Martes 26 – Instalaciones de la directiva 81613 – 12:25 hrs.

¿Sabe cómo le dicen al programa? – Preguntó uno de los hombres, que se encontraba sentado en aquella silenciosa reunión. Su rostro dibujó una farsante sonrisa luego de terminar aquella pregunta. El hombre sentado en la cabecera de la mesa solo pudo mirar a este con una mueca de sorpresa, para luego soltar una amarga sonrisa.

Le llaman, “Hunter of maknaes”, ¿cierto? ... Pero que coincidencia – Dijo con una marcada y grave voz Lee Han Joo. La mente maestra, tras la organización de aquel juego de supervivencia. Y aunque en un momento llegó a pensar que el nombre: “Las desapariciones del Hallyu” era lo suficientemente bueno. Cuando escuchó el nuevo nombre con el que los netizen se referían al espectáculo que había creado, se quedó sin palabras y una leve media sonrisa se formó en su rostro. Y no pudo evitar ponerse algo melancólico. Porque era precisamente ese nombre el que le traía unos amargos recuerdos.

6 años atrás.

Para ese entonces Lee Han Joo, no era más que otro productor de 31 años que trabajaba en una pequeña compañía. Su meta, como cualquier otra persona que trabajara en su área. Era formar al más asombroso artista, que el mundo hubiese visto. Y pues para eso, se debe comenzar haciendo audiciones, y era justamente eso lo que en conjunto con su colega Cho, se encontraban haciendo. Eran las cuartas audiciones que llevaban realizando.

Hasta el momento ninguno de los participantes que habían pasado por la audición tenía material de artista, todos flaqueaban bastante. Y lo más preocupante era, que el CEO de la compañía había ordenado juntar a los trainees necesarios, para formar una Boyband. En ese tiempo el Boom de los grupos de chicos empezaba a golpear cada vez más fuerte, como se podía apreciar con la creciente popularidad de Bigbang por ejemplo. Y fue justo allí entre las divagaciones y frustraciones del productor, cuando un desaliñado chico entraba por aquella algo oxidada puerta.

El chico que acababa de entrar, sufría de sobre peso, eso ya era bien obvio. Su cara era grande, ovalada con mejillas algo regordetas, su piel estaba algo dañada, quizás por la adolescencia. Vestía una camisa cuadrille de color amarillo, pantalones holgados y usaba unos gruesos lentes de marco negro. Su estatura era baja, quizás no llegaba a alcanzas el 1.60.

Cho ahogó una risita. Porque, ¡Vamos!, ¿A quién rayos se le ocurría venir así, a una audición para ser idol?, Han Joo solo pudo soltar un suspiro. Era como si el nervioso chico que estaba enfrente le pidiese a gritos que le echaran, parecía que ni siquiera se había intentado arreglar para la ocasión. Pero intentado ignorar aquellos pensamientos. Han Joon dio el pase, para que el chico mostrara su talento, claro luego de presentarse.

Mi… Mi nombre, es Choi Ho, te-tengo 15 años, y me especialidad es el ca-canto – Soltó sumamente nervioso el chico, mientras apretaba con fuerza el micrófono que tenía enfrente. No había contacto visual, Cho solo se encogió de hombros y Han Joon solo le dijo: “Puedes comenzar”.

Ninguno de los dos productores espero presenciar algo como aquello, casi era irrisorio. El chico había comenzado a cantar y parecía como si todo se hubiese puesto en cámara lenta, la melódica voz del bajito chico era sencillamente alucinante. Para ese momento Han Joo no lo había dudado por un segundo y sin dudarlo dejo pasar al gordito chico de la voz alucinante. El menor con una sonrisa, no pudo con tanta felicidad y compartió algunas lágrimas de alegría. Pero por otro lado Cho lucía un rostro de seriedad un tanto incongruente con la situación.

Semanas después.

Luego de las audiciones, Han Joo había logrado exitosamente reclutar a unos 7 chicos, los nuevos y frescos brillantes trainees de la compañía, las nuevas promesas. De los 7 chicos, era claro que Choi Ho era el más talentoso. Era un diamante en bruto.

En aquel ambiente, en donde se podía respirar esperanza por cada rincón de la pequeña compañía. Cho le hizo saber algunas malas noticias a su colega.

Me voy… Supongo que ya lo sabías, ¿Cierto? Después de todo, los rumores corren… Y mi propia compañía ya está lista para dirigir. Arreglé todo con el CEO de aquí. Y no dijo mucho, recuerda mantenerte estoico enfrente de los demás, no quiero que el nuevo proyecto del grupo de chicos sea un fracaso, ¡Lo dejo en tus manos! – Expresó Cho, mirando por la ventana, mientras imperceptiblemente apretaba el café que llevaba en su mano derecha. Han Joon para ese instante, solo pudo soltar un seco y simple: “Lo haré”. Y es que, no es como si Cho lo hubiese traicionado, y tampoco era como si no hubiese escuchado los rumores… Pero es que simplemente aquel hecho le entristeció. Porque todos estaban avanzando, sus carreras se ampliaban y el seguía allí, aferrado a una compañía pequeña. ¿Cuándo llegaría su momento?

… Supo que su momento quizás no llegaría cuando en unos meses más el CEO le llamó con molestia a su oficina.

9 meses después.

Entró con la respiración entrecortada, había tenido que correr para llegar a tiempo. El Hombre que tenía enfrente era el CEO de la compañía en la que se encontraba estancado. Era el mismo que en esos momentos lucía una severa mueca de seriedad. Han Joon supo que aquella conversación no terminaría bien en el momento en que vió la carpeta que descansaba en el escritorio del molesto hombre.

Sabes para que te llame Han Joo, ¿cierto? – Preguntó el presidente Park con molestia. Han Joon, solo pudo bajar la mirada e intentar predecir lo que seguía, ya que no entendía a qué iba la reunión. Sabía bien que los trainees lo hacían bastante bien, el mismo los había observado el día anterior con detenimiento, y todo iba bien… A no ser, que claro, se refiriera a eso… ¡Oh no!

He chequeado el avance de los chicos. Y seguramente sabes a lo que voy. Estamos próximos a debutar un grupo de 6 chicos y a estas alturas no puede ser más claro a quien debemos dejar atrás y no me refiero al simple debut. Sino, que debemos dejarle ir de la compañía – Habló el presidente Park, mientras levantaba la ficha del trainee que dejaría ir y se la pasaba a Han Joon, el mismo que inmediatamente se ponía a la defensiva, cuando veía la sonriente cara del chico de mejillas regordetas.

Pero presidente, Choi Ho es el vocalista principal, si le sacamos, no habrá nadie que pueda sacar adelante la parte vocal del grupo – Argumentó sumamente preocupado y algo desesperado Han Joo. Se sentía horrible saber que sacarían al chico más talentoso del grupo. Sin una razón digna de una decisión tan grande.

Han Joon… (Suspiro) Sabía que dirías algo como eso, parece que no es ninguna broma que  él es tu favorito. Pero por eso mismo, debes estar al tanto de que su avance en las prácticas de las coreografías es insatisfactorio. Todos los demás chicos han sido capaces de llevar a cabo las coreografías a la perfección en los showcase anteriores. Y sabes que ese no es el caso de Choi Ho. Y claro, que eso no es lo más importante. Lo más importante, es que de todos los chicos, solo es el, el que se niega a realizarse la cirugía plástica, luego de las innumerables veces que se lo hemos requerido. No puedo dejar que un chico que luce como el, debute bajo el nombre de mi compañía, sabes que arriesgo el nombre de la compañía y mi propio nombre, cada vez que debuta un nuevo artista. Y Choi Ho infringe la norma básica de cualquier idol. Su apariencia es mala. Aun cuando realice día a día las coreografías y eventualmente logre ejecutarlas, su rostro no mejorará, aun cuando haya bajado de peso, sigue luciendo gordo. Y eso no se le puede permitir a un idol – Emitió con seguridad el CEO, mirando directamente a quien tenía enfrente. Hablaba del tema como si en ese momento no estuviese sepultando la carrera de un pobre chico que aún no debutaba. Su discurso había sido cruel. Demasiado tal vez.

Presidente, Choi Ho sigue teniendo la mejor voz… Y además el que tenía la mejor técnica vocal luego de él, era Ahn Taehyun, y el como ya sabe, ha dejado el grupo. No podemos permitirnos hacer debutar un grupo que no tiene poder vocal. Y si llegamos a sacar a Choi Ho, solo quedarían 5 chicos. Y los planes de un grupo de 6 se irían a la basura – Contestó casi con rabia Han Joo. La situación que le presentaban era inadmisible. No había como, no podía dejar ir a la “voz” de aquel grupo.

(Suspiro)…Si es por el número de integrantes, ¡no te preocupes! Acabo de encontrar a este chico, él es genial. Comenzará a entrenar desde mañana con el grupo, te lo iba a notificar antes, pero termino siendo así. Su nombre es Lee SeungMo y tiene la misma edad que Choi Ho, así que seguirá siendo el maknae del grupo. Pero, ahora como veo la realidad de la situación, y tu ferviente oposición. He cambiado de parecer y le daré una nueva oportunidad a Choi Ho. SeungMo no entrará como el remplazante de Choi Ho, sino que ambos combatirán por el último puesto disponible para debutar en el grupo. De esa manera tú podrás probarme que he estado en un error, al pensar en echar a Choi Ho, ¡Así que te lo dejo en tus manos! El tiempo empieza a correr desde mañana – Terminó por decir el CEO con una sonrisa algo farsante. Pero eso, en ese momento no era del interés de Han Joon, es solo quería evitar que sacaran del grupo al único chico que sabía merecía ese puesto, el puesto que desde un inicio se había ganado con tan esplendida audición.

Al otro día.

Bien, este será su nuevo compañero y quien participará de la ardiente batalla para formar parte del grupo y de su ponto debut. Su nombre es Lee SeungMo y tiene 15 años, ¡Ya puede pasar! Cuídenle mucho – Dijo con una sonrisa el presidente Park, mientras hacía pasar al recién nombrado. En la sala habían 6 chicos y Han Joo, ya que el presidente Park se acababa de ir. Y fue sencillamente sorprendente, como todos los presentes no podían evitar quedar con la boca abierta, al conocer a SeungMo. Y no era porque el chico fuese extraño. Sino todo lo contrario, el chico que recién había entrado, era en una palabra: “Hermoso”. Sí, no había una palabra más adecuada para describirle, el chico era perfecto, su piel era perfecta, sus ojos eran grandes y de un notorio color hazel, su sonrisa era cautivadora, sus dientes eran blancos, su cabello era lacio, sus facciones eran perfectas, el tamaño de su rostro era pequeño y sus piernas eran largas. Se le veía alto y delgado. Su figura era estilizada, en resumidas cuentas: “El chico era ridículamente hermoso”.

Luego de pasados unos segundos de la impresión inicial, uno de los chicos decidió romper el silencio.

Hola, mi nombre es Joo Goon y soy el líder del grupo, ¡te doy la bienvenida!… Y se, que esto podría sonar algo desubicado, pero acaso, ¿eres un ex – ulzzang? – Pregunto con curiosidad el chico, mientras tocaba su nuca con algo de nerviosismo. Se había acercado al recién llegado, hasta quedar frente a frente y los demás chicos le imitaron, rodeándoles. Solo Choi Ho y Han Joo se habían quedado atrás mirando como los chicos en segundos comenzaban a hablar cómodamente, SeungMo, había resultado ser asombrosamente simpático, su buen humor era notable y con una bella sonrisa había respondido afirmativamente a la pregunta al líder del grupo, luego respondió con la misma sonrisa a cada una de las preguntas  realizadas por los demás.

Han Joo solo pudo soltar un suspiro de angustia al darse cuenta que la competencia era difícil, demasiado difícil. Miró a su lado y vió como Choi Ho veía asombrado al recién llegado. No era de extrañar, Choi Ho siempre había sido algo tímido con gente nueva.

Han Joon sintió como su garganta se apretaba, porque sabía que ahora debía informarle al grupo, de las decisiones que el CEO había tomado, debía también, revelar la competencia que habría entre el recién llegado y Choi Ho. Aquello sería realmente duro.

Y así fue, con una sonrisa fingida, les conto a los chicos de lo que venía, de la competencia entre los dos chicos y los planes del debut.

Cada quien reaccionó de una manera distinta, Choi Ho estaba sorprendido y quizás algo triste, había bajado la mirada y la había fijado al suelo con esmero. SeungMo solo pudo soltar una sonrisa nerviosa y mirar a ambos lados, mientras movía las manos, negando estar triste porque se le sometiera a una lucha por su debut, aunque le habían prometido entrar al grupo sin problemas. Joon Goon el líder del grupo se paró inmediatamente y preguntó con una seriedad que casi daba miedo: “¿Por qué ahora?”. Los otros cuatros chicos estaban realmente sorprendidos, todos miraban por turnos a Choi Ho y SeungMo, sin saber que pasaba. Han Joo solo pudo suspirar y llamar a la calma. Luego que algunos minutos pasaran luego del revuelo. Han Joo sometió a la prueba vocal al recién llegado, ya que el presidente ni siquiera se había interesado en pasarle la audición del chico, así que debía cerciorarse en qué nivel el chico estaba. Con una llamada, la profesora de canto llegó a la habitación y con el equipo de sonido instalado SeungMo se paró en el centro de la sala para comenzar a cantar.

Han Joo cerró los ojos con dolor, SeungMo cantaba con emoción, pero eso no evitaba que las desafinadas y a destiempo notas llegaran a sus oídos. La profesora de canto a su lado, sacó disimuladamente unos tapones y cubrió sus oídos como si estuviese acostumbrado hacer aquello todos los días. Joon Goon y los chicos habían quedado nuevamente con la boca abierta, sin bien ninguno de ellos estaba al nivel de Choi Ho, ninguno cantaba tan mal como lo hacía el recién llegado. Y finalmente era Choi Ho, quien había levantado la mirada y veía lo que sucedía confundido.

Luego de la presentación Han Joo corrió enrabiado a la oficina del CEO, pasó sin permiso de la secretaria, abrió la puerta con fuerza y miró casi con odio al hombre de la sonrisa farsante.

¿Qué mierda pasa? ¡Ese chico no puede cantar! – Gritó fuera de sí, Han Joo. Y es que, aquello no tenía nombre. Le valía una mierda, que le estuviese faltando el respeto a su CEO. Porque no podía ser que ese hombre quisiera echar a uno de los mejores cantantes de la compañía, para poner a un chico que si bien era bonito, no tenía ni una pizca de talento para la música.

¿Qué sucede? Ah, veo que has escuchado a SeungMo, no te preocupes que el chico mejorará. Por supuesto, ignoraré tus gritos y faltas de respeto, porque ahora debes concentrarse en el grupo y en la batalla entre tu favorito y SeungMo – Terminó por decir el CEO, para luego hacer que Han Joo abandonara la oficina con una clara mueca de descontento.

Dos meses después

Bien, mañana es el gran día. Y en el Showcase se decidirá quién queda dentro del grupo. Espero que sigas guiando a tu consentido, ya que SeungMo no se la pondrá fácil – Expresó con su típica sonrisa el CEO. Han Joo solo pudo asentir con pesar y salir de la habitación.

Aquellos meses habían sido duros, había tenido que ver como Choi Ho se sacaba la mugre al intentar bailar, como incluso no era capaz de caminar por las noches, por el dolor muscular que le provocaba estar tantas horas ensayando y realizando ejercicios para bajar de peso en un tiempo impresionantemente corto. Como se largaba a llorar en la sala de practica a eso de las tres de la madrugada cuando creía nadie le vería ni escucharía, como hablaba por celular con su mamá diciéndole que todo iba bien, que no preocupara por él, que pronto ganaría dinero, para poder sacarla a ella y hermana menor de aquel barrio tan malo. De que pronto serían felices y olvidarían que su padre les había abandonado sin decir una palabra de despedida. Sí, todo había sido demasiado duro, y era sorprendente saber que el chico aún siguiera en pie con una sonrisa.

También recordaba aquella vez. Que con una sonrisa, el chico al ver que el mayor estaba tan preocupado por él y por el sobre esfuerzo que ponía cada día.  Terminó agradeciéndole de un amanera bastante extraña, diciéndole con una sonrisa: “Tu eres el cazador de maknaes, hyung” Y el productor algo perdido le había preguntado el porqué. Para inmediatamente escuchar la respuesta del menor: “Hyung descubrió mi talento, creyó en mí y me guío para mejorar. Es como si me hubiese cazado. ¿No que llaman a las personas así, cazadoras de talentos? Pues hyung es un cazador de talentos y como yo soy joven y el maknae del grupo. Hyung terminaría siendo el cazador de maknaes, en ingles Hunter of Maknaes, así suena mejor.”

Han Joo a veces no tenía palabras para describir lo perseverante que el chico era, y quizás también era algo terco, porque nunca, ni por una sola vez vio duda en los ojos del chico, cuando contestaba con una negativa a la pregunta de la cirugía plástica. Siempre contestaba de la misma manera: “Esta es la cara que Dios me brindó y mi Mamá se encargó de darme con todo su amor. Alterar cualquier de mis facciones, sería negar a mi propia sangre”. Han Joon nunca pudo convencerle, aun en las peores noches del chico, en donde lloraba a gritos que le discriminaban por como lucía. Han Joon siempre estuvo allí, ayudándole y guiándole. Esperando de corazón que el chico ganara. Sin embargo nunca espero que aquella esperanza se rompiera tan fácil, cuando paso por el estudio a la noche. Sí, porque vio a SeungMo cantando y escuchó el producto final y aquello lo dejó sin palabras… Si, SeungMo no cantaba mal. Es más cantaba bastante bien, pero lo que era más importante, era que estaba haciendo trampa. Sí, el que cantaba ya no era una persona, en resumidas cuentas, era “una maquina”. El editor de audio, el nuevo chico que se encargaba de desempeñar el papel de editor de audio (porque al parecer habían contratado a uno nuevo, sin siquiera avisarle), trabajaba algo desesperado, para lograr cubrir todas las fallas con el auto tune. Seguramente SeungMo usaría aquella canción en el showcase y solo haría lip sync. Fue allí cuando Han Joo salió rápidamente del lugar, no alcanzando a ser visto. Y dio gracias a ello, pero no podía controlar la rabia que le corría por las venas, eran tan jodidamente injusto. Se dirigió al baño con rapidez y apretó sus puños con fuerza, golpeó la pared más cercana y se deslizó por esta, para caer acabado al suelo. Echó su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos con dolor, claro, hasta que el sonido de su celular logró llamar su atención. Con poca delicadeza lo contestó y grande fue su sorpresa al escuchar la voz de Cho.

¿Todo bien por ahí? Supe que mañana sería el showcase para decidir entre Choi Ho y el chico nuevo – Emitió con voz alegre Cho. Y sí que tenía para estar alegre, su compañía ya estaba a meses de consolidarse con un nombre oficial.

No, nada va bien… Mierda… Echarán a Choi Ho, ¡Lo tirarán a la basura como un perro! Solo porque no luce bien, ¡Maldita sea! ¡¿Es acaso su culpa verse como se ve?! ¡¿Lo es?! – Explotó Han Joo, entre gritos de dolor y rabia. Y también parte de todo aquello era su culpa, él se había ilusionado demasiado cuando escuchó por primera vez al chico, él fue quien le dio expectativas al chico, aun ignorando la regla primordial de un idol, él fue el que pasaba día tras día con el chico, era inevitable haberse encariñado hasta el punto de considerarle su hermano menor. Así que si, lo había echado a perder en grande.

(Suspiro)… Desde la primera vez que ví a Choi Ho supuse que algo así pasaría. Esto es lamentable, pero sabes bien como es este medio, lo sabes mejor que yo. Y sabes que si quieres que Choi Ho logre debutar, tienes que convencerle de tomar la cirugía, aunque no lo logre en esa compañía, ira a otra y le pedirán lo mismo, ira a otra más y le seguirán pidiendo lo mismo, jamás lo lograra si no lo hace, jamás podrá cantar en un escenario, jamás podrá vivir de eso. Sabes bien que este es un medio sanguinario. Aquí el que juega mejor sus cartas sale adelante, y Choi Ho no está apostándolo todo, se está negando a jugar – Expresó seriamente de forma cansada Cho. Por supuesto, él no era partidario de algo como eso, pero que se podía hacer, estaban en un medio exigente, que no soportaba un “más o menos” por respuesta.

…Está bien… Lo haré… ¡Lo convenceré! – Dijo decidido Han Joon luego de unos minutos, para cortar la llamada y salir rápidamente en busca del chico, del mismo que ahora consideraba casi su hijo. El talentoso chico que necesitaba debutar, ¡Lo necesitaba! ¡Era jodidamente talentoso!

Y así fue, como llego a la sala de prácticas y entró abriendo la puerta de par en par, allí vió al chico descansado en una esquina adolorido. Han Joo no se lo pensó dos veces se acercó al chico le levantó y le tomó por los hombros y con dolor le pidió lo que debía pedirle.

Por favor, por favor. Se lo que piensas, pero por favor. ¿Podrías hacerte la cirugía? Por favor – Pidió Han Joo con la mirada acuosa, mientras veía al chico mirarle sorprendido. Era su último intento, Han Joon se lo había pensado bien todo ese tiempo, todo ese tiempo a escondidas de sus principios, todo ese tiempo se había debatido que debía hacer y finalmente había terminado por decidirse mientras corría en búsqueda del menor. Por eso, había decidido que aquel sería su último intento, echaría por la borda sus principios. Y le pediría a un chico que se operase. Y eso era todo, no podía hacer más. ¡No podía! Era demasiado para él. Simplemente demasiado.

Pero inmediatamente supo que todos sus intentos habían muerto, cuando vió una tímida sonrisa en los labios de Choi Ho.

Hyung… No puedo hacerlo, agradezco su ayuda, pero no puedo hacerlo – Respondió Choi Ho con seguridad, mientras seguía sonriendo, era una sonrisa agotada, era algo triste si te fijabas bien en los labios del chico. Pero aun así para Han Joo eso significaba el final. Le soltó en el acto, dio unos pasos hacia atrás y cerró sus ojos fuertemente, luego levantó su cabeza y miró con detenimiento el menor, y le dolió, le dolió saber que quizás dejaría ir a un chico que podría ser el cantante de una generación. Ya que el talento que tenía Choi Ho no lo había visto en toda su carrera de productor. Y aun así, con su garganta siendo apretada por la angustia se las arregló para ponerse serio y decir lo que había decidido.

Choi Ho… Yo, no quiero ser tu héroe. Ya no más, dejaré de pelear a tu lado, dejaré de formar parte de este drama insostenible… Choi Ho, dejaré que te vayas, no hay nada que pueda hacer para que logres debutar, este fue mi último intento. Nos vemos en el showcase – Expresó serio Han Joo, mirando directamente al chico, se encontraba pellizcando su pierna con desesperación para controlar su expresión. Y así fue como lo logró, logró lucir casi apático al decir aquellas palabras, y logró salir de la habitación, sin siquiera darse vuelta por curiosidad. Habiendo ignorando exitosamente aquella acuosa mirada del menor.

Al otro día.

No hacía falta decir que pasó. SeungMo hizo lip sync y por supuesto se vió maravillosamente bien, allí debajo de las luces, su sonrisa y presencia en el escenario fue magnifica. Bailó y lo desempeñó correctamente. El chico no era el mejor bailarín, pero se defendía bastante bien. Luego fue el turno de Choi Ho, el chico se notaba nervioso y buscó la mirada de Han Joon en busca de apoyo, pero Han Joon rápidamente evitó corresponder la mirada. Así que solamente allí quedo Choi Ho debajo de los reflectores temblando como gelatina, los nervios le fallaban, abrió la boca y cantó una frase a destiempo, luego pudo afirmarse al ritmo y logró sacar a flote la canción entera. No había sido su mejor presentación, eso era seguro. Pero había sonado espectacular, eso quería decir que su 100% era totalmente asombroso. Pero, lo triste fue cuando se dispuso a bailar y sus bailarines de respaldo le dieron la espalda alegando que estabas cansados. Eran los mismos integrantes de grupo quienes para la ocasión hacían como bailarines de respaldo, así que eso fue una traición premeditada. A lo lejos podía ver la mueca de frustración de Joo Goon y la cara de felicidad del presidente Park. Seguramente él lo había planeado y había obligado a los chicos a traicionar a Choi Ho. No era algo que lo sorprendiera, así que simplemente se tuvo que bancar 3 minutos de una cansadora rutina solista. Y pues claro Han Joon se sorprendió al ver tal mejoría en el baile del menor. Era tanta, que ya estaba a la par de SeungMo… Eso quería decir, que quizás Choi Ho lo lograría. Si. Porque cada cual merece una oportunidad, ¿cierto?

Odió ser ingenuo… A su edad, ya debería darse cuenta que los milagros no suceden, y aunque claramente Choi Ho era más talentoso, de igual manera terminó perdiendo. El panel de profesores y expertos voto. Y por una clara diferencia SeungMo ganó con una mueca de sorpresa que rápidamente se convirtió en una sonrisa, una brillante y bella sonrisa. ¿Y Choi Ho? Pues, el solo bajó del escenario sin creerse lo que pasaba. Allí entre el confeti, las felicitaciones y las risas, Han Joo pudo ver el rostro devastado de Choi Ho y esa, justamente fue la última vez que el mayor pudo ver al chico. Fue la última vez y ni siquiera se despidieron correctamente. Ya que Han Joo decidió no intervenir, el presidente se encargó de todo, y en menos de 2 semanas ya había sacado al chico de la compañía.

A la tercera semana después, el mismo presidente había llamado a la oficina a Han Joo nuevamente, él fue sin muchos ánimos. Y lo que no esperaba sucedió. Si, el presidente le dio las explicaciones del porque en la competencia había ganado SeungMo. De porque había decidido que realizaran la batalla. Y la frase que Han Joon recordaría para siempre de esa reunión sería: “El chico confiaba tanto en ti, que pensé que si lo ponía a prueba de esta manera, el aceptaría la cirugía plástica, que tú le convencerías. Sé, que es una pena, pero así es este medio, solo los fuertes sobreviven”.

4 años después.

Han Joo quiso haberse despedido correctamente del menor cuando aquel showcase había dado termino… Sí, sí que lo deseo, ya que enfrente de su sonriente foto y el llanto de una angustiada madre y una hermana menor, descansaba las cenizas de aquella talentosa persona.

Choi Ho había muerto, por su propia mano. Si, había sido suicidio. La madre del chico le había explicado a Han Joon que este estaba severamente deprimido, ya que nunca pudo quedar en las audiciones de talento, el sentía no poder cumplir las promesas que le había hecho en sus años de adolescencia. Y un día entre el alcohol y la tristeza Choi Ho había tomado una decisión que le llevó a su propio fin.

… Si, aquello era triste… Demasiado triste.

Lo siento Choi Ho… Pero, esto no se quedará así – Habló en un susurro casi inaudible Han Joo, para apretar sus parpados con dolor en su pecho, lentamente volvió abrir sus ojos y posó una mano enfrente de la vitrina en donde descansaban las cenizas de Choi Ho. Aquel fue el pacto, que dio inicio a todo el plan que un año después cobraría vida.

Principios de H.O.M:

1.- Revelar lo corrompida que esta la industria de la música.

2.- Mostrar que tanto es capaz de denigrarse un idol por fama.

3.- Probar la inutilidad del pseudo artista (Medir tu talento en tiempo real).

4.- Mostrar la verdadera cara de los “idols basura” (Seudónimo de una cara bonita, pero vacía de talento).

5.- Demostrar que: No por ser relevante eres automáticamente talentoso.

6.- Demostrar que: No por venir de una compañía reconocida eres más talentoso ni mucho menos mejor artista.

7.- Dejar en claro, que: El ser el menor (maknae) no es un talento. Así como ser el “visual” tampoco lo es.

8.- Desechar la imagen perfecta de un idol. El idol perfecto no existe, solo existen personas talentosas o trabajadoras luchando por sus sueños. O en su defecto personas sin dignidad sedientas de fama.