Capitulo 3

 

Woobin y JongHyun terminaron de cambiarse sus atuendos, uno a uno regreso a la sala de cine, entrando en silencio, solo quedaba media hora para que la película llegue a su fin. JongHyun miraba la película sin ninguna expresión, no le llamaba la atención, y no entendía, claro no la había visto, ¿cómo la iba a entender? Justo pasa una escena de beso entre los protagonistas, JongHyun se preguntaba que tenia de grandioso un beso entre dos chicos, al fin de cuentas es lo mismo, un simple beso. Mientras Woobin al mirar esa escena recordó los segundos o quizás minutos que duro besándose con ese policía, no le había desagradado, hasta cierto punto le había gustado. Con discreción recorre sus labios con su dedo pulgar, sonriendo por la cara del policía después del beso y descubrirse esposado.

Mientras tanto CheonDung está tratando de idearse una excusa, algo que justifique como termino esposado al barandal pero no es capaz de pensar, solo recuerda el beso y se siente un tonto, se cubre la cara con su mano libre, ¿cómo es que dejo besarse? Y lo peor, ¿cómo es que disfruto ese beso? Él no pudo verle la cara con claridad, la gorra oscurecía los ojos y parte de la nariz pero si recuerda los labios, esa sonrisa coqueta y burlona lo pone nervioso. En minutos llegaron sus compañeros al gritar el código por el radio, lo ven esposado al barandal.
—¿Qué sucedió aquí CheonDung?
—hay un intruso oficial Choi, trate de pedir ayuda pero él me ataco, durante… la pelea él me esposo aquí y ya no pude seguirlo señor
—¿y por qué sigues esposado?—le cuestiona uno de sus compañeros—¿te quito la llave también?—CheonDung no respondió, solo llevo su mano hacia su trasero, descubriendo la pequeña llave en su bolsillo. Se dijo “tonto” mentalmente, ese beso no lo dejo pensar con claridad. Sus compañeros estaban por reírse pero la voz del jefe no lo permitió.
—¿dices que había un intruso? ¿Dónde lo viste? ¿Cómo era? ¿De dónde venía?—volteo a ver a uno de sus subordinados—que todas las salidas y entradas sean cerradas, ¡rápido!

Como el jefe Choi Daniel ordenó, todas las puertas fueron cerradas, impidiendo que salgan y entren personas. Después de que Thunder se liberó él mismo, fueron a la sala de vigilancia revisaron cada una de las cámaras de todo el edificio, una por una en el tiempo en que CheonDung dijo que lo vio, no hay nada extraño.
—No hay nada CheonDung—le grita molesto su jefe.
—el usa un uniforme de la policía, quizás por eso no vemos nada diferente
—revisen a todos, no dejen salir a ninguno.—CheonDung solo desvía la mirada, recordando como el intruso salto después de besarlo, si podía hacer eso, es más seguro que ya no está en el edificio.

Woobin y JongHyun salen de la sala de cine, Woobin lo abraza de los hombros, platican amorosos y juguetones actuando ante los demás, para tener una cuartada más pasan a comprar unas golosinas en la dulcería del cine, bromean con la vendedora, asegurándose de ser recordados por las chicas que están trabajando.
—¿segura que saben bien? Qué tal si no le gustan, ¿te harás cargo de los gastos del divorcio?—bromeo Woobin llevando una golosina a su boca, las chicas se rieron a carcajadas, mientras JongHyun lo miraba con supuesto odio.
—¿ya estás pensando en el divorcio? —jugando golpea su brazo, se ríe Woobin, mientras un JongHyun actúa indignado acomodándose su cabello largo detrás de su oreja, las chicas no dejan de mirarlos por lo atractivos que son. Después bromear, jugar un poco a la pareja perfecta, salen de la plaza, cada uno en su motocicleta. Conduciendo rápidamente entre los autos, que son escasos a estas horas del día.

La noche paso rápida, Thunder sin dejar de pensar en el beso, en esa sensación de que conoce al chico pero no logra recordarlo, o quizás solo no puede borrar sus labios, ni la calidez de su lengua. Abre sus ojos recordando esa escena del beso, solo recordarlo hace vibrar todo su cuerpo. Por otra parte Woobin aún está despierto, está estudiando con JongHyun el plan A, que tiene sus puntos de escape, están conscientes que será un golpe grande, y no siempre todo sale como lo han planeado. Pasan las horas, se ha hecho de mañana. Woobin y JongHyun salen de su departamento con las mochilas a su espalda, cada uno sube a su motocicleta, conducen hasta el lugar de reunión, un terreno abandonado, ambos estacionan sus motocicletas, ocultándolas bajo sabanas negras. Se acercan a la camioneta de valores falsa, revisan cada parte de ella, JongHyun se sube al lado del copiloto, él va a conducir y desde ahí se hará cargo de alterar las videocámaras de vigilancia, de hecho ya puede mirar lo que sucede en el banco, uno a uno van llegando los que formaran parte del equipo. Woobin se dirige a la parte trasera de la camioneta, abre la puerta y saca los uniformes, al igual que las armas y chalecos antibalas.
—listo chicos, empezaremos, es hora de cambiarse—después llego otro grupo de chicos, entre ellos Yoon Woo, vistiendo como un adolescente normal, con su rostro inocente, sus ojos tiernos y su sonrisa encantadora. Enseguida que entro al lugar logro capturar la atención de un JongHyun frio y serio quien lo observa desde el interior de la camioneta, estudiando su manera de caminar, de pararse, como sonríe tiernamente ante los demás, JongHyun hace un gesto con sus cejas al no comprender como un niño puede involucrarse en un delito como este, pero su expresión cambia en el momento en que Yoon Woo toma la arma, sosteniéndola como solo los expertos saben, JongHyun levanta una ceja, desvía la mirada volviendo a poner atención a la portátil en sus piernas.

Woobin se encarga de explicarles con detalle todo lo que harán, mostrándoles un plano y las claves de cada uno de ellos, el robo será solo cuestión de segundos si todo sale como lo planeado, también les explica de las rutas de escape, lo que pasara después de salir del banco. Todos se van alistando, Woobin voltea a ver a JongHyun y lo descubre observando a Yoon Woo, él menor podía sentir su mirada insistente, se giró en busca de quien lo miraba, descubriendo a JongHyun que no baja la mirada al ser atrapado, el menor le sonríe con ternura sorprendiendo al de cabello largo, quien desvía la mirada, fingiendo continuar estudiando las estrategias. Woobin se acerca a su amigo palmeándole la espalda.
—¿amor a primera vista?—lo molesta Woobin con una sonrisa burlona, recargándose en el cofre de la camioneta de valores, mirando de lado a su amigo, quien solo mira los planos.
—no es eso—respondió sin mirarlo—es un niño bonito, se ve pequeño, no parece de la clase de chicos delincuentes
—¿te preocupa? Quizás tiene necesidades. ¿Dijiste bonito?—se burla Woobin, dándole palmaditas en el hombro, JongHyun suspira volteando a verlo.
—ese niño tiene clase, sabe cómo sostener un arma. No es un delincuente juvenil cualquiera.—Se acerca un poco más a Woobin—es un espía—susurra—este niño vino a vigilarnos—la sonrisa burlona de Woobin desapareció enseguida.—No lo mires—conoce a su amigo, así que lo dijo antes que girara a verlo.
—¿un espía?  ¿Cómo por qué?
—no tengo idea.  Supongo que por la cantidad de dinero que se robara, se cuidadoso. No lo mires de frente, trata de estar lejos de su radar por si trae alguna cámara, ¿comprendes?—Woobin asiente. JongHyun retira las cosas del cofre.—¡Es hora!—les avisa haciéndole una seña con la cabeza, indicándoles que suban a la parte trasera de la camioneta. Los demás empiezan a subirse. Mira como esta por subirse Yoon Woo—tú—le grita antes de que suba su pie—vienes al frente conmigo—el pequeño asintió, tratando de mirar al interior pero al ver a JongHyun observándolo no hizo nada, solo sonríe con ternura siguiéndolo, el mayor le abre la puerta para que suba, enseguida va a cerrar bien la puerta trasera, para  subirse en su lugar de copiloto. Yoon Woo lo observa detenidamente, tratando de idearse algún tema de conversación o algo para saber de ellos, sabe perfecto que ellos dos son los encargados de estos trabajitos, pero ni  siquiera sabe sus nombres, después del robo aplicara la mejor opción para deshacerse de ellos.

En la policía, todos continúan con las diferentes investigaciones de robos, estafas y atentados. El jefe Choi Daniel no se da por vencido, no puede creer que no tenga ni una sola pista del robo de esa valiosa pieza. Aún no sabe si creer que anoche había un intruso, pasa por su cabeza que si había un intruso podría estar relacionado a ese robo.
—señor—un oficial lo saco de sus pensamientos, eleva la mirada para encontrarse con la del menor—hoy es el traslado de valores
—bien—asiente dirigiendo su mirada a Thunder—CheonDung, ve con ellos
—sí señor—se levanta al tener la orden, salen de la oficina junto con otro policía, pasando por el vestidor uniéndose a los demás oficiales, cada quien toma sus chalecos antibalas y sus armas, se los van colocando mientras bajan por las escaleras hasta llegar al estacionamiento, subirse en la camioneta de valores, comenzando su camino al Banco Central de Seúl.

En ese momento, la camioneta falsa de valores se estaciona justo en la entrada del Banco Central de Seúl, JongHyun se coloca una peluca ocultando su cabello largo, mira a Yoon Woo quien lo estaba observando.
—es hora—le dice para que baje, el pequeño asiente y baja de la camioneta, por el radio les avisa a todos que es hora, solo tienen unos minutos.  Mientras los demás bajan de la camioneta, JongHyun abre su portátil, conectándose a las cámaras del banco. Woobin se encarga de liderar el grupo, siete supuestos policías de valores entran al banco, ante la atenta mirada de los clientes y los trabajadores, dirigiéndose al gerente. JongHyun los ve entrar en los videos, sustituyendo esas grabaciones, desapareciendo cualquier pista de su llega, así pasan por diferentes cámaras de vigilancia, en todas ellas JongHyun sustituye las capturas, solo son segundos. Woobin junto con Yoon Woo y los demás llegan con el gerente, se presentan, muestran sus credenciales, un cajero revisa en la computadora que aparezcan en la base de datos, confirman sus credenciales, el gerente le pide que los sigan, dos de ellos se quedan vigilando, las grandes armas provocan temor ante los clientes.

Mientras tanto CheonDung y su comando se van acercando cada vez más al Banco Central, solo están a dos cuadras de su destino, la luz roja del semáforo cambia a verde, continúan con su camino.

En el banco, el gerente los lleva a la bóveda, JongHyun no pierde detalle, borrando cada escena donde ellos aparezcan. Junto con cajeros, el gerente llena los costales de dineros y una cantidad de joyas que fueron solicitadas. Es una gran cantidad de dinero, objetos valiosos. Terminan por llenarlas, le piden a Woobin que firme unos documentos, por supuesto la firma es falsa. Woobin amablemente agradece el servicio. Entre cuatro falsos policías cargan los costales de dinero, mientras Woobin lleva en brazos las cajas blindadas con las joyas en su interior, ellos cinco son custodiados por los otros dos, meten los costales a la parte trasera de la camioneta de valores, Yoon Woo corre a subirse a la camioneta después de cerrar perfectamente la puerta trasera. Ocupa el asiente del copiloto, cierra la puerta y JongHyun arranca con velocidad, después de asegurarse de haber borrado toda evidencia.

La camioneta falsa sigue su camino girando a la derecha justo cuando la camioneta real llega a estacionarse frente a la entrada del banco, bajan todos con sus armas poderosas, entran al banco sorprendiendo al gerente y los cajeros.  CheonDung se acerca a ellos mostrándoles la credencial y la orden de traslado.
—venimos por el motín
—pero—responde el gerente a Thunder—acaban de venir por él
—¿Qué?—grita CheonDung.
—así es, se acaban de llevar todo, traían la orden y estaban en la lista de los policías encargados—el gerente les muestra la orden y en la computadora buscan la lista pero al revisar con la base de datos esas credenciales no existen, marca error de página. Enseguida Thunder pide ayuda a todas las unidades cercanas de detener a cualquier camioneta de valores, al igual que le ha avisado a su jefe, CheonDung sale corriendo junto con otros dos custodios, se suben a la camioneta, planean ir en la persecución, solo son minutos que los separan, en una ciudad tan transita, será fácil atraparlos.

La orden de localizar a la camioneta falsa de valores ya se dio, la buscan por aire y tierra, las cámaras de la ciudad están en su búsqueda, imposible interferir con esas cámaras, eso lo sabe muy bien JongHyun, por eso está siendo rápido al conducir, y más al escuchar las sirenas de las patrullas. Yoon Woo va viendo las rutas de escape, diciéndole por dónde ir, justo van a entrar a un túnel largo, JongHyun les habla por los audífonos.
—prepárense para plan de escape. Como acordamos—les avisa, va conduciendo, se detiene a mitad del túnel, apagando la camioneta, en segundos todos bajan corriendo de la camioneta, los que iban detrás cada uno con tres costal de dinero, Woobin con las cajas, JongHyun con su mochila y YoonWoon corre a ayuda. En menos de un minuto suben todo el dinero y ellos a una van que los esperaba, cierran la puerta, la van arranca a toda velocidad, saliendo del túnel y tomando el primer desvío.

La policía continua en su cacería de la camioneta falsa de valores, las cámaras aéreas avisan que una entro al puente pero que aún no ha salido, decenas de patrullas llegan a la zona, la cierra impidiendo el tránsito, oficiales cubiertos por completo llegan a hacer frente a los delincuentes pero se van llevando una sorpresa al descubrir la camioneta de valores abandonada y vacía. CheonDung llego hasta ese punto, frustrado por quedar como unos tontos una vez más. Le avisan al jefe Choi Daniel de lo sucedido, golpea el escritorio frente a él con fuerza, justo está en la sala de seguridad del banco, acaba de revisar los videos, no hay rastros del comando falso, y claramente se ve que los videos fueron alterados, ya que se repite la acción por unos segundos. Una vez más no hay evidencias.

Mientras tanto la van los llevo a una bodega, todos bajan de la camioneta, llevando los costales al piso, se acordó con el cliente pagarles enseguida a los delincuentes, pero antes de eso deben de ayudar, a pasar los fajos de dinero a cajas de televisores planos. Así que todos están acomodando los billetes, Woobin voltea a ver a JongHyun asintiendo con discreción, acercando su mano a un fajo de billetes. Su amigo asiente, se levanta, puede notar que YoonWoo vigila a cada uno  y sobre todo a ellos dos al mismo tiempo que acomoda los billetes en las cajas grandes. JongHyun se acerca a YoonWoo, quien esta arrodillado, mirando a Woobin, el de cabellera larga se coloca detrás del pequeño inclinándose, rodeando sus hombros con los brazos, acercando su boca a la oreja del menor, sorprendiéndolo.
—eres muy lindo—un sorprendido YoonWoo voltea con rapidez a verlo pero no contaba con tanta cercanía, sus labios se rozaron con los del mayor, también tomándolo por sorpresa pero actuando como si no le afectara— ¿lo sabias?—JongHyun le sonríe coqueto, justo en eso segundos  Woobin introduce un localizador en medio de uno de los fajos de dinero, guardándolo rápido en la caja, entre la gran cantidad de billetes. JongHyun toma de la barbilla a YoonWoo, guiñándolo el ojo derecho, por diversión se acerca hasta juntar sus labios con los del pequeño, atrapándole el labio inferior, jalándolo entre sus labios, sonríe alejándose de él, para llenar otra caja. YoonWoo lo mira sin comprender, tan frio y tranquilo que luce, solo eso pasa por su mente. Después de un par horas acomodan todas las cajas en un camión, entre televisores reales. El camión lleno del motín y televisores sale de la bodega, los demás salen a pie, emocionados por la gran paga que llevan entre sus cosas.
—lo besaste—le comenta Woobin a JongHyun ya que lo vio.
—a ti te funciono, a mí también—se ríen subiéndose a un autobús que acaban de detener. El autobús continúa su camino. YoonWoo los vio subirse a lo lejos, en eso recibe una llamada de su jefe Lee Soo Hyuk.
—el robo fue un excito—le confirma a su presidente.
—perfecto, ahora desaparece a cada uno de ellos.