Capitulo 8

Sunny estaba sentada en su café favorito, tenía una taza de café amargo entre las manos y la vista fija en la mesa, su mente estaba llena de preguntas, tan sumergida estaba en sus pensamientos que no noto la presencia de alguien a su lado, y que la miraba curiosa.

El tacto de una mano en su hombro hizo que saltara de su asiento y se llevara una mano sobre la boca para sofocar un grito, miro hacía arriba encontrando la mirada de Sooyoung que estaba a su lado sonriendo ampliamente, la mas baja coloco su mano sobre su pecho mientras miraba con el ceño fruncido a la chica - “dios santo Sooyoungie casi me matas del susto” - la mas alta dejo escapar una carcajada - “vamos no exageres...” - la mas baja alargo su mano y tomo una de las manos de la chica frente a ella, la colocó sobre su pecho mientras hablaba - “sientes eso?... casi me matas... creí que mi corazón saldría caminando” - la mas alta no pudo evitar que sus mejillas se tornaran de color rojo, sus ojos estaban fijos en el lugar donde se encontraba su mano, y sus pensamientos comenzaron a correr libres, sin barreras, todos esos sentimientos reprimidos por un largo tiempo, los ojos de Sooyoung subieron hasta encontrarse con un par de suaves y carnosos labios, no lograba escuchar ningún sonido, era como si el mundo se hubiera quedado mudo.

Todo lo que sentía era el latido del corazón de la mas baja, y como su sangre se agolpaba en sus oídos, como corría salvaje por cada vena de su cuerpo, y sentía como sus mejillas se calentaban como se hubiera fuego bajo ellas, sus ojos seguían concentrados en los labios de Sunny, su imaginación la llevo lejos, a algún lugar donde podía tener a la mas baja entre sus brazos, y gritar que la amaba, y probar ese dulce manjar que ahora le estaba prohibido.

Para la mas alta fue como una eternidad, hasta que sintió que su mano ya no sentía el retumbar bajo ella, se dio cuenta que la mayor tiraba de su mano y le hablaba con preocupación - “ Sooyoungie... Sooyoungie estas bien?... tierra a Sooyoung! Hola!?” - la muchacha volvió a la realidad y miraba fijamente a la muchacha frente a ella - “que sucede?” - pregunto sin darse cuenta que era ella la que se comportaba de manera extraña - “pues que te quedaste muda y... no decías nada y... tus mejillas están mas rojas que un tomate... creo que tienes fiebre... dejame ver” - la mas baja se estiro con dificultad, su cuerpo estaba casi completamente sobre la mesa y el dorso de su mano toco la frente de la chica frente a ella, después de unos minutos dio su sentencia - “no... no parece fiebre... mm es extraño... te sientes bien?” - la mas alta tenía una sonrisa idiota plasmada en el rostro, no podía creer que la mayor se preocupara de esa manera por ella, asintió moviendo la cabeza de arriba a abajo - “nunca me sentí mejor... y tu por qué estas tan pensativa?” - Sunny que ya estaba de vuelta en su asiento suspiro, tomo un sorbo de su café amargo y respondió - “tengo demasiadas preguntas... que no tienen respuesta” - Sooyoung la miraba intensamente - “sabes que cuentas conmigo no... digo quizás no tengo respuestas pero puedo escucharte... quizás te puedas desahogar” - la mas baja sonrió.

En el centro de rehabilitación

Jessica estaba tratando de realizar una de sus tareas, tratando de concentrarse, pero la verdad es que era demasiado difícil, aun tenía demasiadas dudas dando vueltas en su cabeza y lo peor era que el sabor de los labios de Tiffany aun estaba fresco en su memoria, una suave esencia a frutillas que intoxicaba sus sentidos.

Yuri que estaba de pie junto a la ventana mirándola, noto que la muchacha frente a ella se encontraba en alguna especie de dilema ya que hacia media hora que estaba tratando de escribir dos lineas, y conociendo a la rubia, esa tarea le tomaría solo unos minutos, se acerco y mientras se sentaba pregunto - “y bien... que es lo que tiene tan ocupada a su mente señorita Jung?” - la mayor soltó el lápiz que estaba entre sus dedos y luego de unos instantes de meditación subió la vista - “yo... muchas cosas Yuri... la verdad ni siquiera se que pensar” - la morena tomo la mano de la rubia y continuo hablando - “tiene algo que ver con las clases, con tu familia... amigos?” - la rubia suspiro y volvió a hablar - “amiga... o eso creía... creo... bueno la verdad ahora no se que pensar...” - la menor sintió que su corazón se detenía, tenía un presentimiento de que su rival, Tiffany Hwang, tenía algo que ver con todo esto, necesitaba saber que había sucedido para saber que medidas debía tomar, y que cartas jugar, no podía perder tan fácilmente.

Tomando aire profundamente hablo firme - “Tiffany?... que paso?” - la rubia suspiro un poco y luego volvió a hablar, todavía con la vista fija en el suelo - “ayer... después de salir con Tiffany... era muy tarde para que volviera sola a su casa así que le dije que se quedara en mi casa y... estábamos conversando mientras la televisión estaba encendida, y... no se como terminamos hablando de lo importante que eramos la una para la otra y... después... me besó... y yo respondí el beso” - los ojos de la morena crecieron el doble de su tamaño y no pudo contenerse - “QUE ELLA QUE?!!” - la rubia levanto la vista del suelo, asombrada por que la morena hubiera levantado la voz de esa manera, estaba sorprendida, nunca había sentido a Yuri de esa manera, tan molesta, irritada - “Yuri estas... estas bien?” - la morena se levanto y comenzó a caminar de un lado hacia otro tratando de calmarse mientras hablaba de manera incoherente - “ella... ella te beso?... pero quien se cree?... como se atreve?... esto es insólito... ya vera cuando la encuentre” - la rubia se levanto y se guió por el sonido de los fuertes pasos de la chica, cuando llego casi frente a ella hablo - “Yuri que sucede... porque actúas así?” - la morena se detuvo, finalmente se dio cuenta que su reacción había sido exagerada, casi imposible de camuflar como una simple preocupación por amistad.

La menor sintió como el sudor se acumulaba en su frente, cerro los ojos, trago saliva - “no... yo... solo que creo que... es insólito que alguien se aproveche de tu condición, digo... no debería haberte preguntado si querías ser besada o algo?” - la rubia se sonrojo y respondió - “mmm... bueno creo que en parte si... pero respondí el beso así que supongo que eso fue como decir que yo también quería besarla...” - la morena sintió un nuevo dolor en su pecho, era tan intenso que pensó que no podía respirar - “tu... tu querías besarla?” - la rubia sonrió débilmente y explico - “no lo se... la verdad es que, desde hace mucho tiempo en mi mente hay una sola persona... pero no te mentiré Yuri... hace tanto tiempo que mi corazón esta solo que supongo que en cierto modo extraña sentir, anhela amar y latir fuerte por alguien...” - la morena tomo las manos de la rubia, era como si sus oídos solo hubieran escuchado la parte en que Jessica hablaba de que alguien mas ocupaba su pensamiento, y un rayo de esperanza la ilumino - “ahí otra persona que ocupa tu mente?... Jessica debes... debes ser firme si amas a esa otra persona... debes luchar no darte por vencida” - la rubia levanto una ceja confundida pero antes de que pudiera decir cualquier cosa, o preguntar la terapeuta volvió a hablar - “sabes... creo que yo también voy a luchar con todas mis fuerzas... y si me dejas... yo... yo puedo demostrarle a tu corazón que no necesita a nadie mas que lo ame” - las cejas de Sica se elevaron hasta el nivel de su cabello.

Y era innegable, Jessica Jung Sooyeon, se sentía mas confundida que nunca en su vida.

Frente a ella se encontraba una de las personas mas dulces que había conocido, que le había dado su apoyo y que la había impulsado a lograr sus objetivos, y esta misma chica se estaba confesando de manera indirecta. Sintió un de javu, era tan similar a lo que había sucedido el día anterior, trato de decir algo pero su boca y garganta estaban secas.

Antes de que pudiera formular una frase, sintió como el calor del cuerpo de Yuri se acercaba al suyo, una mano temblorosa se poso sobre su mejilla, la rubia se congelo y sintió como su mente gritaba mil palabras distintas, le gritaba para que reaccionara y actuara de manera correcta, que salvara una amistad que podía estar a punto de perderse por completo, que salvara un corazón de caer roto en mil pedazos al suelo, pero fue muy tarde - “Jessica yo... yo se que quizás esto no es lo correcto, no es profesional, yo... yo soy tu terapeuta pero... no pude evitarlo Jessica... te juro que trate, de alejarme, de no pensar en ti... pero todo, todo me hacía caer mas profundamente enamorada... y ya no lo soporto mas... y ahora... lo único que puedo pensar es en besarte... puedo... puedo besarte?” - sin palabras, eso era lo único coherente que estaba en la mente de la rubia.

Estaba en un dilema, no solo porque Tiffany la había besado el día anterior y ella había respondido el beso, lo cual significaba algo obviamente, porque ella no besaba sin sentir nada, sino por el hecho de que también quería probar los labios de Know Yuri, y que le estuviera preguntando tan abiertamente si podía besarla la ponía en un aprieto entre lo correcto y lo incorrecto. Y a eso hay que sumar que Jessica Jung estaba enamorada antes de conocer a estas dos muchachas, pero antes de que su mente procesara su cuerpo actuó de manera mas rápida y asintió levemente.

Y lo siguiente que supo era que los labios de la morena estaban sobre los suyos, dulces, suaves, sedientos intentando tener acceso. Y fue la primera vez en su vida en que Jessica se sintió como dentro de una de sus historias, que pudo saber lo que sentían los personajes cuando estaban atrapados en una encrucijada que marcaría el cambio en su vida, cambio en sus corazones.

Comprendió lo fácil que es juzgar cuando estas fuera, cuando no eres tu quien debe tomar la decisión, cuando no eres tu quien esta a punto de cometer un pecado, de romper un corazón, ya que por instinto se siente tan bien tener en la palma de la mano el corazón de dos personas tan increíbles, tan dulces, que logran hacer tantos cambios en la gente que las rodean, pero que no lo notan.

Y así fue como se dejo llevar, sintiendo como el beso que había partido como algo lento se tornaba completamente apasionado, los brazos de Yuri ahora envolvían su cintura, y la atraían, acariciando su espalda, invitando a entregar todo lo que tuviera de si en ese beso, sus propias manos ahora estaban perdidas entre los cabellos de la morena, tratando de presionar, y sin saberlo haciendo que las ilusiones de la menor crecieran hasta el cielo.

Para Know Yuri esto era como un sueño, había soñado con un momento así casi desde el comienzo de su amistad con Jessica, poder tenerla en sus brazos, besarla y demostrarle que la amaba, que sería su apoyo, su inspiración y que le podría entregar todo, que siempre estaría. Sus manos se entretenían con la cremallera del vestido de la rubia, sabiendo que eso era ir demasiado lejos, pero su cuerpo también estaba actuando por si solo, sin hacerle caso a su mente.

Las dos chicas seguían besándose, sumergidas en su propio mundo hasta que una voz las interrumpió, las dos chicas se separaron y se giraron en dirección a la voz - “Yuri... oh disculpa no sabía que estaban... ocupadas...” - Nicole se había detenido de golpe en el umbral de la puerta y miraba a ambas chicas que tenían las mejillas de un tono rosa intenso. Yuri fue quien rompió el incomodo silencio - “oh no... tranquila Nicole... dime que sucede?” - Nicole que ahora jugaba con un mechón de su corto cabello trato de hablar - “es... es que hay unas per... unas personas que desean verte” - la morena asintió, dirigió su mirada rápidamente a Jessica y dijo - “Sica debo... debo ver que sucede, podrías esperar un momento mas para que continuemos con la clase?” - la rubia asintió sin decir nada, tenía demasiado en su cabeza como para  poder procesar una frase coherente.

Yuri salió de la sala y Jessica tomo asiento en su usual puesto, comenzó finalmente a tomar conciencia de sus actos y no pudo evitar maldecirse a si misma, y a su poco auto control, sabía que esto terminaría mal, y peor que rompería los corazones de dos personas que no solo la habían apoyado si no que habían logrado hacer mejor su vida.

Se levanto abruptamente de la silla, tomo sus cosas y salió del lugar, al pasar junto a la recepción la misma voz de antes la hizo detenerse - “Señorita Jung esta bien?... a donde va?” - la rubia tomo aire y hablo casi como un susurro, que gracias a dios fue escuchado por Nicole, así no tendría que repetirlo - “yo... yo... voy a casa, podrías decirle a Yuri que hablaremos después, si?” - la muchacha tras el mesón de recepción estaba a punto de decirle que solo debía esperar unos minutos, pero al ver la preocupación en el rostro de la mayor, Nicole solo puro aceptar - “claro... yo se lo diré” - y así Jessica salió lo mas rápido del centro de rehabilitación, con muchas dudas e incertidumbre, tratando evadir todas las consecuencias que estos dos últimos días tendrían en su vida.

15 minutos después...

Yuri paso casi corriendo frente a su secretaría, iba a toda prisa a encontrarse con la chica que ocupaba sus pensamientos, pero la sala estaba desierta, volvió sobre sus pasos rápidamente y le pregunto a Nicole - “donde esta...” - pero antes de generar la pregunta la chica la corto - “se fue Yuri, la señorita Jung dijo que después hablarían... no se veía bien...” - los ojos de la morena se perdieron, como si estuviera mirando fijamente algo muy lejos, fuera de su alcance, y sintió un peso sobre el pecho, pregunto sin mirar a Nicole - “por qué no la detuviste?... por que no le dijiste que yo estaba por terminar?” - la chica de cabello corto bajo la mirada y respondió - “no tuve el valor para hacerlo... se veía tan frágil, como si estuviera a punto de romperse...” - Yuri la miro y supo inmediatamente que debía hacer, tomo su chaqueta lo mas rápido que pudo y corrió fuera del centro.

Apartamento de Jessica Jung

Jessica había logrado llegar sana y salva a su hogar, pero sentía como si estuviera a punto de sufrir un paro cardíaco, su corazón golpeaba de manera sádica contra su pecho, como si quisiera salir fuera de su cuerpo y correr libremente.

La adrenalina que corría por su cuerpo era algo fuera de lo común, y estaba causando estragos en la mente de Jessica, se sentía ahogada por las emociones y por los pensamientos, atrapada en sus propias decisiones.

Tomo su móvil y decidió llamar a Sunny, la mas baja era la única que la podría entender y darle algún consejo, estaba a punto de decir el comando para llamara cuando el timbre sonó, lo cual la sorprendió, estaba demasiado agitada.

Tomo aire, y se levanto tratando de calmarse, tratando de hacer que sus pensamientos siguieran un orden lógico, se dirigió a la puerta, estaba a punto de abrir cuando el timbre volvió a sonar y luego una voz, una voz demasiado familiar - “Jessica?... Jessica estas ahí?... por favor abre la puerta... yo... yo puedo explicar lo que sucedió... por favor” - la voz suplicante de Yuri. La rubia coloco su espalda contra la puerta y volvió a respirar profundamente, sabía que era injusto dejar a la morena fuera, no solo literalmente fuera de su departamento, si no también fuera de la situación, sabiendo bien que parte de la culpa había sido de ella... no... error... que toda la culpa era de ella, que ella había decidido besarla o dejarse besar y que... ahora jugaba con fuego.

Nuevamente pudo escuchar la voz de la morena - “Jessica por favor... yo... no me hagas esto, no... no se que es lo que pasa conmigo, pero se que si tu estas a mi lado todo es mejor... se que nunca había sentido algo así y la verdad... dios...” - antes de que pudiera decir algo mas la rubia hablo - “no es tu culpa Yuri... es mía... yo... yo jamás había dejado que las cosas se salieran tanto de control... no es tu culpa, es culpa de mis decisiones, de mi inmadurez...” - Jessica dejo de hablar de golpe cuando sintió el pomo de la puerta girar, pero en un vano intento para abrir ya que estaba cerrado - “por favor Jessica dejame entrar, hablemos... esto...” - Jessica sabía muy bien que si dejaba entrar ahora a la morena las cosas se saldrían de control, no podía estar segura de que su cuerpo y mente estuvieran pensando en lo mismo, ya lo había comprobado al dejarse besar, dos beses, y por dos personas distintas, pero al mismo tiempo sentía que no era justo ilusionar a alguien y luego hacer añicos esas ilusiones en su rostro.

Se giro suavemente y antes de abrir hablo - “Yuri, dejare que entres pero debo pedirte algo... por favor, debemos controlarnos, esta bien” - pudo escuchar la suave respuesta desde el otro lado - “lo... lo prometo” - saco el seguro de la puerta y sintió una brisa entrar a través del umbral de la puerta, pasaron unos segundo y logro sentir como Yuri entraba en su departamento y cerraba la puerta tras ella.

Jessica se giro y se dirigió a la sala, sabía que la morena la seguía, así que tomo asiento y hizo un gesto con la mano para que la menor hiciera lo mismo. Cuando sintió que un nuevo peso se incorporaba al sofá, tomo aire y comenzó a hablar - “Yuri se... se que lo que paso no fue culpa tuya, y no fue un error... porque ambas queríamos besarnos... pero... digamos que siento que las cosas cada vez se confunden mas... siento que cada decisión que tomo es mas equivocada que la anterior y... la verdad creo que estoy jugando tanto contigo como con Tiffany y eso me da miedo... no quiero jugar con personas tan importantes... y tan buenas...” - la muchacha se detuvo cuando sintió las manos de la morena sobre las suyas que descansaban en su regazo, trago saliva sabiendo que la menor se encontraba muy cerca suyo y probablemente la estaría mirando fijamente, formulando una pregunta que Jessica no sabía como responder - “Jessica... necesito... solo... solo necesito saber una cosa...” - la rubia asintió moviendo la cabeza, no se sentía capaz de articular ninguna frase - “el beso... tu... tu también querías besarme?” - y Jessica Jung se maldijo, sabia que no debía dejarla preguntar, ni siquiera entrar, porque ahora estaba atrapada entre la espada y la pared, entre lo correcto y esta dulce e increíble chica frente a ella que le pedía una respuesta... no borra eso... que imploraba por una respuesta, y la mayor sabia que esta respuesta, fuera cual fuera, solo causaría que todo empeorara.

La rubia trago saliva una vez mas y respondió con la verdad - “ss...si... quería besarte Yuri... pero escucha... esto...” - la morena volvió a hablar - “y entonces porque es tan difícil, dime... que tiene de malo que nos besáramos si ambas queríamos.. no hicimos lo que correspondía a nuestros sentimientos... que yo sepa no tienes novia, yo no tengo novia... y si ambas sentimos esta atracción por la otra... que tiene de malo?” - la rubia no sabía como contradecir esa lógica, la morena tenía razón, pero... si había un “pero”... que pasaba con Tiffany - “nada de malo Yuri... pero... aquí no somos solo tu y yo... olvidas contar a Tiffany y que deje que ella me besara el día de ayer... se que no es lo que esperas que diga pero...” - y fue cortada en la mitad de la frase por un par de labios, unos dulces y suaves labios que primero comenzaron como una suave presión, como un delicado rose, pero luego estaban tratando de devorar los suyos.

Y nuevamente su cuerpo la traiciono, fue como si cayera en un trance y sus brazos rodearon el cuello de la morena, tratando de acercarla mas a su cuerpo, sus lenguas se batían en una batalla y sus labios se fundían junto con la intensidad del momento, los dedos de la rubia estaban enredados en el suave cabello azabache, mientras que la menor dibujaban círculos en la espalda de la mayor.

Transcurrieron minutos, y las dos muchachas se sentían perdidas en el mar de sensaciones que las envolvían, hasta que el timbre y un golpe en la puerta las hizo romper el hechizo y alejarse, Yuri miraba fijamente a la chica frente a ella, y no pudo evitar que una sonrisa se apoderara de su rostro. Jessica tenía las mejillas de un tono rosa, y su respiración era entrecortada, como si hubiera estado realizando alguna actividad física, la morena se sentía de la misma manera, con un calor que recorría su cuerpo y sin aliento.

La mayor se levanto del sofá y se dirigió a la puerta, cuando llego respiro profundamente, sentía que su mente estaba en blanco, que todo pensamiento la había abandonado, seguía tratando de calmar su errática respiración cuando volvió a sonar el timbre, Jessica saco el seguro de la puerta, y abrió y fue cuando sintió un par de brazos al rededor de su cuello y un aroma familiar, tan familiar que dolía

Tiffany se había “lanzado”, literalmente, sobre ella y la abrazaba, su aroma a frutillas era inconfundible, Jessica coloco sus manos en la cintura de la chica, y de manera instintiva se movieron y terminaron posándose en la parte baja de la espalda de la castaña, respiro profundamente tratando de calmarse, buscando la forma de explicar lo que sucedía, hasta que la castaña hablo - “dios... te extrañe... te extrañe tanto Jessi... no... no puedo explicarlo, se que no nos hemos visto solo por un día.. pero... necesitaba oírte, verte cualquier cosa... yo... dios lo siento...” - la rubia comenzó a dibujar pequeños diseños en la espalda de la castaña, tratando de calmar el torbellino de emociones que parecía haber dentro de ella, o quizás para calmar su propio corazón, pero la pregunta era porque su corazón latía así de rápido, por el beso que acababa de compartir con la morena o por las palabras que acababan de salir de los labios de la castaña.

Antes de que pudiera decir algo escucho la voz de Yuri desde la sala - “Jessica... esta todo bien...” - Tiffany se separo lentamente de ella, y después de un par de segundos ambas escucharon pasos provenientes de la sala, giro su rostro y volvió a escuchar - “oh... Tiffany... como estas?” - la rubia podía jurar que sentía una sonrisa formarse en los labios de la morena y al mismo tiempo podía sentir como Tiffany apretaba con mas fuerza su mano mientras saludaba - “hola Yuri... estoy bien... y tu?” - Yuri noto como las manos de las chicas frente a ella estaban entrelazadas y sin pensarlo estiro su mano para tomar una de las de la mayor.

Jessica sintió el contacto e inmediatamente supo que esto iba a terminar muy mal.