Lunes 25,  Agosto del 201X- 08:00 hrs

Yano empezó a sentir frio. No, no era exactamente frio era como si estuviese en un lugar húmedo, parecía estar a la intemperie, el lugar era en efecto cálido y húmedo, la cantidad de sonidos que recibían sus oídos eran sorprendente, escuchaba cigarras y pájaros. Por  alguna razón no deseaba abrir sus ojos y es que le dolía la cabeza, no recordaba nada de lo que había sucedido el día anterior.

Con pereza abrió lentamente sus ojos, ciertamente no esperaba  ni en su más locos sueños toparse con lo que llego a ver una vez abrió sus ojos completamente, no pudo evitar que una maldición se le escapase de los labios, y es que para estas alturas ya no hacía falta decir que algo iba mal.

Que mier… - Maldecía Yano, observando rápidamente el lugar donde se encontraba. Pudo ver plantas, palmeras, cigarras, y una infinidad de naturaleza, el lugar era sencillamente enorme, contaba con un clima tropical al parecer, además escuchaba ruidos de pájaros y a saber qué tipo de animales eran esos que se movían sigilosamente a su alrededor.

Para ese entonces tuvo ganas de volver a cerrar sus ojos y esperar que todo hubiese sido un extraño sueño, un sueño sin sentido alguno… Pero supo diferenciar que aquel no era un sueño, intento calmarse por lo que suspiro para evitar agitarse más de lo que ya estaba, de alguna manera su sentido racional le ataco e intento hacer lo más lógico para ese momento, rápidamente intento rememorar sus últimos recuerdos, pero no pudo… Se le hacía extremadamente difícil… Miro al cielo y espero que si se trataba de una cámara oculta que sus compañeros de Topp Dogg saliesen de cualquier lugar, cualquiera, ¡Del que fuese!... Pero  nada ocurría, y antes que pudiese seguir armando teorías del porque se encontraba donde se encontraba, sintió una vibración de su muñeca derecha, y fue precisamente allí en el que se dio cuenta que tenía dos “lindas” pulseras metálicas en ambas muñecas, ambas pulseras parecían contar con un tablero digital, en la de su izquierda figuraba un número fijo, lo observo con detenimiento, en ella salía “2.100”… ¿Acaso aquel numero le debía decir algo?, bueno, hasta el momento no tenía idea de lo que eso significara. Nuevamente la vibración de la pulsera de su derecha lo saco de su pensamientos, observo con detenimiento la pulsera derecha, en ella figuraba un numero que iba en retroceso. No, no era tan solo un numero, parecía ser… ¿Tiempo?, en ella salía: “00:03:59 ₂₉”… Si eso era tiempo… Quería decir que… ¿quedaban 3 horas para algo?, ¿por eso la pulsera vibraba?, ¿Qué pasaría dentro de esas 3 horas?, ¿Debía moverse?, ¿era la única persona en esa situación?, ¿Cómo había llegado a ese lugar?, ¿Qué había pasado?, ¿Por qué no tenia su celular?, ¿Por qué tenía un increíble mal presentimiento de todo aquello?, ¿Por qué no podía recordar nada? Esas y más preguntas asaltaron su mente. Por un momento sintió un miedo paralizante, era helado, algo grande estaba por comenzar, decidió que lo mejor por el momento era moverse, debía explorar el lugar y con suerte toparse con vida humana, luego podría recordar lo que había sucedido. Sí, eso era lo mejor que podía hacer por el momento.

15 minutos después

Ya que había decidido caminar en línea recta, para evitar perderse, esa simple idea le trajo varios problemas como atravesar las miles de plantas que impedían que caminase en línea recta, también estaba que el piso parecía tener una consistencia bastante acuosa, por lo que tropezó varias veces, pero aún así no se rendía y tomando en cuenta el poco tiempo que había pasado, no podía dejarse vencer, estaba por atravesar una gran planta que no dejaba ver lo que había detrás, cuando sintió chocar con algo, cayó nuevamente de trasero y levanto la mirada para saber con qué rayos había chocado, rápidamente su semblante enojado cambio por uno sorprendido, frente a el tenia a uno de los chicos de BTS. Este le veía con una cara de sorpresa, miedo y… Era eso último ¿alivio?

Mm… Eres de BTS, ¿cierto?- Yano emitió con cierta inseguridad, por un lado estaba feliz de encontrarse con vida humana, pero algo iba mal, el chico lucia demasiado asustado, además no había pronunciado ninguna palabra hasta el momento.

… Si – Respondió Jungkook con un hilo de voz, parecía tener menos miedo, porque quito la cara de terror que tenía hace tan solo algunos segundos, pero aún seguía notoriamente sorprendido, se notaba que deseaba decir muchas cosas mas pero estaba nervioso, necesitaba tiempo para poder hablar.

Soy Yano, soy de Topp Dogg – Expreso el susodicho con una sonrisa que le salió sumamente divertida, había querido presentarse y sonreírle al otro para darle confianza, claro que aquella sonrisa al no estar acompañada por lo que sentía en el momento le salió bastante incómoda y quizás podría contribuir en aumentar la tensión que ya existía entre los dos. Pero contra todo pronóstico pudo divisar una pequeña sonrisa en el rostro del chico que tenía enfrente.

… Yo soy Jungkook… De BTS – Se presento el chico con un semblante mucho más tranquilo, le había tranquilizado ver ese burdo intento de sonrisa, aquello le había causado gracia, se le veía extraño con ese tipo de mueca, quiso reír pero se sentía algo desanimado, a cambio dejo estar la sonrisa que había adoptado hace unos segundos.

… Pues… Haber… Luces algo menor que yo – Comento como quien no quiere la cosa Yano, después de todo no sabía cómo hablarle al que tenía enfrente por el molesto protocolo, además ya que ya estaban sentados uno al frente del otro, por algo debían comenzar.

Mmm… Soy del 97, ¿pero no deberíamos… pararnos? – Pregunto algo inseguro Jungkook, si bien se sentía mucho mejor al estar acompañado, no creía que el mejor lugar para hacer vida social era estar en mitad de quien sabe donde sentado en la fría tierra que ya parecía barro.

Wow, ¡Pero si eres un bebé! – Expreso sorprendido Yano mientras se paraba con dificultad y limpiaba la tierra de su adolorido trasero.

¿Entonces eres mi hyung? – Pregunto con una sonrisa Jungkook mientras se paraba, aquella charla le hacía sentirse menos agitado, había encontrado vida humana y… ¡rayos!, acababa de recordar porque se encontraba corriendo.

Sí, pero ¿Qué pasa? – Pregunto Yano preocupado, el menor se había puesto tenso nuevamente, eso no podía ser una buena señal.

Hyung… Si sabes porque estamos aquí, ¿cierto? – Le pregunto esperanzado Jungkook, el podía recordar bastante de lo que paso. Recordaba las extrañas desapariciones, recordaba el ultimo día que estuvo en la compañía, recordaba el sentimiento de sentirse perseguido, recordaba escuchar pasos detrás de el, recordaba haberse dado cuenta que alguien quería secuestrarlo cuando ya era demasiado tarde. Si, de hecho recordaba casi todo, bueno “todo” con excepción de como había llegado al lugar en el que ahora se encontraba.

Bueno yo… No recuerdo mucho que digamos – Menciono Yano, eso sí lo ultimo lo dijo con un tono de voz notablemente débil, se sentía avergonzado por no poder recordar que había pasado, no sabía nada, ¡NADA!

… Pero... Hyung… ¡Espera!, tu… Tú si sabes… Sabes que fuimos secuestrados, ¿cierto? – Pregunto temeroso Jungkook, se había percatado que el chico que tenía enfrente parecía desconocer aquella vital parte de la historia y no quería revelarle una situación “Choqueante” pero debía “corroborar” para ver si es que estaban en la misma sintonía.

¿Qué?... – Fue todo lo que Yano alcanzo a decir hasta que un agudo dolor de cabeza le hizo sujetarse esta y ponerse de rodillas, mientras ahogaba quejidos de dolor. Sus recuerdos ibas llegando uno tras otro sin consideración alguna. Uno a uno se amontonaban en su memoria, todo lo que vio en esos momento le pusieron realmente mal. Por su parte Jungkook observaba la situación preocupado, ¡Lo había arruinado!, no quería causarle dolor a alguien, después de todo Jungkook podía llegar a ser demasiado amable a veces y eso precisamente no pretendía ser algo bueno en la situación en la que se encontraban.

Jungkook lucia sumamente preocupado pero debía hacer algo, con esfuerzo tomo a Yano y lo ayudo a ponerse de pie, caminaron unos segundos hasta que lograron sentarse debajo de una palmera. Yano aún seguía sujetando su cabeza con sus manos, había recordado todo de una vez y eso lo hacía sentirse enfermo, se angustio y no quería hablar por el momento o más bien no podía, las palabras no salían por su boca.

El menor vio la situación y decidió que era su momento de hablar, el miedo había ciertamente desaparecido y había sido reemplazado por preocupación.

Me desperté hace una media hora, al menos eso creo… Estaba en un sitio llano, había una especie de caseta y muchas cosas más, para el momento en que logre pararme, sentí que alguien me observaba, mire hacia todos lados pero no logre divisar nada, supe que debía moverme por instinto, decidí que lo mejor era buscar ayuda, aun aunque eso significase adentrarme en la… ¿Jungla?, bueno con el paso del tiempo me desespere al no encontrar a nadie y fue justamente cuando logre dar con hyung – Relato Jungkook, intento ser estrictamente especifico en la parte que explicaba porque había abandonado el lugar en el cual se despertó, porque aquello no tenia lógica, ¿Por qué huir de un lugar así? El lugar contaba con instrumentos y tecnología humana al parecer, pero Jungkook no quiso saber nada de eso, el sentimiento de ser observado lo espanto de sobremanera, era una mirada fija helada, esa clase de mirada que aterraba.

Oh… Yo… Yo me desperté en la “Jungla”… Hace unos minutos… Además sentí una extraña vibración de esta cosa (señalando la pulsera)… al menos unas… 2 veces – Comento con voz cansada Yano, todo el show le daba dolor de cabeza, la angustia había llegado a un punto “sostenible” y ahora se había conformado a la situación en la que se encontraba.

Pero hyung… ¿Sabes que significan estos números? – Dijo Jungkook alzando su brazo izquierdo mientras señala la pulsera que se mantenía aferrada a su muñeca. De alguna forma  se había dado cuenta que la pulsera del lado derecho señalaba que en 3 horas pasaría algo, asumía que algo grande pasaría, el problema es que no sabía adónde se supone debía ir… ¿Acaso debía ir a algún lado en especifico? Aunque obviando todo lo de la cuenta regresiva y en general “la pulsera del lado derecho”, no tenía la mas mínima hipótesis de a que iba la pulsera izquierda, pensó que si respiraba un poco llegaría a alguna idea, esos eran sus pensamientos hasta que sintió una vibración en su brazo derecho, fue algo sumamente molesto, se sentía como un pellizco.

¡Espera!  - Señalo Yano al percatarse de algo que había pasado por alto

¿Qué?... ¿Hyung… Sabes para qué es la pulsera? – Pregunto algo sorprendido Jungkook, aquello lo había desconcertado.

No, dices que vienes de un lugar en donde había civilización, ¿cierto?... Entonces supongo que ya encontré el punto de encuentro para la cuenta regresiva… ¡Debemos ir! – Expreso Yano recuperando fuerzas de quien sabe dónde, ya se sentía mucho mejor y se había conformado, ahora debía moverse, seguramente ya había pasado una media hora o mas desde que se topo con Jungkook, corroboro con la pulsera de su derecha y vio que era cierto, habían pasado 40 minutos. Pero una duda lo asalto de repente y es que se sorprendió si no había visto mal, el numero que figuraba en la pulsera izquierda de Jungkook era “4.300”, era claro que no esperaba que el numero fuese el mismo que el suyo, pero de seguro que ese número no era por el azar, desconfiaba del sospechoso número fijo, algo debía significar.

8:55 hrs

No creo que se buena idea volver allí – Expuso inseguro Jungkook, entendía la lógica de volver allí, lo que decía el mayor podía ser la verdad y es que poner aquel lugar como punto de encuentro tenía mucho sentido. Sin embargo el sentimiento de sentirse observado bajo una “fría mirada” le ponía enfermo, pero quizás y solo quizás si se mantuviese acompañado con el otro la angustia de sentirse observado bajaría.

Jungkook debemos ir, por lo menos vayamos para explorar… ¿Si? – Yano esperaba la afirmación de Jungkook, aunque de todas maneras pensaba ir allí si o si. Sus instintos le decían que debía llegar a aquel lugar, debía lograr que el menor le acompañara.

… Ok -  Termino diciendo con desgano Jungkook, no quería volver a quedarse solo, debía estar acompañado y la vibración que sintió en su muñeca derecha no la había sentido antes, quizás el mayor tenía razón y la pulsera vibraba porque se había alejado del lugar en el que debía estar. Sí, eso debía ser.

Vamos – Dijo Yano ya de pie, ofreciéndole una mano a Jungkook para que este se parara.

Vamos – Secundo Jungkook, esperando que tuviese en lo correcto, que su deducciones fuesen correctas.

9:27 hrs

Luego del tiempo transcurrido, ambos chicos habían logrado llegar al lugar relatado por Jungkook. En esos instantes Yano estaba a punto de a travesar unas grandes plantas, detrás de estas, se encontraba el terreno árido. Cuando ambos chicos lograron atravesar la “Jungla” pudiendo llegar al terreno arenoso, el sol les llego de lleno a sus ojos, por lo que algo atontados tuvieron que  tapar sus rostros, luego de aquella acción y viendo hacia el frente ambos chicos quedaron sin palabras… Porque no podía ser… ¿De qué clase de broma se trataba todo eso?

¿Qué mier… - Volvió a soltar Yano, como lo hubiese hecho horas atrás, a su lado Jungkook parecía mantener su misma cara de sorpresa. Y es que enfrente de ellos se encontraba una gran cantidad de idols masculinos, a primer a vista parecían ser unos 10… o quizás 15…

Hyung… ¿Qué pasa? – Pregunto preocupado Jungkook. Realmente no esperaba toparse con aquella cantidad de gente.

No lo sé… Jungkook,… Yo no tengo idea – Soltó sin saber que hacer Yano, no tenía idea de nada. Esperaba una explicación… Pero no pasa nada, bueno, nada hasta que se escucho una voz por los parlantes de la caseta; la voz grave, rasposa y con desgano, les hizo saber que al parecer aun faltaba gente por llegar.

¡Todavía nos faltan algunos invitados!, ¡Pónganse cómodos mientras tanto! – Grito la voz rasposa, fingiendo alegría y ánimo, cosa que resulto en un sarcasmo desganado. 

En el lugar los idols presentes se miraron entre todos, hubieron miradas de sorpresa, preocupación, unas de terror y pues claro otras de pánico, pero habían unas cuantas de determinación, aquellas eran realmente extrañas, una de las pocas personas que la poseían eran los dos recién llegados, los cuales se acercaban a Yano y Jungkook.

Bueno al menos estamos aquí – Emitió Kyuhyun, rompiendo el silencio que se formaba luego de lo dicho por la extraña voz.

Si, supongo que solo resta esperar – Comento Seungri con una sonrisa que no parecía ser falsa, pero tampoco parecía ser de felicidad, era más bien una de esas muecas que se ponen cuando la tormenta está por llegar.

Con una mirada desafiante Kyuhyun y Seungri hacían su entrada triunfal, ambos habían llegado justo cuando el aviso de la áspera voz llegaba a través de los parlantes, el por qué ambos estaban juntos, quizás tenía sus razones debido a las circunstancias, ya que al parecer tal como Yano y Jungkook, tuvieron que haberse encontrado en algún momento. Lo único que no sospechaban era que quizás esos encuentros no eran necesariamente debido al azar.

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