Capítulo Once: Nunca es tarde para amar.

 

JongIn se acercó a KyungSoo. El repostero estaba claramente ebrio, parecía ido. El licor había hecho estragos en el cuerpo del bajito.

—Hyung, ven te llevare a tu habitación.

KyungSoo estaba sentado en uno de los sofás individuales. El vaso de la última bebida que KyungSoo apenas había consumido, estaba derramado en el piso. 

—Mmm… ¿Innie? ¿Eres tú?... No es posible, seguro estoy soñando de nuevo.

JongIn le tomó por sorpresa el comentario de KyungSoo. Sacudió su cabeza para despejar la sorpresa, prosiguió con su idea original, llevar a KyungSoo a su habitación sin alguna otra intensión oculta.

LuHan le había advertido al llegar, sobre el comportamiento de KyungSoo, cuando se pasaba de copas, el hombrecito tenía una sonrisa boba en su rostro mientras observaba a JongIn.

—Sí. Esto debe ser un sueño, como los que he tenido últimamente… ¿Innie a dónde vamos? —Dijo el repostero cuando repentinamente se levantó del sofá y abrazo a JongIn.

—A tu habitación, Hyung.

JongIn se dirigió a la habitación del repostero, con el hombrecito pegado a su torso. Llegaron con pasos torpes a la habitación del castaño.

 Rápidamente y como si estuviese solo KyungSoo se quitó su chaqueta y la aventó. Tambaleándose por la habitación mientras se burlaba de la piel de JongIn KyungSoo fue conducido hasta su cama.

—Hyung, necesitas…

Usando la fuerza que rara vez utilizaba KyungSoo empujó a JongIn sobre su cama, acto seguido gateó sobre el cuerpo del pelirrojo. Impidiendo que JongIn escapar.

— ¿Por qué? ¿Dime por qué?

— ¿No sé de qué hablas Hyung?

—Explícame porque me besaste ¿Por qué te molesta que LuHan sea cariñoso?  Es mi familia siempre ha sido así ¿por qué me rechazaste JongIn?  

KyungSoo se parto de JongIn, parecía querer llorar. Su mente no estaba funcionando al cien por ciento, las dudas y   los recuerdos lo invadían. Hundío su cabeza entre sus manos.  

 —Yo.

El pelirrojo se quedó en silencio, mientras se incorporaba en la cama.

KyungSoo levanto la cabeza de sus manos. Giro su cuerpo hacia JongIn y tomo su rostro observándolo fijamente por un rato.

— JongIn hagámoslo.

— ¿Qué?

—Quiero follar contigo esta noche.

—No.

— ¿Por qué no? Cierto, no soy tu tipo… —dijo apartando las manos del rostro del pelirrojo.

— ¡No! no es eso, tu ahora estas ebrio y no recordaras nada, Hyung. Yo no quiero ser golpeado otra vez. No estamos saliendo, no voy a hacer esto contigo a menos que sea mi novio. KyungSoo no eres alguien de una noche y…

—Acepto.

 Sin permitir que JongIn continúe hablando, KyungSoo se abalanzo sobre el pelirrojo, besándolo.   Todo pensamiento lógico abandono la habitación en ese instante. Un simple beso se transformaron en varios y de apoco   fue subiendo de tono.

Las manos de JongIn comenzaron a explorar el cuerpo del bajito, que mantenía a los brazo alrededor de JongIn. La camiseta de KyungSoo voló por los aires al igual que su chaqueta minutos antes.

JongIn recostó a KyungSoo sobre su cama, y retiro su propia camiseta dejando a la vista su esbelto torso.

 Volvió sobre KyungSoo, besando el mentón del castaño, hasta llegar a la piel del área de cuello, no dudo en dejar varias marcas muy visibles sobre la nívea piel del castaño. Haciendo gemir en el proceso.

Dejado un rastro de beso en el camino JongIn llego a los pezones del castaño. Comenzó a succionar uno mientras, con su mano presionaba el otro. Gemidos bajo eran emitidos por KyungSoo.  El sudor sobre sus cuerpos se hizo presente.

Las manos de JongIn se dirigieron hacia los pantalones de KyungSoo, arrebatando con brusquedad llevándose en el camino también la   ropa interior. Empezó a acariciar el pene de repostero cambiando la velocidad   en cada movimiento.

KyungSoo comenzó a retorcerse, por el placer que empezó a embargarle. JongIn se detuvo un momento y retiro el resto de la ropa que cubría su cuerpo.  JongIn, coloco las piernas del bajito a cada lado de sus caderas y tomo una loción corporal que KyungSoo mantenía en su mesa de noche vertió una buena cantidad en su mano.

 Empujo el primer dedo, provocando un quejido de bajito. Metió el segundo dedo comenzando así, un movimiento de tijeras. Frotando círculos en el muslo de castaño para relajarlo.

KyungSoo había paso de una pequeña incomodad a un dolor penetrante. Su efímero sufrimiento le dio paso al placer, cuando JongIn introdujo en tercer dedo.   JongIn volvió con sus caricias al pene de bajito. KyungSoo dejó escapar un quejido de protesta cuando aquellos dedos le abandonaron.

JongIn tomo de nuevo la loción, y esparció pro su miembro agarró las piernas, de KyungSoo tirando de ellas por encima de sus hombros. KyungSoo jadeó al sentir un erguido pedazo de carne haciendo presión en su entrada, introduciéndose lentamente.

KyungSoo recibió aquel miembro con ansias a pesar del pico de dolor ante la gruesa longitud de éste, deseoso de ser llenado por completo. KyungSoo gimió largamente cuando aquel pene se introdujo totalmente.  

JongIn comenzando con lentas y profundas estocadas que le hicieron perder la cabeza. KyungSoo estaba perdido ante aquellas embestidas que aumentaban su ritmo y potencia, sometiéndole sin piedad.

Gruñidos, gemidos y piel juntándose llenaron habitación se mezclaron con fragmentos de sus nombres. JongIn tomo el miembro, de KyungSoo bombeando a ritmo de las embestidas aceleradas.

KyungSoo se vino en la mano de JongIn gritando su nombre cuando llego al clímax. JongIn sujeto a KyungSoo de las caderas y se impulsó dentro como le era posible. Unas cuantas embestidas más y derramo su semilla en el interior de castaño.

Se desplomó sobre el castaño, respirando ruidosamente contra su oído. Se levantó de nuevo y comenzó a retirarse lentamente.  Giró cuidadosamente a KyungSoo y besó la parte superior de su cabeza. Se acostó a junto a KyungSoo y tiró de las mantas para cubrir ambos.

—KyungSoo te amo.

 Pero el castaño no respondió pues había caído en los brazo de Morfeo, justo después que JongIn besara su cabeza.

XOXO

Un nuevo día había llegado. LuHan se despertó y vio a SeHun dormir, aparto los brazos de rubio de su cuerpo.  Se levantó de cama y camino al baño, después de una larga ducha y de cepillar su dientes, salió del baño, tomo su pijama y se vistió.

LuHan salió de su habitación, se encontró con BaekHyun y ChanYeol sentados en el sofá, se notaban cansados. Dormir abrazados en el sofá en un espacio tan pequeño dejo su estragos.

—Hyung, buenos días.

—Buenos días. ¿Quieren algo de café? —Dijo LuHan.

 —Gracias, pero nosotros nos vamos

— ¿Conducirán así?

—Llamé un taxi, llegara en diez minutos —Respondió BaekHyun levantándose finalmente del sofá.

—Baek, llama cuando llegue a casa.

—Está bien, Hyung nos vemos —Dijo BaekHyun.

LuHan los acompaño hasta la puerta. Alejo el sueño que aun tenia estirando un poco el cuerpo, camino en dirección a las habitaciones, tenía hambre y no había comida instantánea en la alacena.

 LuHan, abrió la puerta de la habitación deKyungSoo con brusquedad.

 —Soo bebé, tengo…

Las palabras quedaron atoradas en su garganta, por la escena que se mostraba frente a él. Ropa desparramada por toda la habitación, un envase de algún producto que se derramo el piso y para corona como la cereza del pastel, KyungSoo y JongIn dormidos en la misma cama.   

LuHan comenzó a reír. Para él esta situación simplemente era hilarante; su primo había dormido con JongIn, eso era obvio. El chino no podía para de reír, tanto que sus carcajadas despertaron al pelirrojo.

JongIn se levanto, en dirección al ruido, sacudió su cabeza un poco.

— ¿Qué hacia LuHan en la puerta riéndose? —Pensó el pelirrojo.

 JongIn volteo en dirección contraria y una sonrisa enmarco su rostro. Tenía a KyungSoo dormido sobre su pecho.  

Recuerdos vívidos de unas horas atrás, llegaron a su mente incrementando el gesto en su rostro.

Las carcajadas de LuHan no paraban y era más fuerte cada momento, esto provoco que el pequeño durmiente se removiera.

 LuHan para de reír en ese instante, sus ojos se ampliaron, en señal de alerta. KyungSoo se estaba despertando y él no quería estar allí en ese momento. LuHan cerró la puerta no sin antes desearle suerte a JongIn.

KyungSoo abrió los ojos, no recordaba cómo había llegado a su habitación y el dolor de cabeza no le ayudaba mucho. KyungSoo sintió el calor que emanaba un cuerpo ajeno a él, ajeándose rápidamente.  Miro todos lados en la habitación, como si no se tratase de la suya.  

  KyungSoo enfoco su vista en JongIn, que estaba recostado junto a él en su cama   sonriendo felizmente.

— ¿Qué hace JongIn aquí? ¿Por qué está feliz? ¿Por qué está desnudo? 

 KyungSoo se alarmo al hacer tal descubrimiento. Sobresaltado levanto la manta que cubría su cuerpo y luego miro a JongIn. Sus ojos se agrandaron, repitiendo la acción. Un par de veces.          

—Buenos días, dormilón…

  JongIn se acero a KyungSoo para darle un beso de buenos días. Pero KyungSoo lo detuvo, abrumado por la incomprensible situación. KyungSoo   término empujando a JongIn fuera de la cama.

—Hyung eso dolió.

— ¿Qué demonios paso a noche?  —Dijo el castaño, haciéndose bolita con las sabanas — ¿Qué me hiciste JongIn?

—Yo no hice nada. Que tú no quisieras hacer.

— ¡Qué!

— ¡Lo sabía no recuerdas nada! pero no te preocupes, es algo completamente normal en las…

— ¡Normal! ¿Te parce normal que normal que me hay acostado contigo? ¡Maldito negro me duele! ¡Largo!  ¡Vete de mi habitación!

KyungSoo tomo el álbum de fotos y se lo aventó a JongIn. 

 JongIn logro esquivar el libro a tiempo. —Claro que es normal, somos novios después de todo y no soy negro.

— ¿Novios? ¿De qué hablas? No digas tonterías tú y yo no…

—No estoy diciendo tonterías. A noche aceptaste ser mi novio —dijo JongIn mientras se acomodó mejor en suelo de la habitación.

—Eso no es cierto, yo…

 Vagos recuerdos y algunas imágenes difusas comenzaron a invadir la mente de KyungSoo.  El castaño enterró su cabeza entre sus manos, para ocultar el hecho que estaba sonrojando.

—JongIn vete, por favor, vete.

—No, no me iré de aquí hasta que admitas la verdad.

— Yo… yo.

JongIn tomo algunas de sus prendas de suelo, se las puso y se acercó a la puerta obstaculizando la salida.

—Hablo en serio KyungSoo.

—Explícame lo que paso.

—LuHan, me dijo anoche que cuidara de ti, pareces otra persona cuando te embriagas y tenía razón. No sé en qué momento te perdí de vista y…

—Eso no. Dime como rayos terminamos… termine aceptando esto.  

—Oh. Eso fue después que te trajera a tu habitación,    estábamos hablando, me preguntaste sobre algo del pasado, y luego estabas triste. En resumidas cuentas aceptaste se mi novio y luego me besaste. Lo demás supongo es muy obvio.

KyungSoo permaneció en silencio, forzando a su mente recordar con claridad lo sucedido.

—Yo realmente… —un recuerdo fugaz llego a su cabeza. JongIn estaba en lo cierto —Tú realmente estas… tú…

— ¿Vas retractarte?

—No —salio como un pequeño murmullo.

 KyungSoo estaba avergonzado.

—Entonces ¿si estamos saliendo oficialmente?

—Sí... —soltó un susurro bajo — ¿puedes salir de la habitación?

—Está bien, cariño.

Después una larga ducha, maldecir a JongIn, por el dolor en trasero y las marcas por todos lados. Cepillo sus dientes y se vistió con las prendas más cómodas que encontró en su armario.  Su estómago estaba rugiendo y necesitaba algo para calmar el dolor de cabeza por la resaca.

  Salió de su habitación, con dirección a la cocina.

Encontró a LuHan, preparando café, la única cosa que no destruye gracias a la cafetera. JongIn estaba sentando en uno de los banco de gran mesón de la cocina.

—Buenos días bello durmiente.

KyungSoo lo miro de forma amenazante. JongIn se levantó se su asiento, se acercó y lo abrazo.

— ¿KyungSoo, aún te sientes adolorido? —susurro el pelirrojo en el oído del castaño.

—Aléjate de mi bebé, negro hormonal. —LuHan tomo uno de los brazos de KyungSoo y lo halo a él.

—Es mi novio, puedo abrazarlo si quiero.

Como respuesta JongIn hizo mismo

—Podrían por favor. Soltarme.

—Me importa un rábano, lo que seas alejaste de él. Es mi bebé —dijo LuHan halando de nuevo al castaño.

—No es tu bebé, es tu primo.

— ¡Suéltenme! Soy un ser humano, no una posesión —Grito KyungSoo.

—Lu, ya tuvimos esta conversación, deja de tratarme como un niño, creí eso había quedado claro. JongIn, deja de ser un idiota y compórtate como un adulto.

La poca paciencia de KyungSoo se escurría rápidamente, como agua entre los dedos

 —Parece que no fui el único que tuvo diversión —dijo SeHun apareciendo en la cocina.

— ¡Rayos SeHun vístete! No está en tu casa.

— ¿Por qué? No estoy desnudo. LuHan y yo nos vamos casar. Debe acostumbrarse a esto.   

—Todos ustedes están locos ¡Los quiero fuera de mi vista ya!   

—Pero KyungSoo… —JongIn intento razonar. 

— ¡Ya!

XOXO

Entrada la tarde, KyungSoo se encontraba desparramado en gran sofá de la sala, viendo una película y nachos para acompañar su tranquila tarde.  Después que los chicos salieran despavoridos de del departamento.

 Las carcajadas invadieron su ser. Se sentía ridículo por hacer un escándalo por una tontería, pero tenía su ventaja después de todo. No había nadie en casa que lo molestase.     

Se oyó la puerta abrirse, probablemente LuHan. El chino camino con sigilo, hacia la cocina. Pero él no venía solo, JongIn se acercó lentamente al sofá.

— ¿Podemos hablar?

KyungSoo aparto la vista del televisor —Puedes sentarte si quieres.

— ¿Eso es un sí?

—Sí.

—KyungSoo.

— ¿Dime? —Dijo el castaño mirando a JongIn a los ojos.

—KyungSoo.

— ¡Habla de una vez!  —hablo KyungSoo exaltado.

El pelirrojo lleno su pulmones de aire.

—Anoche me hiciste varias peguntas y quedaron en el aire. Yo sentía celos de LuHan Hyung, por la cercanía que tienen ustedes dos… KyungSoo, yo, te deje ir hace 5 años, porque no quería ser egoísta.

>>Tu sueño está apunto de realizarse al igual que el mío. Pero ahora, mi sueño está incompleto, porque tengo miedo de que tú ya no quieras ser parte de él. KyungSoo, yo te amo.

El castaño lo miro fijamente sin expresión alguna durante un rato. Creando un silencio incómodo.

—JongIn eres un idiota. Pero te amo.           

   

      

     

~Fin~