Capítulo 12: Ahora o nunca

101 razones para odiarla.
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Un año después…

Estaba muy nerviosa cuando llegó a la puerta de la editorial. Había pasado mucho tiempo y aquel lugar encerraba demasiados recuerdos dolorosos, muchas heridas abiertas e infinitas preguntas sin respuesta. A nada de ello deseaba enfrentarse. Durante meses se había dicho a sí misma que estaba preparada, pero ahora que el momento había llegado notaba que le temblaba el pulso y sentía un inexplicable vértigo extendiéndose por la boca de su estómago.

Pero allí estaba, a escasos centímetros de la puerta, su mano, sudorosa, bien sujeta al picaporte. Varios empleados pasaron por delante de la cristalera sin reparar en ella. Estaban demasiado ocupados en sus tareas diarias y aunque los conocía a todos, ninguno se dio cuenta de su presencia. Por un momento se sintió como el espectador que contempla una película desde la comodidad de su butaca, sabedor de que no participará en ninguna de las escenas que está viendo, aunque esté de sobra familiarizado con ellas.

La editorial estaba igual que siempre. Nada había cambiado. Las secretarias seguían trajinando de un cubículo a otro buscando quien les resolviera este o aquel problema. Los repartidores de correo seguían confundiendo la correspondencia, generando el caos allá donde fueran. Los editores se reunían en la salita del fondo, e imaginó que allí estaría ahora mismo alguno, tratando de averiguar cuál era la mejor estrategia para abordar a un escritor especialmente escurridizo. Y luego estaba ella, Yuri, cuya postura como espectadora le hizo comprender que nada ni nadie era irreemplazable. La vida seguía, y era decisión suya ser valiente y participar o acobardarse y volver por donde había venido.

Se armó de valor para girar unos centímetros la perilla de la puerta. Pero primero dio un suspiro, hondo, reparador, antes de poner el primer pie en el interior del pasillo.

Lo que vino después no se lo esperaba. Al principio fueron solo unas cabezas que aparecieron por encima de los cubículos de trabajo. Después, más cabezas asomadas desde el interior de los despachos. Y el silencio. Un silencio que le hizo replantearse si cruzar la puerta había sido, después de todo, la mejor idea.

Estaba a punto de dar media vuelta cuando la gente estalló en aplausos. Yuri se ruborizó tanto que tuvo que dejar su maletita rosa en el suelo para ocultar su rostro entre las manos.

Cualquiera hubiera dicho que la única que no había sabido valorar el éxito de su última publicación era ella. La noticia se había extendido por Kang & Co como la pólvora, y todos los empleados estaban al corriente de lo ocurrido, incluso el bedel, que fue uno de los primeros en acercarse para darle la enhorabuena. Yuri, que no era de grandes recibimientos, se sintió un poco sobrepasada por la calurosa bienvenida, pero aun así tuvo que admitirse a sí misma que se sentía orgullosa de haber tenido tanto olfato para identificar un auténtico best-seller. Era agradable regresar con la cabeza bien alta, tras unos meses de duro trabajo.

Kang Sungho consiguió abrirse paso entre los presentes y se acercó a ella. Por un momento Yuri pensó que no iba a felicitarla porque Kang era un hombre estoico, que muy pocas veces dejaba entrever sus verdaderas emociones. Pero hasta él se olvidó de su talante serio por unos segundos y tras dedicarle unas amistosas palmaditas en la espalda,  comentó: —Bien hecho, Kwon. Desde el principio supe que era usted un verdadero fichaje. Esto va a dar guerra durante una década por lo menos. ¡Esta mañana ha llamado Mediaset! ¡Quieren hacer una película!

Estuvo por lo menos cinco minutos encajando halagos y bienvenidas de la gente más variopinta. Algunos de ellos ni siquiera los conocía, pero Yuri respondió a todas las felicitaciones con una cálida y sentida sonrisa, que por desgracia se esfumó demasiado rápido. A los pocos segundos de que la multitud se hubiera despejado, volvió a sentir aquella desapacible sensación de caída libre en la boca del estómago. Había llegado el momento, tanto si estaba preparada para afrontarlo como si no.

Agarró su maletita rosa del suelo y empezó a caminar, dejándose envolver por el sentimiento de familiaridad, de que nada había cambiado realmente, a pesar de todo.

Todavía recordaba la mañana en la que se había personado en el despacho de Kang para aceptar sus insistentes propuestas de retomar su antiguo trabajo como editora de novelas.

Lo que él no sabía era que estaba tan desesperada por desaparecer de la faz de la tierra que habría aceptado cualquier destino, el que fuera, con tal de poner tierra de por medio. Si Kang hubiera sabido la verdad, es muy probable que no hubiera aceptado la única condición que le puso Yuri: que la mandara tan lejos como fuera posible, durante el máximo espacio de tiempo, a una delegación tan remota e impopular que nadie en su sano juicio aceptaría ese empleo, ni siquiera triplicándo

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Comments

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Kkomofam #1
Chapter 16: Just now i found out this story, and it's beautiful
Eriika
#2
Chapter 16: Yo quiero saber que le dice
Eriika
#3
Chapter 15: 7w7
Eriika
#4
Chapter 14: Alv
Eriika
#5
Chapter 10: Omaiga
Eriika
#6
Chapter 9: Awww
Eriika
#7
Chapter 3: Creo que ya lo había leído con anterioridad
Eriika
#8
Veamos
DollySweet
#9
Chapter 16: Que lindo!.me gusto mucho la adaptacion!
jramirez #10
Chapter 16: Te felicito, de verdad me gusto mucho la adaptación y espero poder seguir disfrutando de las adaptaciones que haces. :D