Por una extraña razón mi corazón latió cuando escuche a Yeri, desear que saliera con su mamá, aunque el saber que tendría su consentimiento de poder estar con ella, es imposible que eso suceda ya que ella se encuentra casada con Jessica, aunque últimamente no la he visto por los alrededores de la empresa ni de la casa donde vive Tae. Aunque en varias ocasiones la escuche hablar por teléfono con ella.

Después de que las cuatro entráramos al parque Irene y Yeri mostraron aquellas características sonrisas que siempre poseían, esa enorme felicidad de no saber por dónde comenzar con su día lleno de diversión, así como la cantidad de cosas que deseaban hacer y ver, en cuanto a mi verlas me hizo sentir tan feliz. En el momento que gire mi rostro para ver a Tae quien se encontraba a mi lado viendo a las niñas desde atrás, su rostro también tenía una sonrisa donde podía ver que ella se sentía de la misma forma que yo con respecto a la cantidad de emoción de ambas niñas.

-Mami quiero ir al carrusel.-

-Yo también quiero ir.- Ambas se detuvieron para vernos con sus rostro iluminados.

-¿Qué dices Fanny? ¿Quieres ir?- Me pregunta mientras sentía sus ojos mirarme de una forma llena de dulzura.

-Claro Tae, vamos.- Mi respuesta fue tranquila y simple pero la sensación era increíble, me sentía feliz de poder ir con ella y las niñas a un juego donde las cuatro podríamos estar juntas, esa enorme felicidad fue expresada en mi rostro por aquella sonrisa de ojos que poseo.

Durante el tiempo que duro el juego las niñas platicaban tan amenamente, en cuanto a mí con Taeyeon, las cosas eran diferentes, el silencio nos reinaba mientras estamos sentadas en uno de los bancos dentro de este carrusel, viendo a ambas niñas sentadas en dos caballos, uno negro donde Yeri se divertía y el otro blanco. Mi mirar estaba completamente concentrado en las niñas pero algo me hizo voltear, la sensación de que alguien me miraba fijamente.

-¿Todo bien?- Le pregunte al notar que era Tae quien me veía, lo que me sorprendió es que ella tenía un brillo muy llamativo en sus ojos, así como una sonrisa algo torpe y linda a la vez que nunca antes había visto.

-Todo bien, es solo que me siento muy feliz en este momento.-

-Se puede saber ¿por qué?-

-Me gustaría decirte pero tampoco se la razón.-

-Vamos Tae, dime.-

-No miento Fanny, realmente no sé porque me siento tan feliz pero el estar contigo, con Yeri y con Irene en el parque me hace muy feliz.-

Después de aquellas palabras mi mente quedo completamente en blanco no sabía que decir, mi corazón se sentía completamente acelerado por aquella frase, quizás la tarde sería tan perfecta como este momento, quizás si todo fuera menos complicado podría considerar esto como una cita con Taeyeon, una cita donde salimos como una pareja y un par de niñas a las cuales queremos mucho. La tarde siguió pasando de manera divertida y agradable, disfrutamos de los diversos juegos que Irene y Yeri querían, aunque hubo un par de ocasiones donde Yeri se entristeció debido a que es aún muy pequeña para algunos, aun así eso no arruino su día de diversión, ya que Tae le compro dulces y le gano algunos peluches, lo mismo hizo con Irene.

-¿Quieres uno?- Me cuestiona mientras seguimos en los juegos de tiro.

-¿Crees ganar otro?-

-Quizás, no sabré sino lo intento.-

-Está bien, trata de ganar ese Totoro.- Le dije mientras señalaba el peluche.

-Ok, lo hare.- La vi tomar las pelotas de béisbol y comenzar a lanzarlas, Irene y Yeri la veían sorprendidas, ya que después de haber ganado ya cuatro muñecos trataría de obtener uno más, aunque sus intentos para esos otro cuatro fueron seis en total.

-¡Mami lo has logrado!- El grito de Yeri me arrebato las palabras, en su primer intento logro obtener el premio.

-Aquí tiene señorita.- El encargado le entrega el Totoro.

-Gracias.- Al tomarlo en brazos se acerca nosotras. –Aquí tienes.- Dice mientras me lo entrega.

-Muchas gracias Tae.-

-Mami, ¿lo has ganado para Tiffany eonnie?-

-Taeyeon eonnie eres increíble, haz ganado cinco muñecos.-

-No es para tanto.-

-¿Dónde has aprendido a jugar?- Cuestione ya que me impresiono mucho que obtuviera cada premio.

-Mami juega videojuegos cuando está cansada, incluso cuando vivía en su departamento recuerdo que en la sala tenía muchas consolas y juegos, tía Sunny me dijo que ambas siempre jugaban, lo mismo me dijo tío Ji.-

La confesión de la pequeña Kim me ha dejado impresionada, ya que nunca me imaginé a Taeyeon como chica de videojuegos y el saber eso de ella ma ha agrado aún más de lo que ya siento por ella. El resto del día lo dedicamos a solo caminar y subir a un par de juegos más, para después ir directamente a un restaurante de comida rápida, ya que las niñas deseaban comer hamburguesas. La noche ya caí, por lo cual las cuatro nos dirigíamos a la mansión Kim ya que Yeri insistía en seguir jugando con Irene, logrando convencer a su madre y mi prima a mí.

-Buenas noches señorita Kim, la habitación de invitados ya está lista.- Escuche decir a una de las sirvientas.

-Gracias señora So.- La señora hizo una reverencia y se retiró. –Conociendo a mi hija y a Irene sé que se quedaran dormidas mientras juegan así que mande a preparar una habitación para ti, es la misma que has usado.-

-Muchas gracias Tae.-

Como si las palabras de Taeyeon fueran profecía, ambas niñas quedaron rendidas en la habitación de Yerim, dejando a una Taeyeon recogiendo algunos juguetes para que cuando despertaran no se lastimaran. En cuanto a mi fui directamente a la habitación que me habían preparado. Las cosas al día siguiente parecían algo normal, el desayuno fue tranquilo, los juegos de ambas niñas fueron bastante ruidosos, ya que varias veces las señoras del servicio pedían a ambas bajar el volumen, esto debido a que Taeyeon recibió una llamada muy importante, al menos eso creo ya que en cuanto le avisaron pidió que le transfirieran la llamada a su estudio, poco después llego un auto deportivo muy hermoso y lujoso con dos personas, el conductor vestía ropa elegante pero o formal y la chica que vi bajar del lado de copiloto se veía muy seria y llena de elegancia, ambos entraron directamente al estudio.

Las cosas no terminaron ahí, no paso ni una hora y otros autos más aparecieron, donde llegaron cuatro chicas más, todas de vestimentas muy hermosas pero nada formales, lo mismo sucedió con la llegada de Jessica, Sunny, Yuri y Hyoyeon, quienes al verme me saludaron de lejos ya que la ama de llaves les dijo que debían entrar rápido al estudio.

-Tiffany eonnie, sabes ¿por qué mi mami esta con todas esas personas?- La voz de Yeri se hizo presente en la sala, quien venía acompañada de Irene.

-No pequeña, quizás sean cosas de mayores.-

-Pero tú eres mayor.-

-Cierto, pero tu mami debe estar arreglando algo con esas personas.- Ninguna dijo otra cosa solo salieron de la sala para dirigirse al patio trasero a seguir con sus juegos, el tiempo pasaba y la junta con aquellas personas seguía, las chicas del servicio nos sirvieron de comer y llevaron algo para el estudio. No dejaba de pensar que algo estaba sucediendo.

-Hola Tiffany, ¿cómo has estado?- Después de casi tres horas desde su llegada Sunny salió.

-Bien ¿y tú?-

-Igual, Tiff necesito que me hagas, no más bien que le hagas un favor a Tae.-

-¿Sucede algo?-

-Cosas del trabajo.- Escuche decirle en un tono nada convincente. – ¿Puedes llevarte a Yeri de aquí, quizás a tu casa? Mañana Seohyun pasara por ella.-

-¿Todo está bien?-

-Por supuesto, es solo que Taeyeon tiene que trabajar mucho, salió algo de emergencia.-

-Está bien me la llevare.-

-Gracias, una de las señoras del servicio ya ha preparado la maleta de Yerim.- Dijo para después regresar al estudio, pero poco después Jessica salió y fue directamente al jardín trasero por Yeri, las vi entrar al estudio.

-Eonnie ¿qué sucede?-

-No lo sé Irene.- Poco después de veinte minutos Yeri sale de la mano de Hyoyeon.

-Hola Fanny, gracias por encargarte de Yeri.-

-Hola Hyo, no hay problema.-

-Yeri cuidate y obedece, mañana pasara Seohyun por ti para ir a la escuela, tu mochila y maleta ya están listas.-

-Sí tía Hyo, me portare bien.-

-Buena niña.-

-Tía, por favor cuide de mi mami, sé que está muy triste.-

-Tranquila, lo hare.- Hyo abrazo a la pequeña para darle un beso en la frente. –Nos vemos Tiffany, adiós Irene. Por cierto el chofer las llevara en la camioneta de Tae.-

Aunque no entendí nada de lo que sucedía sabía que debía cuidar de Yerim, al llegar a casa Irene llevo a su amiga a dejar sus cosas en su habitación, mientras que yo me seguía preguntando qué había sucedido para que esas personas, Tae y sus amigas se encerraran en el estudio y que tuvieran que sacar a Yeri de la mansión.

-Tiffany eonnie.- La voz de Yeri atrajo mi atención. –Mi mami Tae me ha pedido decirle que lamenta no poderse despedir de usted y que le agradece que cuide de mi.- Su tono se escuchaba muy triste y cansado.

-Con gusto lo hago, pero dime ¿sucedió algo?-

-No lo sé, mami Tae, mami Jessi y mis tías no me lo dijeron.- Su rostro comenzó a ponerse muy serio y después algunas lágrimas salieron de sus ojos.

-Tranquila cariño, todo estará bien, ahora ve con Irene a jugar.- La vi asentir mientras secaba sus ojos.