Capitulo 3

Más de un mes había transcurrido, Jessica había ido cada día por la mañana a la tienda, necesitaba ver si, “Miyoung”, había regresado, estaba dispuesta a arriesgarse y hablar con ella apenas la viera, no dejaría que mas tiempo se escapara.

La rubia tenía marcado en su calendario el tiempo, y esta era la quinta semana en que la castaña no asistía a su trabajo, y esto estaba poniendo nerviosa a Sica, quien necesitaba verla, y por esta misma razón su rutina se había convertido en levantarse a una hora razonable para ella, al rededor de las 11 o 12 AM, luego dirigirse a la tienda de joyas situada en el centro, y mirar a través de la ventana. ¿Y por qué miraba por la ventana si podría haber entrado y hablar con la reemplazante de Miyoung?, porque la chica la atemorizaba, era demasiado directa y eso hacía que Sica se sintiera vulnerable. 

Por esa misma razón había optado por no entrar en la tienda hasta que viera que la castaña había vuelto y por ende Hara se había marchado.

En el departamento de Sica...

La chica se acababa de levantar, estaba cepillando sus dientes, cuando se acerco al calendario que tenía colgado en la pared, lo miro por un momento, luego tomo un lápiz que estaba en su escritorio y marco la fecha de hoy, en su mente Jessica sabia que esto significaba que estaba un día mas cerca de ver y hablar con cierta castaña, con Miyoung. Sonrió mientras aún tenía el cepillo de dientes entre los labios, y algo del contenido de su boca comenzó a deslizarse por el costado de su labio, así que volvió corriendo al baño para terminar su labor. 

Después de aproximadamente unos treinta minutos, en que la chica estuvo tratando de decidir que atuendo colocarse, debía estar perfecta ya que tenía una corazonada, estaba casi segura que hoy sería el día en que volvería a ver a la chica que le había quitado el sueño, la dueña de cada unos de sus suspiros. Y así se dispuso a salir de su departamento en dirección al centro.

En menos de veinte minutos estuvo en el centro de la ciudad, todo porque ese día viajaba con menos peso ya que no llevaba su laptop. Apenas llego al centro su estomago genero un sonido, como el gruñido de un animal, y supo que debía comer algo o sino ese mismo sonido se reproduciría quizá cuando estuviera frente a Miyoung. Se situó nuevamente en el restaurante que estaba cruzando la calle, frente a la joyería, miro a través de la ventana y nuevamente vio a Hara, lo que causo que su piel se erizara y en su rostro apareció un pequeño puchero, y fue cuando un mesero se acerco a ella y tomo su orden. La rubia pidió un café con caramelo y unas tostadas, el mesero le sonrió y se alejo en dirección a la cocina. Sica lo vio alejarse y no pudo evitar suspirar pensando en que nuevamente hoy no vería a la castaña, volvió a voltearse y fue cuando una sorpresa hizo que su día brillara mas que el sol de verano.

Justo en ese momento, en la ventana de la tienda de joyas se encontraba el ángel mas hermoso que la rubia jamás hubiera imaginado. Miyoung se encontraba detrás del mostrador, sonriendo ampliamente mientras conversaba con Hara. Jessica entro en estado de shock por varios minutos hasta que finalmente el sonido de la voz del mesero la volvió a la realidad, la chica levanto la vista al muchacho y pregunto, sin darse cuenta de lo tonta que podía sonar - “estoy soñando?” - el chico la miro algo confundido y luego de mirar a uno y otro lado asegurándose que nadie mirara, respondió - “no... señorita... em... ha estado bebiendo?” - la rubia se sonrojo y movió sus manos frente a si y comenzó a sonreír de manera incomoda mientras le aseguraba al chico que estaba en perfectas condiciones - “no, no!... disculpa, gracias por traer mi pedido” - escuchando esto el chico hizo una reverencia y se retiro.

Jessica volvió a girarse, y su atención nuevamente se deposito en la castaña que estaba cruzando la calle, seguía ahí, riendo mientras acomodaba algo detrás del mostrador. La rubia pensó, mientras veía a la muchacha de la tienda de joyas que tenía la sonrisa mas hermosa que podía existir, y sin perder tiempo se levanto, dejo dinero sobre la mesa y se dirigió a la salida del café.

Estaba en la calle, justo frente a ella estaba la chica de sus sueños, solo eso las separaba, una calle, se dispuso a cruzar, su mente llena con pensamientos de la chica, de lo que le diría y al mismo tiempo con pensamientos que le decían que debía ser valiente, que no perdiera mas tiempo. Estaba cruzando y todo comenzó a suceder en cámara lenta, se escucharon unos gritos dirigidos a ella, que le advertían de algo, pero la rubia estaba tan sumergida en sus propios miedos e inseguridades que no los escucho. Cuando logro salir de su trance, de la batalla que tenía cada uno de sus pensamiento, logro descifrar lo que decía cada una de las voces, giro sobre sus talones y vio a una chica gritar - “cuidado... camión!” - fue lo único que su mente logro entender, ya que su vista se dirigió a la calle, al sentido desde donde venían los vehículos, y fue cuando vio un inmenso camión acercarse a ella, podía escuchar claramente la bocina pero su cuerpo no respondía, nuevamente sus pies se habían quedado estancados al suelo, como plomo en sus zapatos.

Todo esto solo duro unos segundos, Jessica no sabía muy bien lo que estaba sucediendo, parecía mas un sueño o pesadilla, y luego de esos pocos minutos, luego de escuchar la bocina del camión, volvió a dirigir su mirada hacía la tienda de joyas y logro captar la imagen de la chica, la imagen de Miyoung que seguía riendo sin preocupaciones dentro.

Solo bastaron esos minutos y luego, todo se volvió negro.

La rubia solo recordaba un dolor intenso, y todos sus sentidos se apagaron. Ahora todo estaba en obscuridad.

Tiempo después...

Jessica no estaba muy segura de lo que había sucedido, pero si estaba segura que tenía el dolor de cabeza mas grande de la historia, sentía que alguien estaba partiendo su cerebro en dos, trato de incorporarse pero al parecer era de noche aun porque todo a su alrededor estaba oscuro. Busco con su mano para encontrar algo a lo que aferrarse, hasta que sintió una tibia mano cerca de donde deberían estar sus piernas, Jessica arqueo una ceja, como era posible que no pudiera ver absolutamente nada, ni siquiera una silueta. Tomo la mano y apretó un poco, fue cuando escucho la voz emocionada de su hermana menor - “Jess?... oh por dios... despertaste... Taeyeon unnie!... Sunny unnie! Jess despertó apresúrense!” - la rubia seguía con una de sus cejas levemente levantada, podía escuchar la voz de su hermana pero no reconocía su imagen, ni la imagen de nada dentro de esa habitación.

Escucho pasos acercarse, y luego la voz tan familiar de Tae, aunque esta vez tenía un tono triste, casi desesperado - “Sica?... dios pensé que jamás volvería a verte despierta... como te sientes?” -  la rubia seguía un tanto confundida, contesto tratando de ser graciosa, aunque tenía claro que su sentido del humor no era lo que se llamaría normal - “con dolor de cabeza... como si un camión me hubiera golpeado” - y en ese momento solo hubo silencio en el cuarto, Sica volvió a levantar una ceja y preguntar - “que sucede?” - esta vez fue la voz de Sunny la que se escucho - “Jessica... eso... eso fue exactamente lo que sucedió un camión te atropello y casi no lo cuentas..” - la rubia sacudió la cabeza un momento y pregunto - “no fue un sueño?... de verdad me estrello un camión?...” - nuevamente silencio y la rubia supo que algo andaba mal, así que sin pensarlo reacciono - “que sucede?...” - nuevamente un leve silencio y esta vez Taeyeon hablo - “Sica... no fue un sueño... dios no se como partir esto pero... hace aproximadamente 4 meses que estas en coma, después de que el camión te golpeara saliste volando por los aires un par de metros, las personas que se encontraban ahí llamaron a la ambulancia y ellos te trajeron aquí...” - la rubia movía la cabeza de una lado a otro negando, con un rápido movimiento trato de ponerse de pie y exclamo - “aquí?... no se donde estoy... y porque diablos nadie enciende la luz?” - sintió una mano sosteniendo su antebrazo y fue como si una fuerza la retuviera, la calmara.

Krystal había reaccionado rápidamente evitando que Jessica cayera de la cama de hospital, fue entonces cuando supo lo que sucedía, por eso mismo trato de hablar de la manera mas calmada que podía para no alterar a su hermana mayor - “Jess... después de que el camión te atropellara y te trasladaran al Asan Medical Center, los doctores trataron tus heridas pero... pero tu no despertabas... hace dos días atrás se cumplieron 4 meses desde que ingresaste al hospital...” - la rubia estaba en silencio y con una expresión de desolación plasmada en su rostro.

Taeyeon se acerco a ella y tomo su mano, tratando de transmitir su apoyo, su calidez, pero recibió un fuerte apretón que le indico que algo no andaba bien, pregunto con algo de duda - “Sica que sucede?... te duele algo?” - la rubia volvió a apretar la mano y exclamo mientras las lagrimas comenzaban a rodar por sus descoloridas mejillas - “Tae... Tae... no... no... dios no puedo ver...” - la expresión en el rostro de las 3 otras chicas se ensombreció, ellas sabían que algo así podía ocurrir, por lo que les había indicado el doctor la rubia podía perder alguna habilidad, desde el movimiento de las piernas, o del cuerpo completo como la habilidad de hablar, pero jamás la visión, Sunny fue la primera en reaccionar y corrió fuera del cuarto a llamar a alguno de los doctores.

Después de unos quince minutos en que un doctor examino a la muchacha les explico que la perdida de visión podría ser algo temporal como permanente, que necesitaban hacer algunos exámenes, pero que lo demás estaba completamente bien. La rubia se veía devastada, había perdido uno de sus sentidos mas importantes, sentía que tanto su trabajo, la escritura, como su pasión, la fotografía, estaban en peligro y fue cuando el doctor volvió a hablar - “señorita Jung se encuentra bien?... se que es difícil pero... es algo que puede remediarse” - la rubia sacudió la cabeza, sonriendo tristemente respondió - “se que no es el fin del mundo doctor, pero yo soy escritora... y además fotógrafa.. dígame que haré sin mi vista?” - el doctor estuvo en silencio por unos minutos, y de pronto volvió a hablar - “con respecto a la fotografía no sabría que decirle... pero con lo que respecta a escribir, creo que puedo ayudarte... tengo una amiga que trabaja en un centro de rehabilitación de discapacitados, ahí es donde enseña braile... quizás eso pueda ayudarle un poco señorita Jung...” - y luego de decir esto anoto en un papel el numero del lugar y se retiro.

Después de unas horas

Habían transcurrido un par de horas, y Jessica estaba lista para irse a casa después de que el doctor firmara la autorización, pero la mirada de la muchacha estaba perdida en algún lugar donde ninguna de las chicas que la rodeaban podían ingresar, Taeyeon miraba fijamente a la rubia mientras Krystal sostenía sus mano, la menor de las Jung tenía miedo, pensaba que si soltaba la mano de su hermana la volvería a perder. Así se había sentido Krystal durante estos 4 meses, porque aunque Jessica había estado recostada en esa cama de hospital, en realidad la menor sentía como si hubiera estado muy lejos, completamente fuera de su alcance.

Después de aproximadamente quince minutos de papeleos, las 4 chicas salieron del hospital en dirección al departamento de Sica, aunque la rubia parecía mas un zombie que estaba siendo arrastrada, era un cuerpo sin vida. Al llegar al departamento su hermana la guió a su habitación, ahí permaneció durante una semana, se encerró de todo y de todos, al final de esa semana Taeyeon irrumpió en el cuarto de la chica, tratando de hacer que su mejor amiga entrara en razón - “Jessica Jung Sooyeon... que demonios tienes en la cabeza?... ahora mismo saldrás de este lugar... debes componerte... se que es difícil pero... tu eres mas fuerte... tu” - su frase no pudo terminar, porque la rubia comenzó a gritar, necesitaba liberar toda esa rabia contenida, todos esos sentimientos que ahora no sería capaz de transferir al papel - “fuerte?!... de que carajo estas hablando Taeyeon... acaso sabes por lo que estoy pasando?... dios santo estoy ciega!... no puedo usar una cámara y menos escribir... como se supone que trabaje... no trates de ponerte en mi lugar porque no puedes Kim Taeyeon” - la mas baja estaba perpleja, nunca había visto reaccionar a su amiga de esa manera.

Jessica era siempre la callada, la chica que se guardaba todo y dejaba que todo el mundo pasara a llevarla ya que era demasiado tímida como para alzar la voz en público, y por esa misma razón ella y Taeyeon se habían hecho amigas, porque la mayor se compadeció de la chica que recibía insultos casi a diario en la escuela, y comenzó a defenderla, era como su guardaespaldas.

Ahora esa misma muchacha dócil, que no sabía como hablar en publico alzaba la voz y le gritaba a ella, a su mejor amiga, Taeyeon no sabía como reaccionar, estaba en shock, giro sobre sus talones dispuesta a marcharse, cruzo el umbral de la puerta hasta que una mano sujetando su antebrazo la hizo detener.

Sunny.

Su novia y amiga, estaba de pie justo detrás de ella. Durante todo este tiempo la mas baja había estado junto a Jessica y Taeyeon, y lo mas importante, durante estos cuatro meses había sido el apoyo incondicional y soporte tanto para la pequeña Jung como para Tae.

La chica ahora estaba justo detrás de su novia, sosteniendo su brazo y hablo suavemente, mas como una suplica que como una orden - “Tae... por favor... no hagas esto... se que no pareciera ser Sica, pero lo es cariño... es ella... trata de comprender... nos necesita... no le des la espalda, no te vallas” - la mayor tomo aire profundamente, proceso las palabras de la chica que era dueña de su corazón, se giro, la miro a los ojos y luego coloco una de sus manos en la mejilla de su novia mientras hablaba lentamente - “lo siento Bunny... me deje llevar por mis emociones... tienes razón.. no estoy siendo justa...” - la mas baja sonrió tímidamente y añadió - “vamos... volvamos y veamos que podemos hacer” - y dicho esto ambas volvieron a entrar a la habitación de la rubia.

Después de muchas conversaciones y discusiones, finalmente Krystal, Taeyeon y Sunny habían convencido a la rubia de que su vida no estaba acabada, que podía seguir escribiendo, pero que debía aprender braile para esto, a lo que la chica estaba un poco renuente. Y finalmente la chica acepto, aunque no sin antes colocar sus condiciones, así que lo primero que haría sería aprender a desplazarse por si sola, cuando pudiera hacer esto, iría a clases de braile.

Y así comenzó el largo camino de la rubia, durante varias semanas estuvo yendo al hospital donde un doctor la ayudaba para que pudiera usar su bastón, debía aprender a desplazarse y tomar conciencia de la propia dimensión y de los movimientos de su cuerpo.

Pasaron las semanas, y finalmente Jessica era capaz de desplazarse por si sola a través de la ciudad. La chica estaba muy orgullosa de si misma, así que para celebrar decidió realizar un pequeño viaje a la playa.

Lo primero que hizo esa mañana, tomo un lápiz y escribió como pudo en un trozo de papel, “Tae y Sunny... se que se preocuparan y se preguntaran donde estoy, por eso dejo esta nota, necesito despejarme además de celebrar que nuevamente soy un poco “independiente”... voy a la playa, no me sigan... si tengo algún tipo de problema les juro que las llamare, aunque espero que no sea así... las quiero, nos vemos, Sica!”, y lo dejo sobre la mesa de la cocina.

Salio del departamento y se dirigió a la estación de buses, y ahí compro un boleto a la playa, abordo el bus y se coloco los audífono para poder escuchar algo de música. Luego de unas horas de viaje finalmente llego a su destino, la rubia tomo aire, y sintió como su cuerpo volvía a funcionar, la chica sentía como la vida volvía a ella.

La muchacha no llevaba mucho equipaje, solo una pequeña bolsa que contenía una toalla y una chaqueta por si el tiempo le jugaba alguna broma. Colgó la bolsa en su hombro y comenzó a caminar, su meta era llegar a la playa y pensó que lo mas simple para hacer esto era seguir el sonido del mar, pero la verdad es que estaba un poco lejos, en el centro del pueblo para ser exactos y el problema era que los ruidos del lugar, como bocinas, vehículos en movimiento y gente gritando, bloqueaban el sonido de las olas que habrían sido su método de orientación.

Un suspiro escapo de los labios de Jessica, ella pensó que la cosas serían mas simples, pero estar privada de uno de sus sentidos la hacía vulnerable, no importaba cuanto intentara ser normal. Comenzó a caminar lentamente hasta que su bastón se encontró con algo, pregunto tímidamente - “hay... hay alguien ahí?” - pasaron unos minutos y no hubo respuesta, así que lo primero que hizo fue estirar su mano y tocar lo que impedía su avance, y se encontró con un banco, sus mejillas se tornaron de un tono rosa intenso al notar que había hablado con un objeto inanimado, tratando de sacar esta situación de su mente se movió lentamente para poder sentarse, pero antes de llegar a sentir el banco bajo su cuerpo una suave mano sujeto la suya y la hizo volver a levantarse, y sin ninguna palabra la arrastro un poco.

La rubia estaba tensa, si bien la mano era suave, lo que probablemente indicaba que fuera de una chica, el hecho de no poder ver hacia que estuviera en clara desventaja ya que no podía saber la expresión de rostro de la persona y por eso mismo desconocer sus intenciones. Sica comenzó a retraer su mano, tratando de liberarse, y fue cuando la persona que la “guiaba” se detuvo y hablo - “lo siento cariño... no quise asustarte, pero vi que estabas algo perdida... además se que te querías sentar pero créeme, aunque nadie contesto a tu pregunta hay un tipo acostado en ese banco durmiendo y no creo que hayas querido caer sobre el...” - Jessica se relajo un poco al escuchar el tono de voz. Supo inmediatamente que la voz pertenecía a una mujer de unos 40 o 45 años, y eso le dio algo de confianza, sintió que era como hablar con su madre, sonrió suavemente e hizo una reverencia a la persona delante de ella, luego agradeció - “gracias... lamento como actué, es que aun soy algo nueva y... me pongo un poco nerviosa...” - la mujer guardo silencio un momento y pregunto - “nueva?... en la ciudad?” - en los labios de la chica se formo una sonrisa triste y no necesito palabras para explicar, solo tuvo que mover un poco su bastón, lo que causo que la mujer respondiera rápidamente - “oh cariño lo siento!... yo...” - la rubia estiro su mano lentamente, tratando de buscar la mano de la mujer frente a ella, cuando la encontró la apretó suavemente en una manera de asegurarle que todo estaba bien, y continuo hablando - “no se preocupe... de hecho estoy muy agradecida... en Seúl no mucha gente hace cosas por otros... gracias” - la mujer apretó suavemente la mano entre las suyas y respondió cálida - “no hay de que... aquí cualquiera te ayudara... y dime cariño que haces tan lejos de la ciudad?” - la muchacha soltó las manos de la mujer y comenzó la explicación - “estoy aquí porque... porque necesitaba despejarme un poco... así que vine a la playa, pero digamos que estoy algo perdida ya que... no escucho el sonido de las olas” - no fue necesario que continuara la mujer la corto - “oh claro habría sido muy fácil si las pudieras escuchar... pero digamos que estamos un poco lejos... sabes tengo una idea... esperame un momento aquí bien?” - la chica movió la cabeza asintiendo, y se quedo en el mismo lugar donde la había dejado la mujer.

Pasaron no mas de cinco minutos cuando escucho dos par de pasos acercarse a ella, y luego nuevamente la voz de la mujer - “bien cariño tengo la solución a tu problema... tu necesitas ir a la playa y yo necesito que esta chica vuelva a sonreír... así que ella te llevara a donde quieras por el día de hoy...” - Jessica se asombro y comenzó a negar con la cabeza - “no... no puedo... muchas gracias pero no quiero ser un problema...” - y antes de que pudiera seguir otra voz hablo, era dulce, suave pero triste al mismo tiempo - “esta bien... en realidad no tengo mucho que hacer así que no me molesta... donde quieres ir?” - Jessica concentro su atención en la nueva voz, y algo en su interior le dijo que la siguiera, no supo identificar lo que era, pero todo le decía “síguela”, y así lo haría, y no paso ni un minuto cuando respondió - “playa” - la nueva voz rió, era un sonido encantador pensó Jessica, y lo siguiente que su mente registro fue la calidez de una mano en la suya, y un pequeño apretón, y todo lo que pudo hacer fue obedecer.

Jessica seguía a la persona que había tomado su mano, no sabía porque pero sentía como su corazón golpeaba fuerte contra su pecho, y su mente solo deseaba, no mejor dicho necesitaba sentir mas de la calidez de la chica que iba delante suyo, se sorprendió de pensar así, era la primera vez desde su accidente, desde Miyoung. Jessica suspiro, todavía podía recordar su nombre, y su rostro era la imagen mas hermosa que guardaba su cerebro, eso aún estaba intacto en su mente.

Finalmente luego de un rato de caminar en silencio la chica que guiaba a Jess hablo - “y... que haces aquí?, disculpa la pregunta pero la señora Kang no lo menciono” - la rubia medito un momento, ni siquiera le había preguntado el nombre a la mujer que la había ayudado, “que mala educación tienes Jung”, se reprendió a si misma, pero no pudo seguir porque de la nada escucho como la muchacha se aclaraba la garganta, al parecer quería ganar su atención, Jessica paso su mano por la nuca en forma de disculpa y contesto - “disculpa... oh claro... no te he respondido, bueno estoy aquí porque, necesitaba alejarme de la cuidad, además estaba tratando de celebrar que finalmente em... puedo usar esta cosa mas o menos bien” - esto ultimo lo dijo mientras movía frente a ella el bastón, no tuvo una respuesta inmediata, y después de unos segundos se escucho la voz nuevamente - “lo siento yo... yo pensé que tu habías...” - Jessica noto la incomodidad en la voz de la chica y sonriendo dulcemente le explico - “esta bien tranquila, no has hecho nada malo, en realidad ya no me afecta hablar de esto como antes... no no nací sin poder ver, fue un accidente hace como 6 meses, cruce la calle y un camión... “ - no fue capaz de continuar, no se había dado cuenta de que si le afectaba, de que todavía guardaba una gran tristeza dentro de si.

Las lagrimas se peleaban por salir de sus ojos, pero no tuvieron suerte ya que sintió como los dedos de la chica comenzaban a moverse, y de la nada ahora sus dedos estaban entrelazados. Sintió un pequeño calor inundar sus mejillas, y luego escucho una pequeña risa, supuso que ese calor se había transformado en tinte rosa en sus mejillas y la muchacha delante de ella lo había notado, bajo un poco la cabeza para ocultarlo, hasta que sintió como se detenían, su cabeza se ladeo un poco, tratando de buscar una explicación a la abrupta acción, y fue cuando escucho la voz de la chica, ahora mucho mas feliz que antes - “llegamos... finalmente estamos en la playa... puedes escuchar las olas” - Jessica agudizo su oído, había estado tan concentrada en la conversación con la muchacha que no había prestado atención a los ruidos que la rodeaban.

Iba a caminar cuando la chica la detuvo - “creo que será mejor que te saques los zapatos si no quieres que se llenen de arena... luego te será un poco incomodo” - la rubia asintió y obedeció, comenzó a caminar, ahora prestaba mucha atención a cada sonido, así que podía saber exactamente donde estaba el mar, seguía caminando sin prestar mucha atención a la persona que la acompañaba hasta que sintió nuevamente su mano en la de ella, sus dedos esta vez automáticamente se entrelazaron, y luego la voz  - “no quiero que te pierdas... o que camines dentro del mar... la señora Kang me asesinaría” - esto causo que la rubia riera, y no tardo mucho en notar el silencio que las rodeaba, se sintió incomoda pensando que había hecho algo mal - “pasa algo?... te moleste de alguna manera?” - la castaña respondió de inmediato - “que?... oh no!... no, no para nada... disculpa es que... valla no habías sonreído y... valla de verdad deberías hacerlo mas seguido, tienes una hermosa sonrisa” - Jessica nuevamente bajo la cabeza, esta vez si que necesitaba ocultar que se había sonrojado, aunque no contó con que hasta sus oídos tomarían un tono carmín, y estos la traicionaron.

Para cambiar el tema pregunto - “oh si lo olvidaba... em tu y la señora Kang son... familiares?” - Jessica comenzó a sentarse mientras preguntaba esto, y al parecer la muchacha a su lado hacía lo mismo ya que pudo sentir un leve roce en su rodilla, al parecer estaban tan cerca que podía sentir la piel de la pierna de la muchacha, trato de no prestar atención a esto y se concentro en la respuesta de la chica - “no... bueno es como mi tía, pero no realmente... ella es mi vecina... o mas bien vecina de mi padre... yo vivía aquí pero me mude a la ciudad... y bueno volví hace uno días después de...” - la frase quedo sin terminar y Jessica supo que habían tocado un tema que no solo incomodaba a la chica si no que le causaba dolor, y para tratar de calmarla quiso colocar su mano en su hombro y darle apoyo, pero como aun no manejaba bien las dimensiones de su cuerpo al estirar su brazo lo que logro fue colocar su mano en el mentón de la chica.

Fue algo incomodo para ambas ya que la mano de la rubia se quedo ahí durante mucho tiempo, ninguna decía nada, y de la nada la rubia sintió como si su cuerpo tuviera mente propia, su mano se deslizo suavemente por el mentón de la chica, y la palma de su mano ahora estaba acariciando su mejilla, su pulgar acariciaba lentamente. Jessica pensó rápidamente que si hubiera podido ver jamás habría podido hacer algo tan intimo con alguien, sabiendo lo tímida que era esto era algo impensado para ella. Solo fueron unos segundos, hasta que la voz de Sica rompió el silencio - “si no te sientes cómoda no tienes que contármelo... puedes hacerlo cuando quieras...” - y fue después de esto que sintió la mano de la muchacha posarse sobre la suya. La rubia lamentablemente no podía ver, la chica al principio se sorprendió al sentir el tacto de la Sica sobre su rostro, pero luego cerrando sus ojos lo disfruto, y todavía teniendo sus ojos cerrados pregunto - “cuando quiera?... y que pasa si estoy lista en un año mas?... como te podre contar?” - Jessica retiro su mano de la mejilla de la muchacha y hablo sinceramente, sin pensar - “pues después de todo lo que has hecho por mi... me gustaría que siguiéramos en contacto... para poder devolverte el favor algún día... así que... digo si no te molesta... me darías tu numero telefónico?” - la chica tenía una sonrisa plasmada en el rostro, y la rubia estaba esperando por una respuesta con una ansiedad que le devoraba las entrañas, pasaron unos segundos, y hubo una respuesta - “será un placer” - la rubia devolvió la sonrisa, pero fue en ese momento que se dio cuenta de su mala educación e inclinando un poco su cabeza, haciendo una pequeña reverencia pregunto - “oh dios... que mala educación tengo... te pido tu numero y ni siquiera nos hemos presentado... mi nombre es Jessica Jung... mucho gusto en conocerte” - Sica sintió nuevamente esa cálida mano sobre la suya, y la dulce voz, que esta vez irradiaba alegría - “mucho gusto Jessica... mi nombre es Tiffany... Tiffany Hwang! Y hoy seré tu guía” - se estrecharon las manos, ambas con amplias sonrisas, ambas viendo y sintiendo mas claramente que nunca.