Kim Taeyeon 2/3

Las risas de los niños corriendo en el patio de la escuela, a través de los árboles y meciéndose en los columpios, hicieron nacer una sonrisa en los labios Tiffany.

Ese día la Escuela había invitado a los padres de familia a una pequeña reunión, instalando puestos de comida y de juegos alrededor de ésta.

La educadora caminó divertida, escuchando el crujir de las hojas secas bajo sus zapatos blancos y azules. No obstante, se detuvo al encontrarse de frente con dos rubias que avanzaban en su dirección.

-"¡Buenos días, Tiffany-Ssi!"

-"Buenos días –la aludida sonrió más, agachándose para saludar-, Irene."

La niña rió infantilmente cuando una mano alborotó sus cabellos. Después, Tiffany se puso de pie, encontrándose con un par de ojos ónices que la vieron con cierto fastidio y vergüenza.

-"Me alegra verte, Taeyeon-Ssi. Qué bueno que decidieras venir."

-"Uhm…" –se limitó a no decir nada.

-"Irene, ¿por qué tu mamá y tú no me acompañan un rato? Me gustaría hablar con ella un poco."

La infante levantó la mirada hasta su madre, con la confusión y pena escrita en toda su cara. Taeyeon simplemente miró hacia la niña, asintiendo apenas. Tiffany simplemente se limitó a suspirar, percatándose de la incomodidad que tanto madre como hija demostraban al avanzar lado a lado.

O más bien, mano a mano.

Afortunadamente para la pequeña, un llamado infantil acudió a su rescate al vocear su nombre. Sin embargo, antes de responder, sus ojitos avellanas viajaron de nuevo hacia arriba con duda.

-"Uhm…"

-"Bien –la rubia más alta soltó en un susurro-. Ve y juega, sé feliz."

Kim Taeyeon no se lo pensó ni dos veces para soltarse y salir corriendo en dirección a sus compañeritos. Mientras tanto, Tiffany aprovechó el momento para sentarse en los columpios allí cerca; haciendo así, que la otra imitase el gesto y se acomodase en el columpio contiguo.

-"Es una niña muy alegre" –empezó la pelirroja.

-"Sí –sus manos se removieron, sintiéndose fuera de lugar cuando el tema de la conversación era su hija-. Sí lo es."

-"Me alegra verte de nuevo –su vista se apartó de sus estudiantes al fin-. Siento mucho si te ofendí ayer, pero lamento informarte que no terminé con lo que tenía que decirte."

-"Ya me lo suponía –los ojos borgoñas rodaron-. Sólo mantenla leve, ¿va? No me agrada que gente que desconozco venga por allí diciéndome qué hacer."

-"No te estoy ordenando nada" –Tiffany frunció el ceño.

-"¿Ves? Ya vamos a comenzar mal otra vez, pues si ese el asunto yo pico de aquí."

-"¡Taeyeon!"

-"¿Qué?"

-"¡¿Es que acaso no piensas escucharme?! ¡Tú…! ¡Agh!"

El puchero de enfado en la profesora hizo que la rubia, que ya se había puesto en pie para marcharse, comenzase a reír. Pronto sintió la mano que Tiffany tenía en su brazo, soltarle, sólo para masajear las sienes de su dueña.

La rubia volvió a tomar asiento en el columpio, divertida por lo anterior y dispuesta a aguantar un poco más.

-"¿Soy qué?" –se burló.

-"Calla, que me sacas de las casillas."

-"Vaya, y pensar que soy yo quien debería decirte eso, Miss Hwang."

Tiffany estuvo a punto de replicar, cuando el grito de un niño provocó la risa de otros cinco (entre ellos, Irene). Por unos segundos, los ojos cafés y ónices se desviaron al campo de arena, donde los chicos correteaban para ensuciarse las ropas unos a otros.

-"Ésas van a ser manchas difíciles de sacar, Taeyeon-Omma" –bromeó maliciosa.

La nombrada suspiró y se dio con la palma en la frente, reclinándose delante en su columpio y pensando en las futuras horas que le esperarían al lado de una barra de jabón y agua.

-“Oye, ¿Taeyeon?"

-"¿Qué quieres?" –respondió suave, con la mano aún en su cabeza pero la vista perdida en algún punto.

-"Sé que voy a pisar terreno peligroso –susurró seria, tanteando el silencio y la cara calmada de la otra-. Es sólo que se me hace curioso el hecho de que jamás he oído que Irene se refiera a ti como a su madre. Es decir, ¿ella te dice mamá, no?"

Para la maestra no pasó en alto el estremecimiento que recorrió el cuerpo de la rubia. De inmediato, como queriendo ocultar eso, Taeyeon se enderezó en su asiento y tomó las cadenillas al lado de su columpio, creando después un ligero movimiento de vaivén.

-"¿Quieres decir que si ella me dice mamá y yo le digo hija? –sonrió de lado, no despegando la mirada de sus zapatos que rascaban la tierra al mecerse-. ¿O si ella llora por mami y yo le respondo: "Sí, mi cielo"?

-"Taeyeon, no es mi intención…"

-"Pero lo has soltado. No, Tiffany, no me llama mamá –y en este punto, los ojos ónices se voltearon a verla con una fuerza, un dolor y una frustración contenida que la hizo temblar-. Y no puedo culparla, cuando meramente la hago de envase."

El continuo mecer de Taeyeon se detuvo, con ella soplando bajito mientras dejaba las manos sobre su regazo y bajaba la cabeza, pensativa. Tiffany la contempló así durante varios segundos, comprendiendo a la perfección lo que ella había querido decir.

Taeyeon ocupaba el lugar de madre para Irene, pero eso era todo lo que realmente hacía. Ocupaba el nombre y ponía el cuerpo, más las acciones maternales no nacían o eran muy vagas –¿Por qué? La pelirroja desconocía la respuesta-.

Irene era una niña encantadora, dinámica y muy social (si se dejaba de lado el hecho de que su vida familiar la estaba afectando). Y Taeyeon…

Bueno, por lo poco que la había conocido, aparte de testaruda y cerrada, se veía una buena persona. Mantenía a la niña lo mejor que podía, lo cual Tiffany corroboraba estaba haciendo un buen trabajo.

Materialmente, la pequeña lo tenía todo, o al menos lo indispensable junto a algunos lujos. Entonces, ¿cuál era el problema?

¿En qué punto esa relación de madre e hija llegaba a romperse? ¿Tal vez porque Taeyeon no era la verdadera madre? La pelirroja negó con la cabeza; a pesar de eso, Irene parecía aceptarla bien.

-"Vaya par de líos" –gruñó la docente, sintiendo la cabeza dolerle.

-"Haces caras muy extrañas cuando se te va la mente a la luna, Miss Hwang."

-"Ttrató de descubrir cuál es el problema! Sólo… Sólo no logro entenderlo. Pareces una persona muy linda… ¡No de esa manera, por supuesto! ¡Digo, sí, eres linda, pero yo hablaba de…! ¡Es que…! Ah, rayos, olvídalo."

Taeyeon se rió, llevando una mano a sus labios.

-"Gracias, me lo han dicho muchas veces. –le lanzó una mirada divertida-. Claro, Sooyoung no cuenta."

Tiffany prefirió no preguntar al respecto, limitándose solamente a sonreír apenada.

-"Um, Taeyeon-Ssi…"