Los nervios eran cada vez más grandes como iba pasando el tiempo, la fiesta de Yerim seria a las cuatro, aunque faltaba aun cinco horas las personas comenzaron a llegar. Los Park, así como sus parientes, mi familia junto con mi primos que llegaron dos horas después que mis padres, todos sé que darían en hoteles, con excepción de Eun Tank y mi familia, ya que ellos se quedarían en la casa, las habitaciones eran arregladas, todas menos la de Jenny.

-Señorita Kim, la buscan en la entrada.- el mayordomo entra al estudio, aunque es la fiesta de mi hija no he podido terminar los proyectos.

-En seguida voy.- aquel hombre de edad media salió pero la puerta se volvió a abrir. -¿Sucede algo?- pregunte sin alzar la vista imaginando que era alguien del personal.

-Sí, el amor de mi vida ya tiene una hija.- Esa voz y palabras llamaron mi atención.

-¿Jessica?-

-Hola Tae, ¿Cómo has estado?- Se acercó a mí, para después darme un beso en los labios. –Te he extrañado mucho.-

-Jessi deja de besar a Taengo.- Una nueva voz aparece.

-¿Qué estas celosa?- Pregunto usando un tono de burla.

-Claro que no ella es mi esposa, ¿Por qué debería estar celosa?-

-Porque dice que soy el amor de su vida.-

-Lo eres pero yo soy su esposa y me ama más, ¿cierto Sica?-

-Tae, Yuri tiene razón a ella la amo más por eso me case con ella.-

-Los años pasan y siguen con sus juegos raros.- Dice una chica entrando. –Hola Tae, ¿Qué tal la vida como madre?-

-Increíble Sun, lo mejor que me ha podido pasar.-

-Me impresionas Taengo, ya eres toda una madre.- Comenta con orgullo Sunny. –Yul, Sica ¿ustedes para cuándo?- Mientras se levantaba de mis piernas, las palabras de mi amiga provocaron que Jessi terminara en el piso por la pregunta, en cuanto a Yuri no dejaba de ponerse roja. –No exageren era broma.-

-Que bromas más pesadas haces Sun Kyu.-

-Lo se Soo Yeon.-

-No me llames así.-

-Tú empezaste.- La pequeña discusión de mis amigas era un hábito cada vez que se llamaban por su nombre real.

-Las dos ya cállense.- Una cuarta voz llego a mis oídos.

-Hyoyeon.- Me levante rápido y corrí a abrazarla.

-Hola prima.- Dijo mientras la abrazaba. –Veo que me extrañaste mucho.-

-Por supuesto, te fuiste por dos años y una llamada cada tres meses no es suficiente.-

-Supongo, pero dejemos eso para más tarde y presentame a mi sobrina.-

-Ha eso hemos venido a conocer a tu hija.- Comenta Yuri, mientras que Sunny y Jessi se calmaban.

-Vamos, está en su habitación jugando con su prima.- Las cinco salimos, mientras en mi mente regresaban los momentos juntas.

Cuando vivía en Jeonju con mi familia, tenía solo dos amigas mi prima Hyo y Sunny una vecina con la que crecí, así fue hasta los diez años.

Me encontraba en la escuela viendo pasar a todos los niños que iban a sus clases, unos corrían otros caminaban, unos más iban tranquilos hablando con un amigo. En cuanto a mi seguía en la dirección esperando que saliera mi prima, quien nuevamente se metió en problemas por sus bromas, aunque siempre participaba con ella, había veces que hacia sus bromas sola, solo cuando eso pasaba terminaba en la dirección.

-¿Esperaste mucho?- pregunta en el momento que sale.

-No Hyo, dime ¿Cuánto tiempo?-

-Serán tres semanas de detención.-

-No es mucho, teniendo la magnitud de tu broma.-

-Lo sé, he corrido con suerte.- tranquilamente regresamos al salón. –Escuche que una chica nueva entraría.-

-¿En serio?-

-Sí, mientras estaba con el director su secretaria entro diciéndole que la niña llego.-

-Ya veo, ¿crees que este en nuestro salón?-

-Quizás.- Los minutos pasaban, ya dentro del salón vimos a Sunny quien tranquilamente coloreaba.

-¿Qué te dijeron Hyo?-

-Corrí con suerte, solo tres semanas.-

-¿En verdad? Pero si el salón de ciencias ya no se puede usar.-

-Lo mismo digo yo pero realmente Hyo tuvo suerte.-

-¿Cómo lo hiciste?-

-Resulta que los químicos que use para la explosión ya no servían así que solo me castigaron por intentar hacer una bomba en cuanto al resultado fue debido a que ya eran viejos.-

-Ya veo, por eso te dieron tan poco.-

-Exacto Sun.- Comenta Hyo celebrando su suerte. Poco después de llegar y sentarnos en nuestros lugares, llega el profesor acompañado de una chica de tez morena, la niña se veía muy nerviosa.

-Niños, quiero presentarles a una nueva estudiante.-

-Hola a todos, mi nombre es Kwon Yuri.-

Aquella niña se sentó a mi lado siendo el único lugar vacío, con el pasar de los días las cuatro nos volvimos buenas amigas, incluso Yul y Hyo eran el dúo perfecto de bromas, nunca dejaban de hacerlas, por lo cual siempre terminaban castigadas. Por los siguientes dos años fuimos solo las cuatro, hasta que llego una chica nueva, Jessica, al inicio fue difícil tener una relación con ella debido a su apariencia fría, aunque al final gracias a un trabajo escolar las cinco terminamos siendo amigas inseparables.

Durante secundaria descubrí mis preferencias, al igual que Yuri, ha ambas nos provocaba un enorme miedo decirlo pero, Hyo, Sun y Jess nos aceptaron, el tiempo siguió y comencé a salir con algunas chicas, lo mismo hizo Yul, en esa época la gente nos llamaba jugadoras, debido a que ninguna de las dos tenía una pareja fija solo salíamos con alguna chica cada cierto tiempo y después era otra. En preparatoria Jessica confeso que le gustaba, comenzamos a salir pero nos dimos cuenta que parecíamos más un par de hermanas que otra cosa. Con el tiempo Yuri y Jess se fueron enamorando, mientras que yo conocí a Jenny, a pesar de que ella era mayor que yo por cinco años, salimos durante cuatro años, después nos casamos. Al llegar a la habitación de mi hija, vimos a un par de niñas y un cachorro jugar.

-Yeri, cariño te presentare a alguien.- Llame a mi hija, quien se detuvo al igual que su prima y el pequeño canino. –Ellas son mis amigas.-

-Hola, mi nombre es Kim Yerim, es un gusto conocerlas.- Dijo mi pequeña hija en tono nervioso, así como hizo una reverencia.

-¡POR DIOS ES HERMOSA!- Sun y Jess gritaron.

-Increíble prima tu hija es muy linda.-

-Es cierto Taengo, felicidades.-

-Gracias.-

-Hola Yerim, mi nombre es Hyoyeon y soy tu tía, tu madre y yo somos primas.-

-Mucho gusto tía.-

-Yerim, a mí también dime tía, aunque sea amiga de tu madre, por cierto mi nombre es Sunny.-

-Hola tía Sunny.-

-Por dios eres una ternura.- Sunny se veía más que feliz.

-Hola pequeña, yo soy Yuri, puedes decirme tía si gustas.- Los nervios de mi hija eran cada vez más notorios.

-A mí no me llamaras tía.- Dijo Jessi llamando la atención de todos. –A mí me dirás mamá, ¿entendido?-

-¿Mamá?- mi hija se veía confundida.

-Soy amiga de tu madre pero no quiero que me digas tía, así que seré tu madre.-

-Jess ¿Qué te sucede?-

-Nada Tae, pero quiero ser la madrina de tu hija.-

-Está bien pero no entiendo porque quieres que te diga mamá.-

-Porque tía no me gusta y como seré la madrina de Yerim, quiero que me llame mamá ¿algún problema con eso Kim Taeyeon?- Como gana siempre una discusión Jessi, simple usa un tono frio acompañado de esa mirada gélida, así es como gana.

-No ninguno.-

-Perfecto, dime Yerim ¿está bien para ti decirme mamá?- Veía a mi hija nerviosa y confundida.

-Sí mami Jessi.- Aun así dijo feliz.

-Amor bajemos.-

-Claro Yul.-

-Supongo que irán a discutir.-

-Lo mismo pienso yo Hyo.-

-Ya somos tres Taengo.-

Jugamos un poco con las niñas mientras que mis amigas seguían discutiendo por la actitud de Jessica con mi hija. Aún recuerdo cuando ambas empezaron a salir, un día llego Jess con esa costumbre de besarme, aunque ya no éramos pareja, aun así lo hace, ese día llego Yuri y nos encontró besándonos.

-Pero ¿QUÉ DEMONIOS SUCEDE AQUÍ?-

-Hola amor.- dijo tranquilamente Jess.

-Yul, hola.- dije sintiendo nervios al verla tan enojada.

-¿POR QUÉ SE ESTABAN BESANDO?-

-Sabes que siempre saludo así a Tae.-

-Deja tus bromas Jung.-

-No me hables así Kwon, ahora entiende, te amare pero no por eso dejare de saludar a mi amiga de esta manera, así que vete acostumbrando o terminamos.-

Para Yuri la idea de terminar fue lo más desagradable, ya que mi amiga realmente ama a Jessi, así que con el tiempo se fue acostumbrando pero yo seguía pidiendo disculpas a Yul, y pedía a Sica que dejara de hacerlo, aun así seguía, incluso tuvimos una situación parecida cuando salía con Jenny, al igual que mi amiga, mi mujer se acostumbró. Las horas seguían pasando y la fiesta inicio, los invitados se presentaban con mi hija, quien a pesar de estar muy feliz de la fiesta no dejaba de sentir muchos nervios por la enorme cantidad de gente que se presentaba con ella.

-¿Todo bien?-

-Sí mami.-

-¿Segura cariño?-

-Sí, mami ¿todos ellos son mis tíos?- Pregunta mientras ve a mis primos y primas, así como a los de LeeTeuk.

-Así es, todos ellos ¿te gusta la idea?-

-Sí mami, me gusta mucho tener muchos tíos y tías, aunque me gustaría tener a mi mami Jenny.- esas últimas palabras me removieron el corazón.

Tres días después de su llegada, me pregunto sobre su otra madre, lo cual me sorprendió pero después me dijo que en el hospital le habían dicho que tenía dos mamás, aunque el tema de Jenny aun es algo difícil de tocar para mi le explique lo que sucedió, lloro mucho y yo me uní a sus lamentos.

-Lo sé cariño, a mí también me gustaría que ella y tu abuelo estuvieran aquí para celebrar tu cuarto cumpleaños.- Mis palabras llenas de comprensión calmaron un poco la tristeza que se veía en sus ojos. –Ve a jugar con tus amigos y tu prima.-

-Sí mami.- salió corriendo en dirección al jardín.

-Señorita Kim, una señorita la busca.- Sus palabras me sorprendieron así que lo seguí al interior de la casa para ir a la entrada principal. Al llegar me encontré con la misma chica del centro comercial acompañada de una niña.

-Gracias señor Ok, puede retirarse.-

-Con su permiso señorita.- Dijo haciendo una reverencia y yendo directo a la cocina.

-Bienvenidas, la fiesta es en el jardín trasero.-

-Gracias por invitarnos.-

-No hay de que, es la fiesta de mi hija y ella quería que sus amigos pudieran venir.- Ambas me siguieron a la parte posterior de la casa, mientras observaban el lugar. –Yeri, ven.- llame a mi hija en el momento que llegamos. –Tu amiga ha llegado.-

-Hola Irene eonnie, ¿quieres jugar?-

-Claro, por cierto feliz cumpleaños.-

-Gracias eonnie.- Ambas niñas fueron con el resto de los niños.

-Es muy hermosa tu casa.-

-Gracias pero es de mi esposa.-

-¿Tú esposa?-

-Sí, dime ¿fue fácil llegar?-

-Sí, aunque al principio pensé que nos habíamos perdido.-

-¿En serio, por qué?-

-Por la apariencia del lugar, es muy…-

-Extravagante, lo sé a mí tampoco me agrado el lugar.- Dije en tono tranquila para relajar la situación con la chica. –Por cierto ¿Cuál era tu nombre?-

-Tiffany Hwang, dime Fanny.-

-Un gusto nuevamente, puedes llamarme Taengo o Tae.-

-Claro, lo hare.-

-Tae cariño.- La voz de Jessica y su costumbre de llamarme de esa manera hizo que ambas volteáramos. –Baby, necesitamos más bebidas ¿puedes traerlas?-

-¿Por qué no le pediste a alguien del servicio?-

-Tae ellos están ocupados con la comida y recibiendo a los invitados, ahora deja de reprochar y ve.-

-Está bien iré, en un momento regreso Fanny, Seo se encuentra con una amiga de ella cerca de la piscina.-

-Claro Tae, gracias.- Mientras Fanny se iba en dirección a la piscina me quede con Jessi.

-¿Realmente se necesita más bebidas?-

-No, era una pequeña mentira.-

-¿Por qué lo hiciste?-

-¿Quién es ella?-

-¿Quién? ¿Fanny?-

-Sí ella.-

-Es la prima de una de las amigas de Yeri, ¿Por qué?-

-Nada más.- no dijo más y regreso al lado de Yuri, no sin antes darme un beso como era su costumbre. Realmente ella es muy difícil de entender.

El tiempo seguía avanzando mientras que los invitados disfrutaban de la fiesta, así como de mi hija quien no dejaba de jugar con sus amigos, ver la así me ha hecho sonreír. Todo se veía perfecto pero el sonido de mi teléfono me trajo a la realidad, vi un mensaje de una compañera de la universidad, pidiendo un trabajo, sin más fui directamente a mi habitación para enviarle todo lo que tengo. Al subir el ruido iba disminuyendo hasta que se volvió un murmullo.

-Soo ¿Por qué nunca lo pides en el momento indicado?- Solté al aire, ya que mi compañera tenía la costumbre de pedir las cosas en el momento más inoportuno.  

Tome mi laptop y le envié el trabajo, después de hacerlo me acerque al balcón que daba a la fiesta, desde ahí pude ver mejor a mi hija jugar, a los invitados bailar, platicar o disfrutar de los aperitivos, todo parecía estar tranquilo, me quede como diez minutos viendo todo. Al salir de mi habitación me encontré con la puerta del cuarto de Jenny abierta, en cuanto me acerque vi alguien dentro.

-¿Qué haces aquí?- Pregunte en tono molesto a la chica que volteo a verme. -¿Fanny?-

-Tae perdón, buscaba el baño.-

-Hay tres abajo.-

-Estaba ocupados, y uno tenía una fila enorme.-

-Ven te llevare al mío.-

-Claro.- Ambas salimos de la habitación y volví a cerrarla pero esta vez con llave, me quede viendo las dos primeras y únicas letras escritas en la puerta, “JE”, el resto había sido quitado. –Disculpa Tae, el baño.-

-Cierto, es ese.- Dije señalando la puerta.

-Gracias y lamento haber entrado ahí.-

-Tranquila no hay problema.- Vi como entro y pasados algunos minutos salió, por lo cual ambas regresamos a la fiesta.

-Tae cariño.-

-¿Qué sucede Jess?-

-Yerim se ha ensuciado de helado.- dijo mientras mi hija se acercaba algo triste. –Amor dile lo que sucedió a tu mami Tae.-

-Si mami Jessi.- El escuchar a Yeri llamar a Jess mami es algo raro pero supongo que debo ir acostumbrándome. –Jugaba con unos niños y uno de ellos me tiro su helado, ensucio mi vestido nuevo.- las lágrimas de mi hija comenzaron a salir.

-Tranquila hija, ven vamos a cambiarte.-

-Perdón mami.-

-Fue un accidente Yeri, además solo debemos lavarlo.- Tome a mi hija de la mano, y con la otra le limpie sus lágrimas. –Jess iré a cambiarla ¿te encargas?-

-Claro baby.- me dio nuevamente un beso.

Nuevamente estaba subiendo las escaleras pero esta vez con dirección a la habitación de mi hija, quien dejo de llorar pero aún se veía muy triste. El vestido que llevaba puesto era un regalo de su tío Chanyeol, mi hija al recibirlo se sentía y veía muy feliz, haciéndome sentir de la misma manera, ahora se encontraba sucio de helado de chocolate.

-Quitate el vestido en lo que saco uno limpio.-

-Sí mami.- Entre sus ropas encontré un vestido hermoso que mi madre le regalo.

-Ten amor, este.-

-Pero mami, la abuela Mi Sun dijo que era para un momento especial.-

-Por eso mismo, hoy es tu cumpleaños así que es el momento al que tu abuela se refería, ten póntelo te verás hermosa.- La vi asentir feliz, su tristeza había desaparecido.