Irene 3/3

Taeyeon Omma (Full Version)

Irene 3/3

 

Sus ojos viajaron de derecha a izquierda en lo que sus manos golpeaban ávidamente las letras en el teclado.

 

 

 

 

 

 

-"Omma…"

 

 

 

 

 

Sentía la cabeza dolerle desde hacía un rato, la verdad es que el condenado calor en la oficina ya la estaba sofocando; y eso que se suponía las noches eran más refrescantes.

 

 

 

 

 

 

 

-"Omma…"

 

 

 

 

 

 

 

 

El resto de sus compañeras se había ido a tomar la cena, pero ella había preferido quedarse a terminar lo último que por fin le permitiría ser libre por ese fin de…

 

 

 

 

 

-"Omma…"

-"¿Qué? –las manos abandonaron el teclado para azotar su escritorio-. ¿Qué quieres, Irene? ¿No ves que estoy trabajando? ¡Siento que el mundo me está dando miles de vueltas y tú sólo…! ¡Tú sólo…!"

 

Taeyeon se detuvo, percatándose que de un momento a otro se había puesto en pie. Cuando sus ojos miraron a su hija –realmente mirándola y no viéndola por inercia-, se dio cuenta que la niña se había caído sentada en la alfombra de su oficina, debido a su repentina reacción.

Las pupilas avellana oscura la observaron, oscilando pero aguantándose las ganas de soltar una que otra lagrimita. Después de todo, no era la primera vez que mamá tenía un mal día y ella simplemente llegaba en mal momento.

Taeyeon suspiró profundamente, muy arrepentida; sobre todo cuando al fin había comenzado a comprender que una cosa era perder el control con sus compañeras, mas otra muy diferente el hacerlo con una niña de 5 años.

 

-"¿Irene? Perdón –habló en voz baja. Bordeó enseguida su escritorio y se agachó enfrente de la pequeña; por unos segundos, se mantuvo callada, no muy segura todavía de lo que iba a decir-. Umm, cielo, no era mi intención, ¿vale? Mamá ha tenido un día muy estresado y… Ya, perdóname, ¿sí?"

 

La niña se sintió un poco extrañada, todavía tratando de acostumbrarse al nuevo trato más cercano que tanto ella como Taeyeon estaban intentando hacer. Sin embargo, no tuvo tiempo de divagar más, pues pronto percibió como su madre la ponía en pie y le sacudía el polvo de su vestidito blanco.

 

-"Ahí estás –Taeyeon sonrió, pero su sonrisa no tardó en desaparecer-. Realmente lo siento, Irene, si te asusté. El trabajo me vuelve una loca a veces."

 

-"Omma –la nombrada frunció el ceño y puso sus dos manitas en el rostro de la otra, estirando sus cachetes para dibujar una sonrisa-, no estés triste. Irene es una niña grande y entiende que los adultos hacen muchas, muchas cosas."

 

Taeyeon rió entonces y apartó suavemente las palmas en su cara. Después se puso de pie; ya se había dado la media vuelta para terminar su faena laboral, cuando recordó algo.

 

-"¿Irene? –preguntó al voltear a verla-. ¿Qué era lo que querías decirme?"

 

-"¡Uhn, sí! Como Taeyeon-Omma ha estado trabajando todo el día, Irene fue a comprarle la comida."

 

Orgullosa de su hazaña, la chiquilla señaló con el dedo la lata de refresco de naranja, la bolsa de papas fritas y un paquete pequeño de galletas que descansaban en una mesita al centro del despacho.

Taeyeon volvió a sonreír, totalmente consciente de que si bien no era la comida más saludable –especialmente cuando todo venía de una máquina expendedora-, su hija lo debía de haber conseguido para ella con lo poco que había ahorrado de su dinero de la escuela.

 

-"Gracias, Irene, en verdad me estaba aniquilando el hambre. Te diré algo –agregó, abandonando la computadora para jalar dos sillas y tomar asiento en una de ellas-, ¿por qué no comemos juntas?"

 

-"¿No tienes que trabajar?" –preguntó inocentemente.

 

-"Sí, pero me falta muy poco, eso puede esperar."

 

-"Entonces no hay problema."

 

Irene sonrió infantilmente y trepó a la otra silla, acomodándose para empezar a compartir la comida que había llevado. Estuvieron así un rato, comiendo y con la más pequeña hablando sobre las cosas que hacía en la escuela, o sobre el cómo se le hacía extraño el que Sooyoung hubiese dejado fuera de la casa a la Tía Yuri el otro día.

Cuando estaban a punto de terminar el improvisado refrigerio, Taeyeon se detuvo unos instantes para apoyar su mejilla contra su mano derecha; de esa manera, contempló a su hija comer alegremente, como probablemente no lo había hecho –o podido o querido hacerlo- antes.

 

-"¿Irene?"

 

-"¿Hum?"

 

La rubia rió al ver a la niña con trozos de galleta en la cara, así que tomando un pañuelo se dedicó a limpiarla.

 

-"Sé que no he sido la mejor de las madres –murmuró, apartando el trapo del rostro de la otra, para depositarlo en algún lugar-, y que también he cometido muchos errores. Eres una gran niña, me gusta que seas mi hija, siempre me ha gustado."

 

-"A mí igual me gusta Taeyeon-Omma."

 

-"Gracias –rió la aludida-. ¿Sabes? Me alegra bastante que las cosas estén cambiando; sé que debí haberlo hecho antes, es sólo que todo esto es algo nuevo para mí y no sabía si sería una buena madre o eso… Pero, parece que lo estoy haciendo bien, ¿no?"

 

-"¡Uhn, uhn! –asintió enérgicamente-. Está bien, sé que Taeyon-Omma también estaba triste al principio, cuando yo me quedé sola."

 

-"Irene…"

 

-"Uhm –negó rápidamente-. Te quiero –susurró con la sinceridad de un niño, provocando que Taeyeon sintiese unas enormes ganas de llorar-, porque si no hubieras estado allí, Irene no estaría aquí ahora."

 

-"Lo siento… -sintió sus ojos rozarse-. ¡En verdad lo siento mucho!"

 

La analista abandonó su asiento y abrazó a su hija. Las lágrimas empezaron a salir y ella apretó aún más sus brazos, sintiendo manos más pequeñas tocar su espalda.

 

-"Lo siento –repitió de nuevo, manteniéndose de rodillas y conteniendo los sollozos-. Pude haberlo… hecho mejor."

 

 

 

 

 

 

 

 

-"No llores, Taeyeon-Omma. Estoy bien."

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-"Pero es mi culpa…"

 

-"Te perdono."

 

La niña usó todas sus fuerzas para separarla y tomar su rostro; reiteró así sus palabras, limpiando con sus dedos los ojos húmedos y depositando un beso en su frente.

 

Luego, acarició su cabeza tal y como su maestra solía hacerlo.

 

-"Cuando alguien se siente mal, siempre, siempre…"

 

-"¿Siempre se debe dar un beso? – Irene asintió al ver su frase terminada-. ¿Cierta profesora tiene que ver con eso, cierto?"

 

-"Uhm."

 

Taeyeon sonrió ante ello.

 

-"Oye, ¿Irene?"

 

-"¿Sí?"

 

-"Somos un equipo, ¿cierto?" –preguntó al sujetar sus manos.

 

-"Uhn –la niña aceptó, mirando detenidamente sus dedos juntos-. ¡Equipo!"

 

-"Vale –la ojos ónices rió bajito-. Pero no olvides que Tiffany también forma parte, ¿de acuerdo?"

 

-"¡Taeyeon!"

 

La voz de Tía Hyoyeon, que ya abría y se asomaba por la puerta, captó la atención de ambas, que de inmediato voltearon a verla. La rubia entró y empezó a recoger sus pertenencias, diciéndole a Taeyeon que Tiffany se había comunicado para ver si ya estaba en casa.

Recordando la invitación que le había mandado con Sooyoung, así como el pedido de llamarle al trabajo, la rubia decidió que lo mejor era acabar pronto con todo para retirarse libre.

Sin embargo, cuando vio la sonrisa brillante en el rostro de su hija dibujarse por tal noticia, no pudo evitar lanzar un suspiro de cansancio al verla desaparecer como bala tras la puerta abierta.

 

 

"¡Irene, vuelve aquí! ¡Todavía no podemos irnos, aún no he terminado el trabajo! ¡Ireeeene!"

 


 

-"Gracias por cuidar de ella, Sunny –Taeyeon se dirigió a la joven que le entregó la mano de Irene, justo en las afueras del edificio donde trabajaba-. Gracias a ti también, Hyo, por haberme esperado."

 

-"Ni lo menciones, Taeng. Bueno, nosotras ya nos vamos, que tengan bonita velada."

 

Sunny hizo una venia y se dio la vuelta para alcanzar a su compañera, que se había adelantado unos pasos. Apenas le tomó el ritmo, la rubia entrelazó sus dedos con la otra, gesto que fue bien recibido.

 

 

Taeyeon vio esto por unos momentos.

 

 

Para ella no resultaba para nada extraño; después de todo, no era secreto que su amiga mantuviera una relación con la despistada de Lee Sunny. Muy al contrario de sorprenderle, la rubia tuvo la sensación de sentir una ligera envidia por ellas.

 

Se tenían la una a la otra, en una forma en que no las podría tener otra persona. Se amaban –porque era obvio que Hyoyeon la amaba, a pesar de que se hiciese la difícil a veces-.

 

-"¿Tae-Omma? –la mujer parpadeó, como volviendo a la realidad, y bajó la mirada hasta su hija-. ¿Por qué estás triste?"

 

-"No, yo no… -se paró, decidiendo mejor sonreír aunque fuese un poco-. Sólo recordé algo, Irene, pero ya pasó. ¿A casa?"

 

 

-"Uhm. A casa."

 

 

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Comments

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alexghastly #1
Chapter 10: gracias por esta historia tan bonita
ailyn2111 #2
Chapter 10: Waa me gusto mucho esta adaptacion que lendooo y sooyong es una loquilla jjjaja es demasiado gracias por terminar de adaptarla :3
Taechi_s #3
Chapter 10: Oww que bonita adaptacion :3
Esa sooyoung es una loquilla jajaja xD
Gracias por adaptarla y saludos :)
Certified #4
translate in english please
kimtaeny1110 #5
Sigh.. if only there is an english version of this. Seems interesting yet i cant understand a damn thing huhu..