Capitulo 1

Mission complete
Capitulo 1

tienes solo 5 minutos para entrar, tomar la pieza y salir del edificio—escucha por un aparatito demasiado pequeño que se pierde en su oreja, va caminando un chico alto de 187 cm, delgado, con buen cuerpo, cabellera negra, su frente es cubierta por su cabello al igual que sus cejas, tiene unos ojos intensos y fríos, tétricos para algunos. Y unos labios bien definidos. Sonríe imaginando lo que está por hacer. Entra al edificio con su mochila en la espalda. Caminando entre las personas, con el gorro de su sudadera puesto. Entra al elevador—escucha todo está listo. Aun así ten cuidado.—sonríe saliendo del elevador.
lo tendré. Créeme.—responde al mini-micrófono que tiene el cierre de su sudadera.
procura caminar por donde no hay gente para poder usar la imagen.
Me estás viendo, ¿cierto?—pregunta mirando hacia la cámara de seguridad que esta al final del pasillo.
así es. Estoy cuidando cada toma por donde pasas. Congele la imagen solo cinco segundos. Corre—y así como le dijo lo hizo. Corrió hasta entrar a las escaleras de servicio. Ahí no hay cámaras. Sube corriendo las escaleras sin hacer ruido hasta llegar a la azotea. Entra y cuida de que la puerta no se cierre. Y como le dijo su amigo todo está en orden. Un arnés y todo lo necesario para escalar. Revisa con cuidado que el cable este en perfecto estado, esta checando cada instrumento. Se coloca los aparatos, el arnés, lo necesario. Se acomoda el cable y unos guantes. Se acerca a la orilla de la azotea del edificio, se pone de pie en la orilla de la azotea, va dando pasos hacia atrás, sonríe y se deja caer, esta por estrellarse con la pared pero usa sus pies para detener el golpe e ir bajando, aventándose hacia atrás y bajando con rapidez mientras es colgado por el cable. Llega a la azotea del edificio de al lado. Enseguida se desamarra y deja caer el equipo. Rápido corre hasta el canal de ventilación, desarma la salida de este y entra en él. Va bajo pecho moviéndose en el interior del canal de ventilación. Llega a un pasillo donde está una rejilla de ventilación.—listo, tienes medio minuto para salir de ahí y llegar a la bóveda, yo te diré en que momento.
bien—mientras espera, desarma la rejilla quitándole los clavos.
ahora—mientras él baja del techo y en cuestión de segundos coloca la rejilla y corre a la bóveda. Su amigo se encarga de congelar las imágenes de la cámara de seguridad.—esta vez tienes un minuto para regresar a la rejilla. Recuerda lo que debes de hacer
no te preocupes. Soy un experto—y entro a la bóveda. Sin ser captado por las cámaras y los laser de seguridad, se acerca a donde está colocada la alarma de los laser. Saca una goma de mascar de su bolsillo que tiene en el interior de una bolsita con agua. La coloca en la alarma impidiendo que salga el laser. Corre a la velocidad de la luz y toma la caja de oro con incrustaciones de diamantes y jade en ella. La guarda en su mochila y sale corriendo dejando la goma de mascar. Se mantiene pegado a la puerta esperando el momento indicado.
corre. Es el momento. Solo 30 segundos.—asintió a lo que dijo su amigo y corrió como loco, gracias a sus piernas largas corre demasiado rápido. Llega al pasillo, mueve la rejilla y brinca logrando sostenerse en el techo, rápido entra en el túnel de ventilación y coloca la rejilla de nuevo.—Justo a tiempo—le comenta su amigo mientras por su pantalla ve que se acerca una mujer al pasillo. Él respira para recuperarse, empieza a ir pecho tierra por el túnel hasta llegar a la azotea. Rápido se coloca el aparado para escalar, verifica que se acomode bien el arnés y empieza a subir por la pared. No tardo en llegar a la azotea. Deja todo en perfecto estado y entra al edificio. Baja por todas las escaleras de seguridad y sale por la parte trasera del edificio. Va caminando como si nada hasta llegar a una calle transitada. Va de lo más tranquilo. Un chico alto de 182 cm, cabellera quebrada negra que le llega casi a los hombros, cejas definidas y ojos intensos, labios delgados. Lo mira de reojo, le sonríe y ambos van caminando. El chico de 187 cm se detiene en un puesto ambulante que vende pulseras de tela, baja la mochila colocándola a lado de sus pies de “casualidad” el otro chico se coloca a su lado, dejando una mochila idéntica a lado de sus pies justo pega a la otra mochila. Ambos miran las pulseras pero el chico de cabellera quebrada decide no comprar y se agacha para tomar “su mochila”, en realidad toma la otra mochila. Se la coloca a su espalda y continúa caminando. El chico de mirada intensa decide no comprar, le agradece a la chica y toma la mochila, caminando al lado contrario del otro chico.

El de cabellera quebrada llega a una tienda de papelería, se acerca a los lockers, cuida que nadie lo vea y coloca la mochila en el interior. Al cerrarla le pone una clave. Sonríe y entra al área de papelería pero esta vez sale del lado contrario. Camina tranquilamente hasta la estación del metro, baja las escaleras entre la gente, coloca su tarjeta y entra, se dirige al andén. Llega a este y se coloca justo a lado del chico alto. El metro acaba de llegar, la puerta de cristal y la del metro se abren, ambos entran y se sientan juntos. Se voltean a ver y sonríen discretamente.

En la comisaría de policía de Seúl. Un chico alto de hombros anchos, cabeza pequeña con mirada tierna y elegante va llegando, su primer día, suspira nervioso,  sube las escaleras mirando a su alrededor, el edificio de la policía es enorme, lleno de cámaras, policías por todos lados, patrullas entrando y saliendo. Continua con pasos cortos mirando las señalizaciones, gracias a ellas llega a la oficina que le asignaron. Abre la puerta dispuesto a saludar… mira a sus nuevos compañeros, tan perfectos en sus uniformes, algunos frente a computadoras y otros caminando por toda la oficina.

En ese mismo momento, en el edificio más alto de la ciudad, es usado para practicar Bungee, espectadores toman fotografías de las personas que bajan. Entre los espectadores está el chico alto de cabello quebrado, con una cámara profesional, apuntando hacia lo más alto del edificio esperando la acción, hace un zoom logrando ver al chico alto de cabello negro de pie en el angosto pasillo, con todo el equipo colocado, los encargados del negocio se cerciorarán que la cuerda este bien abrochada…
en el “bungee” saltas—asiente el chico de mirada profunda, sonriendo ladino.—5…4…3…2… ¡bungee!—corre con rapidez hasta dejar de sentir el piso, cayendo en el vacío a una velocidad inimaginable… el chico de cabello quebrado da click en su cámara capturando el momento del otro chico en el aire.

Justo en ese instante, en ese segundo el chicle que cubría el láser cae al piso, al tener un objeto interfiriendo en su dirección la alarma se enciende, sonando con fuerza en todo el edificio, el equipo de seguridad corren hacia donde proviene la alarma, cerrando en los siguientes segundos todas las salidas.

En la comisaria, el chico alto de hombros anchos vencio su timidez acercándose a su jefe asignado, este le pide presentarse ante sus nuevos compañeros de trabajo.
hola, mi nombre es Park SangHyun, pueden llamarme CheonDung o Thun…
acaban de robar una pieza valiosa—un oficial abrió abruptamente la puerta interrumpiendo al nuevo integrante del equipo policial. Las alarmas comienzan a sonar.
niño—el jefe Choi Daniel palmea la espalda de CheonDung—tu primer trabajo—aprieta su hombro, unos cuantos salen corriendo de la oficina, Thunder reacciona y sale corriendo detrás de ellos, en cuestión de segundos llegan al estacionamiento, subiendo a velocidad en las patrullas.

En el bungee, el chico que salgo aun cuelga en el aire, con ayuda de los encargados lo acuestan en la enorme colchoneta, desabrochándole el arnés y todo el equipo. Minutos después baja de la colchoneta, pasando su mano por su cabello despejando su frente, sonriendo divertido mirando a su amigo, este se acerca a él, chocando la mano con la de él.
¿Qué tal salió?
perfecta—le muestra la captura en la pantalla de la cámara profesional, su dedo señala la hora en la parte inferior de la imagen. Asiente el más alto.
tenemos que conseguir el pago antes de que la reporten como robada.
ya lo tengo resuelto Woobin—sonríe mostrándole el celular.—solo hay que confirmar el depósito y nosotros les entregaremos la clave del locker.—el celular sonó avisando una notificación de la transacción. Woobin se ríe abrazando a su amigo por los hombros.
JongHyun eres un genio—continúan su camino entre la multitud.

El locker donde habían guardado la pieza valiosa esta siento abierta, un hombre vestido de negro, usando una chaqueta negra, debajo de esta tiene escondida una pistola, toma la mochila, acomodándosela a la espalda, saliendo del lugar, quedándose de pie en la avenida, enseguida un auto de lujo se detiene frente a él, se acerca a este, abriendo la puerta e introduciéndose, el auto arranca.

Mientras tanto todas las patrullas cercanas rodean el edificio donde proviene la alarma, oficiales entran corriendo, buscando por toda la zona algún posible sospechoso. Un grupo de policías está en la sala de vigilancia revisando los videos capturados durante el día, no hay nada, ni una sombra sale durante el video, el jefe Choi Daniel se desespera al no ver nada, todo parece una broma.
¿están diciendo que un fantasma hizo el robo? ¡Cómo es posible que no hay nada! —grita furioso Choi Daniel, con las manos a la cadera caminando de un lado a otro. Se detiene volteando a ver una pantalla—¿han sido alteradas?—señala las diferentes pantallas, refiriéndose a las cámaras de seguridad.
imposible, son controladas por satélite.—suspira ante la respuesta negativa, llevando su mano a la frente. Cheon Dung está a su lado, mirando una de las pantallas, entrecierra los ojos ajustando su visión, logrando ver una diferencia en el techo.
un momento—hablo CheonDung señalando una de las pantallas—ahí, en el techo… la rejilla de ventilación esta movida—todos lo voltean a ver, tardaron segundos en reaccionar.
repite esa escena—pide el jefe Choi. Solo fue cuestión de minutos para llegar a la conclusión de que entraron por arriba, la azotea, varios cuerpos de policía están inspeccionando el lugar, llamando a peritos. Llegan a la azotea encontrando el equipo que usaron para entrar, cosa que no les preocupa a Woobin y JongHyun, ya que lo dejaron al propósito, no tiene huellas dactilares, la marca es común, fácil de encontrar y muy difícil encontrar un comprador.  Justamente ellos están en un bar, brindando por su nuevo  pago, ya tienen el dinero en una cuenta segura. Trabajan sin dar a conocer su rostro, los encuentros son solo por teléfono y con la cara cubierta. No entregan los objetos hasta tener el depósito, un trabajo limpio e inteligente.

El equipo de Choi Daniel continua haciendo las investigaciones, revisaron cada lugar, en la bóveda encontraron la goma de mascar, mandaron hacer prueba de ADN, no encontraron nada. Revisaron las cámaras de vigilancia de los edificios vecinos, es complicado, ya que no encontraron nada fuera de lo común. Y antes de que dieran aviso de la pieza robada esta ya había salido del país. La fotografía en el bungee es una coartada, aunque el robo fue horas antes en realidad, la policía tiene otra hora del robo.

Días después…

Woobin está en la biblioteca de la universidad, así es, son universitarios en su último año. Esta sentado en una de las mesas centrales, leyendo un libro de historia, a simple vista, ante otras personas solo parece un universitario estudiando. JongHyun entra a la biblioteca, lo busca con la mirada, al encontrarlo se acerca a él, sentándose enfrente.
tenemos un nuevo trabajo—susurra abriendo un libro, sin moverse solo dirige la mirada hacia Woobin—es una muy buena paga
¿de qué trata?
esto puede ser algo realmente grande—luce emocionado—lo tengo calculado, no puede salir mal
¿Qué es, JongHyun?
robar una fuerte cantidad de dinero, una gran cantidad.
tengo el plan perfecto
te escucho—se apoya en el libro abierto acercándose hacia su amigo, escuchando con atención cada paso del siguiente golpe.

En la comisaria, están siendo tiempos difíciles, el jefe se siente frustrado al no tener ni una sola de pista de los ladrones, han estado revisando video por video de cada edificio a los alrededores. Sabía que entre tantas personas uno de ellos era el culpable, pero no lograba descubrir nada extraño. CheonDung también observaba los videos, tenía el presentimiento que todo estaba frente a sus ojos pero no es capaz de descifrarlo.
CheonDung—le habla su jefe, voltea a verlo.—Necesito que vayas al banco central de Seúl. Se hará una traslado de valores, encargare de eso
si jefe—después de la orden sale de la oficina, enseguida del edificio de policías en dirección al lugar indicado.

Kim Woobin acaba de entrar al banco central de Seúl, hará un depósito a la cuenta de la universidad, pago de colegiatura. Esta vestido normal, pantalón de mezclilla y un  suéter azul, usando lentes grandes como todo intelectual, pero en estos lentes, trae una minúscula videocámara, en el armazón de los lentes. Entra al lugar volteando a todos lados despacio, mientras que frente a una computadora, en un restaurante cercano esta JongHyun grabando el video en está y mirando atreves de la pantalla. Woobin se encarga de capturar la cantidad de policías, la estructura del interior, el manejo de todo. Esta en dirección a formarse cuando se detiene afuera una camioneta de valores, de esta bajan varios policías y entran al lugar, CheonDung pasa justo a su lado chocando con su brazo sin querer, no le da importancia Woobin y va a formarse, mira con discreción el procedimiento de la policía de valores, como se acercan a uno de los encargados, hablan, le muestran sus credenciales y el encargado toma un cuadernillo, justo en ese momento Woobin pasa a hacer su depósito y es capaz de ver el cuaderno, como el encargado verifica la foto del policía con la del libro. Después de eso ve que se dirigen un lugar más profundo del banco.  Woobin termino de hacer su depósito, mirando hacia los policías, acomoda sus lentes para filmar mejor, evitando ser obvio pero estaba tan concentrado que siguió caminando sin percatarse de que CheonDung está frente a él, sin darse cuenta choca con él, sus lentes caen directo al piso, levanta la mirada encontrándose con CheonDung.
lo lamento—se disculpa el policía arrodillándose a tomar los lentes, al tenerlos en la mano los observa meticulosamente, levantando la mirada para encontrarse en los ojos de Woobin.—Estos lentes son…—Woobin abre más los ojos impactado.
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Comments

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anikayeye #1
woow
I never imagined to Kim Woobin & Thunder together, but I loved it, I'll wait more fanfics yours ;)
ghexxvi
#2
Bueno por agora no puedo decer Nada, luego mo voy ha leer este cuento. Good luck!