—lo lamento—se disculpa el policía arrodillándose a tomar los lentes, al tenerlos en la mano los observa meticulosamente, levantando la mirada para encontrarse en los ojos de Woobin.—Estos lentes son…—Woobin abre más los ojos impactado.
—son míos—Woobin se apresuró a tomarlos y colocárselos, mirando de pies a cabeza al joven policía quien lo mira con curiosidad, con un ligero presentimiento.—Gracias—Woobin no pudo con la presión, se dio media vuelta, dirigiéndose a la salida del banco, claro aun observando todo el movimiento. Dejando atrás a CheonDung quien lo sigue con la mirada, “esos lentes no son normales”, es lo único que pasa por su mente, demasiados pesados a su parecer. Un policía lo saca de sus pensamientos al avisarle que ya todo el dinero está en los costales. Asiente y salen con varios de estos del banco, siendo escoltados por policías con poderosas armas.

Horas después en el departamento de Woobin y JongHyun, ambos están frente a la portátil, con sus miradas fijas sobre la pantalla, estudiando cada movimiento de la grabación en el banco.
—viéndolo bien—JongHyun acomoda su cabello largo detrás de su oreja derecha volteando a ver a Woobin, que al encontrarse con su mirada solo levanta una ceja—es un trabajo sencillo. Necesitamos un equipo y hackear la lista de los policías de valores.—JongHyun coloca pausa al video, hace un zoom mostrando el momento en que se le entrega una credencial especial al gerente y este la compara con la pantalla del computador.—Esto es lo que vamos a hacer, vamos a alterar esa lista, te harás pasar por uno de esos policías. —Woobin asiente mirándolo con discreción, ya que JongHyun está atento a la pantalla. Woobin no puede evitar ponerse nervioso, el banco está repleto de cámaras y su rostro será visible.—Necesitamos un equipo, chicos que se hagan pasar por policías, tenemos de dos, contratarlos o pedirle al cliente que nos dé un equipo pero que no se conozcan entre sí.
—explícame mejor—suspira Woobin—lo que me preocupa… son las cámaras.
—estropeare las cámaras en eso minutos, necesitan ser rápidos, son cámaras conectadas a satélite, es imposible controlarlas.—Woobin asiente—escúchame con atención, esto vamos a hacer—JongHyun hace varias marcas en un cuaderno, diciendo las posiciones, a una esquina escriben todo lo que necesitan, saben que el dinero se va a ir en conseguir todo eso así que la opción perfecta es…—debemos contactar al cliente y pedir patrocinio. Nos pagara menos pero podemos hacer un golpe doble. Solo debemos cuidar nuestras identidades.
—pongamos todo en marcha—Woobin sonríe palmando el hombro de JongHyun, quien solo asiente con una ligera sonrisa, mirando nuevamente la pantalla.

Los días continúan pasando, la situación en la policía se está poniendo pesada, la prensa se ha ido contra ellos, el robo de la pieza de gran valor fue noticia internacional, la policía quedo como una inepta, sin una sola pista, nada que lleve a los culpables, tampoco han logrado dar con la localización de la pieza. Antes de que la noticia se diera a conocer la pieza fue vendida a un extranjero del mercado negro. Choi Daniel desesperado avienta todo de su escritorio. Su puesto corre peligro si no captura a esos ladrones. Algo debe de habérsele pasado, el policía Choi se deja caer en su silla, juega con sus dedos, sabe que esos chicos fueron inteligentes, y es difícil rastrearlos, alteraron las cámaras y quizás…
—el robo no fue a esa hora.—Se levanta enseguida, recogiendo todos los documentos que tiro al piso en su momento de arranque. Revisa una por una las hojas hasta dar con la dichosa hora.—el chicle obstruyo la alarma de laser. Todo lo planearon para que pareciera a esa hora pero en realidad fueron horas antes pero… ¿Cuántas horas antes? —revuelve las hojas buscando la información referente al chicle. Marca por su interfón pidiendo que llamen a un grupo de oficiales. Minutos más tarde ese grupo entra a su oficina, entre ellos esta CheonDung, les da la orden de pedir cámaras de vigilancia de los edificios vecinos, si es posible un par de días antes.—Consigan todos los videos, sobretodo de los lugares solitarios.—Después de recibir la orden, salieron corriendo a sus diferentes destinos.

Los días de intensa búsqueda están pasando sin los resultados que ellos esperaban, han observado los videos sin encontrar nada sospechoso, de nada sirve revisar persona por persona si no tienen la más mínima idea de cómo lucen los ladrones. Mientras tanto, en estos días Woobin y JongHyun estuvieron viendo todos los detalles del robo perfecto, por donde llegarían, se pusieron en contacto con el cliente, todo es por medio de mensajes, cubriéndose las espaldas, evitando que el numero sea rastreado al igual que el cliente, ya quedaron en que él les dará chicos que no conocen la identidad de él para que se hagan pasar por los policías. Woobin anda en las calles de Seúl, después de varios días logro conseguir una camioneta blindada de valores, mientras menos involucrados mejor, así que él mismo se encarga de pintar la camioneta para que luzca igual a la que suele recoger el dinero en el banco Central de Seúl.  Por otra parte JongHyun se está desesperando frente a su portátil, mete códigos, da sintaxis, todo marca error, toca su cabello llevándolo hacia atrás, mordiéndose su labio en señal de molestia.  

Se ha hecho de noche, CheonDung está bostezando frente a su computadora, aún está en la policía, agotado de mirar lo mismo sin poder distinguir algo diferente. Muere de hambre, lo peor de todo es que se está durmiendo. Se escuchan pasos, todos saben que el jefe Choi Daniel se acerca, regresan a sus posiciones y evitar los bostezos. El jefe al entrar deja una torre de dvd’s en los escritorios.
—aquí hay más evidencia, no vamos a descansar hasta descubrir algún error, el crimen perfecto no existe, algo, debe de haber algo que olvidaron. Así que nadie sale de aquí hasta tener un sospechoso

Woobin después de terminar con la camioneta de valores regreso a su departamento, al entrar ve a JongHyun sentado en la sala mirándolo, al verlo entrar se acomoda el cabello hacia atrás.
—tenemos un problema
—¿Cuál?
—es imposible alterar la lista de la policía, hackear solo provocaría atraerlos hacia nosotros, está muy bien blindada. Así que… debemos alterar la lista manualmente
—¿Qué quieres decir?—cuestiono Woobin moviendo su cabeza a un lado sin comprender.
—tenemos que entrar al edificio de la policía.
— ¿es enserio?—se ríe Woobin entrando a la sala, sentándose.—Es prácticamente un suicidio, ¿lo sabes?
—lo sé, debemos tomar el riesgo
—ok, ¿Por qué no? Sera divertido.—asiente sonriendo, sintiendo la adrenalina llegar a su cuerpo—¿Qué debemos hacer?
—cámbiate y vámonos

Después de que Woobin se cambió ambos salieron del departamento, ambos vestidos de negros con gorras negras, JongHyun trae una camisa roja de cuadros atada a la cadera, Woobin trae una mochila en su espalda, es más grande que la que trae JongHyun, cada uno va en su motocicleta, conduciendo con rapidez, filtrándose entre los autos, pasando los semáforos antes que se ponga la luz roja. Después de varios minutos entran con las motocicletas a un centro comercial, subiendo por los niveles de estacionamiento hasta llegar al penúltimo piso, se estacionan donde las cámaras puedan filmar sus rostros, bajan de la motocicleta, hablándose como los amigos que son, entran al centro comercial, es de noche y la gente sigue comprando, pero saben que las tiendas de ropa cerraran pronto, así que van al cine, están frente a la taquilla, la única película disponible a esa hora es una de genero gay, ambos se ríen, levantan los hombros, Woobin rodea la cintura de JongHyun pegándolo a su cuerpo, acomodándole el cabello detrás de su oreja, JongHyun solo voltea a verlo sonriéndole coqueto. La chica encargada de la taquilla los mira sorprendía, no porque sean gays sino porque son tan atractivos que se muere de envidia, deseando ser hombre y hacer un trio con ellos. Se portan muy cariñosos al comprar las dos entradas, después de pagarlas van y compran las palomitas, refrescos, al igual que algunos dulces. Entran a la sala de cine, sorprendiéndose por la cantidad de personas. Eligen sus asientos, la película comienza, minutos después, discretamente Woobin sale de la sala, entrando al baño, cambiando su ropa y se pone el uniforme de policía. Minutos después JongHyun lo alcanza, le entrega la gorra de policía, y le acomoda  el audífono también el micrófono detrás del botón de la camisa.
—no me respondas a menos que sea necesario, yo estaré monitoreando las cámaras de vigilancia, puedo alterarlas solo 30 segundos, tienes que ser rápido. Yo te diré por donde caminar, si te topas con alguien solo actúa como un policía.
—ok. Me voy—Woobin le avisa comenzando a correr.  JongHyun, se cambió de ropa, se puso una sudadera azul y oculta su cabello bajo un gorro, entra a una cafetería, sentándose en un sofá hasta el fondo, se conecta a las cámaras de la policía por medio del satélite. Está viendo todas las cámaras en la pantalla de su portátil, se acomoda el audífono y el micrófono para comunicarse con Woobin, quien va corriendo sobre los techos, brincando de un edificio a otro hasta llegar al edificio de la policía, con cuidado de no ser atrapado se deja caer del alto muro, por suerte cayó sobre unos arbustos. Se oculta unos segundos, voltea de un lado a otro, no ve a nadie, comienza a correr hacia el interior del edificio. Es ahí cuando empieza a caminar normal, evitando que los policías lo vean a la cara, JongHyun le va indicando por cuales escaleras subir, por cual pasillos pasar. JongHyun va borrando las grabaciones por donde pasa Woobin, sustituyéndolas con imágenes capturadas segundos antes. Woobin con las indicaciones llega a la oficina con más alarmas, donde a simple vista no pueden pasar. Tiene demasiada seguridad. Woobin va a acercarse para entrar pero se queda recargado contra la pared, escondido al ver salir a varios policías del lugar, los policías pasan sin percatarse de la presencia de Woobin escondido detrás del muro, Woobin se da cuenta que la puerta está por cerrarse, lanza un bolígrafo, este choca contra el marco de la puerta, pero antes de tocar el piso se queda atorado entre el marco y la puerta. JongHyun prepara la escena para alterarla.
—ahora—lo escucha Woobin por el audífono, corrió hacia la puerta, sosteniendo el bolígrafo, entra a la oficina, colocando de nuevo la pluma en la puerta evitando que cierre.
—¿Qué computadora es?—cuestiono a JongHyun a través del micrófono. Sabe que debe de actuar rápido pero ver tantas no lo ayudan a pensar. Son computadoras enormes, encerradas algunas en rejas, puntitos de luz salen por todas partes, es la oficina de los servidores. JongHyun le indica que computadora es, así que Woobin busca el numero hasta encontrarla, al ser servidores todas están encendidas. Woobin saca el cajón que guardaba el teclado. JongHyun le dicta las claves, le va diciendo paso por paso que hacer, la gorra trae una pequeña cámara, es por eso que puede explicarle sin problema a Woobin que hacer. Solo fue cuestión de segundos que encontrara el archivo, rápido conecta una usb copiando la información falsa de Woobin y todos los involucrados en el robo, nombres, edad y todo lo demás falso, solo  la foto es real. La información está tardándose en pasar, Woobin empieza a sentirse ansioso. Se escuchan pasos, está desesperado, por fin la pantalla aparece “complete”. Rápido acomoda todo como estaba, en silencio se acerca a la puerta, retira el bolígrafo, solo espera la señal.
—vienen varios por el pasillo de enfrente y el de la izquierda, así que saliendo corre hacia tu derecha, están las escaleras de emergencia, están despejadas.—Woobin asiente—ahora—sale corriendo del lugar, cerrando en silencio la puerta, corre con rapidez, hacia su lado derecho, abre una puerta que estaba justo ahí, son las escaleras, comienza a bajar corriendo las escaleras…
—espera—Woobin se queda pasmado al escuchar una voz detrás de él, esta indeciso si girarse o solo correr. Por su mente solo pasa “dijo que estaba despejado”. Detrás de él esta CheonDung, la zona estaba despejada pero no contaban con que alguien llegaría de repente. CheonDung estaba cayéndose de sueño por eso salió de su oficina a caminar. Pensaba relajarse en las escaleras de emergencia.—Te estoy hablando. —Woobin muerde su labio, recordó el consejo de su amigo de actuar como cualquier otro policía. Se gira encontrándose de frente a Thuder, enseguida Woobin lo reconoció, temía que él también se acordara de él.—¿de qué departamento eres?—Woobin pensó un poco.
—policía cibernética—fue lo primero que se le vino a la mente.
—que extraño—respondió Thunder con una ligera sonrisa, como si tuviera acorralado a un roedor—yo soy de ese departamento y no te conozco.—Woobin sintió un balde de agua fría sobre él.—Tú no eres de aquí, no eres policía.—Woobin no respondió solo lo empujo comenzando a correr hacia abajo, siendo perseguido por Thunder quien le gritaba que se detuviera. Woobin encuentra una puerta iba a abrirla pero JongHyun le grita que no salga por ahí, que hay bastantes policías, en esos segundos Thunder lo alcanzo, lo sostiene del brazo jalándolo, Woobin se suelta de él aventando a Thunder contra las escaleras y continuar bajando pero el policía es rápido, agarra el pie de Woobin haciéndolo caer cerca de él golpeándose contra los escalones. CheonDung se gira evitando que caiga encima de él, se levanta con rapidez, toma su radio dándole la espalda a Woobin.—Código 134567, hay un intruso. Solicito refuerzos a la…—Woobin se levanta en segundos, Thunder se gira encontrándoselo de frente—pido refuerzos a la…—Woobin lo toma de los brazos pegándolo a su cuerpo, sin darle oportunidad a reaccionar junto sus labios con los del policía. Thunder dejó caer su radio por la impresión, con sus ojos bien abiertos siente como los labios de Woobin se mueven acariciando los de él, separando sus labios para atrapar el labio inferior del menor, jalándolo entre sus dientes, haciendo que separa sus labios, la lengua de Woobin invade la boca de Thunder, quien se estremece al sentir el contacto de esa lengua cálida con la de él, juega con ella, moviéndola a su antojo, el roce de los labios lo hace vibrar, está perdiendo toda fuerza, esos labios se mueven a su antojo, absorbiéndolos con firmeza, soltándolos solo segundos volviéndose a apoderarse de ellos, Woobin se pega más al cuerpo de Thunder, ladeando su rostro buscando una mejor posición para invadir esa boca, una de sus manos acaricia el brazo del policía, subiendo hasta su cuello, acercándolo más a él, fascinados por los labios carnosos y suaves, Woobin cambia de posición, enredando su lengua con la del contrario, sus labios se acarician, CheonDung le corresponde con necesidad, ese beso lo hizo perder noción de todo. Sintiendo la mano del alto bajar por su brazo, detenerse en su trasero. Thunder está perdido en el beso, tiene necesitad de sentirlo más pero Woobin dejo de jugar con su lengua, eso lo hace ponerse ansioso, trata de atraerlo hacia él abrazándolo del cuello, Woobin solo se apodera del labio inferior del policía, jalándolo entre sus dientes comenzando a separarse de él. CheonDung quiere abrazarlo con ambos brazos pero se da cuenta que no puede mover uno. Woobin termina por soltarle el labio, terminando el beso, sonríe ladino al ver el rostro sonrojado del policía, esos labios palpitar. Woobin le sonríe guiñándole el ojo, Thunder baja la mirada descubriéndose esposado al barandal. Woobin le da la espalda bajando por las escaleras, se salta el barandal hasta llegar al piso de abajo. CheonDung se lleva una mano a su frente. Durante el beso no se dio cuenta en que momento le saco las esposas y mucho menos sintió cuando fue esposado.—No puede ser —mueve su brazo como si así pudiera zafarse—¿Cómo voy a explicarlo?

Woobin se toca los labios mientras sale corriendo guardándose la llave de las esposas en su bolsillo. El problema era entrar, salir de la policía no lo hay. Así que sale caminando normal, al estar alejado, comienza a correr hacia la plaza, quitándose la ropa. Minutos después llega al baño de la plaza, justo en ese instante entra JongHyun dándole la mochila donde tiene su ropa.
—¿les rento una habitación?—se recarga JongHyun con una sonrisa burlona en la pared del baño. Woobin le avienta la camisa de policía a la cara, JongHyun solo se ríe.

Mientras tanto en uno de los edificios más altos de Seúl, un joven empresario observa por el ventanal la vista de la ciudad, su oficina es amplia, en su escritorio esta una pieza de vidrio con “Presidente Lee Soo Hyuk grabada en ella. Un chico entra a la oficina.
—mañana es el robo, señor.—se acerca a él, con respeto.
—bien. Quiero sus rostro por si hay un error, Yoon Woo—lo mira.