En un departamento de la ciudad de Seúl se encuentra Woobin sobre una cama, entre las sabanas, las cuales solo le cubren de la cadera hacia abajo, duerme plácidamente hasta que los rayos de sol se estrellan en su cara a través de la ventana, se voltea para el lado contrario evitando los molestos rayos. Mientras que en la sala del mismo departamento esta JongHyun sentado en un sofá, con un tazón lleno de cereal y leche, comiendo despacio, mirando el televisor atentamente las noticias, hablan de un asalto a dos personas, gracias a las cámaras de seguridad de la ciudad saben cómo fue el asalto, lo que no logran identificar es el rostro del agresor, dan los nombres de los fallecidos juntos a las fotos que los identifican. JongHyun los reconoce enseguida, continua viendo las noticias, diferentes asesinatos, y da la casualidad que todos ellos participaron junto con él en el robo. No hay mucho que pensar, están deshaciéndose de la evidencia, incluidas las personas. En la habitación, el molesto sonido del celular empieza a fastidiar a Woobin, molesto estira su brazo para tomarlo, cuando esta por aceptar la llamada esta dejo de sonar, pero enseguida llega un mensaje donde solicitan sus servicios para robar información de una empresa de tecnología. Woobin sale de la cama al igual que de la habitación con el celular en mano, en busca de JongHyun, lo encuentra en la sala mirando la televisión.
—JongHyun tenemos un trabajo nuevo—se sienta a su lado dejándole el celular en la mano. El menor lee el mensaje sin mostrar alguna expresión, solo voltea a verlo.
—es una trampa, nos quieren cazar—Woobin se sorprende ante sus palabras tranquilas.

—está hecho, presidente—comenta Yoon Woo a Soo Hyuk, entregándole el celular con el cual mando el mensaje, ellos se encuentran en la oficina principal del edificio, Soo Hyuk observa por el enorme ventanal.—Confirmaron la misión
—perfecto—baja la mirada sonriendo ligeramente de lado, mirando al frente de nuevo—atrápalos y tráelos ante mí—voltea a ver al menor—los quiero vivos, después de que entreguen mi dinero, mátalos—Yoon Woo asiente.

La comisaria esta vuelta loca, policías corriendo de un lado a otro, el jefe Choi Daniel llega  al laboratorio cibernético, le entrega la imagen a uno de los encargados de ese departamento.
—quiero saber la identidad de cada uno de ellos—ordena colocándose detrás del joven, quien ha metido el dvd en el reproductor del computador, reproduciendo el video, lo pausa justo cuando salen del banco, la imagen no es muy nítida pero los rostros se pueden distinguir por medio de la tecnología, asi que copia cada rostro, llevándolo a un programa de identificación, ahí lo pega y el programa ubica los puntos faciales, uniendolo con líneas formando el rostro, ya que plasma un rostro busca los rasgos similares entre la lista de los habitantes de Seúl. En la pantalla aparecen todos los nombres, con información personal a un lado de cada foto.— Bien hecho, ya los tenemos— palmea el hombro del joven, pidiéndole que le pase la información, enseguida la manda a sus subordinados para hacer la búsqueda. Sale del laboratorio, va camino a su oficina.
—jefe—llega corriendo CheonDung con unos papeles en la mano—tenemos un problema—Choi Daniel  volteando a verlo sin comprender, camina con rapidez llevándolo al interior de su oficina, enseguida Thunder coloca fotografías en el escritorio, junto con ellas notas de periódicos.—Están muertos—el jefe mira fijamente a CheonDung, sacude su cabeza con ligereza depositando su atención en las fotografías, las mira una a una comparándolas con las de los asesinatos.  
—¿Qué pruebas hay? ¿Testigos? ¿Pistas?
—ninguna jefe, la escena está limpia—furioso golpea el escritorio con su puño cerrado.
—jefe—entra un oficial a la oficina—de dos de ellos no se sabe nada—deja en el escritorio el retrato de Woobin y YoonWoo. Thunder no puede evitar mirar fijamente la foto de Woobin.
—investiguen sus paraderos. Vamos por ellos

En un callejón de Seúl, están Woobin y JongHyun colocándose el casco de la motocicleta, revisando las cosas en el interior de las mochilas. Woobin mira a JongHyun, quien revisa una vez más su motocicleta.
—estas diciendo que nos meteremos a la cueva del lobo. ¡Nos estamos ofreciendo en charola de plata!—Woobin no puede evitar sentirse nervioso, si ya habían matado a los demás seguramente ellos siguen.
—eso es lo que ellos creen—abulta sus labios, mirando enseguida a Woobin.—Seremos más listos que ellos. No nos mataran, ellos nos quieren vivos para saber la ubicación del dinero. Solo debemos hacerles creer que caímos en la trampa, no les daremos oportunidad de tocarnos.
—No logro entender lo que haremos. Explícame una vez más
—necesitas estar atento. Te cuidaré las espaldas lo mas que pueda, él conoce nuestra forma de trabajar lo más seguro es que interfiera nuestra comunicación, así que toma—le entrega un celular con auriculares. Woobin lo toma, ocultándolo debajo de su ropa. Woobin sonrie subiéndose a su motocicleta.
— es hora de divertirnos. Aprovecharemos el lugar—Jonghyun asiente subiéndose en su moto. Ambos las encienden, saliendo del callejón en segundos, involucrándose en el transito del día.

En la oficina de SooHyuk, él está frente al computador, la pantalla muestra letras blancas moviéndose con rapidez sobre un fondo negro, Soo Hyuk es más que experto en computación, justo en ese momento esta hackeando la oficina de la policía cibernética en Seúl. Se abre la puerta de su oficina, Yoon Woo se acerca a él después de cerrar la puerta.
—me retiro señor—Soo Hyuk asiente volteando a verlo.—le confirmaré cuando los tenga en mi poder—se despide educadamente de su jefe, sale enseguida de la oficina. SooHyuk está demasiado seguro que atrapara a los desgraciados que se atrevieron a robarle.
—si no lo hago yo, lo hará la policía—sonríe al ver en su pantalla "complete".

Woobin y JongHyun llegan al lugar, estacionan sus motos frente al parque, se quitan el casco mirando  hacia arriba, el edificio de TecnoKo, la empresa a la que deben robarle la más sofisticada aplicación para detectar hackers.  
—¿listo?—le cuestiona JongHyun, Woobin voltea a verlo, asiente.
—mientras más rápido mejor. Vamos—se baja de la moto, acomodándose la gorra evitando que muestre su rostro. JongHyun camina a su lado, ocultando su melena debajo de una peluca cabello corto y lacio, llevan sus mochilas a las espaldas, cada vez se van acercando más, volteando de vez en cuando verificando que nadie los sigue. Saben que una empresa de ese nivel tiene demasiada seguridad, es prácticamente un suicidio lo que harán y lo saben. Voltean a verse, asienten al mismo tiempo, se separan, Woobin se dirige a la parte trasera del edificio mientras JongHyun entra por el frente. Sin temor alguno se dirige a la recepción, avisando que viene a una cita laboral. Firmó en el libro de visitas con un nombre falso, le indican a donde ir, y eso hace, lo llevan hasta una sala de espera, ahí abre su portátil cuando lo dejan solo. Mira para todos lados, cubriéndose, comienza su tarea en esta misión.

En la comisaria la alarma comienza a sonar, los policías cibernéticos están enterados de un problema en la empresa TecnoKo, la alarma advierte de un intruso. Por medio de las computadoras y la red pueden dar con la ubicación de ese hacker. El punto rojo que parpadea en el mapa indica en que IP está conectado el hacker.
—Señor—se dirigen a Choi Daniel, quien voltea a ver al oficial—está en TecnoKo
—no perdamos tiempo—todos se apresuran, colocándose los chalecos antibalas, guardan sus pistolas, salen corriendo de la oficina, enseguida del edificio.

Soo Hyuk está al pendiente de lo que sucede en TecnoKo, ya que está conectado a las cámaras de seguridad, no logra verle la cara a JongHyun pero está seguro que se trata de él.
— pensé que eran inteligentes—se ríe viéndolo tan obvio en la sala de espera del lugar. Mientras que en el edificio esta Yoon Woo, preparando su arma. Conoce las rutas de escape de ellos, sabe que escapan por arriba ya que abajo hay demasiada seguridad, así que entra por la puerta trasera del edificio, subiendo despacio por las escaleras de emergencia.

Mientras JongHyun hace su trabajo en la sala de espera, siendo rápido antes de que lo rastreen; Woobin se va moviendo por los conductos de ventilación, va contando las rejillas para saber cuál es la indicada. Después de diez rejillas llega al sitio, desatornilla las esquinas de la rejilla, la retira y con cuidado sale del conducto sosteniéndose aun del techo para no hacer ruido al caer. Está de pie en el centro de servidores de TecnoKo, una habitación oscura, llena de computadoras enormes con rejillas.

La policía llega al lugar en dos camionetas, bajan corriendo con sus armas en mano. Choi Daniel les indica su posición en el operativo, señalando los puntos claves.
—CheonDung encárgate del frente, los demás a la parte trasera, cubran todas las salidas—todos correr a cubrir los diferentes puntos de escape, CheonDung no tuvo el valor para quejarse, es obvio que no serían tan tontos como para escapar por el frente.

JongHyun se percata del movimiento, puede escuchar el ruido de pasos rápidos subiendo, él continúa en su computadora, moviendo con rapidez sus dedos sobre las teclas. Mientras Soo Hyuk lo observa a través de la pantalla en su computadora, sonriendo al ver como la policía sube por las diferentes escaleras, se recarga en el respaldo de su silla. Thunder se mantiene en su posición, junto con otro oficial, no se hablan entre ellos solo están pendientes. La policía con ayuda del IP saben dónde está el hacker, ahora deben de investigar que computadora es, un experto está haciendo ese trabajo, la cantidad de letras aparecen en su pantalla, con números moviéndose tan rápido que no es perceptible ante la vista. JongHyun continua con su portátil en las piernas, levantando la mirada confirmando que aún está solo, desvía su mirada, de reojo observa la cámara de seguridad, sonríe ladino pero tan discreto que no es visible. Yoon Woo llego al techo, saca su arma, jalando el gatillo para estar listo, se recarga detrás de la puerta, para no ser visto por ellos dos ni por la policía. El experto en cibernética da con el número de la computadora, Choi Daniel manda a los policías a revisar cada una de las computadoras, mientras él está en el cuarto de seguridad, es inevitable, su instinto de detective se detuvo ante una de las pantallas, que muestra a JongHyun en la sala de espera, con la portátil en las piernas, moviendo con rapidez sus dedos, mirando para todos lados en estado de alerta.
—Es él, ahora—ordena a sus subordinados. Comienzan a correr hacia la sala de espera, todos los policías son llamados a cubrir ese piso. Los que estaban en los diferentes pisos y escaleras obstruyen cualquier punto de salida de ese piso, Choi Daniel llega hasta la sala de espera, detrás de ellos otros cuatro oficiales, JongHyun se sorprende al verse rodeado, mirada de un lado a otro sin hablar, aferrándose a su portátil. Mirando la pantalla y lo que había estado haciendo todo este tiempo. SooHyuk continua mirando todo a través de su computadora, una risa se escapa entre sus delgados labios, su plan salió a la perfección. JongHyun mira a los policías uno a uno, temeroso.—Queda detenido por ingreso ilegal a sistemas, interferencias e interceptado ilegal de redes—le quitan la portátil al escuchar estas palabras de Choi Daniel, quien está sacando las esposas de su bolsillo.
—¿por qué?—pregunta JongHyun como si no entendiera la situación. Choi Daniel sonríe ante el cinismo de JongHyun.
—¿Por qué? Estás cometiendo el delito de…
—jefe—un oficial se dirige al jefe Choi, girando la portátil hacia él, mostrándole en la pantalla un videojuego en línea sobre estrategia de guerra. Choi Daniel frunce el ceño, el chat del juego continua actualizándose, preguntándole al jugador la razón por la que no se mueve.
—yo, solo jugaba.—Choi Daniel esta sin palabras ante las palabras de JongHyun, no será de nuevo un idiota.
—revisa el historial, revisa todo—exige al policía experto, este la revisa con detenimiento.
—yo solo viene a una entrevista de trabajo, ¿jugar es un delito? Ni siquiera estoy conectado a la red de aquí.
—Mira niño, a mí no me engañas, tú eres quien…
—está limpia—lo interrumpe el policía—el número de computadora no coincide—Jong Hyun en ese momento voltea hacia la cámara de seguridad, mirándola fijamente, sabiendo que es observado por SooHyuk, sonríe ladino. SooHyuk al verlo sonreír, golpea su escritorio con ambos puños cerrados, logrando ver que esa portátil solo tiene un simple videojuego.
—¡malditos!—grita furioso en su oficina, comunicándose con Yoon Woo, este le responde en solo un segundo—es el otro, ¡atrapa al otro!—avienta su celular contra la puerta, agitado del coraje, lleva sus manos a la cadera, volteando hacia su pantalla, su expresión se vuelve blanca al leer “The end”, y comienza una cuenta regresiva a partir del 10.

Durante todo el alboroto, Woobin se encargó de robar la información de TecnoKo; ellos investigaron antes de aceptar la misión, esta empresa tiene acciones de SooHyuk, así que era probable que provocarían ser atrapados en infraganti. El plan fue que JongHyun llamaría la atención de policías y de SooHyuk, mientras que Woobin al estar en el cuarto de servidores robaría toda la información, haciendo un hacke en la red, desde ese servidor consiguió entrar a la red de SooHyuk, fue fácil hallarlo ya que él también invadía esa empresa, al estar interfiriendo esa dirección IP no se dio cuenta cuando su computadora fue invadida al igual que toda su empresa y TecnoKo. Cuando escucho la señal de que todos los policías corrían al piso donde se ubicaba JongHyun, Woobin sabía que era momento de su escape, bajo corriendo las escaleras, hasta llegar a la puerta principal, nadie sospecharía que los criminales saldrían por la puerta de enfrente. Woobin continuaba corriendo, solo eran segundos los que tenía libres para huir, vio la entrada despejada, sonrío aliviado y continuo su camino, con rapidez volteando para atrás verificando no ser seguido, regresa su mirada al frente, deteniéndose al tener frente a él a Thunder, apuntándolo con la pistola, mirándolo fijamente a la cara.  
—Queda detenido por interceptado ilegal de redes, robo calificado a una institución bancaria.—Woobin sintió como si su corazón se detuviera, la policía lo sabía, sus pupilas se dilataron, CheonDung a pesar de estar nervioso hace un esfuerzo por no mostrarlo, sus piernas le tiemblan, sostiene con ambas manos el arma por temor a perder la fuerza. Justo en ese instante, se escucha un balazo, la bala roza el brazo de Woobin, terminando de estamparse contra el piso. Woobin voltea hacia donde vino el disparo, encontrándose a Yoon Woo en la azotea apuntándole, Woobin no lo pensó y empuja a CheonDung a un lado, provocando que este caiga al piso. Sin voltear atrás comienza a correr con fuerza, lo más rápido posible en zigzag para evitar que una bala perfore su cuerpo. Yoon Woo continua disparándole pero al no darle, y verlo cada vez más lejos, entra al edificio, bajando tan rápido por las escaleras. Mientras CheonDung se levanta del piso, sin temor corre detrás de Woobin, a una distancia pero se va acercando a él, también le dispara un par de veces tratando de darle en las piernas para impedir que siga corriendo pero la manera en que corre impide que, tanto YoonWoo como Thunder, puedan fijar el disparo. YoonWoo salió del edificio, un policía lo vio pero antes de que este apuntara, el menor le dispara en el pecho, continua corriendo para alcanzar a Woobin, lo ve a distancia corriendo entre los callejones, Yoon Woo conoce muy bien ese barrio, así que correr al lado contrario, entrando a un atajo. Woobin sigue corriendo, volteando hacia atrás al no escuchar más pasos, voltea para todos lados, al sentirse seguro sus pasos son tranquilos, coloca su mano en su pecho tranquilizando su respiración, levanta su mirada, quedándose inmóvil viendo a Yoon Woo sobre el techo de una casa, apuntándole con la pistola.—¡estás detenido!—frente a él aparece Thunder apuntándole, voltea a verlo, sintiéndose atrapado. Yoon Woo jala el gatillo, la bala sale disparada directo a…