CAPITULO XXV

¡Suéltame!

Tiffany había terminado la reunión con el consejo estudiantil y empezó a caminar sin rumbo fijo, ella dejó que sus pies la guiaran hasta un salón donde se encontraba  al frente una rubia escribiendo algo en el pizarrón.  La castaña sonrió y se recargó cerca de la puerta observándola sin ser notada.

 Ella  se tomó su tiempo para observarla,  Jessica  estaba muy concentrada en  lo que estaba haciendo. La rubia era atractiva en todos los sentidos, sin importar lo que sea que ella usara, ella podría llamar mucho  la atención. Sus ojos  sin emociones eran tentadores de mirar, su cabello rubio un imán de alabanza al igual que sus rasgos faciales. Y por último, su figura proporcionada era algo por lo que morir, sin embargo Jessica no era una persona muy sociable,  a pesar de su aspecto rebelde cuando ella llegó aquí, ella siempre mantenía todo para sí misma y nunca hablaba mucho con otras personas a menos que lo considerara  necesario, por eso solo tenía pocas amigas en la escuela, sin embargo eso parecía ser lo que más le atraía a otros sobre ella.

Tiffany estaba muy consciente de que su rubia atraía muchas miradas, y eso era lo que estaba observando en ese momento. Un grupo de alumnas de grados menores quienes estaban sentadas en sus carpetas personales miraban a la rubia  con una sonrisa en sus rostros y sus ojos brillaban como si estuvieran mirando a una celebridad. La castaña se encogió de hombros para luego sonreír. Ella entendía perfectamente a esas chicas.

Si la conocieran mas, la amarían como yo lo hago.

 “…. Desde una determinada distancia, una bandera situada en la parte superior de un torreón se observa con un ángulo de 47º. Si nos acercamos 17,8 metros al torreón, la bandera se observa con un ángulo de 75º… Calculen la altura a la que se encuentra la bandera.” Jessica se giró para mirar a las chicas frente a ella. “Entonces. ¿Quién puede resolverlo?” Jessica notó que las chicas frente a ella se miraban unas a otras.

“De acuerdo, probemos con…” ella comenzó mientras miraba a una chica intentando recordar su nombre quien estaba sentada en la parte de atrás.

“Mi nombre es Momo, Jessica-unnie.”

Jessica se frotó la parte posterior del cuello “¡Oh, cierto!” ella se aclaró la garganta. “ejem… Momo…pasa adelante, por favor.”

Momo miró estupefacta a su alrededor mientras sus compañeras reían de su expresión. Su rostro se convirtió en angustia al ver los números y letras. Ella camino lentamente como condenado al patíbulo y cuando llegó a la pizarra, ella apretó el plumón mientras miraba el problema horrorizada.

“¿Qué sucede Momo?” Jessica le preguntó de manera agradable.

“Yo… este…” ella miró a Jessica angustiadamente, “No sé cómo hacerlo, Unnie. Lo siento.”

A ese punto todas las chicas estallaron en risas. Jessica suspiro pesadamente. “Está bien. Vuelve a tu asiento, Momo y presta atención.”  La chica solo asintió y volvió a su silla rápidamente.

“Bien continuemos…” Y ella empezó a resolver el ejercicio mientras lo explicaba. Cuando de repente una voz demasiado familiar se escuchó.

“Disculpe maestra” Tiffany le dijo sonriendo llamando la atención de la rubia quien giró de inmediato hacia la puerta. “¿Le importaría si me uno a su clase?”

“Adelante, Presidenta” Jessica respondió sonriéndole. “Aunque espero y pueda seguirnos el ritmo.”

“Yo también.” Ella replicó y entró. Tiffany estaba dirigiéndose atrás para no estorbarle, pero Jessica le indico que se sentara en el escritorio.

La castaña miró al grupo de niñas que tenía en frente, había aproximadamente 15 alumnas. Jessica le había comentado que Irene le había propuesto que diera asesorías a un pequeño grupo de chicas de grados menores para ayudarlas en sus próximos exámenes a lo cual la rubia aceptó debido a que eso significaría un bono extra en esa materia.

Tiffany sacó un libro sobre literatura y empezó  a leer mientras Jessica  seguía en lo suyo, sin embargo  algo distrajo la mirada de Tiffany… específicamente, una chica sentada en la parte de adelante quien parecía estar más interesada en la rubia que en su explicación.

Ella arqueo una ceja… ‘Calma Tiffany, estas interpretando mal a esta chica.’ La castaña intentaba convencerse a sí misma. Ella volvió  su mirada hacia su libro nuevamente, pero no logró concentrarse del todo. Había algo en esa chica que estaba empezando a inquietarla.

Tiffany la miró esta vez sin disimular… ella era delgada, cabello largo marrón y con flequillo… la chica tenía la cabeza apoyada entre sus manos y se apoyaba sobre sus codos,  poco le faltaba las estrellas en su mirada… mas como si la niña estuviera disfrutando la vista.

Eso empezó a enfadarla y no podía  controlarse. Tiffany intentó relajarse así que ella respiró profundamente y se retiró para ir al baño.

Mientras estaba en el baño, ella escuchó una conversación. Ella apenas podía distinguir esas voces.

“Ella es realmente tan bonita.” Dijo una estudiante. “Seria increíble cautivar su corazón.”

“Cierto, su mirada me derrite.”

“Más bien como que te congela. Me recuerda a Mina.”

“Mmm eso  es lo más atractivo de ella, además ella se ve bien desde todos los ángulos.”

 “Dejen de soñar, ella debe tener un novio. Además es nuestra sunbae.” Se escuchó otra voz.

“No me importa. Sunbae o no, me encantaría tirar de ese cabello y darle un beso.” Se escucharon risas, pero extrañamente lo que estaba escuchando le causada una sensación de vacío en el estomago

“¿Así qué vas por ella?”

“Si, y si tú no estás interesada, solo será más fácil para mí.”

“¿Quién dijo que no lo estaba?”

“¡Ya cállense! Un día te va a descubrir Nayeon, deberías disimular un poco.”

“Mianhae, Jihyo, pero no puedo. ¡Ohhh, ella es un sueño!”

“¡Yo escuché que tiene unos preciosos abs!”

 “Ustedes dos están locas.” La chica resopló.

“Te lo juro, Jihyo, ¡ella no puede ser heteroual!” Escuchó decir.

Tiffany tenía curiosidad, ella creía que esas niñas eran inocentes, ella solo sonríe y se encoge de hombros restándole importancia. Tiffany abre la puerta del baño y observa a tres chicas entrar, ella las mira por el espejo sin voltearse y distingue que son alumnas de Jessica.

“¡Debe serlo! Estoy casi segura de que tiene novio.” Replicó la chica.

“Ella es popular en el equipo de atletismo.”

“Sí, lo sé, Sana, las chicas siempre estamos en las gradas animándola. Además, ella y Yuri-sunbae siempre andan juntas y también con..” empieza la tercera chica, pero notan a Tiffany y las tres guardan silencio.

Tiffany hace su camino para salir de ahí, ella tiene demasiado claro lo que esas niñas estaban discutiendo.

“Hola, Tiffany-sunbae.” Tiffany escucha decir  a una de ellas cuando ella ya estaba casi en la puerta.

Tiffany se giró y respondió sin ganas. “Hola.”

“Mi nombre es Nayeon.” La niña se presentó.

“Que deseas Nayeon.” Tiffany responde cortante.

“Eres amiga de Jessica-sunbae, ¿cierto?” la chica cuestiona.

“Así es.” Ella respondió entre dientes.

“Tú sabes si ella tiene novio” preguntó la chica nuevamente.

“No.”

“¡Lo sabia!” Nayeon exclamó triunfante, para después mirar a Tiffany y sonrojarse.

“¿Qué sabias?” Tiffany replica ácidamente.

La chica lo duda unos minutos, como pensando en las desventajas de decir lo que piensa, pero al final sonríe tímidamente y continúa. “¿Qué tan cercana eres a ella?

“Lo suficiente… ahora si me disculpan niñas.”

“Espera Tiffany-sunbaenim, una pregunta más… ¿Sabes qué tipo de persona le gusta?” la chica pregunta de nuevo tomando su brazo para evitar que Tiffany se fuera.

“Pregúntaselo a ella.”

“Espera.” Ella vuelve a pedir y es cuando se da cuenta que hay una chica en el marco de la puerta impidiéndole salir. “Por favor, contéstame algo… sabes si ella… Bueno… ¿Le conoces algún novio?”

Tiffany dejó escapar un bufido. “Si quieres saber algo sobre Jessica, pregúntaselo tu misma, yo no tengo derecho a contarte sobre su vida, a esto si ella tuviera o no un novio, no te lo diría, ni siquiera te conozco. Ahora, con permiso.” Ella concluyó molesta zanjando el asunto.

Nayeon ríe un poco y Tiffany escucha algo antes de cerrar la puerta. “Ella tampoco es…”

Tiffany se alejó de ahí  dando fuertes pisadas. Ella estaba completamente molesta. ‘Qué diablos les pasa a esas mocosas? ‘¡No tienen ningún derecho a juzgarme!’

Tiffany regresó al salón de clases echando chispas y eso llamó la atención de todas las chicas que aun estaban dentro del salón. Ella se da cuenta de eso y se quedó algo fría, pero aun de mal humor.

“Disculpen un segundo.” Jessica le dijo a su grupo y se dirigió hacia la puerta, donde aun Tiffany estaba de pie. “Fanny-ah, ¿Estás bien? ¿Sucedió algo?” ella le pregunta suavemente sacándola del salón y cerrando la puerta tras de ellas.

“¡No!” ella exclama frustrada “Esas alumnas tuyas…”

“¿Qué sucede con ellas?” Jessica cuestiona preocupada.

“Son unas idiotas…” ella apenas susurra.

“Oh… bueno, no se los digas o podrían desmoralizarse.” Jessica le dice riendo intentando aligerar el ánimo.

“Déjalas, vamos al dormitorio, quiero estar contigo.” Ella pidió algo esperanzada.

“Pero, aun me queda hora y media.” Ella replica suavemente.

Tiffany suspira profundamente. Jessica le sonríe y logra que Tiffany pueda relajarse un poco. “Jessi, por favor…”

Jessica la observa atentamente y nota como la castaña se tensa por completo cuando ve a sus alumnas entrar nuevamente al salón y aun mas cuando Nayeon le sonríe cálidamente, Jessica corresponde el gesto y eso enoja a Tiffany completamente.

“Se lo  prometí a Irene. Solo media hora más y vamos al dormitorio, ¿De acuerdo? Ellas tienes examen mañana.”