“Dicen que lo importante no es ganar sino competir, pero si tu objetivo no es ganar, entonces,  ¿para qué competir?”

El aire me hacía falta, mi respiración estaba agitada, mis mejillas estaban sonrojadas, me era difícil incluso poder hablar.

Tomé un respiro, el calor del sol no me ayudaba mucho.

-¿Qué ocurre Tae? ¿Ya te cansaste?- me cuestionó Sun-hi deteniendo su marcha.

Traté de responderle al instante, pero aún estaba recobrando mi aliento.

-Llevamos más de una hora corriendo, las únicas ocasiones en las que corro es cuando ya es tarde para ir a la escuela- le respondí apoyando mis manos en mis rodillas.

-Tienes que ser más activa Tae- me respondió como si fuera algún tipo de entrenadora.

¿Activa? Llevo días estando más que activa, eso sin contar lo que ocurrió en la fiesta hace unos días. Si tan solo Sun-hi no intentara ser siempre la número uno, no llevaríamos horas corriendo alrededor del campo de la escuela.

-Taeyeon a este paso perderemos el rally-.

El rally, el rally, otra de las “grandísimas” ideas de Tiffany. Según me comentó Hye-Sun, quien está en la misma clase que Tiffany, ella fue la que le dio al director la idea de hacer un rally “porque en su antiguo colegio en los Estados Unidos hacían uno cada fin de año” bah! Ya no sabe que inventar, como si no fueran bastante competitivas nuestras vidas. Y Sun-hi, a quien no le gusta perder, está como loca entrenando para ganar y me arrastró con ella a sus entrenamientos. A mí me da igual si perdemos o ganamos.

-¡Mira Tae, allí va Seung Yoon!!

Mis pensamientos se esfumaron cuando escuché las palabras mágicas: Seung Yoon.

Me quedé mirándolo perdidamente y ¿Cómo no hacerlo? Es el chico más guapo que he visto en mi vida, siempre de buen humor, atlético, con una sonrisa que enamora a cualquiera. Llevo días diciéndole a Hye-sun que me lo presente y no lo ha hecho, tengo que hablar seriamente con ella, amiga mala.

De pronto Seung Yoon volteó la cabeza y me vió observándolo con cara de boba.

Bajé la cabeza rápidamente y sonrojada.

-Mira Tae!!! Seung Yoon está mirándote fijamente- dijo Sun-hi pícaramente y en voz alta.

-Calla!! – le dije queriendo levantar la cabeza para cerciorarme, pero después de estar horas corriendo, estaba despeinada y con la ropa sudada, no era precisamente mi momento de mayor glamour.

-Creo que has logrado capturar su atención, se quedó mirándote un buen rato.

Levanté la mirada, Seung Yoon ya se había marchado.

-¿En serio? ¿Tú crees que le gusto? – le pregunté ansiosa a Sun-hi

-No sé, pero por alguna razón se te quedó viendo.

Nos marchamos de la escuela, me quedé pensando en la hermosa posibilidad de que le gustara a  Seung Yoon, la sola idea me emocionaba, caminaba con una gigantesca sonrisa.

-De pronto luces muy feliz Tae- preguntó Sun-hi curiosamente.

- ¿Yo? Claro que no, estoy como de costumbre

- Aprovechando que estás tan feliz deberíamos ir al karaoke el sábado.

-Es una muy buena idea, ya tiene mucho tiempo que no vamos- respondí.

-Ok, te llamo para ponernos de acuerdo

La sonrisa se borró de mi rostro.

-¿Acaso has olvidado que perdí mi celular la otra noche en aquella fiesta desastrosa?

-Tienes razón, lo había olvidado.

Ciertamente había intentado dar con alguna pista sobre la ubicación de mi celular pero sin ningún resultado. Le pregunté a cuanta persona conozco. Lo único que encontré fueron “consejos” de mis amigas:

-¿Qué perdiste esta vez Taeyeon?

-Eres muy despistada Tae.

-Deberías fijarte, un día de estos perderás tu celular y lo encontrarás en el refrigerador.

No lo niego, a veces puedo ser algo despistada, pero esta ocasión estaba segura donde se me había perdido: fue la noche anterior en la “fiesta”. Lo dejé en la mesa de Sun-hi, aunque ella dice que no lo tomó, si no es así, alguien de la escuela debió tomarlo. Me horroriza pensar que esté en manos equivocadas, hay conversaciones en ese celular que no deben ser vistas.

Al día siguiente, tenía que cumplir con lo que restaba de mi castigo por “exhibicionista” según palabras del director, ese día me dio un tedioso sermón sobre las buenas costumbres y moralidad, el prestigio de la escuela y quien sabe que mas, por más que le expliqué que alguien se había llevado mi ropa no pareció escucharme, perdí dos horas de mi vida en la oficina del director.  Cuando recuerdo ese día también recuerdo a Tiffany con quien por cierto no he podido ajustar cuentas, estos días han sido bastante ocupados. En fin, como castigo tenía que recoger las hojas de los árboles que ya comenzaban a ser bastantes debido a esta época del año. Me gusta hacer montones de hojas y caminar sobre ellas, usualmente me recostaría pero si me ve el director seguro aumentaría mi castigo. 

Llevaba más de media hora recogiendo y amontonando hojas cuando escuché el murmullo de dos personas a la vuelta del salón. No me hubiera llamado la atención si no fuera porque después de un rato la voz se me hizo ligeramente familiar, se parecía a la de la chica que me había ayudado la otra noche con el perro rabioso, fue tan agradable y valiente, hubiera deseado conocer su identidad, seguramente seríamos buenas amigas.

Me acerqué lo mas silenciosamente que pude a la esquina del salón, sutilmente asomé la cabeza para ver de quien se trataba, pude reconocer a mi amado Seung Yoon hablando con una chica que estaba de espaldas y a quien no podía verle el rostro, pero sin duda, por su voz, era aquella quien me había ayudado esa noche. Ambos estaban sentados en una banca de espaldas hacia mi hablando:

- Yo supuse que era tuyo o que conocías a la persona, porque vi que había varias fotos tuyas, aunque no me atreví a revisar los mensajes- dijo aquella chica

- jajajajajaj si te dijera que yo si los revisé, y si supieras las cosa que leí – dijo Seung Yoon con una carcajada mientras le mostraba algo a la chica.

Quise acercarme un poco más por dos motivos: buscar un ángulo que me permitiera ver el rostro de aquella chica y escuchar mejor lo que decían.

“No es bueno ser chismosa” solía decir Hyesun, quizá debí hacerle caso. Justo cuando me disponía a avanzar unos cuantos pasos más, pisé una de las muchas ramas que aún no había barrido, el crujido hizo que Seung Yoon volteara a verme. Sentí que el corazón se me detuvo, primero maldije mi suerte, luego lo vi mirándome detenidamente, todo era tan simple como fingir que solo pasaba por allí recogiendo hojas, pero mi mente se bloqueó: “me vio fisgoneando”, “me vio fisgoneando”, mi instinto me llevó a dar media vuelta y correr, así es, correr.

-¿Para qué corriste Taeyeon? – me cuestionó Sun-hi cuando se lo comenté – eso obviamente te hizo ver sospechosa.

-No lo sé- le dije sentada con las manos en la cabeza sabiendo que había cometido un error.

-Seung Yoon realmente te hace sentir nerviosa.

¿Nerviosa? Lo que le sigue, desde la primera vez que noté su existencia, me enamoré de él. En cuanto a la chica no pude ver quien era y me quedé con la duda sobre lo que hablaban. Ahora que lo pienso, ¡¡realmente estaba fisgoneando!!.

Un par de días después al fin había llegado el momento del “tan esperado” rally escolar, el solo pensar cuantas horas de mi vida perdí “entrenando” con Sun-hi me hace desear que esto acabé de una vez.

- Hola Taeyeon ¿Lista para el rally? – me cuestionó HyeSun quien había llegado sin que la notara.

-¿Cómo no estarlo? ¿Acaso no recuerdas que estoy en la misma clase que Sun-hi?

Hyesun, Sun-hi y yo hemos sido amigas desde hace varios años, aunque este año a Hyesun la transfirieron a otra clase, pero nos conoce lo suficiente como para saber lo muy competitiva que es Sun-hi.

-Recuerda atar bien tus zapatos- me dijo señalando mis pies.

Cuando me disponía a hacerlo noté a lo lejos a Seung Yoon hablando con alguien. ¡¡Esa debía ser yo!!.

-Vaya que Tiffany se ha vuelto popular, incluso chicos como Seung Yoon quieren andar con ella- dijo de pronto Hyesun. Sus palabras me dejaron congelada. Pude ver cuando se acercaban que realmente se trataba de ella.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿Tiffany?????!!!!!!!!!!!- dije frunciendo el ceño y apretando los puños.

Hyesun me miró desconcertada.

-Lo siento, había olvidado que te gusta Seung Yoon y que querías que te lo presentara-

Pero lo recordó en mal momento:

-Hey!!!!! Seung Yoon!!!!!- gritó levantando las dos manos.

Sujeté a Hyesun tratando de que no la vieran.

-No lo llames ahora- le dije nerviosamente.

-¿Por qué? ¿No querías conocerlo?

Seung Yoon se dirigía hacia nosotras acompañado de Tiffany. No quería que me lo presentaran estando ella. O me concentraba en Seung Yoon o en Tiffany. ¿Por qué tengo tan mala suerte? Pero bueno, al fin lo iba a conocer solo era cuestión de ignorarla. Comencé a ponerme algo nerviosa, deseé tener puesto algo mejor que esta horrible ropa deportiva.

Pero de nada sirvió prepararme mentalmente para conocerlo, porque noté que Tiffany lo tomó de la mano como queriendo llevarlo a otra dirección. ¿Acaso a ella le gustaba Seung Yoon? ¿Por qué quería llevarlo a otro lado? ¿Celos? ¿Ya estaban saliendo y no lo sabía?

Tiffany se detuvo, parecía estar discutiendo con él, y logró su cometido. Ambos se marcharon en otra dirección.

Es difícil describir lo que sentí en ese instante, ira y frustración se combinaron, pareciera que Tiffany quería sabotearme en todo, ¿pero qué razones tendría para hacerlo? ¿Acaso le he hecho algo?

-Al parecer tenían que ir a otra parte- me dijo Hyesun sin imaginar lo que pasaba por mi mente.

Ciertamente Tiffany y yo teniamos que ajustar cuentas. Y no iba a esperar otro día mas…..

-ok chicas ha llegado la hora de demostrar que grupo es el mejor- dijo entusiastamente una de mis compañeras.

-Ahora pasaremos a dividir las competencias, a cada una le tocará al menos dos competencias. ¿Alguna  voluntaria para participar en la competencia de conocimientos?

-Yo digo que Sun-hi! Ella es muy inteligente- comentó otra chica de la clase.

-¿Escuchaste Tae? Voy a competir en la sección de conocimientos ¿En que participarás tú?

Mis pensamientos estaban concentrados en otras cosas, solo quería saber si Tiffany Y Seung Yoon estaban saliendo, sentía que tenía que confrontarla.

“¡Eso es! Competiré en lo mismo que Tiffany, le demostraré a Seung Yoon que soy mejor que ella y además tendré la oportunidad de hablarle a ella” fue lo que pensé en ese momento, le pedí a Sun-hi que le mandara un mensaje a Hyesun preguntándole acerca de lo que había elegido Tiffany.

-¿Y bien? ¿Quién se apunta para la carrera de 100 metros?

-Yo!!- grité levantando la mano después de haber leído la respuesta del mensaje.

Muy temprano, desde las 9 comenzaron las actividades. Iba a ser un día muy largo. Presencié la competencia de conocimientos de Sun-hi, sin duda, ella es muy inteligente.

-En música, ¿Cuál es la duración de una corchea? – cuestionaba el profesor a las competidoras.

El grupo de Tiffany y el nuestro estaban empatados. Otro grupo llevaba la delantera, pero si el nuestro o el de ella contestaba la pregunta que seguía, entonces empataría con el grupo delantero.

-Traduce la siguiente frase al inglés “El ruiseñor canta todas las mañanas en mi ventana”.

Sabía que ya habíamos perdido, Sun-hi hacía muecas de frustración en un vano intento por tratar de responder, ¿por qué tenía que ser la pregunta decisiva del único tema que ella no domina?

-Punto para el grupo A- dijo el profesor, al tiempo que Sun-hi ponía una cara de decepción.

La competencia de conocimientos terminó, estábamos en cuarto lugar general.

-¡Por favor Tae! Tienes que ganar la carrera – me suplicó.

Era obvio que no tenía deseos de perder y menos frente a Tiffany. No, frente a Tiffany, de ninguna manera.

Me dirigí a la cancha de la escuela donde se iba a efectuar la competencia. Las competidoras ya se encontraban allí, entre ellas Tiffany.

Varios alumnos se encontraban reunidos, las chicas de los grupos participantes y también chicos, pues aunque los grupos de clase no son mixtos, varios de ellos estaban allí para apoyar a sus amigas. Buscaba con la mirada a Seung Yoon. Al menos no estaba con Tiffany.

-¿Ya viste a Tiffany? Que linda se ve con esa ropa deportiva- comentó un chico.

Tiffany vestía un short deportivo color rosa y una camiseta blanca. Debo admitir que se veía y haciendo calentamientos con ese conjunto, pero obviamente eso era algo que no le diría a nadie.

¿Y yo? Pues tenía unos horribles pants negros y una camiseta con el número 9, mi número favorito, para según yo, verme deportiva, al menos eso había pensado en la mañana, pero ahora deseaba haberme puesto algo un poco más y.

-Competidoras, por favor colóquense en la línea de salida.

Tiffany estaba en la primera línea de salida, yo en la tercera. Me quedé mirándola, ella me sonrió. “¿Y tiene el descaro de sonreir?” pensé enojada.

Una amiga se le acercó. Le dijo algo que no pude escuchar claramente.

-Si, se lo daré al final de la carrera, me está esperando en la meta- respondió mirando al otro extremo de la cancha.

Miré en la misma dirección y pude distinguir a Seung Yoon, quien según lo que recién había dicho Tiffany, estaba esperándola. Desilusión e ira me invadieron, seguía preguntándome porque tenía que ser Tiffany. Estaba más que motivada para correr.

-¡En sus marcas!-gritó el profesor.

Sun-hi llegaba con Hyesun para presenciar la carrera.

-¡Listos!

Me coloqué en posición y nuevamente volteé a verla. Ella se veía concentrada.

-¡¡¡¡¡¡Fuera!!!!!!!

Comenzamos a correr.

-¡¡¡¡Tae tus za…..- gritaron Sun-hi y Hyesun pero no pude entenderles.

Mis piernas se movían lo más rápido que podían, al parecer el “entrenamiento” de Sun-hi no fue en vano, éramos 8 corredoras, 5 de ellas estaban muy detrás, Tiffany me llevaba una ligera delantera y una chica ya había avanzado bastante.

-¡¡Corre Taeyeon!! ¡¡Correee!!!- me repetía a mi misma mientras volteaba la cabeza a cada instante para ver la posición de Tiffany. Y fue en uno de esos instantes, cuando Tiffany me tomó una ligera ventaja, que noté lo que Tiffany llevaba en el bolsillo trasero: ¡¡Era el colgante de ángel que Sun-hi me había regalado!! Hice lo posible por mirarlo más detalladamente, sin lugar a dudas,  ¡era mi colgante!!!!!, y si ese era mi colgante…..entonces….¡¡¡Tiffany tenía mi celular!!!

Tiffany había tenido mi celular todo este tiempo, pero había conversaciones allí que no debían ser leídas. En algunas ocasiones, antes de dormir, Sun-hi y yo conversamos a través de mensajes de texto, y en las últimas semanas nuestro tema principal había sido Seung Yoon. En mi celular había escrito cosas un poco subidas de tono y sobre lo mucho que me gusta. Me sonrojo de solo pensar lo que había escrito. ¿Y si lo que le iba a entregar a Seung Yoon en la línea de meta era mi celular? ¿Por qué haría algo así? Recuerdo que una chica le pidió entregarle “algo” ¡¡¡¡Moriría si él lee mis mensajes!!!!.

Mis divagaciones me habían hecho disminuir el paso, Tiffany ya llevaba más de la mitad del recorrido y mucha ventaja sobre mí, de hecho 2 chicas ya me habían rebasado. Todos gritaban.

Tiffany fue ganando la delantera.

-¡¡Tiffany!! ¡¡Tiffany!!- comenzaron a gritar a coro los espectadores.

Ya ni la carrera me importaba, ni ganar, si ella tenía mi celular y se lo iba a entregar a Seung Yoon no podía permitirlo.

Ese día llevé mis piernas al límite, corrí como nunca lo había hecho, tenía que darle alcance a Tiffany.

-Hey!!! Mirén a Taeyeon! Qué rápido comenzó a correr- comentó alguien que miraba la carrera.

En cuestión de segundos disminuí la brecha entre Tiffany y yo, el aire me comenzaba a faltar, sentía que mis piernas ya no daban para más.

-¡Tengo que alcanzarla!!!!!!!!!!!!- me dije a mi misma, hice un último esfuerzo sobrehumano.

Pero, ¿qué debía hacer cuando la alcanzara? ¿Echarme sobre ella? Eso no sería muy bien visto, aunque quisiera hacerlo, simplemente le pediré que me lo entregue.

-Hey! Tiffany!!!! Tienes algo que me pertenece- le grité cuando ya la tenía cerca, ya casi llegando a la línea de meta.

Tiffany giró la cabeza mientras corría. En ese instante todo parece haber ocurrido en cámara lenta, Sun-hi y Hyesun habían tratado de advertirme al inicio, que atara mis zapatos, no las escuché y en mi descuido no lo había notado. Muy cerca del final, llevando Tiffany la delantera, y yo detrás de ella, instantes después de haberla llamado, sucedió lo lamentable.

-Tienes mi ce……- alcancé a decir, pero no pude terminar, mi pie izquierdo pisó las agujetas sueltas, mi cuerpo se fue de frente debido a la falta de equilibrio, la caída era inevitable, cerré los ojos esperando el golpe.

-jajajajaja – se alcanzó a escuchar en lo espectadores.

Como era de esperarse, Tiffany llegó en primer lugar, de hecho todas llegaron después de mí, algunas ríendose por lo que me había pasado. Yo estaba sentada en el piso, con el cuerpo  adolorido.

-¿Estás bien Tae?- me preguntó Sun-Hi preocupada, quien llegó corriendo junto con Hyesun.

No contesté, estaba mirando a unos cuantos pasos a Seung Yoon y Tiffany hablando, al parecer Seung Yoon quería acercarse pero Tiffany no se lo permitía. ¿Por qué? ¿Por qué Tiffany? Si Seung Yoon no es tu novio ¿por qué no dejas que le hable a quien él quiera? ¿Quieres competir contra mí? A diferencia de esta carrera, no perderé, no seré una simple competidora más, dicen que lo importante no es ganar sino competir, pero si tu objetivo no es ganar, entonces,  ¿para qué competir? Me ganaré el corazón de Seung Yoon. Es cierto, el cuerpo me duele horriblemente, tengo algunos raspones en los brazos pero me levanto, me sacudo, el aire me hace falta, mi respiración esta agitada y lo más importante estoy enojada, camino hacia Tiffany, me paro frente a ella:

-Hola Tiffany, mi nombre es Kim Taeyeon…………. 

____________________________________________________________________

Al fin Taeyeon y Tiffany se han encontrado una frente a la otra. ¿Por qué actúa Tiffany de esa forma? El mundo es más complejo de como lo percibimos, conocer lo que ha pasado pero ahora desde la perspectiva de Tiffany, ayudará a entender mejor sus acciones, eso, en el sig cap.