Cuando despierto, lo primero que hago es ver por la ventana y admirar el paisaje que tengo frente a mí, hoy es un día soleado, un cielo con pocas nubes, podría decir que este es mi clima favorito, un día tranquilo que me hace tener ganas de ir a caminar, pasear por ahí, bueno se podría decir que es mi rutina de todos los días después de que mato a mi presa, me pregunto ¿Cuándo fue que me volví así? Creo que tengo la respuesta a eso y mañana se cumplirán 3 años desde que mi vida cambió y estos años he aprendido algo, vive el día, haz lo que tengas y quieras hacer el día hoy, nunca lo dejes para mañana porque no sabes si hoy será tu ultimo día con vida.

Anteriormente vivía con mis padres, pero tiempo después de cumplir los 21 años decidí alejarme de ellos y les pedí que me alquilaran un departamento, realmente mi familia no está tan mal económicamente, así que pudieron comprarme un departamento en un edificio que se encuentra en la zona sur, al otro extremo de donde vivía. Hace más de dos años que no veo a mis padres y hermana, pero creo que es lo mejor para mí, realmente quiero estar sola y que nadie tenga sentimientos hacía mí, ni yo hacía alguien, después de todo no soy una buena persona.

Salgo de mi departamento el cuál es el #21 en el piso 35, creo ese número 21 siempre me va a perseguir. Subo al elevador y me encuentro con el dueño del edificio, el cuál vive en el último piso, se dice que su departamento es el más lujoso de toda la zona, realmente nunca me ha importado ya que es un buen hombre y siempre ha sido muy educado cuando me lo encuentro.

-Buenos días Señorita Lee

-Buenos días Señor Lind

-¿Está todo bien en su departamento?

-Sí señor, está todo bien

-Es bueno saberlo, si ocurre alguna falla o algo, hágamelo saber y lo arreglaremos lo más pronto posible

-Gracias Señor Lind, pero hasta el día de hoy no ha habido ningún problema

-¿Y a donde se dirige?

-Voy a caminar por un momento al parque ya que hoy hace un agradable clima, ¿Y Usted?

-Una nueva familia se va a mudar al edificio, así que voy a la oficina a entregarles sus llaves y darles la bienvenida, de hecho se mudarán al departamento que está al lado del suyo- Siento como el elevador se detiene –Al parecer ya llegamos- Salimos del elevador

-Vaya, hace mucho que no se ocupaba ese departamento, entonces tendré nuevos vecinos

-Así es, espero que pronto los conozcas y le agraden

-No se preocupe Señor. Creo que aquí nos separamos, fue un gusto saludarlo

-Igualmente, que disfrute de su día

Salgo del edificio y me voy caminando hacía el parque que queda a unas 5 cuadras de distancia. Mientras camino observo todos los edificios que hay a mí alrededor, unos grandes, otros pequeños, unos realmente extravagantes que tienen formas orgánicas y otros que simplemente parecen cajas de zapatos cuadradas, este tipo de espacios hace que me sienta muy identificada ya que no sé qué es lo que quiero en mi vida en este momento; también observo a familias que caminan por la calle muy felices, varías parejas pasar al lado de mí, haciendo que tenga envidia de sus vidas, porque sé que tal vez yo nunca pueda tener esa felicidad.

De un momento a otro llego al parque y veo lo verde que está el pasto, no hay muchos niños jugando, se podría decir que hoy no hay muchas personas, pero es tal vez porque es miércoles y las personas están ocupadas pensando en el día de mañana; para mí es algo especial el venir especialmente el día de hoy, ya que tal vez no pueda hacerlo durante un buen tiempo después del día de mañana.

Volteo hacía el cielo y veo que esta nublado. Creo que cambió el clima mientras caminaba, por estar en mis pensamientos no me di cuenta y por lo que veo no tardará mucho en llover, será mejor que vaya observando a donde voy a ir para cubrirme ya que no creo poder regresar al edificio a tiempo y evitar mojarme, creo que todo el entrenamiento que tuve esos 6 meses después de cumplir 21 años ha ido mejorando con el tiempo. A lo lejos veo un puente, perfecto lugar para cubrirme de la lluvia, camino lo más rápido que puedo, bajo unas escaleras y me pongo debajo de él, en cuanto llego empieza a llover.

-¡JA! ¡Esta vez no lograste mojarme, te gané!

Grito volteando hacia el cielo orgullosa de mi victoria, después mi vista va hacía el frente, viendo que alguien a lo lejos está corriendo hacía el puente. Creo que también viene a cubrirse de la lluvia. Está a punto de llegar cuando veo que se cae, fue gracioso así que me río, veo que no se puede levantar así que tal vez debería ir a ayudarle, al parecer no debí de haber festejado mi victoria tan pronto, después de toco si me mojaré. Salgo corriendo hacía donde se encuentra aquella persona, llegando veo que es una mujer así que doy mi mano para ayudarla a levantarse y ella acepta mi ayuda, la levanto y corremos hacia debajo del puente.

-Gracias por ayudarme- Me sonríe

-No fue nada, pero ¿usted se encuentra bien?

-Sí, estoy bien no se preocupe

-Qué bueno- Le sonrío

Hubo un silencio y no pude evitar observarla, bueno después de todo somos las únicas personas debajo de este puente; es una mujer joven, debe tener alrededor de 23-24 años, si no es que menos, cabello castaño, ojos color café claro, lindos labios, cabeza pequeña que queda perfecto con las facciones de su cara que son suaves y delicadas, un cuerpo pequeño y delgado, ella es muy hermosa.

-¿No cree que es un bonito clima?

-¿Perdone?- No logré escucharla bien ya que estaba pensando lo hermosa que es

-Le pregunté sobre el clima

-Lo siento, realmente este es un clima que no me gusta mucho

-Que lastima, este clima es mi favorito, no importa si a veces me mojo

-Y yo detesto mojarme- Creo que fui un poco agresiva con mis palabras

-Lo siento, por mi culpa se mojo

-No se preocupe

El silencio vuelve a hacerse presente, sin embargo yo no puedo dejar de observarla, no sé, es solo que ella me recuerda a alguien.

Creo que a veces sentía mi mirada porque fijaba sus ojos en mí por unos segundos, pero cuando sucedía eso yo disimulaba que estaba viendo hacía otro lugar, cada vez que la volvía a mirar me recordaba a alguien, pero no se a quien. Después de un rato, la lluvia se detiene.

-Al fin dejó de llover- Dijo ella alegremente

-Si eso parece

-Bueno creo que aquí nos separamos y una vez más gracias por ayudarme, fue un gusto conocerla- Vuelve a sonreír. Y yo solo observo que tiene una bonita sonrisa

-Igualmente

Pienso que para ella realmente no fue un gusto conocerme, solo lo dijo por educación, después de todo para quien va a ser un gusto conocer a una persona que no deja de observarte.

Veo como se aleja cada vez más y su silueta se hace más pequeña ante mi vista, entonces mi mente se aclara y puedo ver a quien me recuerda… me recuerda a mi primera presa.

Hoy cumplo 21 años y no desperté gracias a una canción de