CAPITULO XXII:

Erase una vez

La habitación tenía una tenue luz; cuando la puerta se abrió ella se levantó luciendo increíblemente y en un pequeño camisón rojo, la suave luz le daba a su piel un suave resplandor.

“¿Se ha ido?”

Ella asintió. Ella miró a su amante con deseo; ella simplemente no podía evitar sentir eso cuando estaba cerca de Taeyeon, era como si cada fibra de su piel estuviese en llamas. “Ella no estará aquí hasta dentro de una hora.”

La chica más baja sonrió traviesamente, ella se acercó más y  sujetó la suave clavícula de su amante; ella la atrajo a un feroz beso. “Te quiero tanto princesa.”

Ella gimió, sentía tanta lujuria, Taeyeon la presiono contra la pared y trazó un beso en su cuello y en su pecho, sus manos subieron a sus muslos. “Yo también…”

Después de un momento, Taeyeon la tomó por sus brazoz y la arrojo a la cama, ella no iba a perder el tiempo esta vez. “Eres tan deseable mi pequeño fuego…”

Ella sonrió, ella se sentía tan y bajo sus ojos. “Te amo, Tae.”

Taeyeon sonrió y cubrió los húmedos y ligeramente abiertos labios de su amante, después de un beso que las dejo ambas  casi sin aliento, ella miró directamente a sus ojos. “Te quiero demasiado, tu vas acabar conmigo, Yul.”

Tiffany abrió los ojos sintiéndose bien y relajada, gracias a Dios que el fin de semana había regresado, ella toco suavemente la piel suave en la espalda de Jessica, apenas podía creer que habían sobrevivido a esa semana. Después de la pelea, Taeyeon había sido un poco más cautelosa, que en opinión de Tiffany era una señal de rendición, ella pensó que Taeyeon estaba finalmente entendiendo el mensaje. En opinión de Jessica, Taeyeon solo estaba planeando una mejor forma de devolver el golpe.

La chica rubia y desnuda que yacía en la cama echó un vistazo hacia las ventanas cerca a ella y dejo de escapar un suspiro.  Ya amaneció…

Jessica se dio vuelta con cara de sueño. “Hola”

“Hola.”

“¿Qué hora es?”

“Tarde…”

“Debería irme”, ella anuncio, sin ganar de ir.

“¿Tienes que hacerlo?” Tiffany le preguntó acercándose y besando suavemente el cuello de la rubia.

“No quiero, pero tengo que hacerlo.” Respondió Jessica, acariciando su espalda suave y desnuda. “Tengo que encontrarme con papá y luego ire a encontrarme con las chicas en sus ensayos. .”

“¿A los ensayos de baile de tu amiga Dara?” Tiffany preguntó, ella ya conocía las rutinas de la rubia. Ambas hablaron un poco más sobre ellas mismas entre sus acaloradas sesiones…

“Neh” ella respondió,  sentándose en la cama y recogiendo su ropa interior desde su lugar de descanso en el suelo. Tiffany también se sentó, arrodillándose en la cama y arrestándose por la espalda de la rubia, rodeando sus brazos alrededor de su cintura y presionando su cuerpo desnudo contra la rubia.

Ella le beso el cuello otra vez. “Me gustaría verte uno de estos días” ella le dijo al oído. “Apuesto a que te ves y.”

Jessica inclinó su cabeza, capturando los labios de la chica castaña, una de sus manos acariciando suavemente sus largos y suaves rizos castaños.

“Necesitas dejar de decir esas cosas, o voy a empezar a creérmelo.” Ella advirtió, volviendo a besarla. “Puedes venir conmigo si quieres.

“Tengo mis clases también.” Ella le dijo soplándole a la oreja y  riéndose.

“¡yahh  que haces?!” exclamo la rubia tapándose la oreja, dándose vuelta para mirarla. Solo para encontrarse con una diosa desnuda y sonriéndole. “Eres hermosa” le susurró.

“Tú también lo eres” Tiffany le susurró, antes de besarla de nuevo, esta vez profundamente.

Pero después, ella rompió el beso, sonriéndole maliciosamente. “Ok, será mejor que te vayas ahora, antes de que te ataque de nuevo.” Le advirtió juguetonamente.

Jessica gruño. 

“¡Oh, está bien!” finalmente exclamó, después de un último beso que la rubia quiso prolongar...

“Jessi, vas a llegar tarde.”

“¡Maldición!” Jessica salto de la cama, tenía que reunirse con su padre y luego ir con Data en menos de una hora, ella miró a Tiffany que aun estaba acostada en la cama, luciendo tan tentadora mientras se mordía el labio inferior.

La rubia paso saliva.  “Bueno, 15 minutos no mataran a nadie… ¿verdad? ” Y ella saltó de regreso a la cama, Tiffany la recibió feliz  y la beso dulcemente.

La practica había sido dura, ella estaba agotada, tomó sus cosas y se dirigió a las duchas, como de costumbre, fue la última en salir de la piscina; a ella no le importaba “Sin dolor, no hay ganancia…” ella sonrió para sí misma pensando que eso era lo que Taeyeon siempre decía… aun con su traje de baño ella abrió el agua caliente y dejo que corriera por su cuerpo adolorido, el vapor caliente que pronto se levantaba e involvia la ducha… y fue entonces cuando la sintió…

“Buhhh”

“¡Ah! ¡Me sorprendiste!”

“Una agradable sorpresa, espero…”

“Por supuesto…” Tiffany beso a su novia en los labios, el agua caliente cayendo y mojando a ambas, el contacto la hizo estremecerse, con solo un movimiento, Taeyeon log