CAPITULO XXVI

 Lo que hago por ti.

Sábado, a última hora de la noche, una joven castaña estaba sentada esperando a su acompañante.

“Tienes que estar bromeando.” Ella murmuró para sí misma cuando ella miró a la gente alrededor apresurarse a entrar vestida con diferentes trajes lo que para ella le resultaba realmente chistoso. ‘Más parece un desfile de cosplay’

Ella miro hacia su regazo y vagamente se preguntó por qué estaba allí, en vez de estar  disfrutando de una cómoda cama junto a su novia. Pero luego ella negó con la cabeza. ¿A quién estoy engañando? ¡Odio este tipo de frikis! Pensó para sí misma.

Ella ligeramente frunció el ceño para luego recordar. Pero, es por ella que estoy aquí…’ 

“¿Quieres ver esa película?” Ella  preguntó, levantando una ceja.

“Neh. ¡Sera sensacional!”

“No me mencionaste que era esa película”

“¿Que tiene?  ¿No te gusta?” le preguntó, inclinando la cabeza.

“No, y sin duda me aburriré de sobremanera.”  Ella respondió con desgano.

“Oh vamos, tu sabes que me encanta Harry Potter.”

“Y tú sabes que a mí no.  Además no me imagino en la premiare junto a puros frikis lanzando hechizos. A parte que yo solo vi la primera, y ya van como  10 con esta.”

“Es la primera parte del séptimo libro.” La rubia le respondió con paciencia, “Y aun falta  para el fin de semana, podemos ver las películas anteriores... o si no te cuento de que se tratan.”

“Hmmpf…”  ella exclamó,  lo que para Jessica significaba una ligera esperanza.

“A ver dime ¿Qué recuerdas de la película que viste?”

“Veamos… recuerdo un trío de mocosos… bueno, magos” Tiffany se corrige cuando Jessica la mira con una expresión de ‘Que demonios estás diciendo’  “….luchando contra un monstro azul algo tonto.”

Jessica lo piensa. “Aha… Está bien… entonces, viste la piedra filosofal, esa  fue la primera de la saga.”

“¿Piedra que?” Tiffany preguntó arqueando una ceja.

“Filosofal.  Es una  piedra creada por Flamel, que concede la inmortalidad.” Ella le explicó tranquilamente.

“Oh…entiendo… tiene sentido. Si no se la hubiese comido Harry y aquel chico, quien tiene cabeza de ladrillo, no se habrían enfrentado a una manada de alacranes.”

 “Harry y Ron no se comieron la piedra.” Ella respondió con algo de paciencia. “¿Alacranes? Eso no me suena…” Jessica parpadeó tratando de procesar lo que su novia acababa de decir.

“¡Oh! ¡Eran arañas, Fanny-ah! Y no se enfrentaron a ellas, solo querían consultarle algo… además eso ya es el segundo libro… y no estoy segura si a un conjunto de alacranes se les pueda denominar manada...”

“Ya veo… pero yo no tengo culpa de que usen animales tan raros… como cuando van por el papá de Harry en el pollo gigante volador.”

“¿Pollo volador?” Jessica miro hacia abajo intentando recordar un pollo volador. Ella frunció el ceño y después exclamó: “¡Es un hipogrifo! ¡Hipogrifo! Mitad león mitad águila… y no salvan al papá de Harry, él es su padrino. ¡Harry es huérfano, por amor del cielo!” Ella responde con impaciencia.

“Oh, pobre chico… entonces ¿él fue adoptado por el gigante barbón?” Ella preguntó juguetonamente.

Jessica se palmeo la cara ‘Oh querido Dios…’ “¡Hagrid no adoptó a nadie! ¡Él es el guardabosque de Hogwarts, la escuela de magos!”

“¡Yo que sé! Pasan mucho tiempo con él, el chico cabeza de ladrillo, Harry y su novia la rabiosa.”

“Harry y Hermione no son novios…” ella apretó la mandíbula  “… ¡Tristemente fue emparejada con Ron! Por lo tanto en la película ella quiere a Ron, ¡Y es Ron no el chico cabeza de ladrillo! Espera… ¿rabiosa?”

“Aha, un hechizo o algo así…”

“Urrgh ¡Es leviosa no rabiosa! Tiff!!”  Jessica gimió mientras enterraba su cara en su palma.

“Está bien, está bien… Harry, ‘RON’…” ella dice haciendo énfasis en este último. “…Su novia  la que no es rabiosa y el rubio este que odia mugres. Ellos pasan mucho tiempo con el guardabosque. ¿No te parece sospechoso?”

“¿Eh? ¿Un rubio odia mugres?” preguntó Jessica, sin comprender realmente la reciente descripción  de su novia.

“Si, el rubio, su amigo, igual de enano que los otros tres, ojo medios grises.”

Jessica lanzó su mirada fría y casi gritando dijo“¡Él es Draco Malfoy,Tiff!! Él es como el némesis de Harry. El malvado en las primeras películas y no es su amigo. ¡Y él odia a los Muggles no  las mugres!”

“Y que hay de ese otro quien ya tu sabes, que le dicen señor oscuro pero es más pálido que un nabo.” Tiffany continuó, obviamente sin importarle el enojo de su  novia.

“¿Huh?  ¡Yahhh!! ¡Ese es Volvemort!” la rubia dijo desesperadamente.

“Lo ves” Ella dijo  mientras se aleja un poco de la rubia. “Por eso no me gusta Harry Potter, te pones muy intensa cuando hablas de él”

“Con los primeros 15 minutos de la primera película podrías ver la cantidad de locuras que estás diciendo.”

 “Sí, sí, claro. ¿Y a ti te parece super sano ver gente volando en escobas?” Ella replicó despreocupadamente.

Jessica abre la boca para responder, pero mejor la cierra…ella sabe que no llegaran a nada y solo se molestara mas. Ella suspira profundamente. Harry Potter es una de sus historias favoritas y si esta persona frente a ella no fuese Tiffany seguramente hubiese tenido el impulso de asfixiarla, pero por supuesto su sentido común no se lo permitiría. Entonces en vez ella suspiró y hablo tan lento como pudo “Bien...” Ella responde resignada… “No hay más. No quieres ir y lo entiendo… Así que le diré a Dara a ver si quiere acompañarme.”

“¿Prefieres ir con ella que conmigo?” Tiffany preguntó mientras se levantaba visiblemente ofendida.

 “¿Qué? ¡Claro que no, Tiff! Estoy siendo amable y no te exijo que vengas conmigo…”

“Ahora resulta que soy una novia desconsiderada” ella agregó ácidamente

“¿Qué? no,  si te obligo a ir te enojas… y si te dejo elegir te enojas también! ¿Dime que hago entonces?” Ella responde poniéndose de pie y mirándola a los ojos e intentando no reír. Jessica sabe que cualquier conflicto  entre las dos, Tiffany lo ganará, la rubia no puede oponerse a lo que diga.

“¡Quiero que me demuestres que te intereso!” Ella exclamó mientras le dio la espalda molesta. Esta vez la rubia si estaba estupefacta. ¿Cómo puede pensar que no le interesa?

“Tiffany, mírame…” Se acercó a ella tomando su brazo delicadamente para intentar voltearla.

“No quiero hacerlo.”

“A ver” Jessica habló más fuerte, la tomó por los hombros y la obliga a mirarla. Ella vio tristeza en los ojos que tanto amaba y se sintió culpable por causarlo.  “Te amo, es sencillo de entender,  y por lo mismo amaría que vinieras conmigo al  cine, claro que sí, pero también entiendo que te aburrirás y preferirías hacer otras cosas…”

“¿En serio?” Le preguntó haciendo pucheros

“Por supuesto, espera olvidemos esta conversación y finjamos que recién llego al dormitorio ¿Te parece?”  Ella le dice con una sonrisa, Tiffany asiente y Jessica camina hacia la puerta.

“Hola, Tiff.  Estoy cansada,  la entrenadora Kahi nos explotó de sobremanera”, le dijo mientras se acerca a Tiffany y la besa fugazmente en forma de saludo.

“Lo bueno es que ya estás aquí.” Ella le respondió con una tímida sonrisa.

Jessica le devolvió la sonrisa. “Tengo planes para el fin de semana.” Ella al instante la mira a los ojos y  volvió  a besarla. “¿Te gustaría ir al cine conmigo?” La rubia notó su sonrojo   y la abrazó, Tiffany se gira para que no la vea, quedando de espaldas hacia la rubia… quien continua esta vez hablándole a su oído lo mas seductoramente que puede, “Y no quiero un no por respuesta, mi amor.” Finalizando con un ligero mordisco en su oreja.

Ella sintió como a Tiffany se le cortó la respiración. Tiffany intentaba ponerse seria, Jessica no se lo permitiría, empezó a enroscar un mechón castaño tras su oreja, con su dedo, procurando que en cada movimiento de su mano acaricie levemente sus mejillas. Tiffany se estremeció un poco cuando los labios de la rubia tocaron su cuello; ella intentó soltarse pero la rubia no cedió y en el forcejeo cayeron a la cama, la castaña encima de Jessica.

Tiffany ríe nerviosamente y Jessica se contagia de esa maravillosa melodía. Se miraron a los ojos, una mano de Jessica acarició la cabeza de Tiffany de una manera inocente, sus ojos la miraban tan suave, tan Jessica, y Tiffany se sintió hipnotizada.  Eso aprovechó la rubia para hábilmente cambiar de posiciones, Tiffany quedó debajo de Jessica, acostada en la cama y la rubia apoyada en sus manos y rodillas…. Se acercó a besarla de forma demandante, como si la vida se le fuese en ello, y con una de sus manos empezó a subir un poco su blusa; con la yema de los dedos y apenas tocándola, deslizó su mano por su vientre, sus caderas, su cintura… sintió como Tiffany gimió inconscientemente dentro del beso, pidiendo más y la rubia sonrió ante eso.  Luego se alejaron, sin aliento, jadeando por aire… Tiffany sonrió formando sus medias lunas, sus brazos rodearon el cuello de  la rubia, agarrándole el pelo suavemente para atraerla hacia ella y besarla nuevamente. Inclinaron sus cabezas, profundizando el be