Kim Taeyeon 3/3

-"¿Taeyeon-Ssi? –la rubia la interrumpió, alzando una ceja en el proceso-. Hay que verlo, profesora Hwang, qué arrebato tan rápido de confianza."

-"Vamos, sabes que puedes decirme Tiffany."

-"Me gusta más cómo se oye Miss Hwang" –sonrió de lado, apoyando su mejilla en su mano mientras mantenía el contacto visual.

-"Uh, bueno –rió nerviosa, pasando una mano por su cabello-. ¿Taeyeon-Ssi?" –llamó.

-"¿Sí?"

-"¿Cuál es el problema?"

La larga sonrisa enseguida comenzó a menguar, despacio, hasta que finalmente los labios se juntaron y no quedó ningún rastro de ella. Kim Taeyeon rompió con el contacto visual para mirar al frente suyo; precisamente al cielo que era recortado por las copas de los árboles que abundaban allí.

El brillo en los ojos ónicess si bien no era de tristeza, inspiraba cierta preocupación e inquietud a la pelirroja. Los párpados se cerraron entonces, ocultando las pupilas; después de unos segundos, volvieron a abrirse.

-"Y…" –los labios rojos se movieron.

-"¿Disculpa?"

Taeyeon tomó aire.

-"Yo soy el problema" –repitió más alto.

El rostro de la rubia se giró hacia la profesora, que se mantenía aferrada a las cadenas de su columpio mientras las puntas de sus pies se deslizaban en el suelo.

Tiffany no dijo nada en ese preciso instante, sino optó por soltar una mano para sujetar la que tenía al lado. Taeyeon sonrió un poco ante el gesto, agradecida y visiblemente fuera de sí, como si aquello se le hiciera extraño.

-"¿Por qué?" –se atrevió a continuar, cuidando mantener un tono gentil en su voz.

-"Tienes 24 años, te la pasas cazando criminales y de un día para otro te das cuenta que… -se detuvo por unos segundos, como analizando el asunto y decidiendo cambiar el rumbo de sus palabras-. Sólo te das cuenta que tienes a alguien que depende enteramente de ti. El mundo se te pone de cabeza, y aunque sabes que haces lo correcto…"

-"¿Aja?" –quiso animarla al verla parar.

Taeyeon tan sólo suspiró, sintiendo unos dedos cerrarse sobre ella, para darle un amigable apretón.

-"No es lo mismo saber las cosas que hacerlas" –susurró al fin-. Ahora, no puedo creer que haya permitido a Sooyoung arrastrarme hasta aquí para soltarte esto."

-"¿Sooyoung? ¿Fue por eso que en realidad viniste?"

-"¿Por qué? Sí. Vamos, Tiffany, es obvio. ¿O creíste que de verdad vine por mi propia voluntad? Sooyoung prácticamente le puso llave a mi oficina; hubieras escuchado los gritos de Hyoyeon cuando dio la hora del almuerzo y descubrió que estaba atrapada sin nada que comer."

La risa de la más alta le infundo más confianza a la pelirroja, a pesar de que le costaba seguirle el hilo cuando ella en sí no conocía bien a las personas a quienes Taeyeon se refería.

Habiendo notado que la rubia empezaba a ser más accesible, Tiffany quiso agregar algo; mas fue Taeyeon misma quien la interrumpió sin querer.

-"No soy muy buena con los niños."

Las palabras abandonaron su garganta en una sola tirada, en forma de un murmullo y en mímica de una sonrisa triste. Esta vez, la profesora hizo reparo en el cansancio dentro de aquellos pozos ónices.

-"Eso puedo verlo –respondió amablemente-. Pero por fortuna tienes gente que te ayude, seguro que a tu pareja le calan bien."

-"De acuerdo, vale, ¿es que no has hecho tu tarea? –los cafés la miraron confundidos-. No estoy casada ni estoy saliendo con nadie" –Taeyeon rió.

-"¡Hey, y cómo quieres que yo sepa! –Tiffany bufó-. ¡No soy adivina!"

-"Pues pareciera que sí, porque has atinado con lo de Irene."

-"Es mi alumna –esta vez, mostró una sonrisa brillante-. Amo a mis alumnos."

-"Me alegra escucharlo –Taeyeon imitó el gesto-. Solamente no digas eso cerca de Sooyoung, no te gustaría oír sus comentarios."

-"Ella me parece una buena persona."

-"Confía en mí, Tiffany –negó con la cabeza y los ojos cerrados-, el diablo sabe más por Sooyoung que por diablo."

Las dos se miraron fijamente antes de romper entre risas, la rubia imaginándose a Sooyoung estornudando en cualquier desafortunado lugar donde se encontrase. Finalmente, acabó llevándose la mano a la cara para limpiar las lágrimas que ya le salían.

-"Hm, ¿Taeyeon-Ssi?"

-"Esto es tan raro –comentó aún entre risas-. Ni siquiera te conozco pero me has sacado la información de oro y sin que yo que te volase la cabeza."

-"Tengo un don con las fieras."

-"No tiente su suerte, profesora Hwang" –le advirtió en juego.

-"Basta, déjame hablar, ¿quieres? –tras un asentimiento de la otra, prosiguió-. Sólo quería decirte que puedo ayudarte con Irene si quieres; te aseguro que si te das el tiempo de resolver las cosas, no te arrepentirás."

-"Tiffany –Taeyeon recuperó la seriedad en su voz mientras se enderezaba en su columpio-, ¿por qué insistes tanto? Este problema es mío, no enteramente de Irene."

-"Sí, ya lo sé. Pero lo hago porque me gustan las dos" –Tiffany mostró una gentil sonrisa y cubrió también con su otra mano la de Taeyeon.

-"Oh, wow, gracias… Creo."

Los ojos de la rubia viajaron hasta su palma, hecha prácticamente un emparedado entre las manos de la pelirroja. Las pupilas cafés siguieron el recorrido de su compañera, hasta abrirse en sorpresa de súbito.

-"¡Digo que me gustan como estudiante y como amiga! Porque tú igual me agradas… ¡pero no de esa manera! ¡Me agradas de agradar mucho, mas no mucho de bastante! Es decir, sí y no me gustas… ¡Aish!"

Las manos soltaron a Taeyeon y cubrieron de golpe la boca de Tiffany, que luego de bajarlas les sonrió nerviosa a los padres de familia que habían volteado a verla ante semejante grito.

-"¿Tiffany?"

-"¿Sí?"

-"Eres buena con los niños… y un fiasco con los adultos."

-"¿Qué?"