Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 17

Perdida ©
Please Subscribe to read the full chapter

- 17 -

Taeyeon

 

El rostro de mi abuela se desfigura y cubre su boca afligida debido a las noticias que han llegado por la mañana del domingo. Ambas miramos en dirección a la sala, donde Yuqi mira sin darse cuenta de lo que está pasando.

La tensión en mi mandíbula comienza a provocarme dolor e inmediatamente salto de la silla en la que me sufrió. Necesito respirar aire, siento que me asfixio lentamente y la ira aumenta.

¡Son unos malditos ineptos! ¡¿Cómo carajos pudieron dejarlo escapar ?!

Golpeo repetidas veces la pared con furia hasta que la abuela interviene tomándome las manos.

—No te hagas daño, cariño —respiro agitada. Me arden los ojos y la abuela con tranquilidad toma mi rostro—. Lo atraparán nuevamente, hija, no podrá acercarse a ustedes. Están a salvo.

¿Cómo le digo que no estamos a salvo? ¿Cómo le explico que él va un paso más adelante que la policía y la misma mafia?

Porque sí, desde el momento que tuve ese sobre en mis manos, supe que era él estableciendo un contacto con nosotras. Nos encontró y está aguardando por el momento idóneo para tomar venganza por meterlo a prisión.

Observo a la sala una vez más, a la figura de Yuqi que sigue con la vista fija en la televisión y luego vuelvo a ver a mi abuela. Las dos son demasiado importantes para mí y sé que él está buscando una motivación para llegar a mí. Debo protegerlas incluso si eso nos vuelve a enfrentar a muerte.

—Por favor, no me deje sola. —Suelto tan pronto la envuelvo en mis brazos. El cálido roce queda en mis mejillas y soy consciente de mis propias lágrimas.

No quiero sentir que otra persona que realmente me quiere, se esfume de mi lado. No quiero que ninguna de las dos sea mamá.

 

Moonbyul llega temprano la mañana del lunes, cruza la puerta de la entrada dando un largo bostezo y es debido al turno nocturno que tuvo, seguramente no tuvo tiempo de siquiera cerrar los ojos un momento. No obstante, sonríe alegremente cuando Yuqi la abraza con efusividad y la abuela le ofrece una rebanada de pan casero.

Yuqi trata de apurar su desayuno y yo trato de alargarlo lo más posible. La casa quedaría solitaria una vez que nos marchemos, dejando a la abuela indefensa.

—Deberías quitar esa cara tan patética que tienes —Byul dice como si nada y señala discretamente en dirección a mi hermanita—. Nota cuando algo te afecta y no ha dejado de verte un solo segundo.

Reparo en ello al instante. Su carita llena de preocupación me hace sentir culpable.

—Es… ya sabes.

No doy más detalles, porque Byul está muy bien informada de la situación.

—Sí, lo sé, pero eso no quiere decir que dejes de comer o mirar fijamente a tu abuela como perro perdido. —Susurra—. Ella estará bien. Tu padre se está encargando de la seguridad de las tres.

«Mi padre…»

Quiero reírme como una desquiciada.

Irónicamente mi madre me dio dos padres; uno que me odia a muerte y que creía firmemente era el único y que ahora escapó de prisión. El otro es el verdadero, tan amoroso y atosigante cuando quiere, mafioso y furibundo por haberse enterado de todo el daño que el otro padre me hizo.

Qué patética es mi vida.

—Vamos, se hace tarde. —Yuqi toma sus cosas y sale primero, y detrás de ella Byulyi—. Abuela, si ocurre algo inusual, por favor llámeme rápidamente y vendré inmediatamente —expreso.

No dice nada, solo sonríe y besa mi mejilla como todos los días, me da su bendición y señala la puerta.

—Yo estaré bien, hija, tú solo preocúpate por estudiar.

Quiero confiar en que así será y que ese mal nacido no se atreverá a pisar los alrededores.

Después de dejar a Yuqi en su escuela, me percato de un automóvil siguiendo mi camino de cerca y lo afirmo con el mensaje que recibo al teléfono. Moonbyul no viene muy atrás, vigilando que llegue bien a clases, pero se ha dado cuenta de ese auto también.

Trato de despistarlo girando en calles que no son el camino adecuado, sin embargo, sigue detrás. No me queda de otra que finalmente llevarlo directo a mi destino.

Observo por el parabrisas que no entra al estacionamiento y sigue su camino con lentitud. Me es difícil ver quién conduce por las ventanas oscuras y el reflejo del sol dando en su parabrisas. Poco después el auto de Moon se estaciona a mi lado.

Bajo tan pronto me es posible, pero mi atención se ve perdida a la distancia, a mi corderito sonriente que parece avergonzar a su hermana.

Es un instante, quizás escasos segundo que se sienten eternos cuando nuestras miradas se encuentran.

El odio, la culpa, el remordimiento, ira, angustia, dolor… fueron emociones que mi madre trataba de hacerme comprender cuando era niña, más no terminé comprendiendo hasta que las sentí y mi terapeuta me explicó.

Justo en este momento, hay culpa dentro de mí por herir a Tiffany.

—No deberías verla como un perrito abandonado. —Lanzo una mirada mordaz a Byul y está ríe divertida.

—¿Acaso parezco un perro para tus comparaciones tontas?

—¿Qué puedo decir? Hoy luces como un lindo cachorro sin dueño —encoge los hombros y abre la boca.

No tengo tiempo de preguntarle qué la tiene asombrada, no hasta que Tiffany se planta delante de mí con determinación. Sus ojos tienen una chispa que no había visto antes y sonríe de una manera diferente a las anteriores veces.

—Te amo —parpadeo sorprendida por esa confesión—. No me importa si me hundo en la oscuridad, mientras esté contigo siempre hallaré la luz para hacernos regresar.

«¡¿Qué?!»

Apenas puedo procesarlo cuando sus labios ya están sobre los míos y me quedo estática sin saber qué hacer.

¿Qué está pasando? ¿Ella realmente dijo lo que creo que dijo?

Vuelvo a parpadear antes de apartarla de mí sosteniendo sus brazos. Hace una mueca de disconformidad que también trae consigo la decepción.

Nerviosa observo cautelosa en las direcciones que me son posibles. Ella no puede ser otro blanco que mi padrastro pueda usar, por eso le pedí que se mantuviera lejos, por eso le conté toda esa historia para hacerla temer. Pero ¿qué es esto? ¿Me ama? ¿Qué clase de absurdez es esta?

—No. —Niego con vehemencia—. No puedes amarme. —Sentencio con rudeza—. Entiende, no soy alguien apto para ser amado. He hecho cosas que no te imaginas y ¿tú vienes a decirme que me amas?

Una risa hueca se me escapa, es involuntaria.

Debes mantenerte a salvo, corderito, eso quiere decir que mi persona no debe estar en tu vida. ¿Por qué no puedes entenderme?

—Aléjate de mí, Stephanie Hwang —trago la sequedad de mi boca.

Apenas soy consciente que mis dedos se han puesto blancos por el esfuerzo sobrehumano que estoy haciendo por no apretar sus delgados brazos. La aparto con suavidad de mi camino, coloco mis gafas de sol como si lo que acaba de suceder nunca pasó y me acerco a Byulyi.

—Llama a mi padre y comunícale las novedades —mi tono es serio.

La expresión de su rostro es distinta, ya no hay sonrisa juguetona bordeándole los labios, ahora hay frialdad.

—Sí, señorita Kim —dice como una subordina acompañada de una leve reverencia—. Me encargo de ello inmediatamente.

Entrecierro los ojos en su dirección, molesta por su recién adquirida actitud.

—Idiota —la escucho decir cuando me doy la media vuelta dispuesta a irme.

—¿Qué has dicho? —Giro sobre mis talones para encararla.

—A veces olvido lo insensible que eres. Ni siquiera notaste lo deshecha que dejaste a esa pobre chica, hasta yo sentí tu frialdad. Ahora entiendo por qué la Elsa se aferra a ti. Tal para cual —dice aburrida.

—No digas bobadas.

Byul me da una de esas miradas asesinas antes de señalar con el mentón a una dirección.

—No son bobadas. Tu novia contuvo las lágrimas mordiéndose el labio y cuando la soltaste bajó la cabeza decaída.

La busco entre las personas y no la encuentro por ninguna parte.

—Se ha ido con su amiga —confirma—. Si te gusta tanto, ¿por qué eres cruel con ella?

Guardo silencio, repitiendo su pregunta hasta que el timbre resuena. No puedo moverme, simplemente mi cuerpo se niega a abandonar el lugar donde estoy parada.

Ella se mantiene recargada en la parte delantera de su auto con los brazos cruzados.

—Te estás enamorando. —Dice sorprendida.

Niégalo, niégalo, ¡NIÉGALO!

—Creo que… sí.

A ambas nos toma desprevenidas mi respuesta y nos miramos fijamente sin decir nada más, dejando las palabras calar en el aire como un cable de alta tensión.

 

Jessica me aprisiona más contra ella, asegurándose de que mis dedos lleguen más profundo. Su rostro es hermoso cuando se encuentra en el limbo de la excitación y el deseo, sus pupilas se dilatan, sus mejillas enrojecen, su boca se entreabre dejar escapar suaves y encantadores sonidos que entumecen mis sentidos.

Muerdo su hombro y puedo saborear su piel contra mi lengua. Aprieta los labios con sus dientes y sé que pronto llegará.

Ella es mi escape rápido, el anestésico que necesita para calmar mi mal humor y la angustia. No lo pude evitar, simplemente entré a su salón y la tomé de la muñeca para llevármela de ahí. La necesidad y sabía que no haría preguntas.

La vuelvo a besar con furia, acelerando mis movimientos para llevarla a la gloria. Su grito es ahogado en mis labios mientras su cuerpo tiembla entre mis brazos.

Respiramos agitadas y ella acaricia mi rostro con cuidado.

—¿Me dirás qué te tiene así?

No quiero contarle ahora, no quiero pensar en toda la mierda lloviendo en mi vida por culpa de ese horrible hombre que alguna vez pensé era mi padre.

Escondo mi cabeza en su cuello y por escasos minutos nos quedamos así, abrazándonos mutuamente en silencio. Sus dedos se deslizan por mi cabello sin prisa alguna, es como estar metidas en una frágil burbuja que explotará en el momento que alguien intente entrar al baño.

Hoy iré con mi psiquiatra, Megan insistió demasiado y Sung Jo concordó con su demanda. Ambos creen que hablar el tema con ella me ayudaría a sacar todo lo que me agobia y de paso recibir lecciones de aprendizaje emocional. La abuela se unió al instante y solo terminé encogiéndome de hombros. No tengo otra alternativa.

Cuando el momento pasó, las dos nos acomodamos nuestra ropa y tratamos de vernos lo mejor posible, salimos mirando en ambas direcciones del pasillo para no ser pilladas por algún maestro haciendo rondas.

Jessica insistió en ir a su casillero para colocarse del fastidioso perfume que le encanta. La seguí sin oponer resistencia.

Si mis cálculos no fallaban, la campana sonaría dentro de poco y la siguiente clase empezaría.

Me recargo en el casillero de su costado y respiro profundamente. Ella está siendo especialmente cautelosa y paciente conmigo, y de algún modo me siento en deuda.

—Déjame arreglarte la corbata.

Sonríe confiada mientras sus dedos hábiles atan mi corbata y acomodan mi uniforme. La niña frívola que todos conocen, no es la que está jalando de mis mangas para disipar las arrugas. Esta niña es distinta, transmite calma y seguridad, es la Jessica que conocí antes de que decidiera cambiar su actitud.

Sus ojos se alzan para quedarse fijos en los míos, su expresión cambió a una tierna confusión que me provocan una sonrisa honesta.

—Gracias. —Una de mis manos sostiene su mentón.

Sonríe nuevamente, pero esta vez más cariñosa.

—Las dos estamos rotas, Taeyeon, tú mucho más. Pero eso es lo que te hace un ser magnifico. —Besa mis labios suavemente y cierro los ojos para disfrutar su toque—. Te amo, lo sabes de sobra.

Se aparta en el momento justo que la campana suena y al instante todos comienzan a salir de los salones. Lanza una sonrisa cómplice en mi dirección y vuelve a su actitud prepotente de todos los días.

Niego divertida, dando la vuelta y alejándome de ella en dirección contraria.

Tiffany

 

Ver aquel beso sin duda alguna es algo sumamente doloroso, pero me trago el dolor cuando veo a Jessica caminar hacia mí con una tremenda sonrisa triunfal.

—Hwang.

—Jung.

Es lo único que nos decimos mientras ella sigue su camino, no hay más que decir ya que los hechos dicen más que las palabras…, y el hecho es que Taeyeon no quiere nada conmigo. Eso quizás debería desanimarme considerando su f

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
DorkyKawaii
No se preocupen. Sí habrá una segunda parte. ¡Pronto sabrán más!

Comments

You must be logged in to comment
yoonalim__ #1
Chapter 1: Todavía no entiendo la historia, cómo es, por qué hay peleas en la escuela y quién es realmente Taeyeon y no me gusta que Taeyeon fume, es tan repugnante.
yoonalim__ #2
parece interesante
ashleyurdiales24 #3
Woow yo ya creía muerta esta historia pero después recordé y la encontré aquí después de los problemas que hubo en wattpad ya no recuerdo que pasa en la historia así que voy a leer la de nuevo como de que no uwu, estoy feliz de leerla pero a la vez triste por que ya esta terminada:( pero bueno nunca es tarde byeee✨
CrystalG
#4
Chapter 21: AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!! esto es demasiado para mi corazon!!!
DEMONIOS AUTORAS QUE ESTABAN PENSANDO!!!!!!!!
No puedo con tanto!!!!

PD: Bienvenida de nuevo a casa DorkyKawaii :)
angeles48 #5
Chapter 21: Wow! Eso no me lo esperaba!
Espero por la segunda parte
Gracias por actualizar!!!
taenylovesnsd #6
Chapter 21: Y sigo en nada, espero la segunda parte si o si
Snsdmygirls #7
Chapter 21: Dime que hay otra parte un algo ihhh
Snsdmygirls #8
Chapter 21: Pero-como
Snsdmygirls #9
Chapter 20: Voy a llorar
Snsdmygirls #10
Chapter 20: AHH NO ME PODES DEJAR ASÍ