Taeyeon

Pasaron más semanas y las temperaturas bipolares del otoño, cálidas temperaturas un día, precipitaciones insoportables al siguiente, pasaron sin incidentes.

Sin Tiffany.

De acuerdo a lo que su mamá me dijo, no creía que tenía mucho sentido que gastará más de mil dólares en un billete de avión para volver a casa por las vacaciones de otoño.

No tuve la oportunidad de ofrecerle pagar el billete porque estaba demasiado absorta en la frenética locura de la escuela de derecho y no podía tomar un descanso para salvar mi vida.

Todo el mundo en mi programa operaba a niveles asesinos y ya se había formado un gran grupo de estudio, por lo que me dejó con una solitaria compañera de estudio.

Emily.

Se sentía tan entusiasmada con las leyes como yo: ella también puntuó ciento ochenta en los LSAT's, y su papá también la influenció a tomar la carrera.

—Oye. ¿Quieres dividir los capítulos de justicia de nuevo?—arrojó unos osos de gomita en mi dirección—O tal vez deseas mirar al espacio por unas horas más.

—Podemos separarlos—me levanté y entré a la cocina— ¿Quieres más café?

—Sí, por favor.

Saqué dos tazas, notando un nuevo post-it de jessica en la puerta del armario:

No hay ninguna absoluta razón porque aún no follas con Emily todavía. Es el mejor camino para olvidar a Tiff... solo hazlo.

Arrugué la nota y la tiré.

— ¿Puedo preguntarte algo, taeyeon?—se sentó en el sofá.

—Cualquier cosa.

— ¿Estás saliendo con alguien? Todos sabemos que te gustan las mujeres.

—Sí, me gustan. Creo que sabrías por ahora si lo estuviera. ¿No?

—No necesariamente...—se sonrojó—Quiero decir, pasamos mucho tiempo juntas, pero siempre te escapas por horas durante los fin de semanas.

—Para completar mis horas de prácticas—sonreí—Estoy bastante segura que haces lo mismo el fin de semana.

—Oh, está bien..., sabes? A mí también me gustan—dijo y luego, cuando coloqué el café frente a ella, se aclaró su garganta— ¿Te gustaría alguna vez salir? Como, ¿Cómo amigas? ¿Nada más que amigas?

Dudé, mirándola finalmente y prestando atención a sus rasgos.

Era una bonita morena, brillantes ojos marrones, y si no fuera por cierta persona, alguna vez la hubiera considerado como una de las mujeres más hermosas que jamás hubiera conocido.

—Claro.

— ¡Genial! Esta semana todos los de primer año vamos cenar y una película en el centro. ¿Está bien contigo?

—Perfecto... ¿Qué capítulos quieres que describa?

Trabajamos codo a codo hasta casi la medianoche, deteniéndonos después de que tomamos dos tazas más de café.

La ayudé a poner todas sus cosas en su mochila y caminé con ella hasta su coche.

—Hoy hicimos una gran cantidad de trabajo—dijo, sonriendo mientras sostenía abierta la puerta de su coche para ella.

—Lo hicimos. También, estoy segura que vamos a tener altos puntajes de nuevo.

—Estoy segura...—dudó por un segundo, y luego me dio un beso en la mejilla—Nos vemos el sábado taeyeon.

—Nos vemos el sábado...—forcé una sonrisa y esperé hasta que se marchara para caminar al interior.

Estaba a punto de tirarme en el sofá y terminar la noche, pero vi una carta sobre la base del televisor.

Para mí con la escritura de Tiffany.

Rápidamente la abrí y me senté en el sofá a leerla.

Querida taeyeon,

Lo siento por tomarme demasiado tiempo para responder tu última carta, pero por desgracia no ha cambiado mucho mi vida desde la última vez que nos escribimos. (O hablamos...)

Todavía odio aquí.

Es absolutamente hermoso a pesar que falta la playa en la parte de la ciudad que estoy, pero eso es todo lo que puedo decir...

De todos modos, ¿quién hubiera pensado que serias la primera de tu clase?

Quiero decir, sabía que te iría bien, pero no así de increíble.

Bien por ti.

¿Tal vez puedes ser mi abogada si abro mi propio restaurante?

(Es curioso como nunca pensé mucho en esto antes, pero eso estaría bien)

También, GRACIAS por haberme enviado más de esos tarros de galletas con crema de gofres. Lo creas o no, los he usado y tengo a mis compañeros pidiéndome esos gofres de Gayle's.

Bueno, eso es todo de mí por ahora... déjame saber cómo te está yendo y voy a tratar de escribirte más rápido la próxima vez.

Sinceramente,

Tiffany.