cap 9

Vampira ( taeny)

La hora de espera paso lentamente.

 

Mientras transcurría encontré mil razones para no hacerlo y una sola para hacerlo. El amor es la fuente de energía que mueve al mundo, sin ella no estaríamos vivos; entonces de qué vale vivir sin amor.

 

Siempre la respuesta a todas nuestras preguntas es simple y sencilla solo que algunas veces no queremos respondernos.

 

En ese momento sonó mi nuevo teléfono.

 

Era tiffany.

 

—Hola tiff, ¿Cómo estás?

 

—Bien, ¿Y tú?

 

—Estoy lista.

 

—Muy bien, entonces baja. Si te encuentras con yoona, invéntale una excusa creíble.

 

—Está bien.

 

— ¿tae?

 

— ¿Si?

 

—Gracias.

 

Me dispuse a bajar en silencio.

 

Tal vez en lugar de escuchar “gracias”, me hubiera gustado un “te amo”, pero así era tiffany, decía lo que correspondía, pero yo sabía que sus sentimientos por mí era sinceros.

 

Afortunadamente yoona estaba en su habitación.

 

Los pasillos y el ascensor estaban solos, así que salí del edificio sin contratiempos. Abajo estaba un auto negro esperándome, la puerta se abrió y subí en él.

 

—Hola—me saludó tiffany cuando subí.

 

—Hola—respondí sin poder evitar sonreír aunque estaba algo nerviosa.

 

—No te asustes, es el protocolo a seguir.

 

—No lo hago.

 

—Hola taeyeon—me saludó sunny sorprendiéndome un poco.

 

—Hola sunny, ¿Qué tal?

 

—Aquí, haciendo de chofer, parece ser mi trabajo últimamente.

 

—sunny nos llevara al aeropuerto, es preciso que tomemos un avión para llegar a el complejo.

 

—Está bien—dije mecánicamente.

 

Tiffany me abrazó y nos quedamos en silencio todo el camino.

 

Cuando llegamos al avión privado, bajó una pareja, un hombre y una mujer, que saludaron a tiffany y a sunny.

 

El hombre la saludó con un leve movimiento en el rostro. La mujer la evitó por completo. Tomaron nuestros bolsos y los subieron al avión. Antes que nosotros subiéramos tiffany  me alejó un poco.

 

—tae, ¿Estas segura de lo que vas a hacer? Aun estas a tiempo de cambiar de opinión, yo no te lo reprocharía nunca, al contrario, lo entenderían.

 

—tiff, voy a donde tú vayas, así que no tengo nada que pensar.

 

Tiffany me besó profundamente sin importar quién nos mirara. Ella estaba agradecida de que quisiera ir a donde sea que me llevara y yo estaba agradecida que me escogiera para ir con ella.

 

Cuando estaba subiendo al avión se me acerco sunny.

 

—taeyeon, no tengas miedo todo va a estar bien.

 

—Gracias por tus palabras y por favor, cuida a yoona.

 

—Puedes contar con eso—dijo guiñándome un ojo.

 

Subí al avión.

 

Era muy confortable, nada que ver con la clase turista en la que estaba acostumbrada a volar. Butacas reclinables, muebles, mesa, pantallas led.

 

Definitivamente un viaje con estilo.

 

Luego subieron las dos personas que nos ayudaron con los bolsos y saludaron muy respetuosamente a tiffany que procedió a presentármelos.

 

—taeyeon te presento a Bodu y a nana.

 

—Hola, un placer conocerlo.

 

Ofrecieron sus manos para presentarse. Bodu, el joven, aparentaba unos 20 años, era muy alto, tal vez 1.90 mts., de piel oscura, cabello negro rizado y ojos café.

 

Me saludó de forma amable y dándome la bienvenida; mientras que nana era una chica de, aproximadamente, 1.60 mts., de estatura, piel blanca, ojos cafes y cabello castaño lacio, apenas me saludó con la cabeza.

 

Llegó la azafata para preguntarnos qué deseábamos tomar y también nos ofreció algunos menús para comer que amablemente rechazamos; yo solo quise tomar un té.

 

Solo en el momento en que la azafata trajo mi bebida, tiffany soltó mis manos para que pudiera tomar la taza y aunque yo debería ser la que estuviera más nerviosa, parecía que fuera ella la que lo estaba.

 

Una vez que comencé a tomar el té mi cuerpo se fue relajando hasta que quede sumida en un profundo sueño, a pesar que intentaba mantenerme despierta, no podía.

 

Escuchaba la voz de tiffany que me llamaba a lo lejos, pero no la veía por ningún lado.

 

Estaba en un bosque y todo estaba oscuro, sin embargo, continuaba escuchándola, así que tome la decisión de seguir lo que escuchaba todo con tal de encontrarla, pero me desperté.

 

Me encontré acostada en medio de una habitación blanca, sin ventanas y tiffany estaba a mi lado, no podía creer que hubiera dormido tanto, debieron drogarme en el avión. Tiffany estaba sentada a mi lado.

 

—Está todo bien tae, no te he dejado sola ni un segundo—me dijo en cuanto abrí los ojos para tranquilizarme.

 

— ¿Dónde estoy?—pregunté.

 

—tae, son las reglas, yo tenía que seguirlas.

 

— ¿Dónde estoy?—pregunté de nuevo un poco molesta.

 

—Estamos en lo que sería nuestra casa segura. Es aquí donde vive el consejo y aquellos que no tenemos nuestra propia casa; necesitamos cobijo y seguridad, es el centro neurálgico, por eso la seguridad es tan necesaria.

 

—Ya veo cuanto confías en mí—le reproché sintiéndome dolida.

 

—Cuando seas mi donante esto no será necesario, pero mientras no lo seas, yo tengo que cumplir las reglas. Yo más que nadie debo hacerlo, pero por favor, no dudes que confiaría mi vida a ti.

 

—Yo también a ti tiff—respiré profundo para terminar de alejar de mí la desorientación de los primeros segundos— ¿Cuánto he dormido?

 

—Unas ocho horas. Siempre estuve a tu lado, no te dejé ni un minuto tae.

 

Aún estaba molesta por la situación pero, tiffany se veía sincera, además de preocupada por mi reacción.

 

Revisé en mayor detalle la habitación.

 

Había un estante, un closet y la cama donde estaba, era todo en la habitación. Adicionalmente, tenía una puerta que daba a un baño.

 

—tiff, quiero ducharme y preferiría que me esperaras a fuera, quiero unos momentos para mí a solas.

 

—tae, perdóname por favor—me pidió agachando la cabeza.

 

—Está bien tiff, sólo dame unos minutos por favor.

 

—Muy bien—dijo resignada.

 

Fue hasta la puerta y antes de salir se giró y me dijo:

 

—La audiencia es en treinta minutos, estaré afuera esperándote para que hagamos lo que tú quieras, incluso si eso es irnos a casa.

 

Después de eso salió y cerró la puerta.

 

Entré al baño, me desvestí y me metí bajo el chorro de agua caliente, necesitaba relajarme, de pronto estaba muy nerviosa. En ese momento hasta agradecí que me hubieran dado ese somnífero, estaba descansada y sobre todo, no había estado pensando en lo que estaba por suceder.

 

 

Una vez que termine, me lave los dientes y me vestí. Sabía que tiffany estaba afuera esperándome y no me presionaría, podía marcharme cuando quisiera.

 

Sin embargo, estaba lista para dar este paso.

 

No daría marcha atrás.

 

Cuando abrí la puerta de la habitación estaba tiffany, tal como había dicho, parada frente a la puerta. Estaba firme, en posición militar podría decir y no se movía ni un poquito, era casi una estatua, por supuesto, la más bella que podría ver jamás.

 

—Estoy lista tiff, y para que no tengas dudas, iría hasta el infierno contigo.

 

Su cara se transformó.

 

Asomó una sonrisa y sus hombros se relajaron, caminó hasta mí y me tomo de la mano.

 

—El único infierno que existe para mi es una vida sin ti, así que vamos, el destino nos espera.

 

 

Caminamos en silencio por los pasillos y pasamos por varias puertas, todas con control de seguridad hasta llegar a una amplia habitación decorada con hermosos muebles, parecía una sala de espera, pero de la realeza.

 

—Muy bien tae, aquí esperaremos a que te vengan a buscar, pasaras tu sola y luego que esté todo aprobado, yo entraré también. Esperemos a que no te toque Joe, suele ser un pesado, pero que eso no te perturbe, estarás bien.

 

En ese momento salieron dos personas que parecían ser guardias y caminaron hasta donde estábamos.

 

—Señorita, acompáñenos. —Me pidió uno de ellos.

 

En fracción de segundos estaba detrás de tiffany que apuntaba a los guardias con su arma.

 

—Sea lo que sea es un error, así que no se atrevan a tocarla—ordenó tiffany con fiereza.

 

Los hombres se mantuvieron impasibles.

 

—Mantenga la calma general, es solo para llevarla hasta la Primera Ministra—dijo uno de ellos.

 

Yo estaba impresionada, no solo por la forma de tiffany de defenderme, incluso contra los suyos, sino porque la llamaron General.

 

— ¿Por qué con la Primera Ministra?—preguntó tiffany manteniendo la dureza en su voz y su posición de ataque.

 

—Es a quien corresponde entrevistar a la señorita, General.

 

Tiffany los miró por unos segundos como midiendo la situación, luego se relajó y abandonó su posición, pero aun manteniendo el arma en su mano.

 

—Soldado, me responde con su vida por la de ella—dijo tiffany con advertencia y esta vez bajando su arma.

 

— ¡Si señora!

 

Tiffany tomó mi mano y la besó.

 

—Estarás bien taeyeon, tranquila, yo nunca permitiré que te pase nada.

 

—Está bien tiff, lo sé.

 

Caminé entonces junto a los soldados hasta otra habitación. Uno de ellos me dijo que tomara asiento; me senté mecánicamente mientras ellos se paraban uno cada lado de la puerta.

 

Mientras esperaba me puse a mirar la decoración, necesitaba calmarme; aunque le había dicho a tiffany que estaba bien, la verdad es que este último incidente me había dejado descolocada.

 

No era mucho lo que podía procesar bien en mi mente. Estaba demasiado nerviosa, solo podía ver la habitación a grandes rasgos, un escritorio grande de roble, algunas obras de arte, portarretratos, una laptop y papeles dispersos.

 

Desistí de detallar el lugar, mejor era pensar en tiffany.

 

La llamaron General y me está entrevistando justo la Primera Ministra, así que ella debía ser una fuerte candidata al consejo.

 

Creo que mi tiffany resultó ser más que una vampira con dinero, también era alguien influyente, por eso su seguridad era muy importante.

 

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una mujer vampira que, no sé en qué momento, apareció sentada en la silla detrás del gran escritorio.

 

Era una mujer como de la estatura de tiffany, aparentaba unos 40 años, ojos café y cabello castaño, vestida de negro y muy elegante.

 

—Bienvenida taeyeon, a nuestra fortaleza—me dijo y su voz me pareció hipnótica.

 

—Gracias—dije, no se me ocurrió más nada que decir.

 

—Mi nombre es sunhwa y soy la Primera Ministra, te voy a entrevistar y veremos si después de esto sales con vida de este edificio.

 

Su mirada y forma de decirlo me indicó que no estaba bromeando, por lo que aquello me tomó por sorpresa, pero no dejé que me afectara, confiaba en tiffany, así que estaría bien.

 

—Mi nombre es taeyeon y dígame, ¿Qué quiere saber de mí?

 

Ella me miró algo sorprendida.

 

— ¿Ves esta carpeta?—me preguntó mientras me mostraba una carpeta con unas pocas hojas—Bueno esto es todo lo que tengo que saber de ti.

 

—Entonces debe saber que no tengo malas intenciones, si eso es lo que le preocupa.

 

—taeyeon, voy a ir al grano, yo no tengo tiempo que perder. Tiffany es muy importante para esta organización, tiene rango de general en nuestras fuerzas, las personas la admiran y respetan, así que es una competencia directa para mí.

 

No entendía lo que me decía, pero no me gustaba.

 

—Yo puedo matarte aquí, ahora mismo y tiffany no podría llegar hasta ti a tiempo. La vida humana es muy frágil, pero también puedo darte la inmortalidad hoy mismo, si haces lo que te digo.

 

—No entiendo, ¿Qué es lo que quiere?—le pregunté tratando de no mostrar miedo ante esta mujer que se podía ver, se sentía capaz de controlar el mundo.

 

—Necesito que me ayudes a matar a tiffany.

 

La miré en silencio por unos segundos.

 

—Esto debe ser una broma.

 

—Yo no juego muchacha, es tu vida o la de ella.

 

Me levanté de la silla y me acerqué hasta el escritorio, apoye mis manos sobre él y me incliné un poco hacia ella, solo había algo que podía hacer en estas circunstancias.

 

—Mátame ahora mismo porque no voy a ayudarla—dije apretando los dientes—Máteme y moriré tranquila porque sé que tiffany se encargara de ti y te hará pagar por eso.

 

—Estas muy confiada de ella—dijo levantándose y caminando hacia a mí.

 

—Tan confiaba como para saber que usted no tiene oportunidad con ella.

 

Se acercó hasta quedar a milímetros de mí.

 

Moriría en ese mismo instante, así que llené mi mente de lo que más amaba, mi familia y tiffany.

 

Luego de unos largos segundos.

 

—Muy bien muchacha, firmare tu acta. Espero que, como hoy, nunca dudes en dar tu vida por tiffany, ella es muy importante para esta organización y para mí.

 

¿Qué?

 

¿Qué acababa de pasar?, me pregunté.

 

La mujer regresó a su silla y comenzó a firmar los papeles. Yo apenas podía sostenerme en pie, de repente estaba temblando, la adrenalina ya no circulaba por mis venas y mi cuerpo comenzó a responder a lo vivido.

 

—Siéntate muchacha, es lo mejor, ordenaré un vaso con agua para ti—dijo sin mirarme, su atención estaba puesta en los papeles frente a ella.

 

Hice justo lo que me dijo y tomé el vaso de agua, mientras ella me leía el acta que era como me había dicho tiffany.

 

Matarían a mis padres y a mis hermanos para luego por mí.

 

—Si estás de acuerdo firma.

 

Sin dudar me levanté, tomé la pluma y firmé.

 

En cuento firmé, tiffany entró y caminó sonriente hasta mí.

 

— ¿Estás bien tae?—me preguntó preocupada a pesar de su sonrisa.

 

—Sí, estoy bien.

 

—tiffany, ahora debes firmar tú—le dijo la Primera Ministra—Recuerda que tu deberás aceptar que esto se ejecute, de lo contrario morirás también.

 

Tiffany tomó la pluma y firmó.

 

—Muy bien, está cerrado, serás su donante mínimo por un año—sentenció la Primera Ministra con seriedad.

 

—Gracias por hacer esto tan rápido, no quería esperar más—dijo tiffany.

 

—Espero que hicieras bien tu elección tiffany, pasaremos tu misión a alguien más, ella comenzará sus entrenamientos mañana mismo.

 

— ¿Cuáles entrenamientos?—pregunté.

 

—tae, tú debes prepararte para luchar y conocer de nosotros. Nuestros enemigos son implacables. Sin embargo, no es necesario que te entrenes aquí y tampoco que inicies mañana mismo—explicó tiffany.

 

—Si es necesario tiffany, eres muy importante para la organización y ella debe estar a tu altura—habló la mujer con firmeza.

 

—Señora, yo tengo que terminar mi carrera, no puedo dejar mi vida así como así. Además yoona es muy importante para mí, no puede quitar a tiffany de su seguridad.

 

—Es una decisión tomada, mañana comenzaras tu entrenamiento y aquí estarán seguras—dijo la ministra.

 

— ¡No estoy de acuerdo!—dijo tiffany levantando un poco la voz.

 

La Primera Ministra, sunhwa, se acercó a mi tiffany y la tomó por los hombros, algo que no me gusto.

 

¿Qué tenía esta mujer con mi tiffany?

 

—tiffany, no solo eres muy importante para la organización, si no para mí, yo no podría vivir si tú me faltas.

 

Esta mujer podía ser muy poderosa, pero si se acerca más a tiffany vamos a tener serios problemas, pero la respuesta de tiffany me sorprendió profundamente.

 

—Mamá, voy a llevarme más guardias, pediré a sunny y a nana que se encarguen de su entrenamiento, seré cuidadosa, pero por favor, permítenos seguir como hasta ahora.

 

La mujer dio un paso atrás y respiró profundamente asintiendo.

 

—tiffany, prométeme que te cuidaras, eres lo único que tengo.

 

—Lo hare, tengo muchas cosas por las que vivir.

 

La Primera Ministra, que resultó ser la madre de tiffany, la abrazó y luego se giró para cruzar su mirada conmigo.

 

—Cuida de mi hija con tu propia vida o yo iré por ti.

 

Me dio una media sonrisa casi fugas y regresó a su escritorio.

 

Tiffany me tomó de la mano y salimos de aquella habitación. Desde ese momento yo era oficialmente su donante, había conocido a la que ahora era mi suegra, la cual casi me hace ensuciar mis pantalones.

 

Definitivamente mi vida había dado un giro de 180°.

 

—Vamos a comer, te invito a cenar, tenemos mucho que celebrar.

 

— ¡Si mi general!

 

Tiffany sonreía como una niña.

 

Bajamos en un ascensor hasta un estacionamiento donde había muchos autos, todos últimos modelos y subimos a un Mercedes Benz C300 color plata; los dos vampiros del avión estaban en el asiento delantero.

 

Bodu me saludó al igual que nana, pero esta última todavía un poco renuente.

 

Rodamos un poco sin todavía salir del complejo y luego comenzamos a subir, por lo que me dio la impresión de estar bajo tierra, hasta que al fin fuimos a dar a una vía no muy concurridas y en tan solo treinta minutos, a una velocidad a la que yo nunca conduciría, llegamos Las Vegas, la ciudad millonaria.

 

—tiffany. ¿El complejo está bajo tierra?—pregunté.

 

—Sí. Un poco antes de que pasara todo y mutáramos, el gobierno de Estados Unidos estaba realizando pruebas en esa zona con bombas atómicas, entonces nadie lo visitaba y tampoco se preocupaban por ningún ruido. Está construido de tal manera que no puede ser detectado ni por aire ni por tierra, necesitas saber la ubicación para poder llegar.

 

—Por eso me dormiste para traerme.

 

—También te escaneamos para confirmar que no llevaras en tu cuerpo un GPS, tu celular fue apagado, incluso inicialmente saldrías de esa forma si se recomienda más tiempo de investigación, pero la Primera Ministra te liberó totalmente.

 

— ¿Por qué la llamas la Primera Ministra y no mamá como en la habitación?

 

—Nos pondría más en peligro a las dos, incluso el contacto físico solo está reservado para la intimidad familiar.

 

— ¿Eso también aplicará para mí?

 

—Sí, al menos en la medida en que pueda mantener mis manos lejos de ti, algo que no es nada fácil—dijo mirándome fijamente y con una media sonrisa devastadora.

 

Después de eso me abrazo y nos quedamos así hasta que el auto estacionó en un local que, desde afuera, podías ver que comer en él representaría gastar todos los ahorros de un americano común de, al menos, un año.

 

Al entrar nos recibió el dueño del restaurant, se llama jake, era un hombre alto, cabello ondulado y rubio.

 

—tiffany, bienvenida, me encantó que me llamaras para venir a cenar en mi humilde restaurant.

 

—Vamos jake, no es nada humilde y seguro es el mejor de Las Vegas.

 

El hombre arqueó una ceja.

 

—El mejor del mundo—corrigió.

 

Ambos rieron.

 

—jake, ella es taeyeon, mi donante.

 

Jake se quedó sorprendido, pero rápidamente reaccionó y me saludó con dos sonoros besos en cada mejilla.

 

—Bienvenida señorita.

 

—Gracias—dije simplemente.

 

— ¿Cómo está Emma?—le preguntó al hombre.

 

—Dímelo tú, fue enviada a cubrirte.

 

Tiffany rió.

 

—Se encuentra bien jake, tranquilo.

 

—Eso espero, aun no me acostumbro a eso. Imagino que quieres un reservado.

 

—Si, por favor—respondió tiffany.

 

—El mejor para ti.

 

Nos llevó por entre las mesas hasta un área que decía VIP y al entrar, podías ver varias puertas de salas privadas. Entramos a una que tenía una hermosa vista de Las Vegas y decorada con el mismo glamur del restaurant. Nos sentamos y nos entregaron a cada una la carta.

 

Cuando la miré, me di cuenta que estaba llena de platos deliciosos, era difícil decidirse.

 

Tiffany miraba la de ella, algo que me sorprendió porque jamás comía; pareció entender la pregunta de mi mirada porque la giró para que la viera.

 

Había una lista de diferentes tipos de sangre humana entre las que ella podía elegir.

 

—Tenemos mucho de qué hablar y seguramente tendrás muchas preguntas, pero primero ordenemos, tienes que comer.

 

—Sí, tengo mucho apetito.

 

En realidad me molesto un poco que pidiera sangre, aunque en ese momento lo que yo más deseaba eran respuestas, así que me concentre en eso.

 

Pedí lo primero que encontré en el menú y tiffany sangre A+ que justo era mi tipo de sangre.

 

Una vez que el mesero se fue con la orden, tiffany me dejó caer la agenda para el día siguiente.

 

—La Primera Ministra quiere reunirse contigo mañana a primera hora, reservó un par de horas para ti, así que parece que es bastante lo que tiene que hablar contigo.

 

La primera Ministra me aterraba, y ahora más que sabía que era mi suegra.

 

Tiffany debió notar el cambio en mi cara porque detuvo su relato.

 

— ¿Qué pasa? ¿Se portó muy mal contigo?

 

—No, solo que puede ser muy intimidante.

 

Ella sonrió.

 

—Tienes razón, pero lo necesita para poder mantener el control de su operación.

 

—De acuerdo, continua por favor.

 

—Muy bien. Luego de eso van a evaluar tu necesidad de entrenamiento y entonces veremos cuántos instructores necesitas.

 

— ¿Eso cuánto tomará?

 

—Calculo que todo el día y después de eso nos podremos ir a casa.

 

La conversación fue interrumpida por el mesero que trajo la comida, bueno, mi comida y una copa grande, pero elegante, con la sangre de tiffany. La ingirió inmediatamente; imaginaba que tenía hambre por su color de piel y esto me lo confirmaba.

 

Una vez que el hombre salió, tiffany sacó un dispositivo electrónico, lo colocó en la mesa y lo activó.

 

— ¿Qué es eso?—pregunté mientras disfrutaba de la deliciosa comida que me sirvieron.

 

—Es un dispositivo que genera ruidos en los equipos de grabación de sonido y video, aunque este restaurant es de confianza, tenemos que tomar todas las medidas de seguridad que podamos. Adicional a eso, hace un censo de las personas en la habitación y si alguien se aproxima sonara.

 

—Vaya, tienen todos los juguetes. ¿Acaso me enamoré de la 007?—bromeé.

 

—Es realmente cómico, de verdad—dijo riendo.

 

—Tú puedes saber mejor que nadie si alguien se acerca.

 

—Es cierto, pero está diseñado para proteger también a humanos que estén involucrados con nosotros.

 

—Comprendo—respiré profundo—Bueno, supongo que puedo iniciar las preguntas.

 

—Si mi chica, puedes.

 

— ¿Por qué no habías comido?

 

—No había tenido tiempo de hacerlo, estaba concentrada en arreglar las cosas para hoy y luego en mantenerme a tu lado.

 

—No lo hagas de nuevo tiff por favor. ¿Quieres más? Devoraste lo que te sirvieron.

 

—No, por ahora con eso estará bien, además en la fortaleza ofrecen sangre tres veces al día.

 

—Comprendo. No es bueno tener vampiros con sed de sangre sueltos por toda la fortaleza—ella me sacó la lengua, yo le respondí igual—Pero cuéntame tiff, ¿Por qué Las Vegas si hace tanto sol y eso los debilita?

 

—Esta ciudad nunca duerme y además, nadie se sorprende de lo que ve. Es la cuidad más libre y diversa de este país.

 

—En eso tienes razón.

 

—Pero no fue solo eso, sino también la conveniencia de los vuelos, además de las facilidades de construir la fortaleza como te comente anteriormente.

 

 

Terminé de cenar, en realidad, prácticamente la devoré, al parecer yo también tenía mucho apetito.

 

Todo había sido una situación de estrés para las dos.

 

— ¿Cómo es eso que soy la novia de un general? No sabía que tenían rango militar.

 

Ella rio un poco.

 

—Inicialmente cuando mutamos algunos ya tenían un rango militar. Otros de nosotros, dada las circunstancias que se presentaron, fuimos entrenados por los Estados Unidos. Sin embargo, luego nos dimos cuenta que necesitábamos nuestro propio plan de entrenamiento.

 

—Algo como lo que yo comenzaré mañana.

 

—Ese plan está diseñado para humano, existe otros para vampiros y otros para vampiros militares.

 

—Para tener tan poco tiempo si se quiere están muy bien establecidos, quiero decir, no son milenarios como se acostumbra a pensar de los vampiros.

 

—Eso es gracias a que tenemos un buen consejo y una maravillosa primer ministro.

 

—Yo sé que debería hacerte más preguntas sobre tu mundo, pero quiero saber de ti tiff, háblame de tus padres.

 

—Mi papá era un hombre muy noble que nos adoraba. Era militar y fue al primero que le confesé que era homoual aunque él ya lo sabía. Adoraba ejercitarme con él y mirar un poco las chicas.

 

— ¡Hey! Cuidado con sus ojos porque se lo puedo sacar—le dije de forma amenazadora.

 

Ella volvió a reír.

 

—Yo solo tengo ojos para ti mi amor, desde que te conocí no he podido pensar en nadie más que no seas tú.

 

Se inclinó hacia mí, me tomó en sus brazos y me besó.

 

Era maravilloso estar así con mi hermosa vampira.

 

Después de unos segundos nos separamos y ella volvió a sentarse bien en su silla.

 

—Mi mamá es un genio, se graduó muy joven de Ingeniero, es capaz de aprender cualquier cosa con mucha facilidad. Yo seguí sus pasos y por eso trabajamos juntas cuando pasó todo.

 

—Sacaste lo militar de tu papá y lo inteligente de tu mamá.

 

Rio.

 

—No que va, ojala algún día pueda ser al menos la mitad de lo inteligente que es ella. Soy solo una hija orgullosa de sus padres nada más—de pronto se quedó callada—tae, necesitas saber de los malos. Más adelantes tendremos tiempo de hablar sobre mis padres.

 

—Está bien tiff, háblame de los malos.

 

Ella respiró profundo.

 

—Una vez que la guerra fría pasó, el gobierno pensó que éramos un arma de guerra que podían utilizar a su antojo, en especial para hacer el trabajo sucio. Al inicio le seguimos la corriente mientras nos preparamos para decirles que ellos nos eran nuestros gobernantes, pero ellos se preparaban para lo mismo, por lo que buscaron aliados entre nosotros para controlarnos. Pero su plan se les complico cuando se dieron cuenta que eligieron a los menos indicados, ya que inicialmente trabajaron para ellos y luego los traicionaron. Nos dividimos en dos grupos, los que queremos vivir en paz con los humanos, siguiendo nuestras propias reglas; y los que quieren dominar a los humanos por considerarlos inferiores. La Primer Ministro convenció al presidente que podríamos convivir juntos y que mientras menos humanos se enteraran de nuestra existencia, sería mejor. Adicionalmente, apoyaríamos al gobierno siempre que la causa fuera justa, al fin y al cabo todos somos americanos. El otro grupo se ha dedicado a matar a los nuestros y a tratar de tomar el control de la organización. Afortunadamente, yo ingresé a las fuerzas militares casi inmediatamente que ellos tomaron su propio rumbo. No éramos muchos, así que dividirnos en grupos claves fue necesario.

 

— ¿Qué quieres decir con grupos claves?

 

—Una vez que te conviertes en vampiro debes formar parte de la sociedad, puedes tener tus propios negocios, pero debes apoyar de alguna manera, militarmente, científicamente, en construcción, entre otras. Lo que sea tu especialidad o si necesitas preparación, se te proporciona; también recibes un sueldo.

 

— ¿Esto es de por vida?

 

—No, mínimo son treinta años, luego el tiempo que quieras. Por ejemplo este restaurant. Su trabajo es proporcionar ingresos y ayudarnos a parecer normales. Jake atiende el restaurant y su esposa es de las fuerzas de inteligencia, él apenas tiene diez años, pero Emma está desde el inicio. Montaron otro restaurant que él lleva en forma paralela, pero ese es de ellos solamente.

 

— ¿Estos malos los cazan y los matan?

 

—Es más que eso. Si bien ellos tratan de crecer y que nosotros seamos menos, su finalidad es adueñarse del mundo, los humanos serian como el ganado necesario para sobrevivir. Ellos mantienen la misma línea de crecimiento controlado que nosotros, básicamente porque es más fácil asumir un crecimiento controlado que un montón de vampiros enloquecidos. Una vez lo intentaron y fue un desastre, incluso muchos de sus fuerzas militares murieron en el proceso. Son unos desalmados sin alma que no tienen respeto por la vida o los valores, solo les interesa su propio beneficio. Por esos los llamamos Sinal, más por cortar las letras que nada.

 

— ¿Cómo “Sinal”?—le pregunté.

 

—“Sin alma”. Muchos, desde antes de ser vampiros, ya no la tenían. Esperamos o queremos creer que lo único que te lleva a perder tu alma es no respetar la vida y no ser capaz de amar—hizo una pausa. Miró la mesa y un poco alrededor, menos a mí por unos segundos—Bueno, ya terminaste de comer y debemos irnos, mañana nos espera un día pesado.

 

Yo me había quedado sin palabras, era demasiada información para procesar.

 

Me alegré de haber dormido todo el camino porque realmente era estaba resultando demasiado. Me sentía feliz por formar parte de la vida de tiffany, pero con eso había llegado a mi vida un montón de cosas más.

 

 

 

 

 

 

 

 

Llegamos a la fortaleza rápidamente, o tal vez lo vi de esa forma porque mi mente no dejaba de repasar lo que me había dicho tiffany y el tiempo se me pasó volando.

 

Una vez que bajamos del auto nos despedimos de los otros vampiros y comenzamos a caminar hasta la habitación.

 

En mitad del camino tiffany me detuvo y tomó otro pasillo.

 

—tae, quisiera que cuando estemos aquí te quedes conmigo en mi habitación. Podríamos pasar la noche en la habitación que te asignaron si lo prefieres; sin embargo, me gustaría que compartiéramos la mía.

 

—Por supuesto que quiero ir contigo, no veo otro lugar donde pueda estar.

 

—Muy bien, porque pedí trasladar tus cosas y además, ordené que compraran algunas cosas que pensé podías necesitarías.

 

Caminamos por una zona, si se quiere, más controlada por la seguridad que la anterior. Luego anduvimos un poco más hasta llegar a un pasillo que tenía una única puerta que, supuse, era la habitación de tiffany.

 

Al entrar me quede sorprendida.

 

Era como un departamento pequeño; tenía una sala de estar con un enorme televisor, equipo de sonido, algunas fotografías de tiffany de hacía muchos años con sus padres, armas antiguas en la pared.

 

Luego seguimos y me mostró un baño equipado con hidromasaje.

 

— ¿Te gusta?—me preguntó.

 

—Me encanta.

 

Ella asintió complacida.

 

—Lo único que no tienen es cocina, pero la traerán en cuanto la pidamos. Ahora quiero mostrarte la habitación.

 

Seguimos un poco más y encontramos una cama enorme, un vestidor y algunas medallas militares de tiffany.

 

—Dispuse esta aérea para tu ropa, espero que te guste.

 

Me puse a revisar y eran algunos cambios de ropas muy bonitas parecidas a las siempre usaba; ropa para deporte y otras un poco más formal como para fiestas.

 

—tiff, está todo muy bonito, gracias—le sonreí sin poder evitarlo.

 

—Luego compraremos más a tu gusto, es para que puedas venir sin mucho equipaje y estés cómoda; desde mañana tendrás acceso a esta habitación, podrás venir conmigo o sin mí cuando quieras.

 

—Con esto es más que suficiente.

 

Continúe mirando y habían unos pares de zapatos de mi talla. En las gavetas encontré pantys, ropa íntima, ropa muy íntima que nada más de verla me sonrojé.

 

Supuse que eso, aunque no era necesario, tiffany lo había agregado con todo gusto. Ella justo estaba mirando en ese momento con mucha picardía.

 

El momento fue interrumpido por un timbre. Tiffany presionó un botón y se escuchó una voz.

 

— ¿Desea servicio de sangre o comida humana?

 

— ¿Comerás de nuevo?—le pregunté.

 

—Depende de ti—me dijo con voz profunda y clavando sus ojos en mí.

 

En respuesta, me acerqué al intercomunicador y respondí:

 

—Por ahora no queremos nada, gracias.

 

Tiffany se fue hasta mí a una velocidad increíble e inmediatamente me tenía en la cama.

 

—Un momento, creo que va a tener que esperar un poco para su comida—le dije deteniéndola.

 

— ¿Pero por qué?—me preguntó confundida.

 

—Compraste algo que quiero ponerme esta noche.

 

Inmediatamente me soltó y esa sonrisa pícara y satisfecha volvió a sus labios.

 

—Ve mujer, pero por favor, no tardes, no puedo tenerte más tiempo lejos de mí.

 

Sin esperar más, me fui al baño y me di una ducha. Estaban en el tocador todas las cosas que suelo usar, incluso un frasco de mi perfume favorito.

 

Me puse un conjunto rojo que dejaba muy poco a la imaginación.

 

Salí lentamente y caminé hacia la cama donde estaba tiffany. Estaba ya totalmente desnuda, esperándome. Yo quería sorprenderla, pero, como siempre, fui yo quien quedo con la boca abierta.

 

Era tan hermosa, su cuerpo era perfecto y su cabello.

 

¡Dios!

 

No me había puesto un dedo en encima y ya estaba húmeda por ella.

 

Continúe avanzando lentamente tratando de hacer un pequeño baile erótico en el camino, permitiéndole ver el conjunto que llevaba puesto por todas partes.

 

Ella intentó acercarse, pero con el dedo le dije que no.

 

Subí a la cama y me paré con las piernas abiertas sobre ella. Tenía un pie en cada lado de su cintura mientras continuaba mi baile.

 

Sus ojos estaban negros y supuse que no aguantaría ni un momento más quedarse quieta y así fue. En pocos segundos tenía el cuerpo de tiffany sobre mí, me besaba con intensidad y sus manos estaban por todas partes, que incluso llegué a dudar que tan solo tuviera dos.

 

—tae, me vuelves loca, te amo mujer—apenas pudo decir.

 

Su respiración estaba muy agitada.

 

—Yo también te amo y te deseo profundamente.

 

El conjunto rojo en pocos segundos fue hecho añicos dejándome completamente desnuda entre sus brazos.

 

—Te voy a mostrar, mi chica, cuanta hambre tengo.

 

Comenzó dejando un camino de besos desde mi clavícula hasta mis senos, donde se entretuvo acariciándolos lentamente. Algunos gemidos se escaparon de mi boca; paró sus caricias y continuó bajando con pequeños besos por mí estómago.

 

Con sus manos separó mis piernas y comenzó a acariciarlas.

 

—Eres tan hermosa tae y eres solo mía, todos estos años esperándote valieron la pena.

 

Fijó sus ojos en mí y regresó arriba para darme un profundo beso. Luego comenzó de nuevo recorrer que había hecho antes. Yo estaba extasiada con sus carisias y cuando sopló ligeramente sobre mi o, me estremecí.

 

Con sus dedos separó mis pliegues y hundió su lengua en mi centro. Los movimientos de su lengua eran fuertes y decididos, parecía que quería beberme entera. Yo sujeté su cabeza empujándola contra mí.

 

Deseaba más, mucho más, y ella no me lo negó.

 

Comenzó a lamer con más intensidad. Introdujo dos dedos en mí que estaba completamente empapada y preparada para recibirla. Estaba al borde del abismo, sentía que podía estallar en cualquier momento.

 

Tiffany no paraba en sus movimientos, entrando y saliendo de mí. Su lengua no me daba tregua y justo cuando estaba llegando al o, clavó sus dientes en mis entrepiernas, succionando mi sangre.

 

Eso maximizó mi placer a niveles que no estaba segura que un cuerpo humano pudiera resistir.

 

Fue sencillamente maravilloso.

 

Segundos después, tiffany subió sobre mí besándome dulcemente. Sus ojos estaban negros, quería más y yo estaba muy dispuesta a dárselo.

 

Parecía una criatura asechando s su presa.

 

Un hilo de sangre corría por su boca. Debió darme miedo, pero no fue así, al contrario me extasiaba verla de esa forma. Moví la mano y la metí entre ella y yo, llegando a su entrepierna para penetrarla.

 

Sabía que estaba más que lista para mí, ella entendió perfectamente mi deseo y se acomodó para que mi mano reposara con más comodidad sobre mi muslo y comenzó a mecerse contra ella.

 

Ver cómo tiffany se movía sobre mí, sus mechones de cabello sueltos y sus ojos fijos en mí, era increíble. Sentía su deseo, su poder, me sentía suya y la sentía profundamente mía. Sus colmillos se desplegaron y yo expuse mi cuello para darle acceso.

 

Cuando clavó sus colmillos, su deseo me invadió vorazmente y el o me llegó de nuevo tan demoledor como lo estaba sintiendo mi amada vampira.

 

Lo último que escuché, mientras me sumergía en un profundo sueño, fue un “te amo” de tiffany que me hablaba al oído mientras me metía en sus brazos.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
LlamaAmerica #1
Chapter 17: Hermoso me encanto la historia *-* <3
natovida #2
Chapter 17: Se acabo super rapido! Gracias por la historia
LlamaAmerica #3
Chapter 12: A mi se me hace que esa kelly tiene algo que ver mmm
LlamaAmerica #4
Chapter 11: Que capituló más intenso Jajajaja lo de Sunny y la YoonA ya se venía venir xD jajaja
LlamaAmerica #5
Chapter 9: Enserio me encanta la historia *_* <3
LlamaAmerica #6
Chapter 7: Bueno estaríamos ambas locas porque también me voy con ella xD
LlamaAmerica #7
Chapter 6: Mi respuesta es si también *-* <3
LlamaAmerica #8
Chapter 5: Ahhh que emocionante este cap!!
LlamaAmerica #9
Chapter 4: Ok Tae ya se dio cuenta y veamos qué pasa /.\
LlamaAmerica #10
Chapter 3: Jajajaja lo hiciste con una Vampira Tae :$