No puedo dejar de pensar en ti

Luego de nuestra conversación -hasta podría considerar que existió una caricia en ella- la señora Victoria te llamó para que bajaras al lobby, ya que tus padres habían regresado. Me quedé sola en la habitación, llena de toda clase de pensamientos revoloteando en mi cabeza. Ahora parezco una de esas adolescentes que dan en las telenovelas que se enamoran locamente y todo el día solo piensan en el amor. Aunque no es mala idea a decir verdad…

No Tiffany, tú no te puedes enamorar así de fácil. Siempre lo he dicho, el amor ocuparía demasiado tiempo en mi vida y no podría estudiar cómo se debería. Pero esto que estoy sintiendo en mi interior es muy dulce e inexplicable. Cual es la probabilidad que Taeyeon se enamore de mí, simplemente es imposible. Estoy segura que ni si quiera le atraen las mujeres. Y en el improbable caso que así sea, yo no soy para nada especial para enamorar a una cantante famosa que puede tener a quien ella quisiera.

Hemos hablado tanto, pero no llegué a preguntarle a qué hora me tenía que ir hoy. Ya ha anochecido y no sé si bajo a buscarla o la sigo esperando a que regrese. Claro no soy alguien tan importante para ella, como para que esté en su mente a cada instante.

Quizás ha recibido una llamada y le han dicho que vaya a firmar autógrafos al centro comercial o algo así. Recién cuando regrese en unas horas se dará cuenta que no se despidió de la chica que cuidará de sus gatitos. El amor es hermoso y complicado a la vez. Aún más si no sabes si es correspondido.

- Disculpa , Tiffany?

Es la segunda vez que alguien me sorprende al entrar. Una guapa rubia me mira fijamente, casi examinándome cada centímetro. Posee unos impresionantes ojos. Parece un poco mayor que yo, tal vez un par de años más. No recuerdo que Taeyeon me haya contado que tiene una hermana. Esta chica tiene algo, su presencia me relaja y hasta me da confianza con solo verla ( a diferencia de Taeyeon que solo me pone nerviosa).

- Buenas noches.

- Cómo estás? Soy HyoYeon, sobrina de Victoria.

- Bien, para ser mi primer día.

- Me mandaron a buscarte, ya es hora de cenar.

- Oh no lo sabía, a Taeyeon la llamaron antes que me dijese sobre a qué hora me tenía que ir.-

Tal vez solo es idea mía, pero al mencionar el nombre de Taeyeon, la expresión de HyoYeon mostró algo de fastidio.

- Ya conociste a Taiyan.- La voz de HyoYeon se escuchaba tan seca a diferencia de hace unos momentos.

- Pues sí es muy agradable ( y extremadamente hermosa).

- Sabes, pocas veces la llaman Taeyeon. Después de mucho tiempo escucho su verdadero nombre. Es toda una diva que le encanta que se lo recuerden.

- No me pareció que fuera así, todo lo contrario me parece una persona muy sencilla.

- Quizás… te falta conocerla más tiempo. Pero bueno podemos seguir hablando mientras cenamos.

- Esta bien.

Al bajar las escaleras esperaba encontrarme al menos por unos segundos con Taeyeon, sin embargo estaba completamente vació el primer piso. Solo las luces de la sala están encendidas, HyoYeon me guio hasta la entrada de la cocina; en la cual se desprendía un exquisito aroma de lasaña recién hecha.

No hay mucha diferencia entre esta cocina y la de mi casa en Pale