Capítulo Tres: Reunión en casa del pastelero malvado.

 

 LuHan era un manojo de nervios, el castaño se encontraba parado sosteniendo el pastel con ambas manos tras su espalda, frente a la puerta de su vecino, SeHun. Ambos mantenía un relación sin ningún compromiso, ni ataduras, aun así eran fieles el uno a otro.

 LuHan había tomado una decisión después de meditarlo mucho tiempo, era hora de convertir una relación libre en algo serio y darle fin a los juegos, por esa razón, LuHan le había pedido un favor a su primo.

El chino toco la puerta del departamento de SeHun, haciendo malabares en proceso con el pastel. El dueño del departamento no tardo en abrir la puerta, quien se sorprendió un poco al ver a LuHan, frente a su puerta a esa hora, pero no iba preguntar el porqué de su visita, tarde o temprano lo descubriría.     

—Traje esto para ti… —le revelo muy emocionado.

 El chino antes de entrar al departamento del rubio. Camino directo a la cocina y lo dejo en el mesón, seguido de SeHun, para cortar una porción.

El rubio estaba contento, LuHan le había traído un pastel, que supuso fue hecho por KyungSoo. La estética del postre era impecable.

SeHun estaba emocionado por su regalo, así que tomo un bocado y lo ingirió. Pero el gusto no le duro mucho, porque lo termino escupiendo en rostro del ciervo.

LuHan estaba en shock, le habían escupido la cara, además, sus horas de trabajo se habían ido por el desagüe. El estupor le cedió el paso a enojo y el chino    tomo el resto de la golosina chocándola contra el rostro del rubio

—Estupido mal educado… mal… mal… ¡Ah te odio!   

LuHan se fue y azoto la puerta al salir de allí, muy enojado. SeHun se quedó allí parado, estupefacto, hasta que JongIn salió de su habitación curioso por el alboroto que se había formado.

— ¿Pero qué demonios? —exclamó el pelirrojo sorprendido.

JongIn no pudo contener las carcajadas, al ver a SeHun con el rostro lleno de crema pastelera y algunos otros ingredientes de lo que alguna vez fue un pastel.    

— ¡LuHan Hyung espera!

XOXO

La sensación de satisfacción lo llenaba. KyungSoo había obtenido su venganza por su preciada bebé, dícese de su antigua, amada y difunta batidora muerta a manos de su primo.

Su venganza había tenido un éxito mejor de lo esperado, incluso no pudo guardarse para sí, ser el verdadero autor de todo ese desastre y cuando LuHan había salió de su encierro auto-impuesto en el baño, le revelo todo.

— ¿Cómo pudiste hacerme esto Soo? No sabes lo humillante que fue. SeHun me escupió en la cara.

El castaño no podía parar de reír. LuHan llego a casa azotando la puerta enojado y con la cara cubierta de pastel masticado, él no se imaginó tan hilarante resultado.

 —Te lo advertí Lu, no toques mis cosas sin mi permiso, además, no me reclames como si hubiese sido la primera vez. Aún no puedo creer que caíste como un ingenuo.

LuHan armo una pataleta, quejándose y diciendo cosas sin sentido.  Incluso trato de amenazar al repostero.  

— ¿Sucede algo señor Lee?

 

<< Buenas tardes joven, debo informarle, que los jóvenes Park y Byun están en la recepción ¿les permito pasar?>>

 —Está bien Señor Lee, ellos pueden subir.  

LuHan paro su berrinche y de un salto se levantó del sofá muy entusiasmando —Llamare a SeHun para que se nos una.

 KyungSoo miro con algo de vacilación a LuHan, él tal vez había hecho algo, que tal vez no le gustase mucho al chino.

— ¡Ups!... lo olvide, él estuvo aquí hace una hora por su comida. Quería hablar contigo, pero como te encerraste en el baño…

— ¡KyungSoo!

Mientras, LuHan seguía recriminando las acciones de KyungSoo, siendo un tanto exagerando, ChanYeol y BaekHyun habían llegado.

—No te moleste Lu, ve y llámalo, mientras yo recibo a mis… Invitados.

—Soo, abre —era la voz profunda de ChanYeol llamando a la puerta.

ChanYeol y BaekHyun acostumbraban visitar a KyungSoo muy seguido, más por la buena comida que KyungSoo, les daba con cada visita.   

 — ¡No la cierres Hyung! —Justo cuando KyungSoo cerraba la puerta, el rubio apareció por el ascensor.

—Pasa SeHun, te esperan en la cocina —expreso KyungSoo cerrando la puerta, donde todos lo esperaban.

Todos charlaban alegremente alrededor del gran mesón de la cocina de KyungSoo.

El hombrecito, entro y se dirigió al gran refrigerador comenzando a sacar diversos ingredientes de este, junto con otros que estaban en la alacena. Los colocó sobre el mesón y miro a todos con suma seriedad.    

 — ¿Ninguno de ustedes tiene algún problema con la comida condimentada? —pregunto el hombrecito.

—No.

 —Bien, comenzaré.

 

Dejando a KyungSoo con su ocupación los cuatro restantes se movieron al a sala. Allí SeHun decido disculparse por el incidente, ocurrido horas antes —LuHan Hyung, yo siento haber… bueno ya sabes. Yo lo siento. 

—No te preocupes, Mi amado SeHun, ya sé que no fue tu intención. Estas perdonando… ¡LA CULPA DE TODO ESTO LA TIENE KYUNGSOO, EL ARRUINO MI SORPRESA!

KyungSoo lo ignoro, pues no le importaba, en lo más mínimo. 

— ¿Alguien quiere ir a una cena de bienvenida?

—Yo iré y KyungSoo estará de cuerdo, sino tiene que cocinar por una noche —exclamo LuHan con simpleza.

—Nosotros no podemos, tomaremos vacaciones pronto y debemos terminar la mudanza ¿Verdad Baek? —expreso el pelinegro volteando su rostro hacia su pareja.     

—Si.

—Supongo que está hecho, será una cena para cuatro —exclamo el rubio dando como finalizado el tema. 

 La conversación siguió sin ser relevante, hasta que KyungSoo los llamo al comedor, donde BaekHyun y ChanYeol pusieron la mesa.

KyungSoo había preparado Chivda un aperitivo de origen indio, razón por la cual les pregunto a los demás si tenían problemas con ello. Todos se encontraban sentados alrededor de la mesa, cuando LuHan exigió servir la comida, con la clara intención de repartir una ración más grande para sí mismo, cosa que causo algunas quejas de los demás y una amenaza de parte de KyungSoo con la cuchara de madera. Su preciosa cuchara.

Horas más tarde y después que ChanYeol y BaekHyun se fueran, KyungSoo preparaba la cena, mientras el rubio y su primo se entretenían con una consola de juegos en la sala. Para cuando el hombrecito termino su labor, los llamo para para cenar.

—Hyung gracias por la comida. Debo disculparme por no haberte informado ayer sobre el plato extra, pero lo olvidé. Mañana traeré más víveres para la comida.

—descuida SeHun, no es ninguna molestia. Para mí, además, si debo hacer comida para 3 personas todos los días, uno mas no es un problema —exclamo con simpleza el hombrecito.

—Gracias Hyung.

—No hay de que SeHun, ahora come, antes de que el monstruo chino devoré tu comida – exclamo el pequeño hombre mientras se burlaba de la escena frente a él.

LuHan trataba robar algo de la comida de SeHun y este evitando que el chino le despojara de su comida.

Poco después, la cena termino. SeHun se retiró, no sin antes agradecer por sus alimentos, con un plato envuelto para su protección, siendo la cena de JongIn que no había sido invitado.

Unos días más tarde en el restaurante donde, SeHun hizo la reservación para la cena con JongIn, para celebrar su mudanza.  

—Una mesa para cuatro. Reservación a nombre de Oh SeHun.

—Me permite guiarlos a su mesa señor.

— ¿Mesa para cuatro? —pregunto el pelirrojo mientras ocupaba su silla.

—Invite a unos amigos —el rubio hizo una pausa para mira su reloj —deben estar por llegar.

Unos minutos después los chicos de departamento 4-12 aparecieron, JongIn estaba sorprendido, en casi una semana desde que comenzó a vivir con SeHun no había visto a KyungSoo, pues sus horarios no coincidan, ni siquiera en el ascensor o el pasillo.

Pero ahora el castaño caminaba hacia su mesa, junto a LuHan, ese sujeto desconocido.  Los jóvenes, mantenían una discusión, sin gran importancia pues al llegar a la mesa esa conversación llego a su fin.

 SeHun se levantó, para recibir a sus invitados.

—JongIn, ellos Son Xiao LuHan y Do KyungSoo, nuestros vecinos y mis amigos. —les presento el rubio. Sin tener conocimiento alguno sobre la relación que KyungSoo y JongIn alguna vez tuvieron.

—KyungSoo Hyung y yo, nos conocemos SeHun.

—Estudiamos en la misma preparatoria —corto el repostero ubicándose en su asiento.

 KyungSoo no sabía que una cena gratis conllevada, tener de compañía a JongIn en la mesa.   

 — ¡Oh!... eso me recuerda las fotos que la tía me envió. No saben lo hermoso que se veía KyungSoo con su uniforme. Sus mejillas eran más regordetas que ahora y…

—Hyung –nim, no me hagas usar el tenedor –exclamo el castaño entre dientes, mostrando frente a LuHan el vil utensilio.

— ¡El tenedor no! —dijo asustado LuHan recodando, un viejo incidente con su primo.

SeHun no podía esconder su risa, él ya había sido participe de estas situaciones donde LuHan se dejaba llevar y KyungSoo terminaba advirtiéndolo o lastimándolo, lo que ocurriese primero. Por otro lado el pelirrojo, observaba disimuladamente, las acciones de KyungSoo.

—Hablando de eso, recuerdo que en la preparatoria era muy popular. Siempre estaba rodeado de gente.

—Igual yo, supongo que era por el club de danza. – exclamo el pelirrojo.

— Yo también Hyung, tenía a muchas chicas de tras de mí. Supongo que todos teníamos cierto grado de popularidad durante la preparatoria.

—Yo no. Además, hablan como...

LuHan tomo las mejillas del castaño para pellizcarlas un poco — ¡Oh! ¿Cómo es posible que la cosa más adorable del mundo, no tuviera un club de fans?   

—Deja de agarrar mis mejillas, si no lo haces te golpeare con la cuchara en el rostro —dijo el hombrecito apartando bruscamente las manos del chino.

— ¡En el rostro no, vivo de eso!

—LuHan, tu no trabajas.  Tío aún te envía dinero. Solo estas esperando la fecha de tu graduación —exclamó el repostero, que en su interior reía por las tonterías de su primo.

El mesero hizo su aparición para entregarles la carta —Elige lo que quieras, hermoso. Lu-ge pagara lo que desees.

KyungSoo rio, dejando pasar sus comentarios. La cena trascurrió tranquila, con alguno de los cometarios de LuHan de por medio, en su mayoría dirigidos a KyungSoo, esto causo que el pelirrojo comenzara a hacer ideas equivocadas sobre la relación de los primos.

A la vista de JongIn, y por la forma que KyungSoo, dejaba pasar la mayoría de los comentarios de LuHan, hacia su persona.  LuHan y KyungSoo, mantenían algún tipo de relación más allá de la amistad.

XOXO

Un día común y corriente, LuHan se encontraba frente al gran espejo de cuerpo completo que tenia en su habitación. El chino observaba con detenimiento su reflejo.

Hace unos días después de la cena con JongIn.Él y SeHun se encontraban solos en el departamento de rubio, abrasándose, cuando en broma SeHun lo había llamado gordito. Ahora, el chino se cuestionaba, si realmente haba subido de peso.

 

—Está en su habitación. La puerta está abierta, pero tú ya deberías saber eso…    

SeHun camino hacia donde el repostero la había indicado. Al entrar a la habitación, la escena frente a le era interesante.  

LuHan, estaba aún con los pantalones del pijama, sin camiseta y pellizcando algunas partes de su cuerpo, apretando la inexistente grasa que creía tener demás, mientras hablaba consigo mismo.

—No estas gordo Hyung. Solo bromeaba. 

— ¿Qué haces aquí? Sabes que es de mala educación entrar a la habitación de alguien sin tocar —exclamó rubio.

—Tú rompes esa regla todo el tiempo —suspiro el rubio —No seas inseguro Hyung.

—No soy… ¿porque crees eso?

—Te encontré hablándote a ti mismo, preguntándote si estabas gordo. Si esa no es una señal de inseguridad. No sé qué es —exclamo el rubio metras se acercaba lentamente al chino.

—Cállate y abrázame. Tonto insensible.

SeHun concedido la petición del castaño.  Un dulce abrazo que se convirtió en un tierno beso, que poco a poco dejo de serlo, volviéndose más intenso.  Las caricias no se hicieron esperar, el oxígeno comenzaba a faltar, se separaron por un momento para recuperar el aire.

LuHan había iniciado de nuevo, el vaivén con sus labios permitiéndole al rubio introducir su lengua, mientras él trataba de despojar a SeHun de su ropa.

SeHun condujo a LuHan hacia la enorme cama. Mientras desabrochaba sus pantalones, con anticipación por lo que sucedía a continuación, LuHan los observaba, lleno de excitación. Hasta que KyungSoo aprecio y les bajo la calentura.  

 — ¡Vayan hacer sus cochinadas a otro lodo!  

KyungSoo había ido a su habitación, con la intención, de buscar su delantal de repuesto, ya que LuHan siempre se las arreglaba para esconder su delantal favorito, pero olvido su objetivo inicial, al enfrascarse en una discusión con LuHan.

Ellos habían salido del corredor que conduce a las habitaciones para seguir su discusión por todo el departamento.

 —Voy a hacer un suflé, necesito silencio y tu —señalo a LuHan —eres demasiado ruidoso, sin contar que ustedes dos parecen dos conejos en celo.        

— ¿Yo un escandaloso? Te recuerdo mi querido KyungSoo, que tuve que soportarte a ti y al   orejón de ChanYeol, cuando salían. Que por cierto no eran nadas discretos.

—Pues que esperabas, ChanYeol aún vivía con sus padres en ese entonces —dijo el repostero cruzado de brazos.

—Hyungs cálmense.

—Cállate SeHun —dijeron los primos al unísono.

—A mí, porque tenía que importar que el clon barato de yoda, viviera con sus padres. Igual ustedes hacían lo que les venía en gana —exclamo LuHan, siguiendo a KyungSoo a la sala.  

—Cállate que si no hubiésemos estado aquí, hoy tendrías antecedentes, por acoso y una expediente en prisión por perturbarla vida del Barista de la cafetería que está a dos cuadras de aquí.

—Eso no es cierto…

— ¿Hablas en serio?  Dime entonces porque tuve que abogar por ti con el dueño del café, que también es el novio de ese chico, para que retirara la denuncia.

—Él no me era indiferente —dijo el chino haciendo un gesto con su labios.

— ¿Indiferente? Dices, MinSeok Hyung, sigue traumatizado por tus constantes insinuaciones. Aún no sé cómo JongDae no te dio una paliza.

—Ese gato maltrecho no podría haberme hecho daño.

KyungSoo, suspiro cansado de discutir con LuHan. Se fue a la habitación y busco su teléfono —Solo olvídalo. Hare el suflé otro día. Saldré por unas horas… aprovéchenlas.

XOXO

 

 KyungSoo y ChanYeol se conocieron gracias a un compañero de la universidad.

JoonMyeon, siempre invitaba a más alto a sus prácticas fuera de clases y KyungSoo siempre se encontraba en el aula, que JoonMyeon acostumbraba a utilizar también.

ChanYeol y KyungSoo se hicieron amigos muy rápido, al pelinegro le gustaba probar cada cosa que hacia KyungSoo, el estudiante del segundo semestre de la carrera culinaria. KyungSoo decidido tomar el camino largo y hacer primero sus estudios como cocinero, antes de hacer la especialidad.

Seis meses después de haberse conocido, pasaron de la amistad al noviazgo, todo gracias a que ChanYeol logro llegar al corazón de KyungSoo, pero hubo un incidente que lo volvió decisivo.

ChanYeol, al hacer caso omiso  a las advertencias KyungSoo, término con una terrible indigestión y el joven estudiante de cocina terminó siendo su enfermero, cosa que los unió más de lo que ellos mismos, en un principio habían creído.

ChanYeol pasaba la mayor parte de su tiempo en el departamento, de LuHan, lugar donde residía el castaño. Allí vivieron muchas situaciones cómicas.

 Incluso un ataque de celos por parte de ChanYeol, causado por LuHan y la cariñosa forma de tratar a KyungSoo.

Su relación duro poco más de un año,    y no es porque su relación decayese de alguna forma, pero KyungSoo y ChanYeol un día decidieron simplemente ser amigos, y dejar su noviazgo como un hermoso recuerdo.