Epílogo: Un gran pastel de bodas en las Vegas

 

Una fresca tarde en alguna zona residencial de Seúl, un joven bajito de cabellos castaños, esperaba el ascensor para llegar departamento que compartía con su primo. El hombrecito no estaba solo, él era acompañado por su novio 

—KyungSoo... —Dijo el pelirrojo, tomando la mano de castaño y entrelazando sus dedos.

El castaño se sonrojó y era bastante notorio gracias su blanquecina piel. El ascensor abrió sus puertas, ambos subieron a este, agarrados de las manos, sin mirarse a rostro.

Su relación había avanzado lentamente después, su apresurado y aparatoso comienzo. Salidas al cine, citas improvisadas, visitas sorpresas de JongIn, a la escuela de KyungSoo.

Pequeños detalles que los fuero uniendolos de apoco. Ellos están esa etapa del noviazgo donde todo es color rosa. Aunque, KyungSoo se exaspere de vez en cuando.

KyungSoo y JongIn, regresaban de una de sus citas. Un picnic. Solo regresaban para cambiarse de ropa y cenar fuera. 

Al llegar a destino salieron del ascensor.

 —Esto es todo SeHunnie.

LuHan arrastraba a través del pasillo, una caja de cartón hacia el departamento de SeHun, quien lo espera en la puerta.  SeHun, volteo a ver quién salía de ascensor.

— ¿Qué sucede aquí?

LuHan se asustó al escuchar la voz del pastelero.

 — ¡Rápido SeHun, toma la caja!

Apurados ambos tomaron la caja del suelo, se metieron en departamento de SeHun y cerraron la puerta con mucha fuerza.

KyungSoo y JongIn, se miraron buscado respuestas en el otro. Con resultados infructuosos y algunas dudas.  Entraron al departamento de LuHan, JongIn se sentó en el sofá de la sala completamente despreocupado mientras KyungSoo dejaba sus cosas en su habitación.

Todo estaba tranquilo hasta que LuHan entro, a su departamento. 

— ¿Dónde está KyungSoo? 

—En su habitación.

—Dame tu llave —exigió sin más el chino.

— ¿Cuál llave? 

—La llave del departamento de SeHun, dámela —exigió nervioso. JongIn busco en su bolsillo y el objeto en cuestión.  

— ¿Para qué quieres su copia de la llave, Lu? —Pregusto KyungSoo entra a la sala de estar.

— ¡Sorpresa! Me mude con SeHun y para no incomodar al negro aquí presente —señalo a JongIn —movimos su cosas a mi antigua habitación. Dicho esto me voy.

Tomando las llaves de la mano de JongIn, LuHan salió corriendo hacia la puerta. 

— ¿Espera que?  

  KyungSoo casi voló hacia la habitación de LuHan, su primo no mentía, su cosas no estaban, casi todo había sido remplazadas por cajas y maletas.

—Mis cosas… ellos…

—Me quedare sin primo e iré a prisión y todo en un mismo día —expreso el castaño, a punto de dejarse llevar por el enojo

 JongIn tomo del brazo a KyungSoo, atrayéndolo hacia sí y abrazándolo.  

—Espera, KyungSoo. Cálmate.

—No estoy de humor para tus abrazos Kim JongIn. Suéltame.

Comenzó a moverse intentado liberar se los brazo de su novio.

—No voy soltarte hasta que me escuches Do KyungSoo.

KyungSoo dejo de moverse, y soltó un suspiro

—Sé que te enoja que tomen decisiones por ti y más sin consultártelo, pero no puedes enojarte, de esa manera todo el tiempo, no es bueno para tu salud.

>>Yo, estuve pensado, mi madre me prestara dinero, para mudarme y ¿Quieres mudarte conmigo?

— ¿no estas Yendo muy rápido?

—Sé que acordamos ir despacio en nuestra relación. Pero me disgusta cada discusión que tienes con LuHan Hyung —dijo calmadamente JongIn. Finalizando con un tierno beso en la mejilla de castaño.

—No lo sé, yo.

—No le daremos la dirección a LuHan, de inmediato —dijo el pelirrojo, volteando los ojos.

—Bien. Pero tengo una condición, será a partes iguales, no voy a ser un mantenido.

—Hecho —JongIn giro a KyungSoo, para darle un beso en los labios, para sellar su trato.   

—Quizás nos libremos de ir a una boda. 

 

XOXO

Seis meses más tarde, las Vegas Nevada. USA.

 

Todo había pasado tan rápido, en menos de una semana habían tomado un vuelo desde Seúl, hasta las vegas, la razón, después de varios meses LuHan y SeHun decidieron casarse de imprevisto… en Las Vegas.

Imponiéndose sobre los demás, LuHan hizo correr a sus familiares por todo lo necesario, a KyungSoo por supuesto le toco hacer el pastel de bodas.  Era solo la unión civil, pero LuHan lo convirtió en su gran espectáculo, en menos de unas semana llena de amenazas de muerte y escenas dramáticas.

Y allí se encontraban, en la capilla en una ceremonia, presidia por un sujeto disfrazado de Elvis Presley, el rey.  LuHan vestido de un hermoso traje completamente blanco, con su cabello arreglado acorde a la ocasión. Por otro lado SeHun lleva un elegante traje negro y su cabello rubio peinado hacia atrás.

 KyungSoo y JongIn los testigos de la unión, ubicados a cada lado de Elvis. Las madres de LuHan y SeHun sentadas en primera fila junto a sus esposos. 

La ceremonia inicio. Los novios se juraron amor eterno frente al Rey sellando su compromiso, con un beso. Seguido de aplausos proveniente de la pequeña multitud, amigos y familiares.

De a poco se fueron al salón para la recepción.  En el lugar se dio un brindis, por la feliz pareja. A KyungSoo le dieron champagne sin alcohol, a petición de JongIn, que no quería otra loca situación, como la de meses atrás.

JongIn tomo la mano de KyungSoo, y lo aparto de la muchedumbre en la fiesta.  —KyungSoo. Yo…

El castaño lo miro a los ojos. — ¿Sucede algo JongIn? ¿Por qué nos alejamos?

—Ya que estamos aquí… Yo quiero pedirte que… Te amo lo sabes… —tomo una bocanada de aire —Yo quiero pedirte…

—Ya hablamos de esto JongIn no es el momento de…

Tomo de las manos al castaño ante de continuar —No es lo que estás pensando. Claro que me gustaría casarme contigo. Pero creo que es hora expandir a nuestra familia... ¿Do KyungSoo quieres ser dueño de un hermoso perrito?

— ¿Compraste un perro, sin consultarme?    

El pelirrojo titubeo un poco antes de contestar —sí.

—Si no te amara tanto, te daría una paliza. Tú, gran tonto. Y si quiero un perrito. 

JongIn tomo el rostro de castaño en sus manos y lo beso. Sellando una vez más su pacto de amor.