Capítulo Cuatro

Repostero de Mi Corazón [KaiSoo/HunHan]

Capítulo Cuatro: Tal vez…una cita desastrosa.

 

JongIn lleva un mes en casa de SeHun.  Hasta ahora no se había cruzado, con KyungSoo, no de la manera que él deseaba. Uno que otro encuentro en el pasillo, sin muchas palabras de por medio.

Era una tarde de jueves y el pelirrojo regresaba al edificio, de la universidad. El esperaba el ascensor, cuando KyungSoo venia cargado de bolsas repletas de diferentes alimentos.

— ¿Te ayudo? Se ven pesadas —dijo el pelirrojo, cuando el ascensor abrió sus puertas.

Gracias.

¿La despensa del mes? —pregunto el pelirrojo, como forma entablar una conversación. 

¿Ah? No, esto es parte de mis clases. Cada alumno debe llevar sus propios ingredientes y utensilios.

Hyung… ¿Qué clase de relación tiene LuHan Hyung y tú? Sé que no es de mi incumbencia pero ¿Por qué permites que sea tan cariñoso contigo? Solo es tu compañero de cuarto ¿No?

 Directo y sin contemplaciones el pelirrojo quería despejar sus dudas.  JongIn dejo las bolsa en el piso de del ascensor, para no dañar su contenido. 

JongIn. La forma como Lu y yo no llevamos no es de tu incumbencia.

¿A acaso, ustedes dos son algo más? —el pelirrojo expreso con gran signo de celos y molestia.

LuHan es mi primo. Estúpido.

La conversación termino cuando las puertas del ascensor se abrieron en el cuarto piso. KyungSoo tomo todas las bolsas, y atareado con tantas cosas entro a su casa dejando a JongIn dentro del ascensor, solo.

JongIn entro en el departamento, sintiéndose estúpido. Por su repentino arrebato emocional solo había hecho enojar a KyungSoo.

 JongIn estaba lamentándose, pero dejo de lado sus propias dificultades, al ver a SeHun caminar en círculos, en medio de la sala.

¿SeHun, estás bien?

Yo, no lo sé... tal vez me deje y se busque al alguien más… ¿Y si decide intentar de algo con barista de nuevo? —murmuraba el rubio sin prestarle atención a su primo.

¿Qué tanto murmuras?

     El rubio para su monologo, respiro profundamente ante de comenzar a hablar de nuevo

Bien… LuHan Hyung y yo llevamos “saliendo” por decirlo de alguna forma más de 2 años. En resumen, quiero hacer algo para dar el siguiente paso.

¿Y no sabes qué hacer?  —preguntó el pelirrojo, sentado en el sofá.

SeHun estaba notoriamente preocupado, algo realmente difícil de ver el rubio.  SeHun movió su cabeza en señal afirmativa. Aún tenía que pensar una manera de hablar con LuHan.

 Ten un día… con él, salgan a un lugar bonito, cómprale cosas, llévalo a cenar ¿Qué se yo?

—Sabes JongIn, como consejero eres un completo desastre —dijo el rubio mirando a JongIn con desagrado.   

Mi vida amorosa es un desastre, ¿Qué esperabas? Además, ¿Tienes una mejor ideaa? —hablo el pelirrojo sin darle importancia. 

—No.

XOXO

 

Una brillante mañana de sábado, los pájaros cantaban y el sol destellaba en el horizonte, sin ninguna señal de mal augurio en el futuro.  LuHan se levantó temprano ese día, alisto todo para su gran cita, dejo su teléfono y antes de salir   le dejo una nota KyungSoo informándole de su salida.   

 Hoy era un día importante para el castaño. Tenía un plan más elaborado y aprueba de tontos. Sin tecnología, pero con su BMW, LuHan y SeHun salieron hacia su cita. Se marcharon del edificio, y tomaron su camino a un jardín botánico al aire libre.

 Será divertido SeHunnie, ya lo veras. —exclamo el castaño muy emocionado.

 El chino estuvo planeando, esta cita durante semana y media imaginado la múltiples posibilidades y finales para esta cita.

Pero, LuHan cayó de su nube cuando la chispa de la llama de los siguientes acontecimientos inicio.  Ellos tomaron el camino para el jardín cuando el auto hizo un ruido extraño y se detuvieron en el camino. Se bajaron y notaron que se había desinflado un neumático.

¿Hyung que haremos ahora?

Caminaremos hasta conseguir un teléfono público —exclamo el castaño tratando de no perder los ánimos.

Comenzaron a avanzar un poco. El cielo se había oscurecido minutos antes, pero ellos no se habían dado cuenta, hasta que la lluvia empezó a caer de forma abrupta. Corrieron para refugiarse en algún lugar. Pero antes de llegar a un sitio seguro, un automóvil pasó y los bañó de agua. LuHan quería llorar.

Sabes Hyung esto no hubiese pasado si hubiésemos tomado mi auto.  Y si no me hubieses exigido dejar mi teléfono. Ahora estaríamos secos y calentitos.

¿Crees que esto es mi culpa?  —Suspiro llevo planeado esto por una semana.

Pues si lo hubiese planeado bien no estaríamos mojadod, caminado en la calle, en busca de un teléfono y un lugar donde resguardarnos de la lluvia.

¿Es mi culpa el mal clima, acaso? ¿Es mi culpa que mi auto se le desinflara un neumático?

Tal vez…

 LuHan se exaspero y dejó salir sus emociones, los comentarios de SeHun habían colmado su paciencia.

 ¿Tal vez? ¿Tal vez deberíamos dejar de vernos no crees? ¿Tal vez no deberíamos estar juntos?  ¿Tal vez esto sea   señal de que tú y yo, no somos compatibles a futuro?

 LuHan se alejó caminado bajo la lluvia, sin escuchar la opinión de rubio. LuHan camino un rato hasta un café pequeño, casi vacío. Donde le permitieron llamar una grúa. El castaño se sentía por el piso. Regreso por donde vino para esperar a la grúa dentro de su auto. SeHun no se veía por ningún lado.

 

Tal vez encontró un taxi y se fue.

La grúa llego poco después, y como parte del seguro de su auto, le llamaron un taxi para ir a casa.  Ya en el edificio, tomo el ascensor y se adentró a su departamento sin ánimos.

— ¿LuHan?

No me siento bien, KyungSoo. Voy bañarme y me iré a dormir, luego te cuento.

LuHan se sentía muy mal tanto física, como emocionalmente, había fantaseado con esa cita y de nuevo sus esfuerzos se fueron abajo y había peleado con SeHun. Una pelea bastante fuerte.

Tal vez no eran almas gemelas después de todo.

XOXO

SeHun vio como LuHan se fue, sin permitirle hablar. El solo quería decirle, que tal vez podían encontrar al alguien, que les prestara un teléfono para llamar una grúa y un taxi, así poder regresar a casa.

 Pero, LuHan lo a abandono, bajo la lluvia. El rubio espero un tiempo, pero LuHan no regreso, por casualidades del destino, un taxi circulaba por esa vía, sin otra opción se subió al vehículo con la esperanza de encontrar a LuHan en el camino. Pero el castaño nunca apareció.

Dentro del vehículo SeHun reviso el bolsillo de su pantalón, sacando una pequeña cajita, levanto la tapa y dentro de ella se encontraban un par de anillos. SeHun había tomado una de las sugerencias de JongIn, y los compro, también le solicitó al joyero un grabado en cada uno.

SeHun y LuHan juntos por siempre.

 

XOXO

 

Justo después graduarse de la preparatoria y haber terminado su amistad con KyungSoo. JongIn tomo un rumbo similar, se fue de casa para iniciar la universidad, pero JongIn se mudó a Incheon.

En un principio fue difícil, un nuevo ambiente, manejárselas solo, para él en aquel entonces pelinegro, se adaptó lentamente, en repetidas ocasiones, recordaba los momentos vividos con KyungSoo y se preguntó muchas veces que estaría haciendo su amigo, pero él había tomado una decisión.

Al igual que KyungSoo el tenia metas que cumplir y para eso había que hacer sacrificios. JongIn se enfrasco en su carrera y llego a ser conocido como el mejor de su clase. Con relación a su vida amorosa, salió en muchas citas, pero nada realmente serio. Ese aspecto de su vida, él era un desastre.

Tres años más tarde JongIn pidió una transferencia desde Incheon a Seúl, por recomendación de un profesor que le aconsejo mudarse a la capital, para mejorar sus oportunidades de   empleo al graduarse.

Es ahí donde, buscado un lugar donde vivir, conoce a Park ChanYeol, quien fue su compañero de cuarto y arrendador   durante aproximadamente dos años.

Hasta que ChanYeol, en menos de una semana le pidió mudarse, porque él y su novio habían decidido vivir juntos.

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