Capítulo 1

Era un hermoso día en la ciudad, el sol ilumina las calles, es uno de los primeros días de otoño, lo que quiere decir que todavía hay sol que ilumina las calles, y está suficientemente cálido para pasear sin tener que usar demasiado abrigo. Y así era como se desarrollaba el día para Jessica.

Estaba caminando, con su cámara nueva, quería tomar fotografías para luego poder inspirarse y poder comenzar su nuevo libro. Su editora la había llamado preguntando que tal estaba resultando, y solo pudo decir que bien, una mentira blanca pensó ya que todavía no había comenzado ni la primera línea. Y esto porque no tenía ni una gota de inspiración para escribir.

Jessica se sentó en una banca del parque a mirar a los niños jugar, tomo algunas fotos pensando que podría ayudar luego si sus personajes tenían hijos. Y el pensamiento de que ella también querría tener hijos en algún punto de su vida la golpeo, de hecho pensó en que ahora mismo le gustaría tener a alguien especial con ella, que la inspirara, pero aun no llegaba esa persona, era como buscar una aguja en un pajar, y por eso había desistido de su búsqueda, porque sus últimos intentos habían sido catastróficos, y dolorosos a un punto que sobrepasaba cualquier umbral del dolor existente.

Coloco su cámara sobre sus piernas y suspiro profundamente, su mirada estaba fija en el suelo, recordando sus últimos intentos por conseguir a la persona que creía amar. IU había sido una pequeña flama que la había ayudado no solo a subsanar muchas heridas sino también le había enseñado a vivir con alegría nuevamente.

La chica era menor que ella, pero eso no fue un impedimento para su relación, hasta que alguien más se interpuso en sus caminos, o más bien hasta que Jessica se dio cuenta que la menor solo la quería como su amiga, su hermana mayor y no como su amante.

Finalmente sus caminos se habían separado cuando IU le dijo que amaba a otra persona, que su corazón solo podía latir por ella y que se irían por un tiempo.

El corazón de la muchacha se había roto no solo en pedazos, si no que había dejado de funcionar, se detuvo completamente y se negó a funcionar apropiadamente por varios meses, mientras su mente borraba los pensamientos de IU por completo, el pequeño musculo dentro de su pecho aprendió a latir nuevamente.

Jessica se levanto de su asiento y comenzó a caminar sin rumbo fijo, sus pasos la guiaban en distintas direcciones donde a cada momento tomaba una fotografía tratando de hacer que el tiempo se detuviera y poder guardar el recuerdo de lo que sucedía, al mismo tiempo tratando de hacer que su mente funcionara, que sus neuronas procesaran y se dignaran a materializar alguna de sus ideas en una historia fenomenal que pudiera conmover y envolver a cualquiera que la leyera. Camino casi todo el día hasta que su estomago protesto, haciéndole saber que necesitaba comer. Se acerco a un restaurante donde pidió su comida y mientras esperaba a que el exquisito plato apareciera frente a ella, la imagen más hermosa que sus ojos pudieran ver apareció.

Jessica tenía su mirada fija hacia el exterior de la tienda donde actualmente se encontraba. Frente al local de comida se encontraba una tienda de joyas.

Había una gran variedad de lindos accesorios, anillos y collares que relucían a la luz del sol, pero eso no fue lo que capto la atención de Sica.

Su mirada estaba fija en la chica que estaba detrás del mesón, sus ojos habían desaparecido y habían adoptado la forma de medias lunas, mientras le mostraba un par de anillos de compromiso a un muchacho.

La rubia miraba fijamente a la muchacha, su mente no concebía alguien tan hermosa. Se levanto de su lugar y salió a la calle, para tener una mejor vista de la muchacha.

Estaba frente a la tienda de joyas, y levanto su cámara por instinto y apunto a la muchacha que estaba dentro, y capturo su imagen.

Ese fue el comienzo de este amor, aunque parecía más una obsesión.