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Nuestro primer beso

La triste tarde se cernía sobre mí,

Risas falsas y alegría forzada.

 Me encontraba al borde del abismo de la soledad,

pero todo se desvaneció cuando cruzamos una mirada

Una melodía de amor se escribió en mi corazón.

Solo pensé “Me enamoré”

Sin separar tus labios susurraste “Te amo”

Mi mundo se dibujó de nuevo

Una divertida charla empezó,

Intercambio de risas y caricias en una colina bajo el sol.

Esa tarde fue especial.

En el destino estaba conocernos.

Solo bastó una tímida mirada para amarnos.

Escribiste en mi corazón una dulce melodía de amor,

Y la mejor canción de nuestras vidas empezó.

Noche tras noche me quedaba despierta

Daba vueltas en mi cama,

Pensaba en lo maravilloso que es enamorarse,

Pedía un deseo a las estrellas,

Que aparecieras a mi lado

Para darte un abrazo y sentir tu corazón.

Esa tarde fue especial.

En el destino estaba conocernos.

Solo bastó una tímida mirada para amarnos.

Escribiste en mi corazón una dulce melodía de amor,

Y la mejor canción de nuestras vidas empezó.

Un día me equivoqué, hice mal lo sé

Un beso negado desgarró tu corazón.

No acepté a un ángel como tú.

Con un doloroso  “no sé amar”,

Quemaste mi alma.

Cariño lamento decirte, que yo sí sé amarte.

Esa tarde fue especial.

En el destino estaba conocernos.

Solo bastó una tímida mirada para amarnos.

Escribiste en mi corazón una dulce melodía de amor,

Y la mejor canción de nuestras vidas empezó.

Oh, Oh… no  te preocupes,

Yo te enseñaré a amar de nuevo.

Como tú me enseñaste a sonreír una vez más,

Con una melodía de amor en el corazón.

Terminé la canción con la voz quebrada, los ojos llorosos y el corazón en la mano. Nunca había cantado con tanto sentimiento. El público me agradeció con sonoros aplausos. Estoy segura que todos están pendientes de mis lágrimas que viajan a través de mi rostro. Con mi mejor sonrisa me despido.

-          Estas lágrimas son de amor, el más puro que puede existir. Muchas gracias por venir esta noche. Hasta luego Roma, los amo a todos.-

El estadio se llenó de pétalos de todos los colores que caían desde el cielo, otra sorpresa que les había preparado,  en cada uno decía “TE AMO”. Así de enamorada estoy de ti Tiffany. Me retiré del escenario muy feliz por haber podido expresar todo lo que llevaba adentro hace tanto tiempo. Ahora lo único que deseo es tenerte entre mis brazos, acariciarte y darte un beso Tiffany. Espero que me hayas perdonado. Trato de secarme las lágrimas antes de ir a cambiarme de ropa. Las lágrimas más dulces que he llorado, me tomo un tiempo para pensar en lo perfecto que ha sido este concierto, quizás el mejor hasta ahora.

Al llegar a mi camerino me encuentro con  muchos regalos de parte mi club de fans: arreglos florales, cartas, globos y manualidades. Siempre me ha encantado  este tipo de detalles. Sin embargo la mayor sorpresa ha sido encontrarme a menos de dos metros unos ojos marrones fijos en los míos.

-          Yo también te amo Taeyeon.- Exclamaste.

-          Me has enloquecido el alma desde que te vi jugando con mis gatitos.

-          Y tú me has hecho sentir diferente, especial.

-          Eres única Tiff,  hermosa e inteligente como nadie en este mundo.

Tiff se relamía los labios, esperando tal vez que yo tomara la iniciativa. Pero aquí no lo haré, tiene que ser en nuestro lugar especial. Con cada palabra que pronunciamos nos habíamos ido acercando. Sus manos estaban posadas en mi cintura, su aroma me abrazaba.

-          Quiero ver las estrellas esta noche Tiffany.¿ Me acompañarías?

-          Si es a tu lado, a donde sea iría.

Lentamente nos fuimos separando, saliste para que me pudiera cambiar de ropa y arreglar el maquillaje que se había corrido debido a las lágrimas. Al cabo de unos veinte minutos, estábamos de camino a mi casa. No nos decíamos nada en el auto, solo jugábamos a vernos. Las palabras faltan cuando lo que sobra es amor. Llegamos pasadas las once, mis padres aún no estaban en casa. Tomé su mano y la llevé a través del jardín, cruzamos el cerco y avanzamos hacia la colina. La noche seguía siendo esplendorosa y mágica. Nos sentamos en el pasto, como lo hacíamos cada atardecer hace tantos días atrás. la oscuridad nos envuelve por completo, la luna es la única que nos ilumina, la luna y nuestro amor. Las nubes viajan armoniosamente por el cielo estrellado, el silencio se expande en todo el lugar, nuestros co