cap 12

Vampira ( taeny)

Sentí una caricia un tanto fría en mi rostro; también que retiraba los libros esparcidos sobre mi cuerpo.

 

No necesité abrir los ojos para reconocer quien era.

 

Sonreí al saber que tenía a mi amada cerca.

 

Cuando finalmente abrí los ojos me encontré con mi vampira adorada que se acercaba a mí para darme un beso en los labios como saludo. Sentí sus labios como miel derramándose en los míos, la había extrañado tanto.

 

El tiempo me parece tan largo cuando no estoy con ella.

 

—No me he duchado—le susurré—Y me has encontrado de nuevo cubierta de libros.

 

—No te imaginas lo que me gusta verte así, aunque sin ropa hubiera sido aún mejor—me dijo con voz seductora y un poco ronca que me hizo sentir un leve escalofríos.

 

Se acostó a mi lado en la cama.

 

—Quería prepararme para esperarte, pero el día fue bien pesado.

 

—Lo sé—sonrió con timidez—Sé que estás trabajando duro y te lo agradezco.

 

—tiff, por favor es mi deber como tu novia, donante o como lo quieras llamar—le dije acariciando su mejilla.

 

Ella cerró los ojos ante el contacto, espero a que mi mano llegara a sus labios para tomarla y besarla.

 

—Eres todo para tae, la vida y la muerte conjugadas—me miró con profundidad.

 

Como adoraba sus ojos.

 

—Pero primero lo primero señorita, —dijo de pronto alejándose de mí y levantándose—No se envía una clave en un mensaje de texto, vamos a cambiarla.

 

Con resistencia me levanté también.

 

Ya tiffany tenía todo preparado, solo fue ingresar los datos en el sistema en presencia de ella para que la conociera y listo, pero mientras lo hacía, percibí de mí cierto olor que me dio mucha vergüenza.

 

—Me voy a duchar amor, necesito hacerlo urgentemente.

 

Ella rio.

 

— ¿Necesitas compañía?—me preguntó con picardía.

 

—Claro mi amor, me encantaría.

 

Tiffany se quitó su ropa frente de mí, estaba apurada por quedarse sin nada, me pareció un poco gracioso.

 

—No te rías mujer, mira que llevo todo el día pensando en hacerte mía.

 

Sus palabras me hicieron sentir una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, yo también la deseaba.

 

Se acercó a mí y comenzó a besarme. Sus manos recorrían mi cuerpo con impaciencia. De pronto desgarró mi ropa, deseaba el contacto y aunque yo también, me di cuenta que estaba acabando con toda mi ropa, así que tendríamos que hablar de eso, pero no en ese momento, ahora mis planes eran otros.

 

Yo me colgué de su cuello buscando más su cercanía y deseando sentir su cabello entre mis dedos.

 

Tiffany me alzó y yo la rodeé con mis piernas sin querer soltarme nunca. Caminó hasta al baño conmigo en sus brazos sin parar de besarme y acariciarme.

 

Yo hacía lo propio con mi maravillosa vampira, no me saciaba nunca de ella.

 

Me bajó antes de entrar en la ducha para ajustar el agua a una temperatura que fuera agradable para mí, mientras tanto yo seguía acariciando su hermoso cuerpo.

 

Una vez que estuvo lista, me envolvió en sus brazos y me metió junto con ella bajo la ducha.

 

El agua estaba un poco pasada de caliente, pero el cuerpo frio de tiffany  lo compensaba.

 

—Sé que debería comenzar por enjabonarte y todo eso, pero no puedo esperar tae, te estoy deseando demasiado—ronroneó en mi oído.

 

—tiff, si no me tomas ahora, créeme, que soy capaz de matarte.

 

Las carcajadas de tiffany inundaron el baño haciendo todavía más maravilloso el momento.

 

Su deseo se desató sobre mí, estaba por todas partes, tocándome, besándome.

 

Me empujó contra la pared y me subió los brazos por encima de mi cabeza, quería tener total acceso a mis senos. Tiffany siempre había sido muy apasionada, pero ahora estaba devorándome y yo me consumía en su fuego.

 

Su mano bajó hasta mi centro y comenzó a acariciarlo con sus dedos, me agarré a su cuello y comencé a besarlo, me dio pleno acceso a él y yo estaba deleitando. Su mano no me daba paz y su boca succionaba mi pecho.

 

—Entra tiff, por favor—pude pedir apenas, mi respiración estaba agitada.

 

Cuando la sentí dentro de mí fue maravilloso, me estaba llenando completamente y sus empujes eran fuerte, pero no me lastimaban porque yo estaba completamente preparada para ella.

 

Sus ojos negros se clavaron en los míos, mientras yo me sujetaba de sus hombros, bajó su otra mano para acariciar mi clítoris mientras continuaba entrando y saliendo de mí. Me sostuve con más fuerza aun cuando sentí que mi o estaba por llegar.

 

Con su voz ronca dijo unas palabras que no podían ser más ciertas.

 

—Eres mía taeyeon.

 

Desplegó sus colmillos y los clavó en mi cuello.

 

Todo en mi estalló fulminante en mil pedazos.

 

Poderoso, devastador, mi cuerpo se derritió de placer en los brazos de Santana.

 

Era maravilloso.

 

El o se alargaba y se multiplicaba, era exquisito, delirante; pero no solo era el placer que sentía si no que ocurría justo con la mujer que amaba.

 

Volví a la realidad lentamente.

 

Comencé a escuchar el agua caer y rodar por mi cuerpo, sentí su calidez. Después un cuerpo pegado al mío, su respiración en mi cuello. Unos brazos a mi alrededor.

 

Tiffany levanto la cabeza y sonrió de medio lado, me pareció muy y.

 

—Creo que ahora si podemos pasar a la parte del shampoo y el jabón.

 

—No… me parece que aún no—le dije imitando su sonrisa.

 

Fue mi turno de ponerla contra la pared, lo hice con un rápido movimiento que la tomó desprevenida.

 

Me arrodillé frente a ella y abrí sus piernas aun calientes, no necesitaba muchos preámbulos para deslizarme con facilidad entre sus pliegues. Los separe con mis dedos y comencé a lamerla suevamente, apenas rosándola.

 

Sentía como se estremecía apenas con mis suaves caricias.

 

Tiffany estaba muy caliente, podía sentirlo por lo húmeda que estaba, así que acaricié en círculos su clítoris y lo succioné un poco al final de cada vuelta.

 

—tae… me estas matando, —jadeó—Más mi amor, dame más.

 

Sentí su mano en mi cabeza.

 

Intensifiqué mis caricias.

 

Mi lengua comenzó a darle castigo sin pausa, quería llevar a mi tiffany hasta donde ella me había llevado. Sus gemidos me marcaban el ritmo y yo aceleraba con ellos.

 

Cuando la sentí muy cerca del o alcé mi mano y le ofrecí mi muñeca, a los pocos segundos sentí sus colmillos adentrarse en mi piel y aunque la sensación me arrastraba con ella, mi lengua no se detuvo hasta que mi adorada vampira acabó en un profundo o que también yo disfruté.

 

Después de unos minutos para recuperarnos si vino el shampoo y todo lo demás.

 

 

 

Tiffany me secó con cuidado y yo hice lo propio con ella.

 

Salimos del baño y nos metimos bajo las sabanas completamente desnudas; de inmediato me acomodé entre sus brazos.

 

Ella estaba más cálida, yo la había alimentado.

 

Ella me abrazaba, así que apoyaba su cabeza en la mía, no nos mirábamos directamente.

 

—Me dijeron que recibiste una visita hoy.

 

Al parecer no se le pasaba ninguna información.

 

Sonreí para mis adentros.

 

—Sí, jessica me buscó en el parque durante mi entrenamiento.

 

—Me alegró de no haber estado, —tomó mi barbilla e hizo que la mirara—No sé si pueda controlarme tae, en especial si te toca—tiffany cerró los ojos unos segundos, luego me miró con tristeza—Ella debe tener su oportunidad.

 

Que dijera y pensara eso me inquieto.

 

Me moví para levantarme un poco, me apoyé en mi codo y la miré.

 

—tiff, lo de jessica se terminó, ya no queda ninguna oportunidad para dar—le dije besándola suavemente.

 

—Lo que ella te ofrece yo nunca podre dártelo, tendrías una vida normal, sin todo esto en lo que te he metido.

 

—No voy a discutir eso, ni ahora ni nunca, yo no puedo imaginar mi vida sin ti.

 

Tiffany sonrió levemente, me beso y me metió de nuevo en sus brazos.

 

—tiff, ¿No pueden traerte ropa? Me gustaría que te quedaras aquí toda la noche.

 

—Sí, puedo pedir que la traigan y si no te molesta tal vez un par de cambios más, por si se presentara algo—me dijo tratando de no darle importancia.

 

—Yo creo que es una buena idea, tal vez suficiente ropa como para una semana y lo que necesites, eso me haría muy feliz.

 

Sonriéndome tomó su teléfono para pedir que le trajeran ropa, luego ella se encargaría de traer sus cambios de emergencia como quisimos llamarlo en ese momento.

 

—tiffany, cuéntame cómo es el proceso para convertirse.

 

—No tenemos por qué hablar de eso ahora.

 

—No tenemos, pero yo quisiera saber. Si no quieres contarme, está bien.

 

Me sentí dolida porque hasta el momento, había pensado que la decisión dependía de mí, pero la verdad es que era posible que tiffany no quisiera que yo fuera su compañera.

 

—tae, claro que quiero explicarte, pero no deseo que eso te preocupe.

 

—Está bien, discúlpame, no debí preguntar.

 

Me sentí tan estúpida y a la vez muy triste.

 

Tal vez tiffany no me quería como yo a ella y solo era su donante temporal.

 

Tal vez no me quería lo suficiente para ser su compañera de vida o de sangre, como sea que le dijera.

 

Me solté un poco de su abrazo y desee no haber tocado ese tema.

 

—tae, ¿Qué pasa?

 

—Nada, solo un poco cansada por el día.

 

— ¿Segura?

 

—Con razón quieres que considere la propuesta de jessica.

 

Sin esperar respuesta, me levanté de la cama.

 

Tenía ganas de salir corriendo, de alejarme de todo. Yo estaba tan preocupada por convencer a tiffany que quería estar en su vida que por idiota no pensé que ella no me quisiera en la suya.

 

Comencé a vestirme.

 

Ella también se había levantado y se acercó a mí.

 

—tae, para por favor hablemos.

 

Comenzó a vestirse también.

 

—No, ahora necesito pensar tiffany—le dije sin mirarla.

 

—tae, deja que me explique.

 

Tiffany en segundos estuvo vestida, pero yo salí rápidamente de la habitación y me dirigí a la puerta para salir.

 

Yoona estaba dormida y nana estaba mirando la televisión. En cuanto me vio, se puso alerta.

 

—No fui informada que saldríamos a esta hora—me dijo.

 

—Es que tú no vas a salir. Creo que deberías hablar con tu jefa, —me detuve a unos pasos de la puerta—Parece que no voy a necesitar tus cuidados después de todo.

 

Tiffany salió de la habitación a toda prisa.

 

—¡¡tae!! Espera, no vas a salir sola—me advirtió con firmeza.

 

—¡¡¡Tú no eres mi dueña y voy a donde me dé la gana!!!—le grité.

 

Tenía un nudo en la garganta.

 

Tiffany y nana me miraban como si estuviera loca.

 

Realmente necesitaba calmarme.

 

Tiffany no me había prometido nada, yo me cree toda esta historia, pero si repasaba todo, ella nunca me ofreció nada más que ser su donante y yo me estaba creando el resto de la historia.

 

Estaba aquí porque quería, los pasos que di fue porque así lo decidí, no tenía derecho a molestarme con ella, pero si a tener mi espacio.

 

El nudo en la garganta se agigantaba. Las lágrimas pugnaban por salir.

 

—tiffany, tú no tienes la culpa de nada. Soy yo la que necesita pensar esto o mejor dicho, aceptar la realidad. Que tan solo seré tu donante, pero quisiera hacer esto sola, por favor.

 

—taeyeon, espera—me pidió nana.

 

—¡¡ ¿Qué quieres nana?!!—le pregunté con impaciencia.

 

Quería salir de ahí.

 

—Creo que entiendo lo que está ocurriendo—me habló con calma y mirándome a los ojos—Te diste cuenta que solo serás una donante y ahora quieres salir de todo esto, pero créeme, la forma no es exponerte en calle a que te maten. Existen otras formas de hacerlo con las que no vas a correr riesgo.

 

Miré a tiffany.

 

Mis lágrimas corrieron por mi cara sin poder contenerla más.

 

—No se trata de dejar de ser donante, es solo que yo me enamoré—dije bajando la mirada y sollozando.

 

Nana no dijo nada, al parecer para eso no tenía una solución.

 

Tiffany rápidamente se acercó a mí y me tomó en sus brazos.

 

—No sé de qué diablos hablan las dos—apretando los dientes y con los ojos muy abiertos—Yo no quiero que seas solamente mi donante, ¿De dónde sacaste eso?—me preguntó con desesperación y estremeciéndome un poco.

 

—Tú no quieres hablar de eso y no encuentro otra explicación más que sencillamente no me quieras de esa forma en tu vida y está bien tiffany, yo no quiero presionarte. Sólo déjame salir de aquí, por favor—me liberé de su agarré y me alejé unos pasos de ella.

 

Yo seguía sollozando.

 

En ese momento, yoona salió de su habitación, al parecer había escuchado todo.

 

—tae, puedes venir a mi habitación. Si quieres puedo salir o quedarme contigo—me ofreció mirando a tiffany con ganas de matarla.

 

—tiffany, taeyeon, ¿Por qué no regresan a su habitación y hablan sobre esto? Si al final tú, —me señaló—Aun quieres irte, yo te sacaré de aquí independientemente de las órdenes de tiffany.

 

Tiffany arqueó una ceja, pero puso su atención en mí.

 

—tae por favor, no es lo que crees. Habla conmigo amor—me pidió con ternura mi vampira.

 

Mi pecho se oprimió.

 

—Si te parece, habla con ella tae, pero quiero que sepas que si quieres, llamaré a jessica y ella seguramente vendrá corriendo a buscarte. No se acaba el mundo por nadie y menos cuando se es tan guapa e inteligente como tú—dijo yoona mirando significativamente a tiffany, que quiso asesinarla con sus ojos.

 

Tiffany se acercó un poco a mí, se paró en medio de la sala para decir lo más dulce que en mi vida pude escuchar.

 

—Escúchenme bien, no sé qué idiotez dije para crear toda esta confusión, pero yo te amo taeyeon, —me dijo cambiando rápidamente su tono brusco a uno muy tierno—Y no puedo imaginar mi vida sin ti. Es más, me niego a vivir sin ti, —gesticulaba con las manos intentado dar énfasis a sus palabras—Yo solamente no quiero forzarte a tomar una decisión que te cambiaría la vida, pero cada día que pasa siento más miedo de que llegado el momento, me digas que no y yo tenga que aceptar que te marches con alguien como jessica—dijo al final con rabia y con la respiración agitada.

 

Aquellas palabras calaron en mí, inundándome de amor, paz y orgullo.

 

No dije nada, solo caminé hasta ella y la besé.

 

Nos besamos por uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho segundos, en realidad hasta que nana nos interrumpió.

 

Escuchamos una palmada que nos hizo sobresaltarnos y separarnos.

 

— ¡Muy bien! No ha pasado nada, todos a sus habitaciones ¡¡y déjenme ver la televisión!!—exigió nana mirándonos a todos con advertencia.

 

La miramos algo sorprendidas.

 

Yoona entró a su habitación calmada y sonriendo, yo entré en los brazos de tiffany a la nuestra.

 

—Te voy a explicar todo, pero por favor quítate la ropa, quiero que estemos tan cómodas como hace rato.

 

No pude evitar reír, tiffany era tan espontanea a veces.

 

—Muy bien, pero sin romperla, es mi franela favorita.

 

—Siempre veo la ropa como una limitante cuando estoy contigo, pero me encargaré de compensarte.

 

Nos metimos de nuevo en la cama y me acomodé entre sus brazos de tal manera que pudiéramos mirarnos.

 

—tae, eres una mujer fuerte y yo soy tan torpe que no mido las estupideces que digo, pero por favor, nunca piensas que no te amo.

 

—Yo también quiero que estés segura de mis sentimientos y ahora amor, cuéntame cómo es el proceso.

 

Ella respiró profundo.

 

—Bien, es así… Una vez que tienes las aprobaciones y ya pasaste un año como donante, entonces viene el proceso de transformación. Algunos hacen una ceremonia antes o después que acontece. Cualquiera del consejo lo oficia, pero no existe ninguna regla para eso. Te alimentas de tu pareja tomando un poco más de sangre de lo acostumbrado, luego te cortas y le das tu sangre hasta que la persona comienza a convulsionar, en ese momento paras y dejas que la transformación ocurra. Dura dos o tres horas, dependiendo de la persona. No te voy a mentir, todos dicen que duele. Es tu cuerpo que está mutando y eso significa cambios que definitivamente duelen, son miles de años de evolución en tan solo tres horas. Luego debes acostumbrarte a manejar el apetito, que no es tan difícil siempre y cuando comas regularmente. Inicialmente da mucha ansiedad y apetito, pero luego te vas ajustando.

 

—Entonces duele.

 

—Me temo que sí, pero ese año, como te dije, no es solo para que el vampiro tome la decisión o para confirmar que seas una buena persona, sino para que evalúes tu vida como humana y lo que dejarías atrás con ella. Eso es lo que yo quiero y necesito que pienses—me dijo con un deje de dulzura y tristeza en su voz.

 

—Tiff, —le tomé la barbilla—Sé qué es lo que quiero y esperaré un año como es la regla, pero mi decisión ya está tomada, depende de ti que esto ocurra o no.

 

Ella sonrió satisfecha.

 

—Supongo entonces que llegado el momento tendremos boda, señora Hwang.

 

Arqueé una ceja sonriendo.

 

—Supongo que si señora kim.

 

Después de eso, tiffany se subió sobre mí dispuesta a sellar ese pacto con amor y sangre.

 

Yo estaba feliz de que eso ocurriera.

 

 

 

 

 

El resto de los días pasaron como un sueño.

 

Asistía a clases, entrenaba y todas las noches las pasaba con tiffany que se quedaba a dormir conmigo.

 

Tratamos también de, a pesar de que nuestras vidas no eran precisamente comunes, hacer todas las cosas que las parejas hacían en días festivos, comprar regalos, algo de ropa, en especial íntima y, por supuesto, ir a Excalibur a bailar un poco.

 

No recibimos más ataque, pero tiffany continuaba investigando incansablemente. Había descartado a varios de sus chicos y serían justo esos los llevaríamos con nosotros en navidad.

 

Solo tiffany y sunny estarían con mi amiga y conmigo en casa de mi papá y los abuelos de yoona.

 

Los demás se turnarían para proteger la zona y nana se quedaría en Excalibur para atender el negocio sin levantar sospechas.

 

 

 

El día de ir a casa de mis padres llegó.

 

Yoona y sunny tomaron un auto y subieron discutiendo la idea de que aparentar ser novias, no parecía tan buen ahora.

 

Taeyeon me dijo que tendríamos que calmarlas, afortunadamente éramos vecinas, así que eso ayudaría. Nosotras subimos a la camioneta de tiffany y arrancamos detrás de ellas.

 

Dos autos más se movían con nosotros, uno conducido por Kelly y otro por Bodu acompañado cada uno por dos vampiros más.

 

Tiffany estaba muy nerviosa con este viaje y yo estaba tratando de calmarla.

 

—tiff, cálmate, todo va a salir bien.

 

—No se tae, yo suelo caer mal al inicio y tal vez tus padres no quieran que me quede.

 

—Mi papá puede que te la ponga duro al inicio porque tú sabes, soy su niña, pero mi mamá está feliz de que lleve a alguien y ella quiere que te quedes, así que puedes darlo por hecho.

 

—Tus hermanos seguro que van a odiarme también.

 

—No, para nada. Ellos son muy dulces, pero también muy bromistas, así que no les hagas caso y si están sus parejas no dirán nada.

 

—Está bien. ¿Trajiste los regalos?

 

—Sí.

 

— ¿La botella de Whisky para tu papá?

 

—Sí.

 

— ¿Todos los regalos?

 

La miré de reojo.

 

— ¡Por dios tiff, si!, Mejor cuéntame cómo es la reunión de navidad con tu mamá.

 

—Realmente es muy protocolar—miró por el retrovisor—La mayoría de los vampiros van a ver y a dejarse ver. Temprano tenemos una reunión con mi mamá y bueno, nosotros nos vamos a actualizar con el caso que estemos tratando en ese momento. Luego la fiesta mayor que, como te dije, es muy formal. Al día siguiente suelo ir a ver películas con mi mamá, yo diría que es nuestro momento juntas, realmente nuestra celebración.

 

—Yo podría ese día tal vez dar una vuelta por la fortaleza o por Las Vegas—le dije liberándola de invitarme.

 

—Ni lo sueñes, ese es nuestro tiempo en familia y tú ahora vas a ser parte de ella, así que prepárate para un día de películas—me dijo sonriendo y guiñándome un ojo.

 

—Entonces también prepárate para unos días con mi familia, de seguro vamos a pasarla bien y lo mejor, nos conoceremos mejor.

 

—Eres increíble tae, no he podido conseguirme una mejor mujer.

 

Le tomé la mano y la besé en la mejilla, quería más y estaba segura que tiffany me lo daría, pero tampoco la idea era llamar la atención en la autopista.

 

 

Después de algunas horas de viaje ya estábamos por llegar.

 

Le pase una bolsa de sangre a para que se alimentara y su temperatura corporal subiera para que así al contacto, se sintiera mucho más humana.

 

Nos estacionamos detrás de sunny y bajamos los cuatro del vehículo. Los demás se acomodaron estratégicamente para vigilar, pero sin ser notados por los vecinos.

 

Me acerque a yoona apenas nos bajamos para recordarle que debía comportarse con sunny como si fuera su novia.

 

— ¿Qué tal el viaje?—le pregunté.

 

—Muy bien, dormí casi todo el camino.

 

—Yo dormí un poco también. Los exámenes estuvieron fuertes, necesitamos recuperar fuerzas.

 

—Sí, tienes razón y estoy feliz de ver a mis abuelos.

 

—yoona, recuerda que sunny será tu novia estos días, así que compórtate como tal.

 

Torció un poco el gesto.

 

—Sí taeyeon, lo haré; me guiare por ti y tiffany que empalagan nada más de mirarlos—me dijo sonriendo.

 

—Mis padres y tus abuelos nos esperan en el patio para una barbacoa. Ayudarnos mutuamente es importante. Deben llevarse la impresión correcta, que tenemos novias y son humanas—le advertí.

 

—De acuerdo amiga. ¡Vamos a pasar unos buenos días!—dijo sonriendo como una niña.

 

Tiffany me tomó la mano y sunny la de yoona.

 

Nos dirigimos directo al patio trasero de mi casa donde nos esperaban los abuelos de yoona, mis padres y hermanos.

 

Los primeros en recibirnos fueron mis padres.

 

Mi mamá estaba muy alegre, pero mi papá estaba muy serio, no me sorprendía porque siempre fue muy sobreprotector conmigo, solo esperaba que no se la hiciera pasar tan mal a mi vampira.

 

Tiffany los saludó con mucha cordialidad y una vez que yoona dejó de apretujar a sus abuelos con fuertes abrazos, que no sé cómo todavía no los había matado, se los presente también.

 

Luego vino la presentación de sunny a quien mis padres saludaron con cariño y los abuelos de yoona estaban sorprendidos. Creo que ella no les había informado de su visita.

 

—Es un gusto estar en casa—le dije a mis padres.

 

—Nosotros también de que estés aquí, bebita—me dijo mi papá abrazándome de nuevo.

 

—tae, ¿Cuál es tu novia?—preguntó la abuela de yoona—Nos dijeron que la traerías hoy, pero estamos viendo dos chicas y aunque sabes que somos muy modernos, esto de dos novias es nuevo para nosotros.

 

Todos reímos a excepción de sunny que al parecer ya estaba de mal humor.

 

—Abuela Lu mi novia es tiffany—dije señalando a mi pareja—En cuanto a sunny, creo que es algo que debe explicar yoona.

 

—yoona, ¿Nos explicas por favor?—le pidió su abuelo.

 

Sunny se acercó a ellos y se inclinó para estar a su altura.

 

—Yo solo he venido a traer a su nieta, es un viaje largo y ella estaba agotada. Fue un placer conocerlos, pero mi misión aquí ha terminado. Les deseo una feliz navidad—dijo mirando en última instancia a yoona que parecía muy sorprendida y apenada al mismo tiempo.

 

Dicho esto dio la vuelta y se dispuso a marcharse. Tiffany la sujetó por el brazo.

 

—sunny, ¿A dónde vas? Debes estar cansada—le dijo con los dientes apretados y mirándola con advertencia.

 

—Para nada tiffany, no estoy cansada. No te preocupes, las llamare cuando llegue.

 

Sunny salió por la misma puerta trasera por donde habíamos entrado.

 

Tiffany estaba molesta, sunny y yoona no estaban siguiendo las pautas de la misión, pero dada las circunstancias, no podían hacer nada, así que se concentró en aparentar ser solamente mi novia y no el general que era.

 

—Abuelos, yo no sé cómo decir esto. La verdad es que sunny vino conmigo, es mi amiga—les dijo finalmente yoona.

 

— ¿Solo tu amiga yoona?—pregunto su abuela con perspicacia.

 

Yoona desvió la mirada.

 

Su abuelo se acercó a ella, sujetándola con ternura por el antebrazo derecho.

 

—Hija, somos viejos, es verdad y quizás todo esto sea nuevo para nosotros, pero lo que más deseamos es tu felicidad y si es esa chica, no la dejes ir. Le dijo.

 

Yoona se dispuso a buscar a sunny y tiffany se ofreció a acompañarla. Al paso de yoona nunca le daría alcance, pero tiffany si lo haría.

 

Después de pensarlo un minuto, decidí me unirme a ellas, tal vez necesitaban a alguien más conciliador en toda esta situación.

 

Cuando yoona y yo les dimos alcance, tiffany estaba reprendiendo a sunny.

 

—Puedo bajarte de rango por esto o incluso detenerte por desobedecer una orden directa—decía tiffany en voz alta.

 

Sunny estaba parada muy firme, pero por su cara no iba a rendirse tan fácil.

 

—tiffany, no cuentes conmigo para esto. Yo no pienso aguantar las burlas de nadie, aceptaré el castigo que me fuera dado. Ahora mismo me entrego.

 

En ese momento se acercó un auto a donde estábamos y se bajó Kelly con unas esposas. Pude notar una pequeña sonrisa de satisfacción en su rostro cuando se disponía a arrestar a sunny, quien estaba ofreciendo ya sus manos para que se las colocaran, pero tiffany intervino.

 

—Pueden llevársela sin las esposas, se está entregando voluntariamente.

 

Yo estaba muy sorprendida por la situación.

 

—Espera, ¿Es necesario todo esto tiffany?—le pregunté.

 

—Sí—me respondió seriamente

 

—sunny, ven. Vamos a seguir el plan—le dijo yoona.

 

—¡¡No!! Arréstame Kelly—le pidió sunny ofreciendo de nuevo sus manos.

 

—yoona, ya no está en tus manos esta situación. Sunny desobedeció una orden y puso tu vida en peligro—dijo tiffany tajantemente.

 

—Es mi culpa tiffany y lo sabes. Por favor pídele a Kelly que se marche y hablemos los cuatro, si aún quiere que la arresten después de esto, entonces no voy a detenerte—pidió mi amiga desesperada.

 

Tiffany lo pensó unos segundos… unos largos segundos.

 

Con un movimiento de cabeza la general pidió a Kelly que se marchara y nos quedamos las cuatros a solas.

 

Era el turno de hablar de yoona.

 

—Mis abuelos son personas mayores que aunque aceptan que soy lesbiana, no es tan sencillo para ellos verme con alguien más, por eso he mantenido esta parte de mi vida muy alejada de ellos. Es por eso que me costó mucho decirles que venía acompañada. A diferencia de los padres de taeyeon, ellos nunca esperaron verme con alguien. Fui yo quien no dijo nada y les fastidió a todos el día.

 

Yoona se giró un poco más y se puso frente a sunny para continuar con su explicación.

 

—sunny, yo no quise ofenderte; solamente no sabía cómo manejar la situación. Me fui por el lado más simple, discutir. Si tú realmente fueras mi novia, yo me sentiría muy orgullosa de eso.

 

Esa declaración sorprendió a sunny, trató de disimularlo, pero su cara fue un poema ante aquellas palabras.

 

Se movió un poco sin saber qué decir. Bajó la mirada al suelo y luego la miró.

 

—yoona, debiste decírmelo. Discúlpame tú a mí, nunca debí poner tu vida en peligro. Soy un militar y tengo que apegarme a eso—dijo sunny con ternura.

 

Ante aquel asomo de paz, tiffany tomó la iniciativa.

 

—Está bien sunny, regresas a la misión. Ya se me ocurrirá un castigo para ti, pero sabes que esto no va a quedarse así.

 

—Si mi general—respondió sunny poniéndose de nuevo firme.

 

 

Tiffany y sunny caminaron adelante supongo que discutiendo su castigo.

 

— ¿Sunny también es militar?—preguntó mi amiga.

 

—Así parece—no pude desaprovechar esa oportunidad para dejar salir mis pensamientos—No te imaginas lo atractiva que se ve tiffany con uniforme.

 

Yoona arqueó una ceja mirándome y luego rio.

 

 

Al entrar de nuevo al patio estaban todos sentados charlando animadamente; nadie comentó nada sobre lo ocurrido anteriormente.

 

Nosotros nos acomodamos también dispuestos a disfrutar la velada.

 

—Bueno chicas, será mejor que suban sus maletas. Tae se quedará en su habitación y tiffany puede usar la de huéspedes—dijo mi papá.

 

—Papá, tiff se va a quedar conmigo.

 

—Claro Bob, por favor, ¿En qué época crees que vives?—intervino mi mamá.

 

Mi papá gruñó, pero no dijo nada.

 

—Yo puedo dormir en la habitación para huéspedes sin problemas—ofreció tiffany, pero yo podía ver que la idea no le había gustado nada.

 

Mi papá volvió a gruñir porque sabía que su batalla estaba perdida.

 

—Está bien, sígueme muchacha, —le pidió a tiffany—Vamos a llevar las maletas a la habitación de mi hija.

 

Ambos se marcharon rumbo a mi habitación con todas las maletas; yo quise acompañarlos, pero mi madre me detuvo.

 

—Tienen que acostumbrarse, déjalos que se conozcan—me aconsejó.

 

—Yo voy a llevar a mis cosas a un hotel y regresare rápidamente—anunció sunny.

 

—Nada de eso—la interrumpió la abuela Lu—Te quedas con nosotros.

 

sunny pareció incomoda de negarse.

 

—Yo no quiero causar molestias, pero está bien si tienen una habitación para huéspedes o con el sofá será más que suficiente.

 

—Nada de eso muchacha. Te quedaras con nuestra nieta—sentenció la abuela.

 

—No, abuela no es necesario—interrumpió yoona pareciendo algo aterrada con la idea.

 

—yoo, déjanos ser parte de tu vida—le pidió con ternura su abuelo—Estamos viejos y no se trata de que sea mujer. En nuestros tiempos yo no podía ni tocar a tu abuela, mucho menos dormir con ella, pero ahora es diferente. Ayúdanos a adaptarnos por favor—le pidió.

 

Yoona se conmovió visiblemente, sus abuelos la adoraban.

 

—Gracias abuelo—le dijo yoona con lágrimas en los ojos.

 

—Gracias señores por su hospitalidad. Yoona me había hablado muy bien de sus abuelos, pero se quedó corta. Con razón su nieta es tan maravillosa, definitivamente se parece a ustedes—agregó sunny.

 

—Las buenas costumbres siguen vivas por lo que veo—dijo Lu complacida—Muy buen gusto hija—le guiñó un ojo a su nieta que se removió incomoda.

 

Le iba a costar acostumbrase a ser ella frente a sus abuelos.

 

Yoona se marchó con sunny con la maleta y en el camino, le tomó la mano.

 

—Parece que nuestra nieta encontró una buena—dijo Lu.

 

—Espero que tenga carácter porque tú sabes que la consentimos mucho.

 

—Lo tiene—les dije.

 

Continuamos hablando con tranquilidad, pero yo estaba preocupada porque tiffany y mi papá no regresaban. Incluso ya estaban de nuevo con nosotros sunny y yoona que, al parecer, todo esto las había ayudado a bajar la guardia la una con la otra.

 

De pronto escuché un ruido entre las flores y me acerqué con prudencia para saber qué ocurría.

 

Pude divisar un par de figuras entre los arbustos, di un paso más.

 

En ese momento escuché la voz de tiffany llamándome y me volteé hacia ella para verla al lado de mi papá que sonreía. De pronto detrás de mí percibí movimiento, pero era tarde para hacer algo, ese par de revoltosos saltaron sobre mí.

 

Tiffany reaccionó rápido y los lanzó contra los arbustos para luego meterme entre en sus brazos protegiéndome. Afortunadamente no los lastimó.

 

Eran mis hermanos.

 

—Calma tiff, son mis hermanos, nik y Sam.

 

—Los reconocí cuando los tuve cerca. Recordé la foto que me mostraste el otro día, sólo que fue un poco tarde, espero que estén bien—dijo tiff muy apenada prestándole ayuda para levantarse.

 

—Está loca tu novia. Casi nos mata—se quejó nik.

 

— ¡Vaya! Que fuerte, al menos estarás segura con ella—dijo Sam.

 

Ambos la miraban algo asombrados.

 

Tiffany estaba sonrojada.

 

— ¿Tomas esteroide?—preguntó mi papá poniéndose de nuevo muy serio.

 

—No, solo me ejercito diariamente—respondió tiffany.

 

—Tengo que decirte que te sienta muy bien. Mi hermana consigue mujeres más guapas que nosotros, ¿Qué te parece Sam?

 

—Que tienes mucha razón—respondió mi hermano dándole una mirada a mi vampira que no me gustó para nada.

 

Lo miré con una ceja arqueada y él se hizo el tonto, pero ya estaba advertido.

 

Después de eso les presenté oficialmente a mis hermanos a tiffany y luego a sunny.

 

Ellos como siempre cariñoso saludaron a yoona y juguetearon cargándola y dándole muchas vueltas, ahora eran tres revoltosos. Luego, ya más calmados, se sentaron a conversar y a tomar una cerveza.

 

Yo me retrasé un poco con tiffany para preguntarle qué le había demorado cuando fue a llevar las cosas a la habitación con mi papá.

 

— ¿Por qué tardaste tanto?

 

—Emmm…—se rascó la cabeza—Tu papá me explicaba las mil maneras en que me mataría si te lastimaba.

 

Tarde unos segundos en comprender que hablaba en serio.

 

— ¿En serio?—le pregunté con ganas de reír, pero por la cara que tenía tiffany, no me atreví.

 

—Sí, pero no te preocupes, ninguna de las que mencionó es capaz de matar un vampiro, así que estamos bien—dijo sonriendo y guiñándome un ojo.

 

—Creo que tendré que hablar con él.

 

—No te preocupes tae, está bien que se preocupe por ti, es tu papá.

 

Tiffany me tomó de la mano y caminamos así a donde estaban todos, solo quedaba una silla libre y yo estaba por ir adentro a buscar otra, cuando tiffany se sentó en ella y me atrajo hacia ella sentándome en sus piernas.

 

Cuando lo hice, todos voltearon a mirar a mi papá que entrecerró los ojos, yo sabía que no le gustaría, pero tiffany estaba actuando sin malicia. Ella no tenía limitaciones en sus acercamientos y estaba acostumbrada a hacer lo que quería, cuando lo quería.

 

El detalle es que mi papá era muy celoso conmigo y creo que sería lo mejor llevar las cosas con calma.

 

Tenía que hablar esta noche con ella.

 

 

 

 

 

 

La noche transcurrió con normalidad, disfrutando de la parrillada.

 

Los abuelos de yoona estaban encantados con sunny.

 

Tiffany bromeaba con mis hermanos.

 

Mi mamá estaba contenta.

 

Mi papa estaba animándose un poco, pero aun no terminaba de aceptar la situación.

 

Al final de la noche mis hermanos querían salir a bailar con sus novias, Ana y lucia, pero yo estaba muy cansada.

 

Además, como estaban las cosas, no era buena idea meternos en un local nocturno; no era seguro para nosotros ni para mis hermanos. Sin embargo, yoona si se estaba entusiasmando con la idea, hasta que sunny intervino.

 

—yoona, mejor nos quedamos, así estaremos frescas para mañana que es navidad—dijo sunny.

 

—Oh vamos, ¿No me digas que no puedes soportar una noche de baile?

 

—Claro que sí, pero nos vamos a dormir ahora—dijo sunny con una determinación que no aceptaba discusión.

 

Yoona la miró enojada sin ningún tipo de disimulo, pero sunny no se inmutó, así que a mi amiga no le quedó más que marcharse a casa de sus abuelos, justo al lado de la de mis padres.

 

Sunny rápidamente le dio alcance y la rodeó con un brazo por la cintura caminando a su lado.

 

—Después de todo tal vez tenga carácter la muchacha—comentó complacido el abuelo de yoona observando a la pareja; luego fue tras ellas junto a su esposa.

 

Mis hermanos no dieron marcha atrás, se fueron de fiesta.

 

Finalmente entramos a la casa y mis padres se fueron a su habitación; tiffany y yo, a la mía.

 

—Estoy agotada, pero contenta. Todo salió bien—le dije a tiffany apenas entramos a mi habitación.

 

— ¿Demasiado cansada como para que juguemos un rato?—preguntó con picardía y pegándome a su cuerpo.

 

—Antes tenemos que hablar.

 

Ella me miró interrogante.

 

Me abracé más a ella:

 

—Veras, mi papá es muy celoso conmigo.

 

—Eso lo pude notar.

 

—Sé que eres cariñosa y posesiva y no me lo tomes a mal, eso me gusta, pero estas matando a mi papá mi amor, dale un respiro, por favor.

 

Tiffany frunció el entrecejo.

 

—No lo había visto de esa forma, pero está bien, tienes razón, voy a portarme bien cuando estemos con tus padres.

 

Sonreí complacida y con una idea formándose en mi mente o más bien, retomando la idea de tiffany.

 

—Pero ahora estamos solas mi amor y yo quiero jugar.

 

Ella comenzó a sonreír, pero pareció recordar algo.

 

—Mi amor, tú haces un poco de ruido cuando hacemos el amor. Créeme, me enloquece, pero no creo que a tus padres le guste mucho.

 

— ¿Estas bromeando?—pregunté apenada y sintiéndome sonrojar antes de conocer la respuesta.

 

Para mí que mi mortificación aumentara, tiffany negó con la cabeza y sonriendo antes de responder.

 

—No mi amor, pero créeme, yo tenía muchas ganas de jugar.

 

Soltó una leve carcajada cuando me abracé a ella con más fuerza, pues supo que estaba realmente apenada. Finalmente me dio un beso en los labios y me abrazó también.

 

Después de eso, pasé parte de la noche contándole algunas anécdotas de mi niñez a Santana que preguntaba por todas las cosas que estaban en mi habitación, fotos, poster, música.

 

Luego nos dispusimos a dormir una en brazos de la otra.

 

La mañana siguiente sería navidad y estaba loca por darle mi regalo.

 

 

 

 

 

 

 

 

A la mañana siguiente desperté, como todos los días de navidad, muy temprano y emocionada por los regalos.

 

Mis hermanos y yo éramos así, unos niños grandes como decían mis padres.

 

A los pocos minutos mis hermanos, totalmente trasnochados, tocaron a la puerta para que bajara.

 

Tiffany como dormía pocas horas por día, por supuesto, ya estaba arreglada. Incluso, sin que nadie se diera cuenta, había dejado bajo el árbol los regalos que habíamos comprado, pero no el de ella, pues lo tenía en mí poder.

 

Pronto estábamos todos reunidos alrededor del árbol de navidad.

 

Me sentía muy feliz de tener a mis padres, mis hermanos y a tiffany conmigo.

 

Si tomaba mi vida vampira, tendría que alejarme de mi familia, al menos, cuando llegara el momento en que se hiciera complicado explicarles que ya no voy a envejecer.

 

Era difícil porque los amaba a todos.

 

Pensar en amores imposibles era algo que ya no podía ver de la misma manera, nunca más.

 

Como pierde el tiempo la gente pensando que un amor es imposible. Si la persona que amas te corresponde, tienes que hacer todo lo posible por estar con ella, como lo estoy haciendo yo por tiffany.

 

La acepto tal cual es y quiero estar a su lado siempre.

 

—Yo voy primero con mis regalos—se adelantó Mike.

 

Les dio a mis padres unas camisetas idénticas que decían: “Mis hijos están locos, pero los amamos”.

 

Él realmente tenía un gusto terrible para los regalos; como siempre, mis padres se mostraban agradecidos con todo lo que les dábamos.

 

Sam recibió un suéter y yo, una bufanda.

 

Luego fue su turno de entregar regalos; y así fuimos hasta llegar a tiffany y a mí que compramos los regalos juntas. Yo realmente prefería otras cosas, pero esto fue lo más normal que puede aceptar de tiffany que quería gastar demasiado dinero en los regalos.

 

Antes de comenzar, mis padres le dieron a tiffany una chaqueta deportiva que le gustó mucho. Tomé nota mental para agradecer a mi mamá por ese detalle.

 

Así que entre las dos, sostuvimos y entregamos los regalos.

 

—Aquí tienen chicos, papá y mamá, estos son nuestros regalos navideños.

 

Cada uno tomó el correspondiente.

 

—Todas las cajas son iguales, menos la tuya papa, —dijo Mike—Así que te toca a ti abrirla primero.

 

Así lo hizo.

 

Cuando papá la abrió, se quedó congelado. Era una botella del mejor whisky, de veintiún años.

 

La presentación era espectacular.

 

—¡¡Vaya!! Es espectacular, muchas gracias—apenas pudo decir por la emoción.

 

—Podemos abrirla esta noche—sugirió Sam.

 

—Ni lo sueñes, esto es solo para mí—dijo mi papá aun admirando su regalo.

 

—Ahora, abran ustedes sus regalos al mismo tiempo—les pedí a mis hermanos.

 

Ambos estuvieron felices al abrir sus regalos y encontrar un Iphone 6.

 

—Tienes todo mi permiso para casarte con mi hermana—dijo Mike desesperado por terminar de romper el sello de a caja.

 

—¡¡No tan rápido!!—Intervino papá—Me agradas tiffany, pero deben tomarse su tiempo para conocerse.

 

Ambas asentimos solemnemente.

 

—Falta un regalo—dije cortando el tema.

 

Le di mi cajita a tiffany pidiendo al cielo que le gustara.

 

Tiffany me miró sorprendida y conmovida. Con cuidad la tomó entre sus manos y rasgó el papel como una niña para ver que había adentro. Su rostro se iluminó.

 

Era un reloj inteligente, totalmente negro, que se conectaba con su teléfono, GPS y un montón de cosas más. Por dentro estaba grabado su nombre y la fecha de nuestra primera navidad juntas.

 

Tiffany, que hasta el momento solo se me había tomado de la mano en algunas ocasiones para no molestar a mi papa, olvidó todo y me tomó en sus brazos besándome intensamente.

 

Me encantó su alegría y correspondí a su muestra de cariño. En ese momento no me importaba nada más que tiffany; estaba feliz.

 

—Debes mejorar tus regalos Mike, por eso es que no te besan así cuando le das regalos a tu novia—bromeo Sam.

 

Fue entonces cuando nos separamos y los miramos sonriendo.

 

—Es un muy buen regalo—dijo mi papá con tono neutro.

 

—Tranquilo cariño, tú también recibiste el tuyo—habló mi mamá guiñándole un ojo.

 

—Ahora me toca a mí—dijo tiffany.

 

Me quedó mirando con admiración y sacó de su bolsillo un estuche pequeño; de Tiffany, pude ver. Yo me quedé con boquiabierta cuando la puso entre mis manos, y mis padres también.

 

Cuando lo abrí encontré una hermosa cadena de la que colgaba un diamante azul.

 

—Me parece que hace juego con tus ojos—dijo tiffany con suavidad y ternura.

 

Tomó la cadena de mis manos y la abrió para ponérmela. Con un gesto me pidió que me diera la vuelta. Cuando ya estaba en mi espalda, levanté mi cabello y tiffany me la puso. Para mí era más que una hermosa cadena Tiffany.

 

Para mí era una cadena de amor que nos uniría para siempre.

 

Me giré.

 

Ella admiró la imagen completa y sonrió complacida. Nos miramos fijamente. Varias lágrimas comenzaron a derramarse por mi rostro; ella secó una con su pulgar.

 

La ternura invadía sus ojos.

 

Nos besamos tiernamente.

 

Fue un momento mágico.

 

Todos en la habitación guardaron silencio y creo que mis padres comprendieron por primera vez, lo sería que era nuestra relación.

 

 

 

Luego de los regalos, fuimos a desayunar.

 

Fue un momento difícil para tiffany para deshacerse de la comida. Estaba haciendo realmente un esfuerzo para que todo saliera bien.

 

Yo estaba volando en una nube, no podía imaginar una navidad mejor que la de hoy.

 

Poco después se nos unieron sunny y yoona, cada una mostrando sus regalos.

 

En el caso de sunny, era una chaqueta, por lo que imagine qué yoona seguramente había ayudado a mi mamá con el regalo de tiffany; y yoona, llevaba puesto un par de pendientes muy bonitos, suéter, pantalones y demás.

 

No sólo sus abuelos, como siempre, la habían consentido, si no que sunny también había hecho lo propio.

 

Me pregunté si era solo por representar su papel o porque existía algo más.

 

 

 

Fue un día maravilloso.

 

Incluso jugamos un partido de futbol americano.

 

Era cómico ver como tiffany y sunny tenían que fingir que eran solo unas chicas que podían ser derribadas con facilidad, así como tener cuidado de no lastimar a nadie.

 

Tiffany no parecía molestarse con eso, pero a sunny eso de perder no le agradaba y yoona, que estaba en el equipo de mis hermanos, tampoco se lo hacía fácil burlándose de ella.

 

El único momento complicado fue cuando mis hermanos fueron por mí para derribarme.

 

Yo sabía que no me lastimarían, pero siempre asustaban a mi papá con eso. Esta vez no fue sólo a él, sino también a tiffany, quien rápidamente me cubrió tirándolos al suelo, quizás un poco más fuerte de lo que una chica podría hacerlo.

 

Afortunadamente, todo transcurrió bien porque mi papá no paró de reírse de ellos.

 

Decidí irme un rato para ayudar a mi mamá; como ella había dicho, ellos necesitaban su espacio para conocerse, así que los dejé burlándose de mis hermanos.

 

 

Cuando entré en la cocina, mi mamá tenía casi todo listo.

 

—Mamá, pero ya está todo listo—dije sorprendida.

 

Ella sonrió.

 

—Es que fui adelantando en la semana. Tu sabes hija, tu papá y yo estamos jubilados, nos aburrimos algunas veces, quizás ya sea hora de cuidar un nieto—dijo como quien dice la cosa más natural del mundo.

 

Para mí fue todo lo contrario.

 

”¡¡Soy muy joven!! ¿A caso ella no lo sabe?”

 

—Yo… no estoy segura que pueda ayudar en eso.

 

—Claro que sí, puedes tener hijos si quieres.

 

—Es que no se si tiffany y yo seamos del tipo de tener hijos.

 

— ¿tiffany y tú? Si te lo estas planteando, aunque sea para que no ocurra, es porque definitivamente es algo serio lo de ustedes.

 

—Muy serio mamá, con tiffany lo quiero todo.

 

— ¿Estas segura hija? A veces es bueno darse el tiempo de conocer bien a las personas, no te apresures—me aconsejó.

 

—Con tiffany he vivido mucho en poco tiempo. Es intenso lo que tenemos, pero sobre todo, yo no puedo imaginar mi vida sin ella.

 

—Así me pasó con tu papá y, hasta el sol de hoy, no me arrepiento.

 

En ese momento entre mi papá que apenas alcanzó a escuchar lo último que decíamos.

 

— ¿Que te pasó conmigo?—quiso saber.

 

—Que supe inmediatamente que eras el hombre de mi vida—le respondió mi mamá.

 

— ¿De qué están hablando? ¿Por qué tocan ese tema? ¿Quieren decirme algo?—tartamudeó mi papá.

 

—Ve afuera con tus hermanos hija, yo me encargo de tu papá.

 

Salí rápidamente de la cocina.

 

Estaba preparada para hablar de eso con mi madre, pero mi papá, él ya era otra cosa. Aunque eso no cambiaba lo que sentía por

 

tiffany, estaba perdidamente enamorada de ella.

 

 

 

El día pasaba con tranquilidad.

 

Todos lo estábamos disfrutando, menos mi papá que, después de lo de la cocina, parecía bastante serio. Sabía que le costaría entenderlo, pero era cuestión de darle tiempo.

 

 

Cuando la tarde llegó, subimos por separado a darnos una ducha y a cambiarnos de ropa para la cena, preferimos no subir juntas solo para no presionar a mi papá.

 

Era una cena sencilla, así que optamos por vestirnos casual, nos pusimos unos suéteres y pantalones, los míos ceñidos al cuerpo y los de tiffany un poco más holgado.

 

Yo llevaba unas zapatillas y ella unas botas.

 

Estábamos todos en la sala tomando un ponche cuando llegó yoona con sunny y sus abuelos.

 

El ambiente se tornó todavía más alegre y entusiastas.

 

Los abuelos de yoona, aunque eran personas mayores, no habían perdido la alegría de vivir.

 

Enseguida las historias de las travesuras de yoona y yo de pequeñas salieron a relucir; sunny y tiffany morían de la risa.

 

Entonces tocaron a la puerta.

 

Mi papá fue a abrir la puerta.

 

De inmediato tenía a tiffany a mi lado y completamente alerta. Fue el mismo caso de sunny con yoona.

 

Cuando la puerta se abrió y la persona que tocaba entró pude darme cuenta, a pesar de mi sorpresa, que era mi ex, jessica.

 

—jessica, ¿Qué haces tú aquí?—le pregunté.

 

—Tu papá me invito a cenar con ustedes—respondió.

 

En seguida mi mamá y yo miramos a papá con mala cara.

 

” ¿Acaso mi padre se estaba volviendo loco?”

 

Tiffany se alejó un poco de mí; sin embargo, podía sentirla muy tensa por la situación.

 

—Siéntate, ¿Quieres tomarte algo?—preguntó mi mamá manteniendo la educación y buenos modales.

 

—Claro.

 

jessica se dedicó a saludar a todos.

 

—Espero que la estén pasando bien.

 

—Creo que ahora lo pasaremos mejor—dijo uno de mis hermano sonriendo galantemente.

 

—Papá, ¿Podemos hablar en la cocina?

 

—Tal vez más tarde hija, atiende ahora a tus invitados.

 

Le lancé una mirada asesina por aquello.

 

Jessica parecía no darse cuenta de la situación, actuaba de lo más normal.

 

—Casi lo olvido, —dijo con inocencia—Traje esta botella de vino y un regalo para mi chica.

 

”Esta mujer está loca.”

 

Pude ver por el rabillo del ojo que sunny se colocaba al lado de tiffany.

 

Seguramente las palabras de jessica no lo gustó nada.

 

—Oh jessica, no has debido molestarte.

 

—Toma, ábrelo—lo tendió hacia a mi sonriendo de una manera.

 

Tomé su regalo y lo abrí. Era un suéter muy fino, color crema, con las mangas y cuello de negro.

 

—Está muy bonito, gracias—la situación era realmente incómoda para mí.

 

—Espera, vamos a ver si te queda.

 

Jessica actuó muy rápido, tomó el suéter y lo colocó sobre mi pecho.

 

—Creo que te queda muy bien—dijo pareciendo satisfecha y pasando descaradamente por mí pecho sus manos con sutileza.

 

No hubo nada que sunny pudiera hacer; enseguida tiffany la empujó por el pecho y la tiró contra la pared.

 

Jessica reaccionó muy rápido, aunque estaba sorprendida, y enseguida se puso en guardia, pero mi chica estaba dispuesta a ir sobre ella de nuevo.

 

La voz de mi papá rugió y las detuvo.

 

—¡¡¡Un momento!!! ¡No tolero peleas en mi casa!—dijo poniéndose entre ambas, pero se dirigió a tiffany—Si no soportas que tu novia reciba un regalo, ¿Cómo sé que no serás violenta con ella?

 

Tiffany no se amedrentó.

 

—Ella no solo le dio un regalo, si no que toco a mi novia—explicó tiffany diciendo la última palabra con lentitud, estaba segura que quería decir “mi mujer”, pero se contuvo por mi papá.

 

Tiffany tenía los ojos entre cerrados para que no pudieran ver que estaban completamente negros. Respiró profundo. Con algo de resistencia se sentó en un mueble un poco alejado de la escena.

 

Yo no estaba dispuesta a incomodar a tiffany por mi papá, así que me acerqué a donde ella estaba y me senté en sus piernas rodeándola también con un brazo por su cuello.

 

Para tiffany fue justo lo que necesitaba porque enseguida me abrazó por la cintura con toda la posesión que fue capaz de mostrar.

 

— ¿Qué te parece si terminamos esto afuera?—la retó jessica.

 

—No lo creo, estoy muy cómoda en este momento—respondió tiffany arrogantemente, pero sonriendo.

 

—jessica, ¿Por qué no le cuentas a mi papá la razón por la que terminamos?—le dije, sabía que eso le dejaría las cosas clareas a mi papá.

 

jessica se removió incómoda.

 

—N… no viene al caso—balbuceó.

 

—Claro que sí. Cuéntale que yo iba saliendo de mi habitación y te encontré besándote con mi mejor amiga… en mi casa… en mi sala.

 

—Eso fue un error—se justificó de inmediato.

 

—Espera… tu excusa fue que no te dedicaba mucho tiempo por estar solo pendiente de mis estudios—contrarresté.

 

Mi papá no daba crédito a lo que escuchaba.

 

Se quedó mirando fijamente a jessica y estaba segura que la sacaría de la casa cuando sunny intervino.

 

— ¿Tu besaste a yoona?—preguntó asombrada.

 

—No lo pude evitar—respondió apenada jessica.

 

—yoona, ¿Cómo es posible? Ella es tu amiga—le reclamó sunny con decepción.

 

—No era importante, no es como si fuera tiffany—respondió yoona.

 

—Claro que es importante, eso estuvo muy mal yoona.

 

— ¡No me reclames! No tienes derecho a hacerlo.

 

Sunny estaba a punto de contestarle, pero no le dio tiempo, pues jessica la interrumpió.

 

—La verdad es que ella se me fue encima, yo solo respondí, dada las circunstancias.

 

— ¿Qué estas insinuando sobre yoona?—le preguntó sunny.

 

—Nada. Solo que ella es la responsable de esto.

 

Creo que cuando vio a sunny acercarse a ella, jessica se dio cuenta que había sobrepasado la línea.

 

—Nunca más te acerques a ella, —le dijo acercándose demasiado a jessica—Ni siquiera menciones su nombre o no seré tan amable como esta noche—le dijo y entonces la tomó por un brazo y la llevó hacia la puerta.

 

Jessica no se resistió.

 

Se dio cuenta que había cometido un error.

 

Haber venido hasta mi casa.

 

Luego de eso se desató una discusión entre sunny y yoona por el tema que fue calmada por su abuelo cuando les pidieron que fueran a arreglar ese problema en su casa y que regresaran a la cena solo cuando estuvieran calmadas como dos niñas buenas.

 

Cuando ellas se marcharon, yo me acerqué hasta donde estaba mi papá y le reclamé por haber causado aquella situación. Lo obligué a disculparse con tiffany que trató de quitarle importancia al tema.

 

—Eso estuvo muy mal—dijo mi mamá luego todo estaba ya más calmado.

 

—Estoy de acuerdo—concordó la abuela de yoona.

 

—Creo que necesitamos un trago fuerte para pasar el mal rato. ¿Qué tal un trago del whisky que escuché que te regalaron?—aventuró su suerte el abuelo de yoona.

 

Mi papá se detuvo un momento para rechistar, pero luego fue por la botella y sirvió tragos para todos.

 

—Sera solo un trago y nada más—advirtió.

 

Las cosas regresaron a la normalidad… o a cómo estaban las cosas antes que apareciera jessica, solo que yoona y sunny no regresaban.

 

—tae, estoy preocupada por esas dos, ¿Qué te parece si vamos a buscarlas?—me sugirió tiffany.

 

—Creo que tienes razón, vamos por ellas.

 

Salimos las dos hacia la casa de nuestros vecinos.

 

Todo estaba en silencio, algo que me preocupó, sobre todo considerando cómo solían discutían esas dos. Me apresuré a abrir la puerta; en eso sentí que tiffany trataba de detenerme, pero era muy tarde, la puerta estaba ya abierta.

 

Mi mayor sorpresa fue encontrar a sunny tirada en el sofá con yoona sobre ella besándola.

 

Me quede fría y por impulso, cerré de nuevo la puerta.

 

—Tengo que decir que no esperaba esto—fue lo primero que dijo tiffany.

 

—Yo te confieso que sí. Como decía mi abuela, del odio al amor solo hay un paso.

 

Tiffany rio con picardía.

 

—Parece que estaban dando más que un paso tae.

 

Las dos reíamos cuando la puerta se abrió y salieron yoona y sunny.

 

—Vamos a la cena—dijo sunny muy seria y ambas mujeres echaron a andar.

 

—Pensé que ya estabas comiendo—las chinchó tiffany.

 

Todas volvimos a reír y regresamos a casa de mis padres.

 

 

La cena transcurrió con calma, pero tratando de cubrir la comida de sunny y tiffany.

 

Todos estábamos muy relajados en una noche navideña en familia.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
LlamaAmerica #1
Chapter 17: Hermoso me encanto la historia *-* <3
natovida #2
Chapter 17: Se acabo super rapido! Gracias por la historia
LlamaAmerica #3
Chapter 12: A mi se me hace que esa kelly tiene algo que ver mmm
LlamaAmerica #4
Chapter 11: Que capituló más intenso Jajajaja lo de Sunny y la YoonA ya se venía venir xD jajaja
LlamaAmerica #5
Chapter 9: Enserio me encanta la historia *_* <3
LlamaAmerica #6
Chapter 7: Bueno estaríamos ambas locas porque también me voy con ella xD
LlamaAmerica #7
Chapter 6: Mi respuesta es si también *-* <3
LlamaAmerica #8
Chapter 5: Ahhh que emocionante este cap!!
LlamaAmerica #9
Chapter 4: Ok Tae ya se dio cuenta y veamos qué pasa /.\
LlamaAmerica #10
Chapter 3: Jajajaja lo hiciste con una Vampira Tae :$