Martes 26 - Instalaciones de la directiva 81613- 06:55 hrs.

Kyumin no podía dormir. No, no podía. Sabía bien que estaba cansado a más no poder, lo sabía porque sus ojos se cerraban involuntariamente. Sin embargo… Si… No había como, no había manera de “apagar su cabeza”, “apagar su cerebro”, “Hacer que se detuvieran todos esos angustiantes pensamientos”.

Estaba recostado en uno de los cuatro camarotes que había en la habitación. Hacía uso de la cama de abajo. Y claro, no tenía compañero de camarote.

De repente y odiando tal hecho, volvió a rememorar las palabras dichas por el sunbae y el agente de la directiva.

El proyecto S tiene por objetivo crear una lista de idols relativamente no reconocidos (“irrelevantes”), o que no estubiesen bajo el nombre de una gran compañía. Lo que en resumidas cuentas, reuniría a un grupo de agentes que mediarían las jugadas a realizar dentro de “K-pop Show time - Game of talent”.

A través de un audífono se le darían indicaciones a tiempo real de la acción a realizar a estos agentes. Dichas órdenes son emitidas especialmente para cada caso. Sin embargo se regirian por algunas órdenes emitidas a modo general a todos los participantes del proyecto, en distintas horas del día. Una vez que el juego había dado inicio se comenzó con la emisión de estas. La orden N°1 era: “Formar parte de un grupo que no contase con la participación mayoritaria de participantes del proyecto S”. La orden N°2 era: “Obtener la autoeliminación, para así brindar un motivo a los participantes más indecisos para comenzar a jugar”.  Una vez que el tiempo de la orden N°2 había decidido expirado y de este modo el juego seguía su curso, y se emitió la orden N°3: “Eliminar a los participantes marcados”. Se tenía una lista de participantes que se concideraban no relevantes para la finalidad del juego. A dichos participantes se les concedía un final inmediato. Luego de aquello se procedía a la orden N°4: “Reunirse con los participantes del proyecto S que se encontrasen en una posición cercana”. Claro esta, que  tanto la orden N°2, N°3 y N°4. Dependían exclusivamente del territorio en donde se encontraba el agente, las personas con que se encontraban y las órdenes particulares emitidas para cada agente. Así como la finalidad que este debía cumplir - Explicó seriamente Junsu, mientras señalaba el esquema trazado en el informe que mantenía entre sus manos. Se le veía culpable al hablar de la orden N°2 y es que Kyumin pudo darse perfectamente cuenta del por qué. Esto se debía a que el mismo sunbae habían ejecutado la orden N°2 a la perfección. Al igual que Jun y Ao. Ya que de vez en cuando hacían un recuento de las “muertes” y estas volvían a aparecer en pantalla.

Pero… Sunbae… Hay algo que no entiendo… Si ustedes, los participantes del proyecto S están vivos… ¿Los demás están… ? - Intentó preguntar Kyumin con un nerviosismo a flor de piel. Ya que todo cambiaría con la respuesta del mayor, Junsu  no sabría cuánto peso de encima le quitaría saber que todo aquello había sido una farsa. Saber que nadie en realidad había muerto. Fue allí cuando e abrió su boca para responder aquella pregunta, se notaba que se había pensado bien la respuesta por algunos segundos. SIn embargo se le veía decidió a contar lo que debía decir. Lamentablemente Kyumin nunca escucharía lo que el otro le iba a responder, porque fue en ese mismo segundo cuando apareció nuevamente el hombre de hace un rato y con una voz severa rompió todas las ilusiones que el integrante de Led Apple se había construido. Era como si Kyumin se hubiese pasado el día construyendo el más hermoso de los castillos de arena y venía el otro a patearle dicho castillo de la forma más bruta que había.

Sólo los integrantes del Proyecto S fingieron sus muertes, los demás no. Deja de soñar niño - Hablo de forma cortante el hombre con una cara de cansancio mil veces peor que la que traia hace rato.

Kyumin no pudo decir nada, porque súbitamente todo el cansancio que había sentido a lo largo del día le había golpeado y todo se había vuelto oscuro. Luego había despertado en la misma cama en la que ahora se encontraba sin ser capaz de dormir nuevamente, sintiéndose agobiado por todas las emociones y pensamientos que le surgían a las seis de la madrugada.

Campo de batalla.

Kyuhyun dormía, su cabeza estaba apoyada en su par de pantalones doblados. Ya que al encontrar un lugar relativamente seguro y calmarse lo suficiente, su parte racional logró volver a él y procedió a cambiarse de ropa.  Porque claramente, su camisa estaba toda manchada de rojo. Era por eso, que ahora lucía el overol negro que contenía su mochila.

A su lado SuWoong también dormía, pero lo hacía sentado, su espalda se apoyaba en el tronco de una ¿palmera?... Bueno, al parecer eso era.

Súbitamente el menor abrió sus ojos pesadamente, cuando escuchó una información  por el audífono que aun yacía en su oreja.

“En 5 minutos comenzará una ronda del Mini juego N°3. Estate atento a las próximas órdenes” - Hablo un chico con un enojo mal disimulado. SuWoong no pudo evitar sonreír, para luego decir en voz baja al pequeño micrófono incrustado en su pulsera izquierda:

Kyung Mok que bello despertar me has dado, pensé que nunca escucharía tu bella voz nuevamente - Comentó con sorna SuWoong al descubrir que su narrador no era más ni menos que Yu A, el pobre chico que le habían pateado el trasero y echado del juego hace tan solo unas cuantas horas.

Guarda silencio - Contestó con molestia Yu A por el aparato de comunicación. Su voz había sonado agotada y algo rasposa. SuWoong solo sonrió aún más y repasó el plan que tenía para ese día.

07:00 hrs.

La voz de Kyumin empezaba a sonar por todos los parlantes instalados en las diferentes partes del lugar. Sonaba agotado. Y eso era de suponer, porque el chico seguramente había dormido tan solo 1 hora. Hora que debía agradecer a su desmayo. Porque de lo contrario no hubiese descansado ni un mísero minuto.

Buenos días… ¿Buenos días?... (Suspiro)... Me dirijo a todos los participantes, para decirles que… Que… Bueno, que todo esto es una vil farsa… ¡Tienen planeados los homicidios de antemano! - Grito fuera de Sí Kyumin de repente. Y claro, estaba a punto de revelar más verdades, todas las que había escuchado en la madrugada, ¡Todas! ¡Ninguna se salvaría! Tomó el micrófono con fuerza y se dispuso a gritar todo lo que seguía. Sin embargo fue acallado abruptamente por la fuerza, porque por la puerta habían entrado dos hombres de negro, quienes a punta de fuerza bruta le quitaban el micrófono que Kyumin se negaba a soltar, mientras gritaba palabras que a estas alturas sonaban bastante incoherentes. Rápidamente la bulla fue atenuada y todo quedó en silencio.

En la arena, nadie sabía bien qué ocurría, algunos tuvieron aún más miedo al escuchar tal evento, otros se sorprendieron. Sin embargo otros sacaron conclusiones. Otros como MinHwa, quien abría sus ojos a su mayor extensión, lograba darse, cuenta, de que lo que más temía que sucediese, sucedió. Su hipótesis N°2 estaba siendo apoyada y cada vez se estaba haciendo más real. La probabilidad que esta fuese verdad era ya de 80% para el.

Luego de la impresión que le causó las afirmaciones del integrante de Led Apple, MinHwa miró con detenimiento a su grupo. JungShin parecía perdido, se acababa de despertar y apenas podía abrir los ojos, Yun parecía ciertamente molesto y preocupado. Por ultimo Mir y Gongchan acababan de despertar con un signo de pregunta en sus frentes…

… Sin querer y con molestia miró más allá y vió al chico de EXO atado a una palmera. Si, estaba atado. Resulta que había una cuerda en cada una de las mochilas. Eso sí estaba en el “bolsillo secreto”. Y MinHwa creía que esta estaba allí justamente para situaciones como esa.

La razón de haber aceptado al chico de EXO en su grupo no era más que una estrategia, una que se había puesto en práctica desde el momento en que Mir se había puesto humanitario. Dudaba mucho que Mir y GongChan fuesen tan extremada buena agente como parecían. Mas que nada parecían asustados, aterrados y algo desconectados.

Fue por eso que la idea de “mantener a tus enemigos aún más cerca” se había puesto en acción.

Porque MinHwa sabía que era mejor vigilar que huir. Por ahora vería como el chico despertaba y de ahí tomaría más elecciones.

Eh… ¡Buenos días! … Acaban de presenciar algunas dificultades técnicas, pero no se preocupen que ya todo esta bien. Espero que podamos animar el juego juntos. Porque su antiguo narrador ha vuelto~ - Dijo muy animada la voz sintética, casi sorna y un tono cantarino de por medio.

Inmediatamente a MinHwa le pareció extraño… Aunque era bien obvio que quitarían a Kyumin de la narración luego de lo que había soltado, pero ahora… ¿Qué se supone que habían hecho con el?

¡La segunda ronda del Mini juego N°3 es para!~ ¡Redobles de tambores por favor!~ Yeaaaaah~ Aquí viene. Bien, nuestro afortunado participantes es: ¡El Número 8! ¡Vamos Block B - P.O! - Grito con emoción la voz de ardilla masculina. Esperen no, no era emoción. Eso era más bien morbo mezclado con una pizca más de expectación.

Bien, bien. Nuestro participante se encuentra en un grupo de 4 personas. Siendo compañero del N°11, N°14 y N°24.

Ahora seleccionare la pregunta o reto…. ¡Bien! ¡Aquí lo tengo! tu reto es: “Lograr que algún compañero de grupo de los participantes que ahora te acompañan, llamen por ti”. 50 puntos si lo logras, 100 puntos menos si fallas. Tienes 15 minutos - Emitió la voz de forma simple, casi como si estuviese hablando del clima. Quizás su repentino cambio de ánimo se debía a que el reto era bastante poco entretenido y repetitivo.

P.O miró con atención los sorprendidos rostros de sus demás compañeros y realmente no tuvo de a dónde apoyarse. No era especialmente cercano a ninguno de ellos, así que luego de salir de su prematuro pseudo shock. Solo se aferró a la idea que los planeadores de aquel morboso juego, solo le querían ver gritando por su vida y… Si… Eso hizo.

Los gritos de ayuda resonaron en aquella temprana hora, la cara de los demás participantes era de frustración, en especial la de Henry y SIMS… Si, no había mucho que pudieran hacer, más que intentar desviar la mirada de aquel triste espectáculo.

Seúl - Corea del Sur.

Zico acababa de despertar atontado de tanto griterío en el dormitorio. Porque resultaba que Kyung había estado viendo la transmisión de aquellos sangrientos juegos y  aparentemente P.O se estaba viendo en aprietos. En menos de 2 minutos el chico le había explicado del reto del menor y la penalización que había si es que no lo lograba. Todo esto entre los gritos de los demás exaltados integrantes de Block B.

Zico pensó en todos los conocidos con que contaba, y ninguno se acercaba especialmente a Super Junior M, Cross Gene o M.I.B. Echó su cabeza hacia adelante en derrota. Claro, hasta que tuvo una simple idea. Si, enviar un mensaje a todos sus contactos… Porque… Al menos alguien tendría que conocer a otro alguien que si era cercano a los sunbaes y chicos de esos grupos, ¿cierto? Con esa idea en mente, hizo que cada uno de los chicos de Block B repitiera tal proceso.

En menos de 5 minutos ya tenían las típicas respuestas de: “No soy cercano, lo siento”, “Siento mucho el no ser de ayuda”, o simplemente y el más ocupado el: “Lo siento” a secas. Sin embargo, fue el mensaje de Jay Park, el cual le dio esperanzas.

“¿Por qué mierda me despiertas tan temprano?... ¿Si somos conocidos? Pues no creo que tengas suerte. Sin embargo, he llamado a algunas personas y me he conseguido el supuesto número de un integrante de M.I.B. Es el número de KangNam. Pruébalo y ojalá tengas suerte”.

Zico se sorprendió al leer el mensaje y el número adjuntado. No sabía qué clases de conexiones poseía el mayor, como para tener el numero de otra persona tan rápido. Pero bueno, no se pondría a pensar en eso y simplemente se dispuso a llamar con nerviosismo. Por un momento dirigió su mirada a la pantalla del notebook que trasmitia el macabro juego y ver pasar el numero de contacto. No había de otra debía convencer al otro. Si, no podía admitir un “No” por respuesta.

“La Arena” - Lugar desconocido - 07:13 hrs.

Bien, quedan 2 minutos para finalizar esta ronda. Como verán… Aunque los juegos sean aburridos no quiere decir que sean fáciles~ - Expresó la voz sintética, como si diese una lección de vida.

P.O se había cansado de lanzar gritos a la nada, de pedir por ayuda. Porque obviamente no estaba dando resultado. Quedaban 2 minutos y se acabaría, en 2 minutos se le descontarían 100 puntos. Y era claro que no estaba en posición de perder 100 puntos. Se sentó y echó su cabeza hacia adelante. Lo menos que quería era ver los rostros de lastima de su supuesto nuevo grupo. Sintió angustia y nerviosismo, pero más que nada lo que más lo inundó fue la frustración. La frustración de no poder hacer ya más nada. La frustración de verse atrapado allí, casi humillándose para que no lo pusieran en la fila del matadero.

Sin esperar nada, la voz del narrador volvió a oírse y un descontento tono tiñó su discurso.

Estamos recibiendo una llamada entrante - Hablo con seriedad la voz, como si alguien le hubiese echado a perder su fiesta y ahora tuviese que reprenderlo.

Llamada:

Mmm… ¿Hola?... Soy KangNam… Llamo por P.O… Si, tus hyungs son bastantes persistentes… Y… ¡Fuerza SIMS! Espero que estes bien, intenta mantenerse seguro… Ah y si, ¡P.O!, tengo un mensaje de Zico, dice que no te sobre esfuerces demasiado, que te cuides y que no se te ocurra ser eliminado, que después tienes que agradecerle por todo esto. Eso es todo, adios. - Emitió algo inseguro al principio, pero finalmente se despidió amablemente el vocalista de M.I.B, KangNam.

Fin llamada.

Para cuando P.O escuchó el mensaje no pudo evitar que su vista se empañara. De verdad tendría que agradecerle a sus hyungs y en especial a JiHo - hyung. Finalmente soltó un suspiro al sentirse aliviado y escuchar a la voz sintética decir a regañadientes que el reto se había cumplido y que él se ganaba los 100 puntos.

Fue allí, en ese momento. En esos, últimos minutos en donde logró darse cuenta que no estaba solo, como últimamente empezaba a creer. Block B había estado cuando más lo necesitaba. JiHo-hyung le había apoyado y le había deseado lo mejor. Y aquello, lo hizo sonreír aún con su vista empañada y su cabeza gacha. Podría estar en un territorio a saber donde, podría tener miedo y ansiedad la mayor parte del tiempo. Sin embargo, aquel acto le había dado la fuerza necesaria para seguir luchando. Para hacerse él mismo más fuerte y no dejarse vencer.