Capítulo Seis

Repostero de Mi Corazón [KaiSoo/HunHan]

Capítulo Seis: Convivencia (In) cómoda.

 

“Querido TeddySoo, SeHun y yo hemos decidido tomarnos un día para nosotros, por eso te dejo esta nota…

SeHun me dijo que no se te olvide de darle comida a JongIn, él no sabe a dónde vamos, por favor avísale.

Atte.

Tu querido y amoroso primo LuHan”.

KyungSoo se levantó un poco tarde ese sábado, había ido a la cocina luego de asearse y encontró la nota de LuHan pegada en refrigerador.

 Suspiro. Una enorme sonrisa se instauró en su rostro, un día libre de LuHan. Camino por la cocina buscando los ingredientes para preparar un desayuno sencillo, y comió en la sala. Vio un rato la tv, una vieja película de los noventa.  Poco después se acurruco en sofá quedándose dormido.

XOXO

 

    JongIn estaba maldiciéndose así mismo ¿como alguien puede ser tan torpe, para   cerrar la puerta y dejar las llaves dentro?

Llamar a SeHun no era una opción viable, le había marcado varas veces y cada una de ellas había sido desviada hacia contestadora automática.

No sabía en dónde demonios se había metido su primo y estaba entrando en desesperación. De pronto, se le ocurrió preguntar a sus vecinos, sobre el paradero de su primo, pero nadie respondía a su llamado.

Se sentó sobre el piso del pasillo, decidido a esperar allí, mientras analizaba su situación, no era tan grave solo debía esperar a SeHun, él le abriría la puerta y almorzarían un delicioso platillo preparado KyungSoo.

20 minutos más tarde, volvió a tocar la puerta del departamento 4-12. Esta vez se oyó el seguro de la puerta ser destrabado, la puerta la abrió el castaño de labios acorazonado.

 Oh… hola JongIn ¿se te ofrece algo? —dijo el castaño antes de cubrirse la boca para bostezar.  

Hola Hyung… veras deje mi llave dentro de la casa…y… ¿Sabes algo de SeHun?

¿SeHun? Él se fue con LuHan, se tomaron un día o algo así —dijo el castaño adormilado acomodándose el cabello —eso me recuerda que debo…

¿Qué? ¿Entonces donde me voy a quedar hasta que regresen?

— JongIn se alaba un poco sus rojizos cabellos, hasta que una idea llego a su cabeza ¿Hyung?  ¿Me puedo quedarme contigo hasta que regresen?

—No.

Sentenció el repostero justo antes de cerrar la puerta.  KyungSoo, no se apartó de la puerta, de hecho observo al pelirrojo por la mirilla, un largo rato.

Se reía porque el moreno parecía un cachorro abandonado en una caja, de alguna forma eso lo hacía ver tierno.

El castaño sacudió su cabeza, no podía pensar de esa forma, JongIn y el simplemente eran vecinos, debía ser amble no sentir alguna otra cosa por él.

KyungSoo se alejó de la puerta, debía despejar un poco su mente. Limpio un poco, ordeno los condimentos, busco cualquier cosa para borrar la de su cabeza la imagen de JongIn como cachorro abandonado.

Cerca del mediodía y sin más nada que hacer comenzó hacer el almuerzo. El repostero termino el almuerzo y puso la mesa, fue hacia la entrada, volvió a ver por la mirilla y pudo ver al pelirrojo acurrucado junto a la puerta de enfrente, jugando con sus dedos, dibujando garabatos imaginarios sobre en piso del pasillo.

Regreso al comedor, tomo uno de los platos de comida, que estaban sobre la mesa del comedor junto con una vaso de jugo los coloco e una bandeja y se lo llevo a la entrada de la casa, abrió la puerta con cuidado sin hacer ruido, vio que JongIn estaba distraído.

 KyungSoo espero un rato en silencio observando al moreno. Luego dejo la bandeja   sobre piso de pasillo, no sin antes dejar la puerta abierta para que el moreno en algún momento entrara al departamento.

XOXO

JongIn, dejo de divagar cuando su estómago comenzó a sonar y el delicioso olor de la comida hecha por el repostero, invadió sus fosas nasales, levanto la cabeza y encontró el plato de comida a unos pasos frente a él.

—Al menos no me dejo sin comer —pensó el pelirrojo.

Se levantó de suelo avanzo hacia la comida y tomo la bandeja.  Empezó a comer sin percátese de que KyungSoo le había dejado la puerta abierta. Termino de almorzar y dejo la bandeja a su lado acurrucándose contra la pared. Sintiéndose como un tonto y maldiciendo una vez más, a SeHun por no informarle de su salida. 

Tres horas más tarde aproximadamente, KyungSoo se preguntaba porque el pelirrojo aún no había entrado a la casa. Después de almorzar el castaño, limpio su desorden y regreso a ver la televisión, se distrajo durante dos horas con una película infantil.

Cuando está término, se dio cuenta que JongIn aún no había entrado y espero un poco más, pero su paciencia era poca, así que se levantó del sofá enojado, caminado con pasos fuertes hacia la puerta.

¿JongIn por qué demonios no entraste?  —levo la voz el castaño.

Hyung, tú me pediste que no entrara y cerraste la puerta.

Cuando deje la bandeja, no cerré la puerta para que entraras. Tu gran tonto —suspiro y conto hasta diez, como las veces en que LuHan lo exasperaba Entra ante de que me arrepienta.

Gracias Hyung

Lo que sea, solo entra.   

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