Lo prometemos

Power Rangers: Red Velvet
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La alarma de incendio de la escuela empezó a sonar, era la única forma de sacar a todos los alumnos de sus aulas.

El director apenas se enteró del pequeño ataque que había en su pista de carreras ordenó a todos los profesores, alumnos y demás trabajadores abandonar las instalaciones, más no se había percatado que cuatro de sus estudiantes corrían directamente al peligro.

–¡Yeri, vayámonos!– Saeron se acercó a su amiga y la tomó de la mano sacándola de su pequeño mundo, Yeri estaba concentrada escuchando música mientras escribía.

–¿Qué? ¿Por qué?– Yeri dejó todas sus cosas donde estaban, como la mayoría de los estudiantes y siguió a su amiga sin protestar.

–Dicen que hay Maomaos entrando por la pista de carreras.– Saeron solo caminaba junto a la multitud una vez salieron del salón, Yeri al oír esto se detuvo en seco sorprendiendo a su amiga. –¿Qué haces? Vamos ya.–

–Espera, debo tomar mi bolso, te veo afuera.– La bajita habló regresando en sus pasos a pesar que los alumnos se lo impedían. Era su oportunidad, podía probarse a si misma y saber si estaba hecha para pelear.

Cuando por fin salió del tumulto de gente y estuvo cerca de la pista de atletismo, Yeri logró distinguir tres figuras muy conocidas que también corrían en su misma dirección.

–¡Unnies!– Gritó Yeri corriendo hacia las estudiantes. –¿Y Sooyoung?–

–La muy torpe está con los Maomaos.– Informó Joohyun sin dejar de correr con sus compañeras, acompañada ahora de Yeri.

En ese momento todas odiaban tener una escuela tan grande o que la pista de atletismo esté tan lejos. Para cuando llegaron, que no fue mucho tiempo, lograron ver cómo Sooyoung corría lo más rápido que podía para alejarse de los monstruos. Era la primera vez que los veían personalmente.

Todos eran iguales, como clones, tenían la estatura de Suho o un poco más, delgados, con una armadura un poco extraña. Parecía el traje típico de las personas que practican Kung fu, con un revestimiento de puntas en los codos como si fuesen picos de hielo, en el pecho una armadura azul que también parecía ser hielo y su rostro era similar al de un gato blanco y celeste, como si viniera de las nieves.

No eran muchos Maomaos, parecían ser al menos una docena o un poco más, cosa que les daba confianza a las estudiantes.

Todas corrieron en dirección a Joy que ya estaba por escapar por la puerta de emergencia.

–¡Sooyoung!– Llamó Seulgi a su compañera quien se detuvo de golpe, pero también llamó la atención de los Maomao, que empezaron a correr en su dirección.

Esto al menos le dio tiempo a la más alta para ponerse a buen recaudo, necesitaba recuperar el aliento.

–Mierda, mierda, están viniendo.– Seulgi se había arrepentido de sus actos, en ese instante quería solo salir corriendo.

–Podemos con ellos.– Habló Wendy dando un paso adelante de sus amigas. –No sé ustedes, pero si las antiguas Rangers nos eligieron, debe ser por algo.– 

Wendy estaba llena de confianza, los Maomaos se acercaban peligrosamente a ellas y en un acto de valentía, o torpeza según Joohyun, la canadiense corrió en su dirección.

Yeri y Seulgi también querían ir, pero tenían miedo, mientras que Joohyun solo se quedó paralizada, sin pronunciar ninguna palabra y Sooyoung, bueno, ella observaba todo a lo lejos, estaba en la misma situación que Yeri y Seulgi.

Un Maomao se encontró con Wendy logrando que esta se detenga en seco, pero su valentía fue más y sin previo aviso estrelló su puño derecho contra el rostro del monstruo haciéndolo retroceder mientras emitía algunos gruñidos.

–Me siento mal golpeando a un gato.– Exclamó Wendy siendo rodeada por unos cuantos Maomaos, mientras frotaba su mano, si que le había dolido.

Yeri al ver esto, corrió hacia los monstruos. Podía ser pequeña y delgada, pero las clases de artes marciales si que funcionaron. Yeri se colocó de inmediato en pose de pelea, sus dos manos al frente y las piernas un poco separadas; esperaba por los monstruos.

Uno de ellos corrió hacia la chica con la intención de golpearla con los puños, pero por fortuna la adolescente logró bloquearlo con sus brazos y terminó con el monstruo con un golpe certero en el vientre llegando a destruir la armadura de hielo.

–¡Esto se siente genial!– Exclamó Yeri llena de adrenalina y ahora mucho más segura de si misma, empezó a repartir puños y patadas a todo monstruo que se le acercaba, al igual que Wendy.

–¡Kang Seulgi mueve tu trasero y ayuda!– Gritó la canadiense al verse acorralada por más de seis Maomaos.

Este llamado sacó de su temor a Seulgi que de inmediato corrió hasta la canadiense pateando con toda la fuerza que tenía la espalda de un Maomao que estaba por atacar a la extranjera.

–¡Wow! Eso se sintió bien.– Seulgi apoyó su espalda contra la de Wendy y al igual que Yeri, se colocó en pose de batalla esperando que alguno de los monstruos ataque. Wendy cuidaba la espalda de Seulgi y Seulgi la de Wendy.

Las tres estudiantes repartían y también recibían golpes pero eso parecía no importarles en lo absoluto, solo faltaba que Sooyoung y Joohyun se sumen.

Joohyun buscó con la mirada a Sooyoung, mentiría si decía que no tenía miedo. Era la que debía dar el ejemplo pero estaba ahí, paralizada como una cobarde.

Por su parte Sooyoung al percatarse de la mirada de Joohyun entendió todo, aunque lo quería negar, conocía perfectamente a la mayor y sabía que estaba asustada, pero también se percató de algo más, los Maomaos restantes iban directo contra Joohyun.

Joy no lo pensó ni dos veces para correr hasta donde se encontraba su antigua amiga alejando como podía a los monstruos.

–¿Qué hacen? Peleen.– Gritó Yeri cuando tuvo la oportunidad de ver a las dos estudiantes.

Joy reunió valentía y recordó aquel momento cuando la Ranger Blanca la salvó. La determinación que poseía y su forma de pelear, recordó todo e inconsciente de sus actos disparó su puño con tanta fuerza que pasó algo que asustó a todas.

El rostro del monstruo reventó como hielo y acto seguido, su cuerpo se derritió mojando el suelo.

–¡Ahhh, lo maté!– Gritó asustada la adolescente alejándose de la escena hasta topar con Joohyun que seguía paralizada, sin hacer nada más que respirar.

–Irene, detrás de ti.– Advirtió Wendy logrando liberar a Joohyun de su trance.

–¿Qué... qué hago?– Joohyun retrocedía en busca de ayuda pero todas estaban ocupadas tratando de liberarse de estos monstruos, incluso Joy que la tenían sujetada de las manos.

–¡Piensa que es Joy!– Seulgi gritó lo primero que llegó a su mente y como si hubiesen activado un botón, Joohyun llena de furia golpeó el vientre del monstruo atravesando éste y, como pasó con Joy, el monstruo se desintegró.

–Auch, eso me dolió.– Joy observo todo con asombro y hasta cierto punto con miedo, ¿Joohyun la odiaba tanto?

–Nunca terminaremos así, ¡Es hora del show!– Gritó Wendy tirando su chaqueta escolar lejos para revelar su Morpher. Con una mirada confiada elevó su mano y oprimió al azar uno de los pocos botones que tenía el reloj, pero no pasó nada. –¿Eh?– Una y otra vez con rapidez empezó a presionar uno a uno los botones para poder convertirse tal cual las Rangers, pero no lo lograba. –Me siento estafada.–

Y apenas terminó de hablar un par de monstruos la golpearon logrando hacerla caer. Yeri al ver esto corrió para ayudar a Wendy a ponerse de pie, Seulgi ya se estaba encargando de los Maomaos golpeándolos como si fuesen sacos de box.

Solo quedaban cuatro de los monstruos y de esos se encargaron Irene y Joy sin mucho problema.

–¡Wuuu! Eso fue intenso.– Yeri corrió hasta llegar a Irene y Joy.

–Esas cosas si que golpean.– Se quejó Wendy que con ayuda de Seulgi caminaban hasta las otras tres estudiante, los golpes proporcionados por los Maomaos la dejaron muy adolorida.

–¿Por qué no funcionó tu Morpher?– Cuestionó Yeri mirando el suyo con curiosidad.

–Ni idea.– Seulgi dejó a Wendy tendida en el suelo, pesaba mucho para soportarla.

–Creo que todas vamos a aceptar, ¿No?– Sooyoung estaba emocionada, la adrenalina en su cuerpo aún no se marchaba.

–Por supuesto, eso fue genial.– Yeri daba pequeños saltos de emoción.

–Habla por ti, casi me rompen las costillas.– Se quejó la canadiense adolorida. –Pero quiero repetirlo.–

–Claro que aceptaremos, ¿ven lo fácil que fue vencerlos?– Seulgi tomó asiento en el suelo, estaba muy cansada.

–Si fue fácil entonces otras personas podrán hacerlo.– Irene interrumpió la celebración y dio la vuelta dispuesta a marcharse.

–Joohyun, eres nuestra líder.– Seulgi intentó detener a su amiga pero no lo logró, Irene solo quería escapar lo más rápido posible.

–Deberías ir a hablar con ella.– Propuso Joy, pero Seulgi se negó.

–Necesita su espacio.– Sentenció la adolescente dejándose caer por completo en el suelo viendo el cielo.

Wendy, Joy y Yeri se vieron algo confundidas, pero no protestaron, estaban lo suficientemente cansadas como para ir tras su compañera.

–¡Bravo!– Se escuchó a lo lejos la voz de varias mujeres que corrían a ellas mientras aplaudían. Las adolescentes se asustaron, estaban dispuestas a correr e incluso abandonar a Seulgi que no podía ponerse de pie, pero no era necesario.

–Te dije que entrar de esa forma las asustaría, Yoona.– Se quejó Sooyoung acercándose a las estudiantes con una sonrisa.

–Lo hicieron espectacular.– Felicitó Tiffany, estaban sorprendidas. Apenas Sunny les notificó del ataque de Maomaos, las jóvenes corrieron a la secundaria, no estaban seguras si sus sucesoras serían lo suficientemente valientes para atacarlos sin ninguna preparación, pero por suerte lo hicieron.

–Estamos muy orgullosas.– Seohyun no pudo evitar la necesidad de abrazar a Yeri, se sentía muy identificada con ella y estaba feliz, habían elegido bien.

–Si, si, muy lindo y todo.– Wendy interrumpió la pequeña celebración de las siete mujeres para quejarse. –¿Por qué no funcionan los Morphers? Por intentar convertirme en Ranger los Maomaos me agarraron como a saco de box.–

Yeri y Seulgi rieron un poco fuerte, la canadiense podía ser muy extraña a veces.

–Los Morphers aún no están listos, ¿creen que dejaríamos a cinco adolescentes convertirse cuando quieran?– Cuestionó Sunny negando.

–Ni siquiera aceptaron esta gran responsabilidad, lo único que hacen esos Morphers por el momento es aumentar sus habilidades, fuerza, resistencia, velocidad y más.– Explicó Yuri a lo que Hyoyeon asintió.

–¿Y qué dicen? ¿Aceptan?– Cuestionó Tiffany sonriendo.

Las cuatro adolescentes intercambiaron miradas y sonrisas, todas pensaban lo mismo.

–Aceptamos.– Hablaron al mismo tiempo.

–¿Y su líder?– Yoona preguntó con preocupación.

–Se marchó...– Respondió Joy cambiando su estado de ánimo casi de inmediato.

–Taeyeon fue tras ella.– Informó Sunny.

***

–¡Bae Joohyun, espera!– Taeyeon seguía a Irene por todos los pasillos de la secundaria pero ésta parecía ignorarla.

–¡No me siga! Quiero estar sola.– Gritó Joohyun sin voltear, buscaba una salida rápida.

–Se que tienes miedo, quiero ayudarte.– Y como por arte de magia Joohyun se detuvo más nunca vio el rostro de la bajita.

–Se supone que soy su líder, la mayor de todas... Pero me congelé como una idiota mientras ellas peleaban, incluso Joy me salvó.– Irene por fin dejó salir todo.

–¿Sabes? A mí me pasó lo mismo...–

Flashback

–Ustedes son las elegidas, ahora es su momento, salven a las personas.– Aquella voz provenía de un intercomunicador que poseían nueve adolescentes, su m

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SunDragon #1
Chapter 1: <span class='smalltext text--lighter'>Comment on <a href='/story/view/1452820/1'>Orígenes</a></span>
Is there an english version of this? Or like anyway you could shove it through google translate?