Oscuridad y silencio en algún lugar desconocido, un reflejo morado del cabello de la pianista  se puede apreciar desde cerca, sugiriendo que la chica está recostada en el suelo boca abajo cubriéndose la cara con los brazos para amortiguar su rostro y sus cabellos cubriendo sus mejillas, lentamente la pianista va recobrando el sentido, y se levanta del lugar oscuro donde está, desconocido también para ella, no puede ver nada y con la palma de su mano se refriega la frente para aliviar el pequeño dolor y migraña que siente, su cara ahora sugiere que se está preguntando donde está, y que fue lo que pasó. Algo asustada tantea el suelo buscando algo de estabilidad.

 

 

   - No te asustés –se oye una voz masculina con mucha ronquedad– Estás a salvo ahora-

   - La Pianista -no sabe a dónde mirar para localizar la voz que escuchó- ¿Quién es?

   - Voz misteriosa – Alguien que ahora en adelante va a cuidar de vos. Como lo pediste.

   - Pianista –bien desconcertada- ¿Perdón?, en verdad no entiendo que está pasando. ¿Quién sos?, ¿dónde estamos?

    - Voz Misteriosa – estamos en mis aposentos, este es mi lugar en el mundo.

    - Pianista- ¿Qué pasó?

- Voz Misteriosa – ¿No estabas pidiendo mi presencia al pensar en la canción que tocabas? Tocaste el piano y el hechizo se produjo.

- Pianista - Yo estaba practicando la nueva canción, ¿de qué hechizo estás hablando?

- Voz Misteriosa - ¿sabés que canción es la que tocabas?

- Pianista - Si, era Kolob, la canción de una estrella.

- Voz misteriosa - Leí tus pensamientos mientras tocabas el piano, al tocar invocaste el hechizo, la puerta que se abrió sola fue la advertencia.

- Pianista – ¿Cómo es posible esto?, yo no quise invocar ningún hechizo, tampoco sabía que ese himnario estaba poseído o hechizado o lo que sea.

- Voz - ¿Por qué fuiste al ático entonces?

- Pianista – Estaba buscando un nuevo himno para el domingo.

- Voz - ¿por qué agarraste ese viejo himnario? 

- Pianista – Quería preparar un nuevo himno para el domingo, algo que los miembros no hayan oído.

- Voz – ¿Sabés por qué ese Himno fue removido del Himnario?, ese himno despierta el deseo más sensible de cualquier ser que lo interprete,  sea de cualquier forma. Cuando lo tocaste invocaste mi poder y tu deseo se cumplió.

- Pianista – ¿Mi deseo? No había pedido ningún deseo, solo estaba pensando en ir a un lugar donde no se supiera más de mí.

- Voz – Lo que pensás sin que nadie lo sepa lo supe yo, lo sabe Dios y algún día ibas a responder por eso. ¿Por qué querías desaparecer de la faz de la tierra?

- Pianista – Estaba Triste. Quería tocar el piano a fondo.

- Voz – Tu deseo se cumplió, estás adentro del piano.

- Pianista –Con mirada seria- Lo tomaste al deseo muy literal

- Voz – Tu conexión con el mundo es el piano, representa todo lo que sentís, sabía que tu deseo no duraría mucho tiempo en tu pensamiento, por lo que te encerré en el piano hasta que podás salir.

- Pianista - ¿cómo puedo salir?

Voz – Alguien tiene que tocar el piano la misma canción y liberarte.