–¡Rápido, rápido!– Taeyeon corría por los pasillos de su edificio guiando a las tres Rangers que llevaban a sus amigas en la espalda.

–Seohyun tiene la sala lista.– Informó Tiffany, la mujer empujaba una camilla y trás ella, Yuri y Sooyoung traían tres más.

De inmediato Irene colocó a Joy sobre la camilla con dificultad, su peso y estatura no ayudaban. Seulgi imitó a su amiga y dejó el cuerpo inmóvil de Wendy sobre la camilla que Yuri acercó a ella. Tiffany y la morena llevaron rápido a las jóvenes dentro de la enfermería que ahora se había convertido en una suerte de sala de operaciones.

–Yeri, solo por esta vez lo permitimos, ella tenía que ir en la ambulancia con los otros tres heridos.– Informó Taeyeon ayudando a la menor para acostar el cuerpo de Saeron.

–Lo siento... yo...– Yeri intentaba disculparse, sabía que era una mala idea pero quería salvar a su mejor amiga.

–Fue mi idea, Taeyeon-Ssi, ella es muy importante para Yeri y no estábamos seguras si en un hospital podían tratarla como Seohyun-Ssi lo haría con Joy y Wendy.– Irene explicó pasando su brazo sobre los hombros de Yeri en forma de apoyo.

–Lo entiendo, pero esto no debe ser así, es solo una advertencia.– Taeyeon podía ser estricta cuando se lo proponía, la situación salió de control y todas estaban con los nervios a flor de piel. 

Cuando las tres adolescentes ingresaron a la improvisada sala de operaciones sus camillas se colocaron una seguida de otra en orden de entrada. Seohyun estaba lista para empezar, la acompañaban Sunny y Yoona para encargarse de cualquier emergencia.

–Vamos con, ¿Saeron?– Seohyun logró escuchar el nombre de la adolescente por parte de Yeri. –Wendy y Joy tienen más resistencia.–

Yoona y Sunny asintieron llevando todos los aparatos necesarios para estabilizar a la adolescente.

–Está azul.– Informó Yoona retirando la parte superior del uniforme de la adolescente, necesitaban extraer la espina como sea.

–¿Qué?– Seohyun se acercó preocupada para examinar a la adolescente. –Yoona, oxígeno.–

Yoona se acercó a su amiga soplando en su dirección y moviendo su mano para generar viento.

–¡Idiota, te está pidiendo la máquina de oxígeno!– Sunny y Seohyun se dieron una palmada en la frente.

–Ah, ya voy.– La mujer delgada corrió de un extremo a otro llevando consigo aquel respirador colocando la mascarilla sobre el rostro de la adolescente. –Listo.–

–Gracias.– Seohyun se colocó guantes especiales y empezó a explorar su cuello con atención, las venas que rodeaban la espina de hielo se tornaron color azul, parecía que en cualquier momento exploraría. –Ustedes revisen a Sooyoung y Wendy.–

–Wendy está bien.– Aseguró Yoona luego de explorar su herida.

–Sooyoung no, está igual que Saeron.– Sunny le colocó a Joy una mascarilla para darle oxigeno en lo que Seohyun trataba a la adolescente. 

Fuera del consultorio, Yeri, Irene y Seulgi daban vueltas sin parar, la preocupación estaba dibujada en sus rostros. 

–Miren las noticias.– Tiffany apareció de la nada encendiendo el televisor ubicado en una de las paredes del pasillo. 

–¿Qué pasa?– Irene se acercó a la rubia quien le cubrió la boca de inmediato. 

–Al promediar las diez de la mañana un grupo de Maomaos atacaron la escuela secundaria del Norte, se reportaron dos estudiantes y un policía heridos.– Informó Seolhyun, la periodista numero uno del momento. –Las nuevas Power Rangers lograron detener el ataque con ayuda de la policía que se encargaron de resguardar a los estudiantes, pero según testigos, ellas también fueron atacadas por  lo que desaparecieron rápido de la escena.– Cuando la joven terminó su relato, un vídeo de las cámaras de seguridad y entrevistas a estudiantes y policías empezó a emitirse, todo esto bajo la atenta mirada de las jóvenes.  –Estamos agradecidos con el trabajo de las Rangers y esperamos verlas pronto.– 

–Vaya, nos vemos geniales peleando.– Murmuró Seulgi cuando la nota terminó. 

–¿Por qué Wendy unnie se dejaba golpear de esa forma?– Cuestionó Yeri tomando asiento en uno de los cómodos sofás de la sala de espera. 

–Por torpe.– Sentenció Seulgi. 

–Pelear con Kris no es nada fácil, ¿saben?– Irene defendió a la canadiense sentándose junto a la menor. 

–Bueno, tienes ra...– La joven de ojos pequeños cortó sus palabras de golpe pues una persona se aproximaba a ellas. Seulgi la conocía. 

–Oh, ¿Seulgi, qué haces aquí?– Aquella persona se acercó a la adolescente moviendo la mano de un lado a otro con amabilidad. Era una mujer alta, delgada, cabello negro, piel blanca y labios rojos; muy atractiva.

–Eh... y..yo... eh...– Seulgi entró en pánico. 

–Nosotras trabajamos medio tiempo aquí, apenas empezamos hace unos días.– Intervino Irene salvando de la situación a su amiga. 

–Que bueno, al parecer nos veremos más seguido.– La mujer sonrió con amplitud. –Que mal educada, soy Sunmi conozco a Seulgi de la academia de baile a la que solemos asistir.– 

–Soy Irene y ella es Yeri.– La menor saludó sin mucho animo, aun estaba preocupada por su amiga. –No sabía que Seulgi asistía a una academia de baile.– Aquello ultimo lo mencionó en tono amenazante, la aludida se encogió de hombros con una sonrisa tímida. 

–¿En serio? Nos conocemos hace, ¿qué, tres años?– Sunmi preguntó y Seulgi asintió de inmediato. 

–Vaya, ¿y en qué trabaja aquí?– Irene quería más información. 

–Soy modelo y diseñadora junto a Tiffany-Ssi.– Explicó Sunmi. –Bueno, creo que ya debo irme, mucha suerte chicas.– 

–Adiós.– Irene y Yeri se despidieron con un movimiento de manos, Seulgi estaba en otro mundo. 

–Conozco esa cara de estúpida y no es nada bueno.– Irene miró a Seulgi quien seguía en sus pensamientos. –Es peor de lo que pensé.– 

–¿Por qué Seulgi unnie actúa así?– Cuestionó Yeri. 

–Porque es Seulgi, no hay otra explicación pequeña.– 

***

–¿Entonces Harry fue elegido mago por una paloma?–

–Un búho, búho.– 

–¿Y cómo se llama el que no tiene nariz?– 

–Por quinta vez... ¡Voldemort!–

–Shh...– Una voz interrumpió la conversación de las tres adolescentes que se encontraban en la enfermería, la operación había terminado hace una hora, Seohyun no mencionó nada, parecía muy preocupada cuando salió pero al menos sabían que las tres estudiantes se encontraban estables. 

–Me duele la cabeza.– Murmuró Saeron cubriendo sus oídos con fuerza, las voces retumbaban en su cabeza. 

–A mi igual.– Ahora quien se quejaba era Joy, parecía adormilada aún. 

Las estudiantes se acercaron a las camillas de sus amigas para ver cómo se encontraban. 

–A mi no me duele nada.– Comentó Wendy incorporándose como si nada hubiese pasado. 

–¡Hey! Regresa a la cama.– Ordenó Seulgi y junto a Irene acostaron a la mala a Wendy. 

–¿Qué pasó?– 

–El monstruo te atacó, ¿no lo recuerdas?– Yeri se acercó a Saeron tomando su mano con fuerza, la adolescente aún sentía dolor y eso lo demostraban sus facciones y ojos cansados. 

–¿Qué hora es?– Joy preguntó con los ojos cerrados, sentía como si un camión la hubiese arrollado después de haber pasado una noche entera bebiendo alcohol.

–Apenas las seis de la tarde.– Informó Hyoyeon ingresando a la enfermería acompañada de Seohyun y Taeyeon. 

–¿Como se sienten?– Preguntó Seohyun con notable preocupación. 

–Mal.– Respondieron Joy y Saeron al mismo tiempo. 

–Bien.– Todas miraron a Wendy con sorpresa, en verdad parecía estar como nueva. 

–Ya no puedo hacer más, Taeyeon unnie.– Taeyeon asintió ante las palabras de Seohyun y se acercó a Saeron. 

–Estás en la enfermería de nuestra empresa, teníamos que tratarte de inmediato por eso Yeri te trajo aquí.– Hyoyeon le entregó a la joven su uniforme doblado.

Saeron de inmediato bajó la vista para ver qué prendas traía, al menos estaba con una especie de pijama. 

–Yeri te llevará a casa, ¿de acuerdo?– Saeron asintió lentamente.

–Vamos, te ayudaré a cambiarte.– Yeri ayudó a Saeron a salir de la camilla, la adolescente apoyaba gran parte de su peso en el hombro de Yeri quien la guiaba hacia el baño.

–Yo te llevo a casa.– Seulgi se ofreció mirando a la joven alta que negó con una suave sonrisa.

–Prefiero que acompañes a Wendy unnie, está sospechosamente bien.– Y en efecto, Wendy ya estaba de pie tomando sus cosas como si nada hubiese pasado.

–De acuerdo, vamos.–

–Irene.– Taeyeon llamó a la líder y ésta se acercó a la mujer en silencio.

–Cuida de las chicas, esto no es nada bueno pero si ellas se sienten mejor para mañana, tal vez las cosas no sean tan preocupantes.– Explicó Seohyun con amabilidad.

–Lo haré no se preocupen.–

Y después de varios minutos, las seis adolescentes se encontraban fuera del edificio de Girls Generation Company mientras esperaban que Yeri aborde un taxi junto a Saeron, Wendy y Seulgi irían a parte.

–Llámame apenas lleguen a casa, ¿de acuerdo?– Pidió Irene antes que Yeri y Saeron aborden el taxi, la última aún seguía desorientada y con dolor de cabeza. 

–Lo prometo unnie.– Yeri se despidió de sus amigas antes de ayudar a Saeron para que ambas aborden el taxi. 

–Bueno, yo también me voy.– Informó Joy sacudiendo su mano de un lado a otro, en su rostro se dibujaba una sonrisa de oreja a oreja pero Irene la conocía bien; su rostro pálido, semblante cansado y falta de confianza delataba a la adolescente. 

–¿No quieres que te acompañemos a casa?– Sugirió Wendy pero Joy negó de inmediato.

–Quien debe ir a casa y descansar eres tú, me preocupa que no te duela nada, ¿qué eres, un alienígena?– Respondió la alta sacándole una sonrisa a sus amigas.

–Bueno, entonces llevaré a Wendy, nos ve