Mire a la anciana y no pude evitar hacer cara de horror.

-No se dé que habla.-Dije riendo nerviosa.

 

-Claro que lo sabes.-Dijo ella sonriendo.

 

-No...-Dije en un susurro.

-Déjame presentarme.-Dijo ella.-Mi nombre es Sara Hellen.

 

Mierda, si era ella, recuerdo que Yoona me hablo de ella.

 

-Y yo soy la bruja a la cual tu hermana te llevo cuando eras apenas una niña.-Continuo ella.

 

Mire hacia todos los lados buscando una salida, si ella era esa bruja podría hacerme daño.

 

-No hay salida.-Dijo ella leyendo mi mente.-Así que no intentes huir porque no servirá de nada, no te iras a menos de que yo lo quiera.

 

-¿Dónde estoy?-Susurre nerviosa.

 

 

-En tus sueños, esto es producto de tu imaginación.-Dijo ella restándole importancia.-Pude hallar la manera de entrar a tus sueños y poder apoderarme de ellos, así que no puedes despertar.

 

-N-o... Impo-sible...-Dije nerviosa.

 

-Soy una bruja, para mí no lo es.-Dijo ella sonriendo orgullosa.

 

-¿Que quiere?-Dije.

 

-Veo que vas al grano.-Dijo ella.-Quiero algo que me pertenece.

 

 

-¿De qué habla?... No tengo nada-Pregunte temiendo a su respuesta.

 

 

-Oh claro que lo tienes.-Respondió ella.

 

-Dígame de una vez, que es lo que yo tengo que es de su "Pertenencia"-Dije haciendo énfasis en la última palabra.

 

-Tu...-Respondió.

 

Fruncí el ceño.

 

-Tú me perteneces-Continuo ella.

 

¿Que?

 

-Tu estas viva gracias a mí, por lo tanto tu vida es mía.-Dijo sonriendo.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo y comenzó a temblar.

 

-No.-Susurre.-Usted está loca.

 

Ella río y alzo sus hombros.

 

-Escucha bien pequeña.-Dijo.-En 3 días, cuando el sol se oculte te espero en el bosque, en donde alguna vez hyuna casi te mata, allí te estaré esperando.

 

-No...Usted está mal de la cabeza.-Negué irónica.-No pienso ir.

 

Ella soltó una risa diabólica que me hizo soltar un jadeo de miedo.

 

-No es opción, si no vas, las personas más cercanas a ti pagaran el precio.-Dijo ella.-La Rubia, las chupa-sangres de tus amigas y Los asquerosos bultos de pulgas.

 

¡No!

 

Me quede atónita, estaba temblando y respirando con dificulta.

Ella rio al verme.

 

-¿Acaso te estas quedando sin aire?-Pregunto.

 

 

Fruncí el ceño, y poco a poco me desplome al suelo quedando sin aire

 

-Es un conjuro muy complicado, pero efectivo.-Continuo ella.-Tus pulmones dejan de generar oxigeno lentamente. Vas muriendo poco a poco.

¡¡Dios, por favor!! Voy a morir.

 

-¿Porque?-Susurre poniendo mis manos en el pecho.

 

-¿Porque, que?-Dijo.

 

-Porque hace esto.-Susurre con dificulta.-Es una bruja, puede obtener lo que quiera, no me necesita.

 

Ella sonrió.

 

-Tienes razón.-Dijo ella agachándose hasta quedar en frente mio.-Pero le debo un favor a un viejo amigo, y es hora de devolvérselo. Y casualmente él te conoce y te detesta no sé porque, así que ya que tu vida es mía, se la voy a dar a él.

 

¡¿Amigo?! ¡¿Quien?!

 

-Te espero dentro de 3 días.-Continuo ella.-No llegues tarde.

Sentí como todo se nublaba, y ya no me quedaba mucho aire.

 

Joder... Necesito aire.

 

 

-RESPONDE!-Grito ella tomándome del cabello y obligándome a que la mirara.

 

 

 

-S-I...-Susurre con dificulta.

 

Pude oír su risa, me soltó del cabello haciendo que me golpeara contra el suelo.

 

 

Y esa fue la gota que reboso la copa.

 

Todo se volvió negro.

 

Me levante respirando fuertemente, sentí una punzada en mi cabeza haciendo que gritara.

 

Mire a todos los lados y vi que estaba en mi habitación, en mi cama.

 

Fue un sueño.

 

-Que rayos fue eso.-Exclame.

 

Fue un sueño muy real.

 

 

Dirigí mi mano a mi cabeza y solté un jadeo al sentir un bulto, tenía un chichón

 

 

Dios...

 

Que voy a hacer? Si ese sueño era cierto, en 3 días iba a morir.

 

 

 

No, no, no... No quiero morir

 

Me levante y fui al baño, me mire en el espejo y me quede extrañada al verme.

 

Estaba pálida. Más que pálida mi cara se había blanca tirando a amarilla, mis labios pálidos, tenía grandes ojeras.

Joder...

 

Salí y fui a la cocina, tome un poco de agua.

 

¿Debo decirles a las chicas?

 

¡NO! Ella podría hacerles algo.

 

¿Debo pensar en algo, pero que hago?

Comenzó a temblar y a llorar

Voy a morir.