La vida te puede jugar bromas muy crueles; perderlo todo, fortuna, amor, Ver morir a un ser querido por una enfermedad o un accidente, la angustia de no saber el paradero de una persona cercana a ti. En fin, es una lista larga de las cuales Bom había tachado las últimas en la camilla del hospital mientras intentaba recordar cosas que le fuera útiles a la policía.

Dong había entrado a la fuerza, vestido con ropa extraña y el cabello rubio, la amenazó para que se sentara, Dara entró, discutieron, había un secreto entre los dos. Eso Bom no lo entendió, ella se enfureció cuando el gran hijo de puta golpeo a Dara, y le clavo una silla, ganándose un golpe que la dejo inconsciente hasta que abrió los ojos en medio de la oscuridad del apartamento y se dio cuenta que se encontraba sola y en el suelo había sangre.

Llamó a la policía, que le hizo las mismas preguntas que ella se estaba haciendo hasta marearse y desmayarse. Cuando volvió a despertar se encontró con el hermano de Dara que la estaba cuidando en el hospital. Llamó a Minzy y le hizo la misma pregunta que ella se estaba haciendo y no tenía respuesta. ¿Dónde está Dara?

***

Dara movió su cabeza lentamente, el cuerpo entero le dolía y apenas podía abrir los ojos. Dong la había subido a la fuerza a un auto que no era suyo, después de arrastrarla por el apartamento de Bom,  llevándola a un sitio que le era familiar. Una casa pequeña, parecida a una cabaña. El mismo sitio donde le había propuesto matrimonio y a la vez donde lo había encontrado con su amante.

-¿Reconoces el lugar? – Le había dicho Dong ahorcándola con su brazo – es nuestro nidito de amor, éramos tan felices…

-Éramos…- replico Dara

-Somos – le dijo Dong aprisionándola más. Dara sintió su aliento y le dieron ganas de vomitar. Él lo notó

-¿te doy asco?

-Sí,