-¡Fany, me traes las bombas que están arriba!-Grito Soo desde la sala.- ¡YA CASI ESTA LISTO!-Agrego alegre, aunque no lo viera juraría que estaba sonriendo de oreja a oreja.

-¡VOY!-Respondí mientras trotaba por las escaleras hacia el segundo piso, estábamos preparando la fiesta sorpresa de nik, hoy llegaba de Inglaterra aproximadamente cuando ya estuviese anocheciendo. Llevábamos demasiados días planeando todo, aunque no iba a ser una fiesta loca, solo sería lo típico. Estábamos en casa de las Kim quienes enojadas, y con grandes insultos por parte de Soo y míos, accedieron a que la hiciéramos en su casa, y la familia Choi, al igual que las Kim, accedieron a venir aqui, a una casa con sus peores enemigos; Los vampiros, solo lo habían echo por nik, después de todo, hace mucho no lo veían. Comencé a caminar por el pasillo buscando las bombas, que se suponían estaban en algún estante, donde un descuidado Yoona, las dejo.- ¿Dónde están?-Murmure.

-¿Buscas algo?-taeyeon apareció recostada en la pared, en la típica pose de chica mala, mientras jugaba con una bolsa que tenía en sus manos, se veía extremadamente y, aunque sus grandes ojeras demostraban que no habia dormido bien en los últimos días.

-¿Ahora me hablas?-Me cruce de brazos, mientras le fulminaba, su rostro se veía cansado, sonrió perezosa; era una sonrisa hermosa, quería lanzarme en sus brazos y besarla, pero no caería. Ella habia decidido evitarme desde que se enteró que nik vendría y que yo le organizaría una fiesta; en SU casa, no habia dirigido la palabra y aunque trate de obligarla a hacerlo simplemente no lo logre, y no sabía si estaba molesta o celosa, o ambas.

-Dadas las circunstancias, si.-Soltó mientras se acomodaba y me lanzaba el paquete de bombas, en una acto de reflejo las atrape, se dio la vuelta y comenzó a caminar en la dirección opuesta.

-¿Circunstancias?-Pregunte molesta.

Se detuvo y sin voltear respondió:-Si, ya sabes, tu lobito ingles viene en camino, tú le haces una fiesta y pues, buscabas las bombas, Yoona me las habia dado a mí, así que solo te la entregue.

-¿Podrías al menos mirarme a la cara mientras me hablas?-Pedí molesta, taeyeon se dio la vuelta y me miro.- ¿Enserio estas molesta por eso? ¡Cuántos años tienes! ¿5?-Estaba tan molesta, que juraría que si taeyeon soltaba algún estúpido comentario la golpearía sin dudarlo.- ¡nik es mi amigo! ¡Tú, eres mi novia! ¿Entiendes la diferencia? ¡Ya deja de comportarte como...-Luego de dos segundos me di de cuenta, que taeyeon estaba besándome, no sabía si lo habia echo porque extrañaba hacerlo o porque estaba irritada de que le gritara y me quería callar, lo que fuera, no importaba, le habia correspondido con todo el gusto, era un beso feroz, un beso que expresaba miles de cosas.

-¡Fany, ¿porque tar...?! ¡POR FAVOR, CONSIGANSE UNA HABITACION, QUE ASCO!-Empuje a taeyeon con tanta fuerza que casi pierde el equilibro, mientras me volteaba rápidamente a encarar a una Soo mirándome furiosa, sus brazos estaban en jarras y su cara se estaba poniendo roja-¡Te pedí las bombas! ¿No podrías ir a llevármelas y luego venir a tu sesión de besos, con quien, por cierto, no te habla hace mucho, porque esta celosa, de que le prepares una fiesta a nik? ¡Tu amigo!-Suspire pesadamente, le tendí el paquete de bombas sin decirle absolutamente nada, no quería peliar y aún más sin tener argumentos. Me la rapo y con una última mirada fulminante, se dio la vuelta y se marchó.

-No puede ser-Murmure mientras me frotaba las sienes cansada, tener a Soo enojada conmigo mientras organizamos una fiesta no era nada bueno. Me gire en la dirección de taeyeon, y la vi rascándose la nuca mientras miraba el suelo, sin decir nada-¿No piensas decir algo?-Pregunte cansada.

-No sé qué decir-me miro.-Cualquier cosa que diga puedo causar dos cosas; uno, que te enojes a un más. Dos; Que, las cosas estén bien. Así que debo ser cuidadosa en lo que digo-Sonreí, era tan idiota, que solo hacía que me gustara aún más, y no creía que eso fuera posible.

-Eres un idiota ¿Te lo he dicho?-Camine hacia ella, ella sonrió, y pase mis manos por encima de sus hombros.

-Todo el tiempo-Murmuro mientras me abrazaba por la cintura.

-Te odio-Susurre cansada.

-Soy demasiado perfecta para ser odiada.-Rei

-Su ego esta por nubes señora-Hable mientras sonreía.

-Uy, lo siento, olvide que estoy con la modestia en persona, fue mi error señora, mis disculpas.

-Idiota

-Tu idiota-No pude evitar ruborizarme, y los elefantes que bailaban Break Dance en mi estómago comenzaron a hacer lo suyo, ella sabía que me ponía como idiota cuando me decía cosas como esas, aunque también sabía que me encantaba. Y sin responder, solo la bese, y con ese beso, todo se me olvido, las fiesta de nik, el enojo de Soo, nuestra pelea, todo estaba bien, mientras estuviera con ella.

-¡SORPRESA!-Exclamamos todos al unísono al ver a nik cruzar la puerta junto con siwon, quien habia ido a recogerlo al aeropuerto, la casa habia quedado hermosa; habían bombas, serpentinas, flores, letreros y un gran pastel entre otras cosas, nos habíamos tardado demasiado en lograrlo, pero la sonrisa tan grande que nik tenía, lo valía.

Nik solo soltó un-Wow-obviamente no se esperaba esto y mucho menos en esta casa.

Toda su familia se habia lanzado a su alrededor para saludarlo, y aunque ansiaba abrazarlo, tendría que esperar. Sonreí mientras los miraba, era una familia hermosa. Las hermanas Kim estaban detrás de mí, y al mirarlas, tenían una mueca de asco al ver la escena, menos Seulgi, ella estaba sonriendo conmovida. Cuando por fin, cada integrante de su familia lo saludo, supe que era mi turno, le eche una mirada a taeyeon, me miro y asintió sonriendo, le correspondí.

-¡Es mi turno!-Exclame mientras caminaba hacia nik, toda la familia me hizo espacio mientras me miraban divertidos, cuando hice contacto visual con nik, mi sonrisa se extendió mucho y unas lágrimas amenazaban con salir, el abrió sus brazos y sin poder evitarlo me lance en ellos.-No puedo creer que este aquí-Murmure-Te extrañe mucho.-Unas pocas lágrimas de felicidad salieron sin poder controlarlas.

-Yo tampoco puedo creerlo.-Murmuro nik separándose de mí, como todo un caballero, estiro su mano y como si yo fuera una porcelana muy cara, me seco las lágrimas, mientras sonreía con ternura.-Tienes mucho que contarme fany.

Ni que lo digas.