarde o temprano sabrá que ha tomado el camino equivocado

─¿De verdad la va a dejar ir? Ella es...─ no le dio tiempo a responder cuando la reina lo lanzó por lo aires con un ligero movimiento de mano

─Ni se te ocurra decir esa palabra en mi presencia ___ ¿Te ha quedado claro?─ la reina estaba realmente cabreada, una pequeña parte de dicho cabreo es por la derrota de su medio-nieta y la otra porque ____ se estaba refiriendo a “eso” delante de sus narices─Si es que tenía que haber acabado contigo hace mucho tiempo─escupió con asco sus palabras y se notaba que no lo decía en broma.

─Lo siento mi reina, no volverá a ocurrir─ dijo el moreno arrastrando la pierna rota por la caída hacia su señora.

─¡Mestiza!─gritó la reina para que Aradya la pudiera oír. Ella giró y miró a la Reina con odio de nuevo, cosa que sin ninguna razón le dió miedo a la recién nombrada.─Como he prometido, dejaré que te vayas y no nos volveremos a ver. Pero que sepas que tarde o temprano sabrás que has tomado el camino equivocado y pronto, vendrás con tu verdadera familia, los Braulia.

─¿Y por qué tendría que ir con las personas que me querían asesinar?─preguntó la mestiza escupiendo cada palabra con asco y rencor. Sin duda era sangre directa de la Reina.

─Porque vivir con lobos no siempre esa agradable─ la mestiza la miró sin entender una palabra y la Reina sonrió de nuevo─Oh y una advertencia, nunca te enamores de un hombre-lobo, sólo te traerá desgracia y dolor─ y dicho eso y, sin que Aradya pudiera responder se esfumó como había venido. La única que se quedó fue su supuesta abuela, madre de su madre que por primera vez en todo este tiempo había dado signos de que seguía viva. Elevó su cara hasta fijar sus ojos en los de Aradya y sonrió.

─Sin duda eres hija de tu madre. Me alegra saber eso, pequeña─y dicho eso, desapareció de la misma manera que los demás, dejando un camino de luz en donde antes estaba su cuerpo.