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Tú me gustas

El tiempo relativamente ha volado desde que comencé a trabajar en casa de Taeyeon. Ya han transcurrido más de 2 semanas, durante las cuales nos hemos conocido más que bien. En ella he encontrado más que una buena amiga. Es especial.

He aprendido que su vida es demasiado agitada, incluso para ella. De un lado a otro todos los días; una entrevista para un programa de televisión o para una revista, firma de autógrafos o solamente una sesión fotográfica. Apenas la veía llegar a media tarde o al anochecer, con su rostro cansado que se llenaba de energía solo al cruzar su mirada ámbar con la mía. Sus labios dibujaban esa sonrisa deliciosa que derretiría el más gélido glacial. Doy fe de ello, me derritió el corazón al solo conocerla.

Siempre que regresaba a casa decía con su voz melodiosa:

-          “Hola Tiff, deseaba llegar para que tomemos un café.”

 Mis ojos brillaban de emoción al escucharla,  ya estaba lista para nuestra conversación diaria. Las risas no se hacían esperar, cada ocurrencia que se le ocurría contarme. Me cuestiono cada noche cuando me recuesto en mi cama si tengo el mejor trabajo del mundo o quizás a la mejor compañía que podría desear en mis mejores sueños.

Lamentablemente solo somos eso, un par de buenas amigas. Hasta ahora no le he podido confesar que me gustan las mujeres, y con más razón que ella me tiene loca de amor.  Me  falta confianza para confiar en ella, o tal vez es temor al rechazo. Algunas veces he creído confundir sus actitudes amicales con las de romance.  

Como hace un par de días que estábamos en su lugar favorito (ahora también es el mío). Echadas boca arriba completamente sobre la cálida colina, jugábamos a  darle formas a las grandes nubes que se trasladaban lentamente por el cielo naranja que indicaba que muy pronto la noche caería. Una nube con la forma aproximada de una estrella corazón apareció en mi línea de visión. No pude evitar mencionarla.

-          Creo que gané, mira esa de ahí es una estrella.- Con mis dedos la delineé para demostrarle.

-          Umm estoy de acuerdo, se ve mejor que la que encontré con forma de rayo.

La quietud que se siente en aquel paisaje es impresionante, el silencio es extremo y hasta nosotras hablamos en susurros para no crear disturbio.

Una pregunta se me vino a la mente y cuando me di cuenta mi lengua ya la había dejado escapar.

-          ¿Qué piensas de los corazones rotos?

-           Están hechos para unirlos pieza por pieza y así dejarlos mejor que antes. Ahora Tiffany  me tienes que decir quién ha sido esa mala persona que te lo ha roto.- Su voz tomó más seriedad al decir lo último.

No sé ni por qué pregunté y menos que le responderé.

-          Solo era una duda, nadie me lo ha roto porque…

 Más hablo y peor se pone esta situación para mí. Taeyeon seguía fija en el desfile de las últimas nubes del atardecer. En cambio yo estaba girada hacia ella, esperando encontrarme con el mejor atardecer que he visto en mi vida. Sus ojos.

-          ¿Por qué… O me dejarás con la incógnita Tiff?

-          Nunca le he dado mi corazón a nadie, o bueno aún no.

Recién al decirle eso su atención se fijó en mí, dio un suspiro y exclamó.

-          Yo estaría gustosa de recibirlo.

Desde ese día estoy con la mente enredada peor que una telaraña, nuestra amistad sigue igual que siempre y mejora cada vez más. Sin embargo me confunden sus sentimientos y los míos, ¿Hasta qué límite una amistad puede llegar y convertirse en amor?

Dejo que mi cabeza enrede y desenrede las ideas que llegan a cada momento, hasta que decido que ya es suficiente por esta mañana. El reloj muestra diez minutos para las, si fuera lunes estaría lista para ir a trabajar, pero es el detestable domingo. Estoy segura que soy la única persona en el mundo que puede odiar los domingos.  Esta semana espero que pase muy lentamente, pronto se acabarán mis vacaciones y ya no tendré tiempo para ver a Taeyeon.

Un zumbido insistente molesta al ambiente matutino en mi habitación, sobre la mesita de noche mi celular gira lentamente. Solo hay una persona que puede llamarme a esta hora.

-          Buenos días mamá.

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