Capítulo XVII
En SilencioA la mañana siguiente Chaerin y Minzy no esperaron más, a pesar de los múltiples intentos de Bom y Jesica para comunicarse con el agente que llevaba el caso. Al final, se conformaron con la promesa de las rubias de llamar cuando estuviesen cerca del lugar.
Por su parte Minzy había intentado convencer a CL de que ella conducía pero había sido imposible, en el camino la conversación fue nula cada una se imaginaba la escena que podrían encontrar y temían lo peor.
-Estamos cerca – dijo de repente Chaerin
-¿Segura?... yo no recuerdo muy bien.
-Claro, tengo presente la conversación. Esta anotado en mi memoria como el peor día de mi vida.
-Yo me acuerdo de Dara contando los pormenores y Bom gritando “que romántico, que romántico- dijo Minzy imitando los saltitos de Bom - ¿de verdad te acuerdas de todo?
-Cada palabra, cada foto, cada gesto de felicidad de Dara, cada cuchillada a un pedazo de carne…
-Hmmmm ¿Chae?
-Hmmm
-¿Y si no está allí?
-La buscaré
-¿Y si la encuentras?
CL le dirigió una rápida mirada extrañada, para volverla después a la carretera.
-¿A qué te refieres?
-A Jessica.
-Bueno mi relación con ella esta bien. No entiendo tú punto Minzy, Dara no siente nada por mí, más que amistad.
-Tú siempre has pensado eso… pero las has salvado constantemente… no crees que en el fondo ella…
-Ahí esta – la interrumpió Chaerin con ansiedad.
Delante de ellos estaba la cabaña que Chaerin recordaba en fotos y por las específicas señales de su amiga. Al frente del lugar había un carro estacionado
-Llama a Jessica y dale la dirección – le dijo Chaerin a Minzy
-¿Y tú que vas hacer? – pregunto la menor notando CL abría la puerta del carro para salir
-Voy a entrar…
-Pero serás estúpida o tienes complejo de la mujer maravilla. ¿Cómo se te ocurre que vas a entrar? ¿No sabemos quién esta ahí y con quién?
-Eso es lo que quiero saber, ese carro no es el de Dong, pero obviamente hay alguien ahí.
-Y si tiene un arma y les dispa….
-SHHHH!! Mira – dijo Chaerin señalando hacia la cabaña alguien sale, baja la cabeza.
La más joven obedeció, efectivamente la vista de Chaerin no falló. De la cabaña salía Dong agarrando por la fuerza a Dara quien se resistía con debilidad.
-¡Dios mío! ¡Es Dara! – exclamo Minzy
Chaerin observo con el corazón en la b
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