-Hemos llegado- Apago la moto, me bajo de ella y le doy la mano a Dara para que ella también se baje

-¿Dónde estamos?- Pregunta, tomándome de la mano y bajándose de la moto

-Estamos en uno de los barrios más antiguos de la zona sur, aunque dentro de diez años va a ser uno de los más nuevos

-¿Y eso?

-Van a demoler poco a poco cada uno de sus edificios para remodelar el barrio y hacerlo más sustentable

-Que mal, es un bonito lugar y hay varias personas caminando por aquí disfrutando de la noche

-Sí, es realmente lindo y las personas vienen aquí porque tiene buenos lugares públicos, pero los comercios solo están ocupando la planta baja, todos los demás pisos son conjuntos habitacionales, así que como la población ha ido disminuyendo poco a poco se han ido deshabitando y están haciendo quedar obsoletos a los edificios

-Ya veo, entonces ¿Qué hacemos aquí?

-En este barrio está uno de mis restaurantes favoritos, en el cuál vamos a cenar esta noche, pero como este barrio en su mayoría es peatonal no podemos ir al restaurante en la moto, así que para llegar a él tenemos que caminar

-¿Te gusta mucho caminar verdad?- Dara arquea una ceja

-Es un buen pasatiempo y un gusto adquirido, disfrutar de una buena caminata- Le sonrío y empezamos a caminar

-Chae… Yo… lo siento, no debí de haber llorado y no debí de haber hablado de la forma en que lo hice de mi padre- Dara de pronto saca el tema

-Hey, no te preocupes, todos tenemos cosas que nos afectan. Fue bueno que lo sacaras

-Sí…- Dara se queda en silencio un momento –Sabes, eres la primera persona a la que le digo lo que siento, ni siquiera le había contado esas cosas a Bom. ¿Extraño no? Pero, aun así gracias por escucharme- Me da una delicada sonrisa

-¿De nada?- Me sorprendió un poco lo que acaba de decirme

Después de eso un silencio se hizo presente, lo extraño es que esta vez no lo sentí incomodo como las veces anteriores, era realmente un silencio cómodo. Entre más caminábamos estaba segura que pronto llegaríamos al restaurante y después de eso rápido llegaría el final de la cita.

Mis ojos ven el restaurante a lo lejos, así que comienzo a caminar rápido, pero al segundo paso que doy siento que mis piernas chocan con algo, así que pronto miro hacia abajo y veo que está una niña pequeña tirada en el suelo, la niña solo me ve, empieza a fruncir el entrecejo, sus ojos comienzan a ponerse húmedos, está a punto de llorar y no sé qué hacer, así que lo único que pienso es en levantarla inmediatamente del suelo, mientras la levanto busco a sus padres alrededor pero, no veo a nadie y la niña comienza a llorar, me pongo en un estado un poco más alarmante, hasta que llega Dara y la carga entre sus brazos, intentando tranquilizarla, la niña poco a poco deja de llorar y Dara la baja, después la niña me ve con cara de enojada, entonces es cuando reconozco su cara, es la misma niña del café, la niña que pudo tener esta cita conmigo pero, ¿Dónde estarán sus padres?

-Creo que le debes una disculpa- Me dice Dara, así que yo me hinco para estar a su altura

-¿Me disculpas por haber chocado contigo y tirarte?

-¡No!- Me dice la pequeña niña y se cruza de brazos

-Lo siento, es que no te vi, así que ¿Me perdonas?

-¡No!- La niña se da la media vuelta y me da la espalda. Esta niña sí que es obstinada pero, tengo que obtener su perdón, realmente me siento culpable

-Perdóname, si me perdonas te compro un dulce

-¿Solo uno? Quiero cinco- La niña vuelve a dar media vuelta y me ve, desafiándome

-Dos dulces- Cinco son demasiada azúcar para un niño

-Cuatro dulces- Me los indica con su pequeña mano

-Tres dulces, los que tú quieras- Ahora yo se los indico con mi mano –Y te cargo de caballito hasta la tienda de dulces

-Está bien- La niña pequeña me sonríe enseñando los hoyuelos en sus mejillas. Debo de admitir que tengo una debilidad con los niños

-Así que comprando con dulces el perdón de una niña pequeña, no lo puedo creer- Dara dice burlándose un poco de mí

-No es comprar, le voy a regalar dulces en señal de disculpa- Dara se ríe un poco, también mostrando sus hoyuelos y eso me hace dar cuenta que tengo otra debilidad -No te burles y mejor ayúdame a subir a la niña en mis hombros- Sigue riéndose pero, hace lo que le dije y sube a la niña en mis hombros –Ahora ¿Dónde está la tienda de dulces más cercana?, más bien ¿Dónde hay una tienda de dulces abierta a esta hora?

-Por allá- La niña señala una dirección y en efecto por ahí hay una tienda

-Entonces caminemos- Comienzo a caminar y Dara va a un lado de mí –Por cierto ¿Cómo te llamas?

-Mi nombre es Haru

-¿Haru? Bonito nombre

-¿Tu cómo te llamas?- La niña me pregunta

-Mi nombre es Chaerin

-¿Y el de ella?- Haru señala a Dara

-Ella se llama… Bruja gruñona

-¡Oye!- Dara me da un golpe ligero en el brazo –Haru no le hagas caso a esa chica mala, ese no es mi nombre, realmente me llamo Dara, mucho gusto en conocerte- Dara le sonríe a Haru

-Bien, hemos llegado- Bajo a Haru de mis hombros con cuidado y Dara me ayuda para después entrar a la tienda –Por cierto Haru ¿Dónde están tus padres?- Haru se pone a pensar

-¡Haru! ¡¿Dónde has estado?! ¡A tu padre y a mí nos tenías preocupados!- La señora que estaba con Haru la otra vez en el café con ella se acerca y la abraza

-¿Es usted la madre de Haru?- Dara le pregunta a la señora

-Sí, soy su madre ¿Por qué? ¿Sucedió algo?- Tiene su rostro un poco tenso

-No, nada de eso señora. Solo encontramos a Haru afuera y ella nos trajo hasta aquí- Le digo a la señora quien relaja la expresión de su cara

-Haru ¿Por qué te saliste de la tienda?

-Es solo que me aburrí aquí mamá

-Tu padre salió a buscarte, enserio nos preocupaste, espero que llegue pronto Sun Woong para que vea que ya llegaste- La señora nos mira a mí y a Dara –Gracias por traerla hasta aquí ¿Cómo puedo agradecerles?

-Con nada señora, realmente choqué con Haru y la hice caer, así que le prometí comprarle unos dulces en forma de disculpa

-Oh… no tienes porqué molestarte en comprarle dulces, aquí ella come cuando quiere

-Mamá pero tú nunca me dejas comer dulces de la tienda- La señora voltea a ver a Haru con una expresión de “No digas eso”. Dara y yo nos reímos un poco, ya que acaba de delatar a su mamá

-No es ninguna molestia señora, después de todo fue un error mío y ahora tengo que compensarlo, aparte de que se lo prometí- Me agacho hasta quedar a la altura de Haru –Haru escoge cinco dulces, los que quieras

-¿No eran tres los que tenía que escoger?- Pregunta Haru

-He cambiado de opinión, puedes escoger cinco

-Gracias- Haru sonríe

-¿No ha regresado Haru?- Entra un hombre a la tienda y tengo la ligera impresión de que lo he visto antes, aparte del día del café

-¡Papá!

-¡Haru estás aquí!- Haru y su papá se abrazan

-Sun Woong regresaste, estas amables señoritas trajeron a Haru de regreso

-Muchas gracias- El papá de Haru estrecha la mano de Dara y después la mía pero, se queda observándome -¿Tú no eres CL?- El escuchar mi apodo de cazador hace que la sangre se me vaya a los pies –Claro que sí lo eres, todo aquel que te vea nunca olvida tu rostro- Él me sonríe y sé que este hombre es un cazador, son los únicos que conocen mi apodo -Tal vez has escuchado hablar un poco de mí por parte de Teddy- ¿Teddy que tiene que ver en todo esto?

-Creo que no

-¿Nunca te ha mencionado a Sun Woong?

-No recuerdo haber escuchado ese nombre saliendo de su boca alguna vez

-Estúpido Teddy, no puedo creer que no les haya dicho nada sobre mí a sus alumnos…- El padre de Haru gruñe un poco -¡Oh! Espera se me olvidaba que a Teddy le encanta mi apodo, creo que tal vez les pudo haber hablado un poco de Tablo

-Tablo… Tablo… ¡Oh! Sí he escuchado tu nombre, pero solo una vez, realmente nunca me ha hablado de ti- Tablo me mira entrecerrando los ojos y después suspira

-Ese hombre, creo que la próxima vez que lo vea le daré un buen golpe por no hablarles de mí a sus alumnos caz…

-¡Espera! Lo acabo de recordar, sí nos ha hablado mucho de ti- Lo interrumpí antes de que dijera la palabra “Cazador”

-¿Enserio?- Es mi imaginación o veo un ligero brillo en los ojos de él

-Sí, este… ¿Podemos hablar un momento en privado?- Él me mira un poco confundido

-Claro, pasemos a mi oficina

-Si me disculpas Dara, en un momento regreso

-Está bien, no te preocupes, yo aquí me quedo con Haru y su mamá

Sigo a Tablo y pasamos de la tienda de dulces a un cuarto pequeño, en el cual hay un escritorio y un par de sillas

-¿Y bien? ¿Qué quieres hablar conmigo?

-¿Eres un cazador verdad?

-Claro que sí, si no como conocería a Teddy, además ¿Por qué me estas preguntando esto en privado? Mi esposa y mi hija saben que soy un cazador…- Tablo se calla por un momento -¿Acaso esa chica que viene contigo no sabe que eres un cazador?

-No y preferiría que no se enterara

-Comprendo, por todo eso que hablan de los cazadores ha de ser una de esas personas que no les gustamos o me equivoco

-Algo así

-¿Es tu amiga?

-Me creerías si te digo que no sé lo que somos

-Y ahora comprendo más. Bien, no te preocupes, no diré nada sobre los cazadores en frente de ella

-Gracias

-Cambiando de tema ¿Qué ha dicho Teddy sobre mí?

-Ah… Que eras un gran cazador… eh… que fuiste un gran compañero

-No te ha hablado de mí ¿Verdad?

-Sinceramente no

-Enserio le voy a dar un buen golpe cuando lo vea. Pero bueno, fue un gusto haberte conocido CL. Entre nosotros Teddy tiene muchas expectativas sobre ti y G-Dragon, así que espero que estés haciendo un gran trabajo siendo cazador

-Oh… sí… no hay nada de qué preocuparse

-Me alegro

-Es momento de que me vaya, se me hace un poco tarde

-Entonces ya no te entretengo más y CL, gracias por traer a Haru de regreso a casa

-De nada, espero que después tengamos tiempo para hablar más

-Sí claro, cuando quieras puedes venir, no creo que esta sea la última vez que nos veamos- Él me sonríe

-Yo tampoco lo creo- Le regreso la sonrisa

Salimos los dos de la oficina de Tablo y veo que Dara está con Haru quien ya tiene en la mano los dulces que le voy a comprar

-Por lo que veo ya escogiste tus dulces

-¡Sí!- Haru me da una sonrisa muy grande –Dara y mamá me ayudaron a escogerlos- Me acerco a Haru y le doy el dinero para que se lo dé a su mamá

-Págale a tu mamá por los dulces

-¡Sí!- Haru va con su mamá y le da el dinero, el cual ella acepta, luego Haru regresa conmigo y yo me agacho para quedar a su altura

-¿Ya estoy perdonada?- Ella lo piensa por un momento

-¡Sí!

-Haru, Dara y yo ya nos tenemos que ir, pero ¿Me puedes dar un beso de despedida?

-¡No!- Haru sale corriendo y se va con su madre

-¿Por qué no? Vamos dame un beso de despedida

-¡No! Que te lo dé Dara

-¿Dara? Pero si Dara se va a ir conmigo, además yo no quiero un beso de Dara, yo quiero un beso de Haru. Anda dame mi beso de despedida

-¡No! Que te lo dé Dara y en la boca- Escuchar eso hizo que contuviera el aire por un momento, veo de reojo a Dara y está un poco ruborizada

-¡Haru! ¿Pero qué cosas estas diciendo?- Su madre está un poco avergonzada por lo que Haru acaba de decir –Lo siento, ella no sabe lo que dice

-No se preocupe señora, son niños, así que no hay problema- Dara le dice

-Bueno como Haru no se quiere despedir, creo que nosotras ya nos vamos- Tomo a Dara de la mano y nos dirigimos a la salida del local, cuando de pronto siento que alguien se trepa en mi pierna y me detengo, después veo a Haru delante de mí

-Chaerin gracias por los dulces- Me pongo de cuclillas y veo a los ojos a Haru

-De nada- Le sonrío -¿Si me vas a dar mi beso de despedida?

-Sí- Haru me da un pequeño beso y yo sonrío, acto seguido me levanto

-Yo también quiero uno- Dice Dara poniéndose en cuclillas y Haru se lo da, después Dara se levanta

-Ahora si ya podemos irnos en paz

Dara y yo le decimos adiós a Haru, quien muy feliz nos corresponde la despedida, después veo a Tablo quien me ve con una mirada que me da un poco de escalofríos, pero prefiero ignorarlo y seguir mi rumbo.

Salimos del local y pronto llegamos al restaurante en el que vamos a pasar una linda noche. Abro la puerta de madera para que Dara pase primero, luego me da un gesto de agradecimiento para después entrar y yo detrás de ella. Caminamos por un largo pasillo y cuando llegamos al vestíbulo veo que está el dueño del restaurante, quien a la vez es el capitán de meseros ya que le encanta estar involucrado en el negocio y sobre todo con los clientes, fue así como lo conocí.

-Buenas noches Arquitecta Lee

-Buenas noches

-Pensé que ya no iba a venir

-Nada de eso, solo tuve unos pequeños retrasos, pero llegué a tiempo

-Sí, llegaste a tiempo. Me hubiera deprimido mucho si el último día de este restaurante no hubiera tenido ningún cliente

-Tranquilo, solo cerrarás por unos meses, mientras se remodela el restaurante. Además deberías de estar orgulloso porque tu edificio va a ser el que va a inaugurar la remodelación de este barrio

-Lo sé

-Y lo siento por haberte causado problemas el día de hoy

-No es ningún problema, después de todo tú has hecho más por mí, así que cerrar el restaurante solo para ti y tu cita no fue nada. Bien síganme, las llevaré hacia su mesa

-No tienes por qué tomarte tanta molestia, podemos sentarnos en cualquier mesa, después de todo el restaurante está solo

-Pero tú eres mi clienta favorita, así que te daré la mejor mesa del lugar

-¿Y por “mejor mesa” te refieres al lugar donde siempre me siento cuando vengo?

-Exactamente a eso me refería, después de todo es tu lugar favorito

Seguimos al dueño, caminando entre las mesas, hasta llegar al lugar donde siempre me siento cada vez que vengo a este restaurante. Realmente no tiene nada de interesante, pero la razón de por qué siempre me siento aquí es porque se puede observar muy bien el diseño del restaurante, además de que en la pared que está al lado de la mesa hay una hermosa pintura que siempre me ha gustado contemplar.

-Aquí las dejo señoritas, es un momento más vengo a tomar su orden- Él nos da el menú y sonríe para después irse

Yo retiro la silla para que Dara se siente y ella lo hace, después yo me siento

-¿Un restaurante solo para nosotras?- Dara arquea una ceja

-Sí- Digo sin ninguna preocupación

-¿No te parece un poco exagerado?

-Solo un poco, pero tú me dijiste que no querías arrepentirte de haber aceptado salir conmigo y es lo que estoy tratando de hacer- Aparte de que necesito un lugar solo para que nadie se dé cuenta de lo que voy hacer

-¿Cómo hiciste para que dejaran este lugar solo para nosotras dos?

-El dueño me debía unos favores, así que ayer en cuanto regresé al departamento tuve que llamarle para tener este lugar solo la noche de hoy- Dara solo me mira con su hermosa sonrisa, para después ocultarla con el menú

-¿Qué me recomiendas pedir?